DIÁLOGO REGIONAL El Desarrollo de Capacidades en Red para consolidar los procesos de Descentralización LA INTEGRACÍÓN DE LOS PAÍSES Y EL DESARROLLO DE CAPACIDADES COMO MECANISMO PARA EL FOMENTO DE LA COOPERACIÓN SUR-SUR Arturo Cabrera Quito, Marzo 2013
LA INTEGRACION DE LOS PAISES Y EL DESARROLLO DE CAPACIDADES COMO MECANISMO PARA EL FOMENTO DE LA COOPERACION SUR SUR PARA EL FORTALECIMIENTO INSTITUCIONAL EN EL MARCO DEL PROCESO DE DESCENTRALIZACION Arturo Cabrera
La Unidad Especial de Cooperación Sur-Sur del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) sitúa el nacimiento de la Cooperación Sur-Sur en 1954, año en que se registró la primera acción de cooperación enmarcada en un intercambio entre países en desarrollo.
Desde la primera mitad de los sesenta se suceden una serie de eventos y reuniones que permiten ir delimitando conceptualmente la Cooperación Sur-Sur. El debate viene marcado por el nacimiento, en 1964, de la Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD) así como del Grupo de los 77 (G77). Desde ambos foros se impulsan la Cooperación Técnica (CTPD) y la Cooperación Económica entre Países en Desarrollo (CEPD).
En 1974 se crea la Unidad Especial de Cooperación Sur-Sur, mientras que en 1978 se adopta el Plan para Promover y Realizar la Cooperación Técnica entre Países en Desarrollo (CTPD), también conocido como Plan de Acción de Buenos Aires (PABA).
A partir del año 2000 el objetivo principal es explorar al máximo las posibilidades que la Cooperación Sur- Sur. La Conferencia de Alto Nivel sobre Cooperación Sur-Sur celebrada en Qatar en el año 2005 aprueba el denominado Plan de Doha, cuya adopción debería permitir: un impulso definitivo a la Cooperación Sur-Sur en todas las regiones del mundo y en todas sus modalidades.
Se reivindica el uso de la Cooperación Sur-Sur desde diferentes dimensiones: dimensión política, con la que lograr una mayor participación y voz en las instituciones y foros multilaterales; dimensión económica, especialmente en sus vertientes comercial y financiera.
El denominado Plan de Acción de Buenos Aires, expresaba que la Cooperación Sur-Sur era un proceso consciente, sistemático y políticamente motivado en el que destacaban: la no interferencia de los países cooperantes en los asuntos de otros estados; la igualdad entre los asociados; y el respeto por los contenidos locales del desarrollo.
Unidad Especial de Cooperación Sur-Sur del PNUD. Según ésta, la Cooperación Técnica entre Países en Desarrollo se refiere a todo aquel proceso por el cual dos o más países en desarrollo adquieren capacidades individuales o colectivas a través de intercambios cooperativos en conocimiento, cualificación, recursos y know how tecnológico.
La Cooperación Sur-Sur constituye por lo tanto una opción viable para apoyar el desarrollo a partir de los recursos y la experiencia que cada país puede compartir con otros de igual o menor desarrollo relativo, en un proceso de cooperación mutua. En la práctica se presenta como una forma de cooperación independiente, que no se basa en criterios económicos y que ofrece asociaciones estratégicas entre iguales para lograr objetivos comunes.
PRINCIPIOS BASICOS: La horizontalidad. La Cooperación Sur- Sur exige que los países colaboren entre sí en términos de socios. Esto significa que, más allá de las diferencias en los niveles de desarrollo relativo entre ellos, la colaboración se establece de manera voluntaria y sin que ninguna de las partes ligue su participación al establecimiento de condiciones.
PRINCIPIOS BASICOS: El consenso. La ejecución de una acción de Cooperación Sur-Sur debe haber sido sometida a consenso por los responsables de cada país, y ello en marcos de negociación común, como pueden ser las comisiones mixtas o sus equivalentes.
PRINCIPIOS BASICOS: La equidad. La Cooperación Sur-Sur debe ejercerse de un modo tal que sus beneficios (a menudo consistentes en la potenciación mutua de capacidades críticas para el desarrollo) se distribuyan de manera equitativa entre todos los participantes. Este mismo criterio debe aplicarse a la distribución de costos, que deben asumirse de manera compartida y proporcional a las posibilidades reales de cada contraparte.
La Cooperación Sur-Sur se basa en la solidaridad para la ampliación de capacidades a través de la cooperación técnica. Se trata de un compromiso voluntario entre países que quieren abordar conjuntamente los desafíos del desarrollo y los retos de la pobreza y la desigualdad.
La Cooperación Sur-Sur apuesta por una relación entre cooperantes que ofrecen y demandan beneficios en condiciones de reciprocidad. La Cooperación Sur-Sur, como se recogió en el PABA, desarrolla su acción en múltiples sectores, teniendo su principal fortaleza en el ámbito de la cooperación técnica y del fortalecimiento de capacidades.
Cooperación Sur-Sur Bilateral En su dimensión técnica, se asume que la Cooperación Horizontal Sur- Sur presenta las siguientes modalidades: Bilateral, entre dos países en desarrollo y Regional, dos o más países en desarrollo en el marco de un esquema de integración o concertación regional.
Horizontal Sur-Sur bilateral Se entiende que la Cooperación Horizontal Sur-Sur Bilateral se produce cuando dos países intercambian experiencias o recursos (financieros, técnicos y/o humanos) a modo de socios. Dicho intercambio respeta los principios de horizontalidad, consenso y equidad, lo que garantiza tanto una interlocución igualitaria entre los países como una distribución de costos y beneficios proporcional a las posibilidades de cada cual.
Horizontal Sur-Sur regional La Cooperación Horizontal Sur-Sur Regional, por su parte, hace referencia a la cooperación que varios países desarrollan dentro del marco de espacios y organismos regionales. Su singularidad radica en la génesis de sus proyectos, una génesis que deben reproducir las pautas de un proyecto horizontal participado simultáneamente por varios Gobiernos
Cooperación Sur-Sur Triangular La Cooperación Sur-Sur también ha permitido el surgimiento de nuevas modalidades de intervención como la Cooperación Sur-Sur y Triangular: entre dos o más países en desarrollo, apoyados financieramente por un donante del norte, un organismo internacional, o incluso por otro socio en desarrollo.
La Cooperación Técnica entre Países en Desarrollo permite aprovechar las capacidades sectoriales alcanzadas por algunos países en desarrollo e instalarlas en otros que necesitan cubrir las carencias manifestadas en esos mismos sectores. El bajo coste relativo de estas acciones es una gran ventaja a la hora de impulsar esta modalidad. Sin embargo, y todavía en demasiadas ocasiones, la escasa financiación de la que disponen los países en desarrollo sigue siendo un obstáculo a la ejecución de un mayor número de acciones de Cooperación Sur-Sur. Una opción válida para la superación de este problema es el impulso a esta modalidad de Cooperación Internacional.
La Unidad Especial de Cooperación Sur-Sur del PNUD, afirma que la Cooperación Triangular consiste en aquella cooperación técnica entre dos o más países en desarrollo que es apoyada financieramente por donantes del norte u organismos internacionales. La Cooperación Triangular está estrechamente relacionada con la Horizontal. Asimismo, su formato mixto permite que en esta modalidad de Cooperación Triangular confluyan todo tipo de actores (Norte y Sur) con todo tipo de recursos (asistencias a la vez técnicas y financieras).
Sus características también permiten que la Cooperación Triangular integre los elementos que identifican a la Cooperación Sur-Sur (horizontalidad, consenso, equidad). Sin embargo, no se limita a ésta y va más allá, lo que permite que sea asumida como puente de articulación entre la Sur- Sur y la Norte-Sur.
Ecuador busca consolidar el rol de la cooperación como herramienta de política exterior. Eso implica potenciar los intercambios de saberes y experiencias diversas en el marco de la Cooperación Sur- Sur, visibilizar las experiencias exitosas de política pública a otros países, e introducir al país en los escenarios de discusión regional sobre cooperación para complementar las relaciones comerciales y políticas que se definan desde la política exterior.
Los lineamientos de política de cooperación internacional del Ecuador reflejan una doctrina latinoamericana de eficacia, pues ha dejado de lado los conceptos tradicionales de donante, receptor y ayuda, a favor de un discurso fundamentado en la complementariedad y mutua responsabilidad entre los actores del Norte y del Sur, frente a los retos del desarrollo, poniendo en relieve el rol del Estado como principal contraparte en la negociación y monitoreo de la Ayuda Oficial al Desarrollo.
Los desafíos son múltiples y comienzan por: fortalecer y dinamizar la cooperación horizontal Sur-Sur, contribuyendo a la calidad e impacto de sus acciones contar con financiamiento propio para la implementación de proyectos de oferta y demanda entender el cambio de cultura de las instituciones, la voluntad política, considerar el valor de lo intangible de esta modalidad de cooperación como son las buenas prácticas y conocimientos recurso humano compartido, la formulación de proyectos, construcción de equipos focales de la cooperación con los sectores vinculados a la ejecución de cooperación promoción del intercambio de experiencias que sean adaptadas a los contextos y prioridades de las políticas públicas de cada país
La cooperación Sur Sur debe contribuir a las políticas públicas de cada país, por medio de : El desarrollo y fortalecimiento de las capacidades institucionales de los organismos que gestionan la cooperación internacional a través de la formación y capacitación, del desarrollo de sistemas de información y de la discusión y formación de posiciones comunes en la región sobre esta materia. La identificación y divulgación de casos y experiencias de Cooperación Sur-Sur, que reflejen necesidades y prioridades nacionales y regionales adaptables a las diferentes realidades. Formación y capacitación en temas generales referentes a la descentralización. Contribuir al desarrollo y consolidación de los sistemas de información de los países miembros del Programa. Realización de informes anuales que permitan la visibilidad de los avances. Identificación y difusión de experiencias exitosas.
DESCENTRALIZACIÓN EN LA REGION ANDINA La descentralización que vivimos en esta parte de América del Sur es resultado de las exigencias históricas de pueblos y élites económicas y políticas de mayores espacios de poder, mejores condiciones de vida, más participación en la toma de decisiones, mayor autonomía y, en general, la demanda para alcanzar una serie de derechos fundamentales ahora restringidos debido al excesivo centralismo. Las manifestaciones de dichos reclamos han sido diversas y se han revelado en innumerables situaciones a través de importantes movilizaciones sociales, no necesariamente pacíficas, ante la parsimonia, resistencia, negligencia o incapacidad, según sea el caso, de los grupos de poder centralistas.
En muchos de los casos el enfoque sobre la descentralización se ha orientado a la búsqueda de mecanismos de racionalización y de eficiencia administrativa, a la par que como instrumento de estímulo a la inversión privada para que brinden cobertura y prestación de servicios, tradicionalmente públicos. Estas políticas se sustentan, por lo tanto, en nuevas relaciones entre Estado y sociedad, así como en la desconcentración y transferencia de competencias y recursos desde los gobiernos centrales hacia los gobiernos subnacionales. Este hecho se produce no necesariamente desde un enfoque de la descentralización entendido como parte de una reforma integral de Estado ni como un ejercicio democrático, eficiente y concertado de poderes compartidos en los diversos ámbitos de gobierno, incluyendo el reforzamiento de la capacidad de gestión local.
PROCESOS DE DESCENTRALIZACION. RESULTADOS: Ampliación de la autonomía mayormente municipal para el ejercicio de la gestión pública, expresado en mayores atribuciones para la organización institucional, la captación y la administración de recursos. Incremento de la transferencia de competencias y funciones a los gobiernos subnacionales y de los recursos para asumirlas (a pesar que esto último no se ha dado en la misma magnitud ni proporción). Desarrollo favorable del proceso de democratización expresado en la generalización de la elección de autoridades, mayormente locales y luego de espacios intermedios.
PROCESOS DE DESCENTRALIZACION RESULTADOS: Generación de mayores mecanismos y espacios de participación social acompañando la gestión subnacional (tanto en aspectos de vigilancia y control ciudadanos, como en la planificación concertada). Extensión y consolidación de los mecanismos de asociatividad municipal, tanto para fines de agremiación sectorial como promoviendo formas innovadoras como las mancomunidades municipales, para superar la dispersión y atomización existente, y organizarse en torno a objetivos económicos y productivos en ámbitos de cuenca o microcuenca.
PROCESOS DE DESCENTRALIZACION RESULTADOS: Mayor transferencia de recursos fiscales del gobierno central a los gobiernos subnacionales, incrementándose su participación en el gasto público. Mejoramiento parcial de la calidad de la gestión pública local y de los servicios básicos administrados desde los gobiernos subnacionales, generando una aumento de las buenas prácticas gubernamentales en esos ámbitos de gobierno. Aprobación de un importante paquete de políticas públicas y sus normas correspondientes, referidos a la reforma descentralista.
La descentralización podría ser concebida como un instrumento político de reforma del Estado y un medio que busca la equidad y la solidaridad; una instancia de fortalecimiento del papel de la ciudadanía y un mecanismo de mayor eficacia de los gobiernos locales.