Las encuestas telefónicas en México En el país, el debate sobre el uso de encuestas telefónicas en estudios de opinión púbica no está agotado, en un escenario donde la proliferación de empresas que tienen la intención de utilizar métodos cuantitativos para el estudio de temas políticos, sociales y de mercado se vuelve más evidente, vale la pena señalar algunas consideraciones sobre el uso de estas herramientas para explicar los fenómenos sociales. El primer punto que debemos abordar sobre los ejercicios telefónicos, es el alcance que tienen; de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), solo 44 % de los hogares en México cuentan con un teléfono fijo, esto nos habla de entrada de un sesgo de cobertura derivado de la exclusión de personas que carecen de este servicio y que no son contempladas en el marco muestral. Incluso en países como Estados Unidos donde la cobertura de teléfono fijo es mucho mayor 75% de los hogares cuentan con este servicio 1 las empresas dedicadas al estudio de la opinión pública han optado por combinar encuestas en teléfonos fijos y en teléfonos 1 Centers for Disease Control and Prevention. http://www.cdc.gov/nchs/data/nhis/earlyrelease/wireless201005_tables.htm#t1
celulares con el fin de mejorar la representatividad de los estudios y asegurar que ningún grupo poblacional este sub o sobre representado. Las encuestas realizadas vía internet presentan retos mayores ya que, además del tema de la cobertura (solo 23 % de los hogares mexicanos cuentan con internet), existen dificultades técnicas que tienen que ver con las habilidades que los usuarios de la red deben tener para poder llenar los cuestionarios, así como con la falta de una base nacional de correos que faciliten la creación de una muestra confiable. Muchos estudios realizados en Europa y Estados Unidos se basan en la topografía de voluntarios o personas que se registran en alguna página web en particular, no obstante hay que tomar en cuenta los sesgos que esto representa en una investigación. Dos ejemplos uno internacional y otro nacional dan cuenta de las diferencias en el resultado de los ejercicios cuando se utilizan diferentes tipos de encuestas (internet, telefónicas y en vivienda); uno fue realizado por el Instituto Pew Reseach Center y otro recientemente por Parametría. En el caso Clinton-Lewinsky el Instituto Pew Reseach Center comparó los resultados de las encuestas que se llevaron a cabo simultáneamente, una vía telefónica y la otra por internet. Las personas que participaron en la encuesta en línea (patrocinada por América Online) estaban divididas sobre si Clinton debería dimitir: 52 % dijo que sí debía hacerlo y 48
% no lo consideró necesario, sin embargo, las encuestas nacionales telefónicas realizadas por otras encuestadoras en la misma época (Gallup, ABC, CBS) tuvieron resultados muy diferentes, una sólida mayoría de los entrevistados dijeron que Clinton no debía renunciar. El instituto señala los riesgos de usar un solo tipo de encuesta y considera necesario que los nuevos estudios de opinión pública incluyan sondeos mixtos (telefónicos e internet) para obtener resultados más representativos. El segundo ejemplo es el estudio que Parametría realizó recientemente sobre el la reforma energética; los resultados del ejercicio en vivienda se compararon con los obtenidos en una encuesta realizada vía telefónica, esto con el fin de saber qué tanto cambiaban las opiniones de los entrevistados. En agosto de 2013 la empresa BGC preguntó mediante un levantamiento telefónico, el nivel de acuerdo de los mexicanos en el tema de la reforma de Pemex y la Comisión Federal de Electricidad; de acuerdo con los resultados obtenidos: 63 % dijo estar de acuerdo o en desacuerdo en parte con la propuesta que el presidente Enrique Peña Nieto había hecho al respecto. No obstante, en el ejercicio en vivienda de Parametría, el cual se llevó a cabo en septiembre y octubre del mismo año, podemos observar que 51 % de los entrevistados dijeron estar en desacuerdo o en parte con dicha propuesta, habiendo una diferencia sustancial entre los resultados de un ejercicio y otro.
En otro artículo habíamos señalado que el fraseo utilizado en las preguntas implicaba diferencias entre los ejercicios que se dan a conocer, y ya que la palabra privatización tiene una carga negativa entre la población mexicana, por lo que ésta vez se utilizó la misma pregunta que la empresa antes mencionada con el fin de no sesgar los resultados por el fraseo, y para comprobar la hipótesis sobre las posibles diferencias entre los resultados de levantamientos telefónicos y los realizados en vivienda. En el mismo ejercicio de septiembre y octubre, se utilizó la pregunta de la encuesta telefónica realizada por De las Heras Demotecnia y, se encontraron de nueva cuenta diferencias en los resultados, si bien en el ejercicio de Demotecnia un 42 % dijo que la participación de los particulares en Pemex era negativo para el país, en el levantamiento en vivienda de Parametría ese porcentaje subió al 50 %, mientras que aquellos que dijeron que la inversión privada era necesaria para aumentar su productiva disminuyó de 49 % a 37 % respectivamente.
Estas son solo algunas de las consideraciones técnicas sobre los retos que presentan las encuestas telefónicas en México. Aparte del enfoque técnico hay que considerar otros elementos como la confianza que los entrevistados depositan en las diversas prácticas de las agencias de investigación; esta es más proclive a existir en ejercicios realizados cara a cara cuando el entrevistador se identifica plenamente, factor que no existe en una entrevista telefónica. Los ejercicios realizados en vivienda representan sin lugar a dudas mayores retos (inseguridad, zonas rojas, accesos restringidos) y costos más altos, el procesamiento de la información es también más lento si se compara con encuestas telefónicas o en internet, sin embargo vale la pena cuestionarse si es más importante la obtención de información a un menor costo o la calidad de la información que se da a conocer. En países subdesarrollados la cobertura telefónica está asociada fuertemente al nivel de ingresos de los hogares lo que representa diferencias entre los distintos grupos poblacionales, la ventaja de las encuestas en vivienda es que todos los individuos pueden ser entrevistados sin alguna distinción (clase social, escolaridad, ingreso, ubicación geográfica) lo que ayuda en la precisión de la medición de la opinión pública.
Fuentes: PARAMETRÍA. Encuesta Nacional en vivienda. Representatividad: Nacional. Número de entrevistas: 800 encuestas realizadas del 28 de septiembre al 02 de octubre de 2013. Nivel de confianza estadística: 95 %. Margen de error: (+/-) 3.5 %. Diseño, muestreo, operativo de campo y análisis: Parametría SA de CV. Método de muestreo: Aleatorio sistemático con probabilidad proporcional al tamaño. Unidad de muestreo: Las secciones electorales reportadas por el IFE. Población objetivo: Personas de 18 años en adelante con credencial para votar que al momento de la entrevista residan en el lugar de interés. INEGI. Gráfico elaborado con datos del Inegi. Módulo sobre disponibilidad y uso de las tecnologías de información y comunicaciones de los hogares 2011. [Citado el 29 de octubre 2013] disponible en: http://www.inegi.org.mx/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/productos/encuestas/esp eciales/endutih/endutih2011.pdf CENTERS FOR DISEASE CONTROL AND PREVENTION. Wireless Substitution: Early Release of Estimates From the National Health Interview Survey, July December 2009 [Citado el 29 de octubre 2013] disponible en: http://www.cdc.gov/nchs/data/nhis/earlyrelease/wireless201005_tables.htm#t1 PEW Reseach Center. Online Polling Offer Mixed Results. [Citado el 29 de octubre 2013] disponible en: http://www.people-press.org/1999/01/27/online-polling-offer-mixed-results/ BGC. Encuesta Telefónica Nacional, 400 casos, margen de error 4.9%, 16 de agosto de 2013 DE LAS HERAS DEMOTECNIA. Encuesta Telefónica Nacional, 500 casos, margen de error 4.5%, 17de agosto de 2013