AREAS NATURALES PROTEGIDAS DE JURISDICCION PROVINCIAL Qué es un Área Natural Protegida? Las Áreas Naturales Protegidas son territorios comprendidos dentro de límites geográficos definidos, afectados a protección legal y especialmente consagrados a la conservación y mantenimiento de la diversidad biológica y de los recursos naturales y culturales asociados. Podrán estar ubicadas en tierras fiscales o de propiedad privada, pero siempre serán administradas y manejadas conforme a normas jurídicas regidas por el Derecho Público. Se las denomina también unidades de conservación. Normativas vigentes: Ley Provincial Nº 2594/08: Sistema Provincial de Áreas Naturales Protegidas. Objetivos de creación de las Áreas Naturales Protegidas. Los objetivos enunciados a continuación configuran los presupuestos normativos que deberán considerarse en el procedimiento de manejo de las áreas que integran el Sistema y las que se incorporen: a) Conservar la biodiversidad: 1) Garantizando el mantenimiento de la diversidad genética, de especies y de ecosistemas. 2) Garantizando el mantenimiento de los procesos ecológicos y evolutivos. 3) Conservando a las especies silvestres autóctonas. 4) Conservando muestras representativas de todas las unidades biogeográficas provinciales. 5) Conservando el paisaje natural y cultural, las bellezas escénicas, los rasgos fisiográficos y las formaciones geológicas. b) Propiciar la realización de actividades educativas y de investigación en las Áreas Naturales Protegidas: 1) Promoviendo los valores y principios de conservación de la naturaleza. 2) Promoviendo toda acción que incentive la participación ciudadana. 3) Centrando las investigaciones en encontrar opciones y técnicas aplicables a la gestión de las Áreas Naturales Protegidas. c) Propiciar el desarrollo de actividades en aras del crecimiento sostenible: 1) Conservando el patrimonio natural y cultural. 2) Favoreciendo el desarrollo socioeconómico de las poblaciones cercanas. 3) Propiciando la realización de actividades productivas sustentables en las áreas protegidas que lo contemplen.
4) Constituyendo condiciones de restauración y recuperación de ecosistemas degradados. Plan General de Manejo. El Plan General de Manejo de un Área Protegida es un documento conceptual y dinámico de planificación, que establece las pautas para el manejo y desarrollo general de una unidad de conservación. Es decir, es una herramienta fundamental para pautar el manejo presente y futuro del área y para resolver conflictos cuando estos se presentan. Los Planes de Manejo establecen las modalidades para la administración y manejo de los recursos existentes dentro de cada área y deben contar como mínimo con los siguientes componentes: a) Categoría de Manejo asignada. b) Objetivos de gestión planteados para el área. c) Zonificación. d) Programas y acciones de manejo. Áreas Naturales Protegidas de jurisdicción provincial Epu Lauquen Domuyo Cañada Molina El Tromen Copahue Auca Mahuida Batea Mahuida Cuchillo Curá Chañy El Mangrullo Boca del Chimehuín
Zonificación La zonificación define los posibles usos en el área, existiendo zonas en los que, por ejemplo, no se permite ningún tipo de actividad o uso, denominada zona intangible o núcleo, zonas de aprovechamiento de recursos donde se permiten actividades productivas sustentables, zonas denominadas de Uso Público extensiva o Uso Público intensiva donde se pueden desarrollar las actividades turísticas recreativas (también denominadas de visitantes o de usos turístico, según se especifique en el Plan General de Manejo de cada Área Protegida). La zonificación dependerá de la categoría de manejo que se le designe al ANP. Se describen las zonas de interés turístico: Zona de uso público extensivo Área donde se permiten usos extensivos, incluyendo actividades científicas, educativas y recreativas, pero no concentradas o a gran escala. Se permite la construcción de infraestructura simple, de bajo impacto y de características armónicas con el medio como por ejemplo refugios de montaña, camping con servicios mínimos, sendas para actividades de trekking, cabalgatas, bicicletas, rafting, escalada, pesca deportiva, etc. Zona de uso público intensivo Áreas relativamente pequeñas donde se permiten actividades recreativas y turísticas intensivas con altas concentraciones de visitantes asociadas a infraestructura de servicios. A que se denomina uso público en las Áreas Naturales Protegidas Se entiende por uso público el conjunto de actividades, servicios y equipamientos que, independientemente de quien los gestione, debe proveer la administración del espacio protegido con la finalidad de acercar a los visitantes a sus valores naturales y culturales, de una forma ordenada, segura y que garantice la conservación y la difusión de tales valores a través de la información, la educación y la interpretación ambiental. Es decir, que el concepto de uso público, comprende la interpretación, la educación ambiental y las actividades recreativas y turísticas. Las Áreas Naturales Protegidas Provinciales que reciben visitantes. Actividades turístico-recreativas de bajo impacto. Actualmente las Áreas Naturales Protegidas Provinciales que reciben visitantes son: Copahue, Domuyo, El Tromen, Epu Lauquen y Boca del Chimehuin. Las actividades turístico-recreativas se realizan en la zona de uso público extensiva e intensiva.
Se privilegian las actividades de bajo impacto, principalmente el senderismo. También pueden realizarse cabalgatas, paseos en bicicleta, pesca deportiva, escalada, y otras actividades, siempre que garanticen que, si se producen impactos ambientales, no se ponga en riesgo la conservación del área, ni la seguridad y experiencia del visitante. Los servicios turísticos ofrecidos deben ser acordes a la zonificación que se propone, a los efectos de conservar la integridad ecológica y cultural de cada Área Protegida. El desarrollo de facilidades acordes a la seguridad y disfrute de los visitantes, y en concordancia con el ambiente, permite canalizar el flujo de visitantes hacia determinados atractivos turísticos, limitando el acceso a otros de mayor valor de conservación. La definición de indicadores con respecto al número de visitantes simultáneos que hacen uso recreativo-turístico de los miradores, senderos y atractivos es un factor clave para evitar el sobreuso y abuso, garantizando así la sustentabilidad ambiental del área. El emprendimiento de cualquier actividad turístico recreativa debe contar con la correspondiente autorización del Organismo encargado del manejo y administración del área protegida (Dirección de Áreas Naturales protegidas). Pesca deportiva en Áreas Naturales Protegidas Las Áreas Naturales Protegidas Provinciales, donde se practica la pesca deportiva son: Epu Lauquen, Boca del Chimehuin y Copahue. En la Provincia de Neuquén se encuentran once especies de peces autóctonos: el otuno (Diplomystes viedmensis), el bagre de torrente (Hatcheria macraei), el bagre pintado (Trychomicterus areolatus), la peladilla (Aplochiton taeniatus), la peladilla listada (Aplochiton zebra), el puyén chico (Galaxias maculatus), el puyén grande (Galaxias platei), el pejerrey patagónico (Odonthestes microlepidotus), la perca criolla espinuda (Percichthys altispinnis), la perca criolla de boca grande (Percichthys colhuapensis) y la perca criolla de boca chica (Percichthys trucha). De los peces autóctonos, la perca criolla de boca chica (Percichthys trucha) y el pejerrey patagónico (Odontesthes hatcheri) tienen interés para la pesca deportiva. A la primera se la suele llamar trucha criolla, sin embargo no tiene ningún parentesco con los salmónidos. Si bien la ictiofauna patagónica no presenta una gran diversidad, las especies que la componen son exclusivas de la misma y presentan una clara diferenciación con el resto de la fauna ictícola del país. Todas estas especies poseen un gran interés desde el punto de vista de la conservación, tanto por su importancia evolutiva, biogeográfica y ecológica como por presentar varias especies aparentes reducciones en sus números poblacionales. En las áreas protegidas provinciales que, como se dijo, son áreas dedicadas especialmente a conservar la biodiversidad, debe primar la conservación de especies nativas.
A partir del Reglamento de pesca continental patagónica 2010 2011, en los ambientes de pesca de las Áreas Naturales Protegidas de jurisdicción provincial son de devolución obligatoria todos los ejemplares de las especies autóctonas (perca, pejerrey patagónico, bagre, peladilla, puyen, etc.) Algunas prácticas recomendables en Áreas Naturales Protegidas En sitios de pesca No pise sitios frágiles (juncales, suelo húmedo con vegetación, mallines, renovales de árboles, etc.). Camine sobre superficies duras. El suelo cargado de agua es mucho más susceptible de deterioro. No transite con vehículos fuera del camino o del lugar designado para estacionar. Únicamente cruce cursos de agua por badenes habilitados. No arroje ningún elemento al agua, ni sólido ni líquido. No use jabones ni detergentes en los lagos, lagunas, ríos y arroyos; lave la vajilla a más de 60 metros, llevando agua en un recipiente. No lave vehículos en los cursos o cuerpos de agua o en sus orillas. No remueva piedras, troncos y ramas del agua. No deje líneas enredadas, ni anzuelos o señuelos. Evite pisotear la vegetación. Evite desarrollar senderos espontáneos. Mantenga lo más bajo posible el nivel de ruido. Los ruidos extraños alteran el comportamiento de la fauna, y deterioran la calidad de la experiencia en la naturaleza. En sitios de acampe Acampe sólo en lugares permitidos. Seleccione un sitio que sea suficientemente grande como para acomodar a su grupo, en el sector destinado a los mismos. Acampe lejos de las márgenes de ríos y arroyos, fuera de la línea de las crecientes máximas medias de los mismos. Minimice la alteración intencional del sitio y la construcción de estructuras que no se encuentren en el área. Deje el sitio limpio. No rompa ramas ni haga canaletas para la carpa Si es posible, no haga fuego, utilice un calentador. Si hace fuego, hágalo con extrema precaución, sólo en lugares permitidos como parrillas y fogones. Apague con abundante agua antes de retirarse y disperse la leña remanente. Los incendios dejan sin vida a la naturaleza provocando graves daños y perjuicios económicos. Evite llevar innecesariamente su vehículo hasta la carpa, deteriorando la vegetación y el suelo. Fume sólo en lugares seguros. Queme o llévese de vuelta los filtros.
Desechos Lleve bolsas para residuos, para recoger su basura y la que otros puedan haber dejado. Llévese de vuelta la basura que genere o deposítela en lugares habilitados para tal fin. No entierre la basura. Use las letrinas/baños existentes. En áreas sin baño ni letrina, haga un pocito de unos 20 cm de profundidad, a por lo menos 60 m de cualquier curso o cuerpo de agua, y cubra las deposiciones con suelo. Use papel higiénico biodegradable, blanco y no perfumado. No utilice toallitas húmedas. Las vísceras de pescado, entiérrelas en un pocito o póngalas con el resto de la basura. Nunca las deje tiradas en la orilla ni las tire al agua. Ensucian el área, y facilitan el contagio de parásitos. Deterioro del Área. Impacto y contaminación Preserve el pasado: observe, pero no toque, las estructuras y artefactos arqueológicos, históricos y culturales. Deje las rocas, plantas (o sus partes, como flores) y otros objetos naturales, como los encuentra. No introduzca especies exóticas al Área que va a visitar. Deje las mascotas (perros, gatos) en su casa. Los jabones (incluidos los biodegradables) contaminan el agua y dañan a los peces y otra vida acuática. No lave en los arroyos o lagos. Lave la vajilla o la ropa lejos de cuerpos o cursos de agua, con jabón blanco. Haga un pocito y tire allí el agua jabonosa. Al irse del lugar, rellene el pocito.