OBSERVANDO LOS DERECHOS DE NIÑOS Y NIÑAS: REFLEXIONES A PARTIR DE UNA EXPERIENCIA Ernesto Durán Strauch Profesor Universidad Nacional de Colombia Coordinador Observatorio sobre Infancia QUIÉNES SOMOS Grupo de profesores, estudiantes e investigadores de diferentes Facultades, conformamos el Observatorio sobre Infancia el cual se define como: Un espacio universitario para el análisis de la situación de la infancia. Una estrategia de trabajo interdisciplinario para generar información, investigación y formación sobre los derechos de las niñas y los niños. Un escenario para el seguimiento y análisis de las políticas públicas dirigidas a la infancia. ANTECEDENTES A finales de 1993 un grupo de profesores de diferentes áreas del conocimiento, con trayectoria en estudios sobre la infancia en Colombia, constituyó el grupo interdisciplinario Niñez y Juventud concebido como un espacio académico de discusión y debate, con una proyección en la formación, la investigación y la extensión propias de la Universidad. El Grupo mantuvo una actividad académica permanente en torno a la problemática de la infancia (cursos, encuentros, ponencias, trabajos de 1
investigación y publicaciones), garantizando una cierta presencia de la Universidad en los debates públicos sobre el tema. El camino recorrido permitió reconocer la grave situación de la infancia en el país, generada por la permanente violación de sus derechos, la ausencia de una política integral y contundente así como las enormes necesidades de información e investigación en el campo de infancia en el país, lo que motivó la creación, en Septiembre de 1999, del Observatorio sobre Infancia de la Universidad Nacional. Objetivos 1. Aportar a la construcción de una cultura de sensibilización y respeto a los derechos de niños, niñas y adolescentes. 2. Realizar investigaciones orientadas a la identificación y comprensión de los problemas que afectan a la niñez y la adolescencia. 3. Contribuir al mejoramiento de la calidad de la información sobre la situación de niñas, niños y adolescentes, así como sobre la vigencia de sus derechos. 4. Contribuir desde una perspectiva independiente, a los procesos de evaluación, formulación e implementación de políticas públicas, planes y programas a favor de la niñez y la adolescencia. 5. Contribuir a la formación de profesionales que conozcan y promuevan el respeto de los derechos de niñas, niños y adolescentes. 6. Divulgar a nivel nacional e internacional trabajos e investigaciones sobre la realidad de la niñez y la adolescencia. 7. Promover y participar en una red de organizaciones interesadas en el seguimiento del cumplimiento de la Convención Internacional de Derechos del Niño y demás acuerdos internacionales que favorecen a niños, niñas y adolescentes. 2
Justificación La mejor justificación para proponer un Observatorio sobre Infancia en Colombia es el deterioro de la calidad de vida de los niños, niñas y adolescentes, tal como lo evidencian diversos indicadores, y con ello la grave situación generada por la permanente violación de sus derechos fundamentales. Esta situación es el resultado de múltiples factores y procesos de tipo político, social y económico vividos por el país en las últimas décadas 1. El Observatorio se propone profundizar en el análisis de las situaciones relacionadas con la vigencia de los derechos de los niños, niñas y adolescentes; así como en el cumplimiento de las responsabilidades que competen a la familia, la sociedad y el estado, derivadas de la firma de la Convención Internacional de los Derechos del Niño, de los Pactos Mundiales por la Infancia, de los Pactos regionales y subregionales, de los Programas Nacionales de Acción en Favor de la Infancia y demás compromisos nacionales, regionales y locales. Buscando generar una opinión pública que vele por hacer realidad la responsabilidad de todos (estado, sociedad civil, instituciones académicas, ONGs) de garantizar el bienestar, la calidad de vida y el desarrollo integral de la población mas joven del país. La información confiable y oportuna de tipo cuantitativo y cualitativo, se constituye en insumo fundamental para el análisis y seguimiento de la situación de la niñez y la adolescencia. Sin embargo, la información con la que se cuenta es incompleta y se encuentra diseminada en diferentes organismos nacionales e internacionales, entidades privadas e instituciones públicas responsables de un determinado sector. Por ello el comité Internacional de Derechos del Niño, en todas las recomendaciones hechas a Colombia, como lo ha hecho con prácticamente todos los estados del continente, le ha planteado la necesidad de desarrollar: 1 Documento de constitución del Observatorio. 3
... un amplio sistema de recolección de información sobre la implementación de la Convención, que incluya todos los niños menores de 18 años y esté desagregado por aquellos grupos de niños con necesidades especiales de protección, incluyendo niñas, desplazados, afroclombianos e indígenas 2 Al igual que la información, la política de niñez se encuentra fragmentada en políticas sectoriales e incluso sobre algunos problemas no hay políticas claras. No existe una entidad del nivel nacional o regional que se ocupe del seguimiento y evaluación de políticas y programas. Si bien se han hecho esfuerzos a nivel nacional y en varios municipios, para construir una política pública única sobre niñez, en el momento ésta no existe. La diversidad de proyectos y programas existentes, con frecuencia no son evaluados de forma sistemática. Existiendo cambios entre uno y otro gobierno sin criterios técnicos claros, quedando los temas de niñez y adolescencia supeditados a conveniencias políticas coyunturales. Gran parte de los esfuerzos políticos y económicos que se hacen están centrados en la atención de problemas, quedando la prevención en un segundo plano. Se trabaja desde la mirada de la situación irregular, la protección integral es hasta ahora un discurso que manejan solo algunos expertos, pero que ha permeado poco las acciones que se ejecutan. Los Derechos de niñas, niños y adolescentes son violados todos los días y a pesar de que se han implementado algunos mecanismos de veeduría y seguimiento, hace falta mucho por hacer para que esta realidad sea conocida. El estado se acuerda de evaluar la situación del los Derechos de los Niños cada cinco años cuando debe cumplir el compromiso de presentar un informe sobre el tema al Comité Internacional de Derechos del Niño, pero no tiene un sistema permanente se seguimiento de los mismos. 2 Comité Internacional de Derechos del Niño. Recomendaciones al estado colombiano. 2006. 4
Por todo esto, el Observatorio se ha propuesto aportar a la construcción de sistemas integrales de información sobre niñez., que den cuenta de la situación de la misma, así como del nivel de desarrollo en el respeto integral de sus derechos y de los resultados de las diferentes acciones, proyectos y programas dirigidos hacia ella. Estrategias de trabajo En el campo de la información En el campo de la investigación En el campo del análisis de políticas públicas En el campo de la formación En el campo de la divulgación En el campo de la consolidación de redes Diseño y montaje de bases de datos, análisis y producción de indicadores, elaboración de estados del arte y de informes periódicos. Identificación y descripción de nuevas situaciones Realización de estudios sobre temáticas particulares relacionadas con derechos de la niñez y adolescencia, factores de riesgo y protectores del desarrollo integral de niños, niñas y adolescentes. Elaboración de documentos guía para la formulación de políticas de niñez y adolescencia en áreas específicas; análisis de impacto y tendencias de las políticas y programas orientados a garantizar la supervivencia, el desarrollo, la protección y la participación de niños, niñas y adolescentes. Organización y participación en cursos y eventos académicos. Realización de eventos periódicos sobre temas relevantes de situación, legislación, política e intervención en asuntos de niñez y adolescencia. Publicaciones escritas y en medio magnético, artículos en revistas especializadas. Divulgación en prensa hablada y escrita. Colaboración permanente con otras organizaciones. Impulso a una red nacional de seguimiento a los Derechos del Niño. Participación en redes nacionales e internacionales. Avances En el desarrollo de las diferentes estrategias de trabajo, el Observatorio ha estado involucrado en sus 7 años de existencia en: 5
Participación en organización y desarrollo de eventos académicos nacionales e internacionales. Participación en espacios de discusión y análisis de la política pública. Participación en la elaboración de dos informes al Comité de Derechos del Niño. Análisis de la situación de la niñez y la adolescencia, generales o por temas específicos. Investigaciones sobre temas específicos relacionados con los derechos de niños, niñas y adolescentes. Organización y realización de actividades académicas. Organización y realización de Coloquios sobre Infancia. Realización de estados del arte sobre el conocimiento en algunos temas. Participación en diseño y formulación de políticas públicas a nivel nacional y local. Participación en la evaluación de políticas públicas. Desarrollo de estrategias y herramientas para la implementación de políticas públicas. Vinculación a redes nacionales e internacionales. En este tiempo se han producido en el país avances y algunos retrocesos en temas relacionados con derechos de niños, niñas y adolescentes, se ha ido construyendo una comunidad académica en torno al tema, el discurso político se ha permeado parcialmente de la temática, han surgido alianzas y redes de cooperación, el estado nacional se ha disminuido y se han ido fortaleciendo los niveles locales, en los cuales descansa hoy gran parte de la responsabilidad de políticas de niñez y adolescencia. Durante este periodo el Observatorio ha tratado de mantener su papel de observador y analista independiente de los procesos sociales, a la vez que se ha involucrado en procesos de diseño de política pública, así como en varias de las alianzas y redes que se han constituido. 6
REFLEXIONES A PARTIR DE ESTE PROCESO La participación como observadores-actores le ha permitido al Observatorio ir avanzando en el conocimiento de qué y cómo hay que observar la situación de los derechos de niños, niñas y adolescentes y las política públicas dirigidas a ellos y ellas. Hay por lo menos cuatro grandes áreas o temas centrales a los cuales es necesario hacerle observación y seguimiento: El marco general, la situación de niños y niñas, la respuesta social organizada y el marco político-normativo. Marco general Es necesario tener una información actual y de proyecciones futuras en los siguientes aspectos: Indicadores demográficos, que permitan saber cuántos niños y niñas nacen y nacerán en un año, cuántos fallecen y fallecerán, cómo se distribuyen y se distribuirán por grupos etáreos, género, pertenencia a grupos étnicos, lugar de vivienda (rural, urbana, semirural). Situación socioeconómica, que comprenda números y porcentajes de niños y niñas en condiciones de pobreza, miseria o necesidades básicas insatisfechas; indicadores del grado de inequidad; porcentajes de acceso a los diferentes servicios públicos; porcentajes y cantidades de recursos económico dedicados a la infancia, desglosado en los diferentes servicios. Características culturales de la población, su composición por grupos étnicos y culturales, sus creencias, sus formas de organización familiar y social, sus pautas y patrones de crianza, sus conceptos sobre niñez y juventud. 7
Condiciones ambientales, como la calidad del aire y del agua, recursos naturales, contaminación ambiental, riesgos físicos y geográficos, manejo de residuos. Nivel de desarrollo de la democracia, procesos de participación, inclusión y exclusión social Situación de niños y niñas Se ha ido avanzando en qué significa analizar la situación de niños, niñas y adolescentes desde una perspectiva de derechos, si bien no hay consensos claros y es más un reto que una realidad, se puede decir que esta mirada busca trascender el inventario de cifras relacionadas con características demográficas, indicadores de escolaridad, nutrición, morbimortalidad, abusos o condiciones de riesgo, información que sería apenas un insumo para evaluar qué tanto se cumplen o vulneran los derechos. Se propone que se incorporen nuevas dimensiones de análisis, que si bien hagan visibles las violaciones a los derechos de los niños y niñas y las necesidades de ellos y ellas, incorporen también sus capacidades, potencialidades y aspiraciones. Igualmente se plantea una visión integral que parta de la premisa de todos los derechos para todos y cada uno de los niños y niñas, de forma que la pregunta sea qué tanto se respetan integralmente los derechos, no qué tantas situaciones irregulares de cada tipo viven niños y niñas. La forma en que se han agrupado los derechos: participación, protección, supervivencia y vida sana, desarrollo y educación; ha resultado en nuestra experiencia una forma útil de organizar la información sobre la situación de la niñez. Sea que se utilice esta u otra forma de agrupación o que se haga de una manera descriptiva derecho por derecho, las preguntas son las mismas: qué tanto cada derecho es una realidad, qué se ha hecho y qué se puede hacer para que así sea? 8
El análisis de situación no se refiere únicamente a indicadores numéricos, sencillos o agrupados, sino que comprende también toda la información que se ha recogido en trabajos e investigaciones de tipo cualitativo, información que no solo describe una situación o problema, sino que da claves importantes para entenderlo e intervenir sobre el mismo. En el tema de indicadores se ha ido avanzando en la construcción de los mismos, con desarrollos importantes en temas como el trabajo infantil, pero todavía con mucho que avanzar en otros temas. También se han hecho algunos avances en la construcción de sistemas de indicadores, pero es necesario continuar este trabajo. Hoy se cuenta con unos indicadores mínimos básicos en casi todos los temas, pero hace falta tener una información de mayor profundidad, que permita decir más cosas de cada uno de los problemas, más allá de describir que existen y su magnitud aproximada. Respuesta social organizada Esta comprende tanto la respuesta estatal (reflejada básicamente en iniciativas institucionales, pero también en bosquejos de políticas públicas integrales), como las respuestas generadas desde la misma sociedad. Una información mínima en este tema es saber que acciones, proyectos y programas existen, esto hoy todavía no es posible en la mayor parte del territorio nacional. Adolecemos de una gran desinformación sobre lo que se hace, que lleva por ejemplo a que con frecuencia se repitan experiencias, que ya han demostrado no tener el impacto esperado. La pobre cultura de sistematizar e informar lo que se hace, que se ve tanto en las entidades estatales como privadas, lleva a impedir que los esfuerzos sean conocidos y reconocidos por los diferentes actores sociales. En esto se ha avanzado poco y es urgente hacer acciones. En la evaluación de las intervenciones hechas hay algunos avances, fruto más de la presión de los financiadores, que de una cultura institucional. Algunas 9
experiencias de evaluación exitosas podrían dar la pauta para que en los próximos años se generalice esta práctica. Hay problemas en la información sobre coberturas de los diferentes proyectos y programas, porque si bien se conocen el número de acciones y el número de niños y niñas beneficiados, faltan datos de porcentajes de cobertura, dado que la información sobre población que necesita o a la cual va dirigida la intervención (denominador de los indicadores de cobertura) generalmente no está disponible. Hay algunos sistemas de monitoreo y seguimiento de las acciones que se realizan, donde participan las comunidades y beneficiarios de los programas, pero esta información tampoco está sistematizada y no es fácilmente accesible. Se puede entonces afirmar que esta es el área en la cual la función de los observadores tiene más retos y donde más hay que avanzar en los próximos años. Marco político normativo En esta área la información se genera básicamente a nivel nacional, aunque también hay información regional y local, se han hecho algunos esfuerzos de recolección y sistematización, pero es necesario completar y mantener actualizada esta información. CONSIDERACIONES FINALES Se han hecho avances, pero es bastante el camino por andar, es necesario que en el país y en el continente se multiplique el número de los observadores y observatorios de la niñez y la adolescencia, retomando la experiencia de los grupos nacionales y regionales existentes. En diferentes países del mundo, muchos observadores se plantean el mismo reto y han aportado igualmente elementos novedosos, producto de ello 10
se han generado múltiples redes y sistemas nacionales de indicadores, de los cuales debemos aprender. Es necesario desarrollar y fortalecer sistemas nacionales de monitoreo y seguimiento a la situación de niños, niñas y adolescentes y a la respuesta social organizada ante sus problemas, particularmente a las políticas públicas dirigidas a estos grupos etáreos. El papel de la academia en estos procesos de monitoreo y seguimiento es fundamental, tanto por el aporte de conocimiento que puede dar al proceso, como por la lectura crítica e independiente que puede aportar. El reto es observar y analizar con ojo crítico la realidad para entenderla y contribuir a su transformación, en el desarrollo de la tarea pendiente de construir un mundo justo los niños, que se propuso la segunda cumbre mundial a favor de la infancia. 11