368 IWGIA EL MUNDO INDIGENA 2012 ISRAEL Los árabes beduinos de Israel son indígenas del Neguev-Nabaq. Han sido tradicionalmente un pueblo seminómada, que combina la ganadería y la agricultura en aldeas relacionadas por sistemas tribales y de familia que determinan, en gran medida, los patrones de propiedad de la tierra. A comienzos de la década de los 50, el gobierno israelí concentró a esta población indígena seminómada en el llamado Siyagh, una zona geográfica restringida en el este del Neguev, de aproximadamente 1.000 km 2 (o el 10% del territorio original de los beduinos), con la promesa de que volverían a sus tierras originarias en el plazo de seis meses. Esa promesa aún no se ha cumplido. Actualmente, la comunidad beduina del Neguev israelí es de 201.840 personas, de las que 53.111 viven en 35 de las llamadas aldeas no reconocidas. Estas aldeas no aparecen en los mapas israelíes ni en los rótulos indicadores de las carreteras y se les niegan los servicios básicos y las infraestructuras; 148.729 beduinos se concentran en una población planificada por el gobierno, Rahat, en seis asentamientos (Lakiya, Hura, Tel Arad, Tel Sheva, Segev Shalom y Ar ara BaNegev) y en diez aldeas que fueron reconocidas durante la última década. La ciudad y los asentamientos no respetan la forma de vida tradicional de los árabes beduinos y ofrecen tan solo escasas oportunidades de empleo. Como muchos otros pueblos indígenas en todo el mundo, los beduinos del Neguev reclaman las tierras en las que han vivido desde tiempo inmemorial. También ellos han centrado muchas de sus luchas en la igualdad de derechos y en la restitución de las tierras. En los años 70 se posibilitaron los procesos de reclamación de tierras, pero el estado aún no ha respondido a muchos de ellos. Aunque algunas familias tienen documentos, de los periodos bajo mandato otomano y británico, que demuestran su propiedad sobre ciertas tierras, estos documentos aún no han sido aceptados en ningún caso por los tribunales. Las reclamaciones son legalmente complicadas y pueden permitir que el estado se quede con las tierras. 1 Basándose en una ley de tierras del periodo otomano, el estado de Israel define la mayoría del Neguev como mawat, o tierra muerta, y como tal no puede ser reclamada ni individual ni colectivamente. 2
MEDIO ORIENTE 369 La actual lucha por los derechos territoriales de los beduinos del Neguev se intensificó durante 2011 hasta lo que puede considerarse una declaración de guerra del gobierno contra la comunidad. La respuesta ha sido un esfuerzo renovado de la comunidad beduina para exigir sus legítimos derechos. El Plan Prawer alimenta la resistencia El 11 de septiembre de 2011, el gabinete israelí aprobó un plan para regular el asentamiento de los ciudadanos árabes beduinos en el Neguev. Este implicará el realojo
370 IWGIA EL MUNDO INDIGENA 2012 forzoso de unas 40.000 personas y la destrucción de un número significativo de aldeas no reconocidas. El plan surgió de un comité de aplicación, establecido en 2009 y presidido por Ehud Prawer, 3 antiguo vicepresidente del Consejo Nacional de Seguridad. El comité, que no incluía ningún miembro beduino, tenía el mandato de aplicar las recomendaciones sobre el tema del Comité Goldberg 4 de 2008. El plan tiene dos componentes principales: 5 1. Resolver las reclamaciones de propiedad de tierras y de compensaciones a los demandantes con criterios estrictos y mecanismos de aplicación en el plazo de 5 años. Como recomendó el Informe Goldberg, el Plan Prawer también estipula que no habrá ningún asentamiento beduino al oeste de la Carretera 40, un área que queda reservada para asentamientos judíos. 2. El plan pide la demolición masiva de las actuales aldeas y el realojo de sus residentes en los asentamientos existentes. El lema principal del activismo beduino en 2012 será, por lo tanto, Reconocimiento ahora, en un intento de evitar que el Plan Prawer se adopte como ley. Por ejemplo, tres ONG israelíes (el Consejo Regional por las Aldeas No Reconocidas, Bimkom, Planificadores por los Derechos de Planificación y Sidreh-Lakiya Negev Weaving) han recopilado una importante contrapropuesta, Plan Director para las aldeas beduinas no reconocidas, 6 de acuerdo con las leyes de planificación del gobierno. Proponen una alternativa viable que incluye el reconocimiento de las 45 aldeas en su localización actual, además de soluciones administrativas y municipales razonables para cada comunidad. Levantándose para reclamar sus derechos humanos básicos como ciudadanos de Israel, los beduinos del Neguev están cabildeando y manifestándose a favor de este plan y de otros enfoques alternativos. Las aldeas no reconocidas 7 Las llamadas aldeas no reconocidas, tanto aquellas que se crearon en el Siyagh o se reestablecieron después del realojo forzoso, son consideradas ilegales por el estado y se les niegan los permisos de construcción, ya que no están incluidas en ningún plan regional gubernamental. Como resultado, la mayoría de las casas beduinas están bajo amenaza de demolición, una amenaza que se cumple demasiado a menudo: solo en 2011, se produjeron más de 1.000 demoliciones, 8 un aumento del 120% en comparación con 2010. 9 Las aldeas no reconocidas reciben muy pocos, o ningún
MEDIO ORIENTE 371 servicio del gobierno y no pueden conectarse legalmente a la red eléctrica nacional ni, en algunos casos, al suministro de agua. Habitualmente carecen de transporte o carreteras de acceso, de servicios postales o saneamientos, de guarderías, de instalaciones escolares adecuadas o de instituciones de educación secundaria o sanitarias. Las restricciones para el pastoreo han tenido como consecuencia el declive de las ocupaciones tradicionales, como la ganadería. La agricultura se ve gravemente limitada por la expropiación de tierras, lo que ha generado altas tasas de desempleo. Los asentamientos apoyados por el gobierno no proporcionan alternativas viables. Sufren también de infraestructuras inadecuadas, superpoblación, falta de oportunidades de trabajo y malos servicios públicos. Como resultado de estas condiciones y de la discriminación institucionalizada, 10 muchos beduinos están marginados de la sociedad israelí. A pesar de las dificultades, la comunidad ha producido un cuadro de líderes que ha hecho una significativa contribución a la vida de la región del Neguev (académicos, doctores, abogados y activistas comunitarios), a la vez que los estudiantes beduinos forman una parte vital de la Universidad Ben Gurion del Neguev. Lucha por la tierra y el reconocimiento El año 2012 estará dominado por la lucha por el reconocimiento de las aldeas no reconocidas, la oposición al realojo forzoso de los residentes y la oposición a las demoliciones de casas, tanto en las aldeas no reconocidas como en los asentamientos. Un caso notorio de demoliciones es el de El Araqib, una aldea no reconocida al noroeste de la ciudad de Beersheva que ha sido totalmente destruida 31 veces desde julio de 2010 para que el Fondo Nacional Judío pueda plantar un bosque, en parte financiado por un canal televisivo cristiano fundamentalista, God TV. 11 Las demoliciones estuvieron bajo vigilancia de un gran número de unidades regulares y especiales de la policía, que actuaron con gran violencia, y no solo se destruyeron las casas de unas 34 familias sino que también se arrancaron los árboles existentes, se destruyeron los depósitos de agua, se expropiaron las propiedades personales y se derribaron los establos para el ganado. Las demoliciones le han costado al estado de la región 450.000 dólares americanos, y las autoridades exigen ahora el pago de los costes a los propios residentes. Pero estos están decididos a resistir y, junto a los grupos de apoyo de ONG judío-israelíes, han trabajado sin descanso, una y otra vez, para reconstruir la aldea, aunque sea de forma simbólica. No se puede permitir que sigan adelante los planes del Gobierno para arrancar a los beduinos de sus hogares, condenándolos a restricciones y a una vida de privacio-
372 IWGIA EL MUNDO INDIGENA 2012 nes en los asentamientos. Como dijo un dirigente beduino:...solo soñamos con vivir en paz en nuestras tierras ancestrales. 12 Desde luego, un sueño modesto que costaría muy poco hacer realidad. Notas y referencias 1 Dr. Tobi Fenster (nd.) A summary stance paper on Bedouin land issues, escrito para Sikkuy - for equal opportunity Universidad de Tel-Aviv, (en hebreo). 2 Ley de tierras de Israel, 1969. 3 Recomendaciones del Comité de aplicación para la regulación de los asentamientos beduinos en el Neguev, 2011. 4 Recomendaciones de la Comisión Goldberg para la regulación de los asentamientos beduinos en el Neguev, presentadas el 11 de noviembre de 2008. 5 Adalah, Centro Legal para los Derechos de las Minorías en Israel: Overview and Analysis of the Prawer Report, octubre de 2011. 6 Plan Director para las aldeas beduinas no reconocidas, 2012. 7 Noach, H. 2009. The Existent and the Non-Existent Villages: The Unrecognized Bedouin Villages in the Negev, Pardes Press, Haifa (en hebreo). 8 Khalil Alamour, Presentación ante el Comité de la ONU sobre los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, 14 de noviembre de 2011. 9 Noach, H. Foro de Coexistencia del Neguev por la Igualdad Civil y el Reconocimiento, Día Internacional de los Derechos Humanos 2011, Informe sobre las demoliciones de hogares de árabes beduinos en el Neguev, págs. 11-12 (en hebreo). 10 Informe del Foro de Coexistencia del Neguev por la Igualdad Civil: Discriminación institucional contra los empleados árabes en las oficinas gubernamentales y en la accesibilidad a los servicios públicos en el Neguev. 21 de marzo de 2011. 11 Véase El Mundo Indígena 2011, p.371. 12 Khalil el Alamour, ibid. Yehudit Keshet es una escritora y activista que vive en Beersheba. Es cofundadora de MachsomWatch-CheckpointWatch Mujeres de Israel por los Derechos Humanos y contra los puestos de control- y autora de Checkpointwatch: Testimonies from Occupied Palestine publicado por Zed Books, Londres, 2006. Khalil Alamour es coautor del artículo. Vive en la aldea no reconocida de Alsireh y es un líder comunitario, maestro y estudiante de derecho. Participa frecuentemente en foros locales, nacionales e internacionales sobre asuntos beduinos.