QUE REFORMA Y ADICIONA DIVERSAS DISPOSICIONES DE LA LEY FEDERAL PARA LA ADMINISTRACIÓN Y ENAJENACIÓN DE BIENES DEL SECTOR PÚBLICO, A CARGO DEL DIPUTADO CRUZ PÉREZ CUÉLLAR, DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PAN El suscrito diputado federal Cruz Pérez Cuéllar, integrante del Partido Acción Nacional, con fundamento en lo dispuesto en los artículos 71, fracción II, 72, párrafo primero, y 73, fracción XXX, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 55, fracción II, y 56 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, someto a la consideración del Pleno de esta honorable Cámara de Diputados, la siguiente iniciativa proyecto de decreto por el que se reforma el primer párrafo del artículo 31 y la fracción VIII para recorrerse la actual para pasar a ser IX del artículo 68, todos ellos de la Ley Federal para la Administración y Enajenación de Bienes del Sector Público y se adiciona un párrafo segundo a la fracción II del artículo 31 de la Ley Federal para la Administración y Enajenación de Bienes del Sector Público; con base en la siguiente Exposición de Motivos El 19 de diciembre de 2002, se publicó la Ley Federal para la Administración y Enajenación de Bienes del Sector Público, con lo cual se abrogó la Ley Federal para la Administración de Bienes Asegurados, Decomisados y Abandonados. La creación de esta ley tuvo por objeto, regular la administración y destino de bienes que la Federación por diversas formas se adjudicara, asegurara, decomisara o tuviese en custodia; y su concentración se lleve a cabo por parte del Servicio de Administración y Enajenación de bienes (SAE). Actualmente la Ley Federal para la Administración y Enajenación de Bienes del Sector Público tiene por objeto regular la administración y destino por parte del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) de los siguientes bienes: a) Los asegurados y decomisados en los procedimientos penales federales; b) Los recibidos en dación en pago para cubrir toda clase de créditos a favor del gobierno federal, de sus entidades o dependencias, incluyendo los puestos a disposición de la Tesorería de la Federación o de sus auxiliares legalmente facultados para ello; c) Los que habiendo sido embargados por autoridades federales, hayan sido adjudicados a las entidades transferentes conforme a las leyes aplicables. d) Los que sean abandonados a favor del gobierno federal. e) Los que estando sujetos a uno de los procedimientos establecidos en la legislación aduanera, en la legislación fiscal federal o en otros ordenamientos jurídicos aplicables a las entidades transferentes, deban ser vendidos, destruidos, donados o asignados, en virtud de ser inflamables, fungibles, perecederos, de fácil descomposición o deterioro, así como cuando se trate de animales vivos y vehículos; f) Los que pasen a ser propiedad del fisco federal; g) Los títulos, valores, activos y demás derechos que sean susceptibles de enajenación, cuando así se disponga por las autoridades competentes; h) Los bienes del dominio privado de la Federación y los que constituyan el patrimonio de las entidades paraestatales; i) Cualquier bien que, sin ser propiedad de la Federación, en términos de la legislación aplicable, el gobierno federal, sus entidades o dependencias puedan disponer de él, y
j) Los demás que determinen la Secretaría y la Contraloría dentro del ámbito de sus atribuciones y conforme a las disposiciones legales aplicables. En esta ley se contempla que la enajenación de los bienes puede llevarse a cabo a través de la donación y la compraventa y, respecto al procedimiento de donación, se contempla la posibilidad, como caso excepcional, a favor de los gobiernos de los estados, de los municipios o del Distrito Federal, para que los utilicen en los servicios públicos locales, en fines educativos o de asistencia social, o a instituciones autorizadas para recibir donativos deducibles en los términos de la Ley del Impuesto sobre la Renta, que lo requieran para el desarrollo de sus actividades. Cuando los bienes provienen del comercio exterior, solo podrán donarse aquellos que sean inflamables, explosivos, contaminantes, radioactivos, corrosivos, perecederos, de fácil descomposición o deterioro, flora, animales vivos, aquellos que se utilicen para la prevención o atención de los efectos derivados de los desastres naturales y los destinados para la atención de zonas determinadas de alta marginalidad. De esta manera el SAE, es responsable de recibir todos aquellos bienes que de acuerdo a la legislación vigente puede recibir por diversos medios, sea proveniente de procesos penales federales, procesos relacionados con la aplicación de la legislación en materia aduanera, los recibidos en dación cuando se trata de cubrir créditos al gobierno federal, los embargados o abandonados a favor del gobierno federal, los que pasan a ser propiedad del fisco federal o aquellos provenientes de títulos, valores o activos susceptibles de enajenación. Es así que un gran cantidad de bienes son transferidos al SAE para efectuar sobre ellos ya sea su administración, enajenación, destrucción o en su caso la donación, según el tipo y características de éstos. De las instituciones que se integraron al SAE se encuentran: El Fideicomiso Liquidador de Instituciones y Organizaciones Auxiliares de Crédito (Fideliq); el Servicio de Administración de Bienes Asegurados (Sera); la Administración General de Destino de Bienes de Comercio Exterior Propiedad del Fisco Federal (SAT), y la Dirección General Adjunta de Cartera y Activos no monetarios (Tesofe), lo anterior, entre otros motivos, con el objeto de reducir los costos de administración y custodia que se erogan por la administración, operación y enajenación de los bienes y empresas a disposición del gobierno federal, así como armonizar procedimientos que se llevaban a cabo en diversas instituciones y unidades administrativas. También se faculta al SAE a través de su artículo 31, para la aplicación de dos procedimientos de enajenación de los bienes: la donación a los gobiernos de los estados, los municipios y del Distrito Federal, así como a las instituciones autorizadas para recibir donativos deducibles en los términos de la Ley del Impuesto sobre la Renta, mismas que de acuerdo a datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público existen registradas en el Directorio de Donatarias autorizadas un total de 5472 instituciones. 1 Para llevar a cabo el procedimiento de donaciones, el Servicio de Administración y Enajenación de bienes se apoya en un Comité de Donaciones, el cual es el órgano de apoyo que tiene por objeto recibir las solicitudes de donación y verificar que las mismas cumplan con los requisitos que establecen las disposiciones de la materia y está integrado por el subsecretario de Hacienda y Crédito Público, quien lo preside y como el titular del SAE, un representante de la Subsecretaría de Hacienda y Crédito Público, con nivel de director general, y el titular del área de administración de bienes del SAE. Y aunque el procedimiento busca de una manera imparcial y expedita poder entregar por cualquiera de las formas legales enunciadas a las entidades señaladas lo cierto es que a la fecha las bodegas del SAE se están llenando de productos que por su composición sufren deterioro, descomposición y sobretodo, desaprovechamiento por parte de instituciones y los municipios que bien podrían darles una utilidad pública fundamental para la ciudadanía. Por lo que considerando que uno de los objetivos de esta ley es coadyuvar al fortalecimiento de aquellas instituciones sin fines de lucro, así como a la población que se ubica en zonas de nuestro país consideradas de alta y muy alta marginalidad, ello a través de sus gobiernos municipales y de las instituciones privadas sin fines de lucro y con deducibilidad del ISR, es que muchos de los gobiernos estatales y municipales, así como de las instituciones privadas autorizadas se han dado a la tarea de solicitar bajo la figura de la donación de bienes, la
petición de artículos que les permitan aminorar el impacto ante la escasez de recursos económicos para mantener su permanencia y actividades en beneficio de sectores sociales vulnerables. La donación de bienes tiende a tener mayor demanda que la compraventa, ello se puede explicar en un primer término por la cantidad de presupuesto con el que cuentan tanto las instituciones sin fines de lucro y en su caso los gobiernos municipales quienes destinan gran parte de su presupuesto para cumplir con necesidades que la población de la localidad demandan además de que de acuerdo con las características que se enmarcan dentro de esta ley se faculta a que sean susceptibles de la figura jurídica de la donación, únicamente, a los municipios que de acuerdo con Consejo Nacional de Población dependiente del INEGI, en conjunto con la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas se encuentren comprendidos dentro de las áreas de alta y muy alta marginación. Empero para los demás actores interesados en la enajenación deberán observar lo que el artículo 31 de ésta Ley dice: "Artículo 31. Los procedimientos de enajenación previstos en esta Ley, son de orden público y tienen por objeto enajenar de forma económica, eficaz, imparcial y transparente los bienes que sean transferidos al SAE; asegurar las mejores condiciones en la enajenación de los bienes; obtener el mayor valor de recuperación posible y las mejores condiciones de oportunidad, así como la reducción de los costos de administración y custodia a cargo de las entidades transferentes. Los procedimientos de enajenación serán..." De donde podemos verificar que en cada enajenación, sobre todo la que se desprende de la figura de compraventa, se estará a obtener el mayor valor de recuperación posible, lo que en su caso deja sin oportunidad alguna de explorar ésta alternativa tanto a los municipios como a las instituciones o asociaciones civiles sin fines de lucro, ya que se desprende que siempre se buscará que sea el mayor valor o precio posible el que permeé en la adquisición de mercancías que han pasado a formar parte del activo del SAE. Tras observar lo anterior es necesario realizar las adecuaciones legislativas necesarias para poder de esta manera, por un lado facilitar a las organizaciones civiles la adquisición de bienes en posesión del SAE y por el otro para que los gobiernos municipales puedan adquirir también parte de estos bienes pero sin que éstos sean al mayor valor de recuperación posible. Para las personas morales sin fines de lucro y con deducibilidad del impuesto sobre la renta se propone reformarse la fracción VIII y recorrerse la actual para pasar a ser IX del artículo 68 a efecto de que puedan ser susceptibles de compra por adjudicación directa los bienes por parte de las instituciones en comento. Las donatarias autorizadas para recibir donativos deducibles del impuesto sobre la renta, son consideradas como aquellas personas morales contempladas en el artículo 95, en sus fracciones VI, X, XI, XII, XIX y XX, así como las comprendidas en los artículos 96, 98 y 99 de la Ley del Impuesto sobre la Renta. En este sentido el SAT publica anualmente el listado de personas morales donatarias que en el año de 20071 sumaban un aproximado de 5,500 a nivel nacional. Como puede apreciarse el número de personas morales donatarias es muy amplio y si bien todas cumplen con un objetivo social muy importante, cuentan con pocos recursos por lo que al hacer la modificación en comento se lograría que muchas de ellas obtuvieran bienes que les coadyuvarían a las actividades que desarrollan en pro de la población objetivo que buscan atender. La propuesta de reforma quedaría como sigue: Sección IV Adjudicación Directa
Artículo 68. Los bienes podrán enajenarse mediante adjudicación directa, previo dictamen del SAE, el cuál se emitirá de acuerdo con lo que al respecto disponga el Reglamento, que deberá constar por escrito, en los siguientes casos: I. Se trate de bienes de fácil descomposición o deterioro, o de materiales inflamables, o no fungibles, siempre que en la localidad no se puedan guardar o depositar en lugares apropiados para su conservación; II. Se trate de bienes cuya conservación resulte incosteable para el SAE; III. El valor de los bienes sea menor al equivalente a 150,000 unidades de inversión; IV. Se trate de bienes que habiendo salido a subasta pública, remate en primera almoneda o a licitación pública, no se hayan vendido; V. Se trate de los frutos a que se refiere el último párrafo del artículo 39 de la Ley; VI. Se trate créditos administrados o propiedad del SAE, cuya propuesta de pago individualizada sea hecha por un tercero distinto al acreditado; VII. Se trate de bienes sobre los que exista oferta de compra presentada por alguna entidad paraestatal de la administración pública federal, por el gobierno de alguna entidad federativa o municipio, o VIII. Se trate de bienes sobre los que exista oferta de compra presentada por alguna de las instituciones autorizadas para recibir donativos deducible en los términos de la Ley del Impuesto sobre la Renta IX. Se trate de los supuestos previstos en los lineamientos que expida la Junta de Gobierno para tal efecto. Con esta modificación sería valorado cada caso en particular de acuerdo a las necesidades de cada institución y el beneficio social que pudiera representar sin crear incentivos, que podrían ser aprovechados de manera fraudulenta y que en un momento dado pudieran dañar al Estado. Ahora bien, en lo que hace al municipio, se propone hacer una modificación al artículo 31, con el objeto de que para los gobiernos municipales que opten por el procedimiento de enajenación de bienes considerado como compraventa se buscará que puedan solicitarlo sin que se aplique el mayor valor de recuperación posible. Quedando como sigue: Artículo 31. Los procedimientos de enajenación previstos en esta ley, son de orden público y tienen por objeto enajenar de forma económica, eficaz, imparcial y transparente los bienes que sean transferidos al SAE; asegurar las mejores condiciones en la enajenación de los bienes; obtener el mayor valor de recuperación posible, salvo en las excepciones que el mismo artículo señala, y las mejores condiciones de oportunidad, así como la reducción de los costos de administración y custodia a cargo de las entidades transferentes. Los procedimientos de enajenación serán los siguientes: I. Donación, y II. Compraventa, que incluye la permuta y cualesquiera otras formas jurídicas de transmisión de la propiedad, a través de licitación pública, subasta, remate o adjudicación directa. Tratándose de gobiernos municipales que opten por la compraventa no se considerará el mayor valor de recuperación posible para la enajenación de los bienes.
Con estas propuestas se agilizan y eficientizan las medidas de enajenación de los bienes que nos ocupan ya que permite a los interesados que cumplen con la condición de ser gobierno municipal o institución sin fines de lucro y con autorización de deducibilidad del impuesto sobre la renta a poder ofertar por bienes que han causado abandono en poder del SAE, sin que éste último considere que deba de ser el mayor valor posible de recuperación. Quedando como sigue: Con la propuesta que el suscrito presenta ante esta soberanía se estaría estableciendo un sentido de equidad entre los bienes que son enajenados vía la compraventa y los que son donados, ya que por un lado se apoya a una gran mayoría de estas instituciones y de gobiernos municipales que reclaman el poco o mínimo apoyo que existe desde hace años por parte de las autoridades responsables de canalizar las citadas donaciones de bienes y por el otro se evitaría que las bodegas del SAE se estén llenando de productos que por su composición sufran deterioro, descomposición y sobretodo, desaprovechamiento por parte de instituciones privadas y públicas que bien podrían darles una utilidad pública fundamental para la ciudadanía. Por lo expuesto y fundado en los puntos anteriores, el suscrito, diputado federal del Grupo Parlamentario Acción Nacional de la LX Legislatura, somete a consideración del Pleno de la honorable Cámara de Diputados la siguiente la siguiente iniciativa con proyecto de Decreto por el que se reforma el primer párrafo del artículo 31 y la fracción VIII para recorrerse la actual para pasar a ser IX del artículo 68, todos ellos de la Ley Federal para la Administración y Enajenación de Bienes del Sector Público y se adiciona un párrafo segundo a la fracción II del artículo 31 de la Ley Federal para la Administración y Enajenación de Bienes del Sector Público para quedar como sigue: Artículo Primero. Se reforma el primer párrafo del artículo 31 de la Ley Federal para la Administración y Enajenación de Bienes del Sector Público y se adiciona un párrafo segundo a la fracción II del artículo 31 de la Ley Federal para la Administración y Enajenación de Bienes del Sector Público para quedar como sigue: Artículo 31. Los procedimientos de enajenación previstos en esta ley, son de orden público y tienen por objeto enajenar de forma económica, eficaz, imparcial y transparente los bienes que sean transferidos al SAE; asegurar las mejores condiciones en la enajenación de los bienes; obtener el mayor valor de recuperación posible, salvo en las excepciones que el mismo artículo señala, y las mejores condiciones de oportunidad, así como la reducción de los costos de administración y custodia a cargo de las entidades transferentes. Los procedimientos de enajenación serán los siguientes: I. Donación, y II. Compraventa, que incluye la permuta y cualesquiera otras formas jurídicas de transmisión de la propiedad, a través de licitación pública, subasta, remate o adjudicación directa. Tratándose de gobiernos que opten por la compraventa no se considerará el mayor valor de recuperación posible para la enajenación de los bienes. Para la realización de las enajenaciones a que se refieren las fracciones anteriores, el SAE tendrá todas las facultades y obligaciones de un mandatario para pleitos y cobranzas, actos de administración, actos de dominio y para otorgar y suscribir títulos de crédito. Los terceros a que se refiere el artículo 38 de esta Ley, a quienes el SAE encomiende la enajenación de los bienes tendrán, en su caso, de las facultades señaladas en el artículo 13, fracciones I a III de este ordenamiento, sólo las que el mencionado organismo descentralizado les otorgue. Tratándose de bienes que la Tesorería de la Federación o sus auxiliares legalmente facultados, obtengan en dación en pago y se transfieran al SAE para su enajenación, no se aplicará el plazo a que se refiere la Ley del Servicio de Tesorería de la Federación.
Artículo Segundo. Se reforma la fracción VIII para recorrerse la actual para pasar a ser IX del artículo 68 de la Ley Federal para la Administración y Enajenación de Bienes del Sector Público para quedar como sigue: Artículo 68. Los bienes podrán enajenarse mediante adjudicación directa, previo dictamen del SAE, el cuál se emitirá de acuerdo con lo que al respecto disponga el Reglamento, que deberá constar por escrito, en los siguientes casos: I. a VII.... Transitorios VIII. Se trate de bienes sobre los que exista oferta de compra presentada por alguna de las instituciones autorizadas para recibir donativos deducible en los términos de la Ley del Impuesto sobre la Renta IX. Se trate de los supuestos previstos en los lineamientos que expida la Junta de Gobierno para tal efecto. Único. El presente decreto entrará en vigor el día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación. Nota: 1. www.sat.gob.mx 2. Publicado en el Diario Oficial de la Federación de fecha 30 de abril de 2007 Dado en el H. Palacio Legislativo de San Lázaro, a los 10 días de abril de 2008. Diputado Cruz Pérez Cuéllar (rúbrica)