Endocrino
Sistema endocrino: Hipófisis Como ya se comentó en la sección de epitelios glandulares en términos muy elementales, distinguimos tres patrones morfológicos propios de las estructuras endocrinas: A) En conglomerados B) Folicular, y C) Cordonal Este es un corte de adenohipófisis en el que se aprecia el arreglo característico con conglomerados, más o menos redondeados de las células endocrinas. Observe que el citoplasma de algunas es basófilo y el de otras es acidófilo. CRÉDITOS: Fotografía: Dr. César E. Montalvo Arenas Procesamiento: Laboratorio de Histología del DBCT, Facultad de Medicina, UNAM.
Sistema endocrino: Hipófisis Al resaltar las finas bandas de tejido conjuntivo, las tinciones tricrómicas permiten identificar sin mucho problema el arreglo en conglomerados celulares propio de la adenohipófisis. CRÉDITOS: Fotografía: Dr. César E. Montalvo Arenas Procesamiento: Laboratorio de Histología del DBCT, Facultad de Medicina, UNAM.
Sistema endocrino: Hipófisis Otra tinción que permite evidenciar los finos septos conjuntivos es la impregnación de Wilder, que como usted recuerda contrasta las fibras reticulares. Observe que algunos conglomerados son alargados. CRÉDITOS: Fotografía: Dr. Joaquín Carrillo Farga Procesamiento: Laboratorio de Histología del DBCT, Facultad de Medicina, UNAM.
Con grandes aumentos y tricrómicos, podemos diferenciar con claridad las células basófilas de las acidófilas. Note que algunas forman estructuras foliculares (flechas). CRÉDITOS: Fotografía: Dr. César E. Montalvo Arenas Procesamiento: Laboratorio de Histología del DBCT, Facultad de Medicina, UNAM.
En este caso tenemos un claro predominio de células con abundante citoplasma acidófilo. Note los finos septos conjuntivos que separan los conglomerados. Procesamiento: Laboratorio de Histología del DBCT, Facultad de Medicina, UNAM.
Aquí tenemos un conglomerado de células basófilas rodeado de numerosos conglomerados de células acidófilas. Note que el intersticio contiene abundantes capilares. Procesamiento: Laboratorio de Histología del DBCT, Facultad de Medicina, UNAM.
1 2 3 Observe que podemos distinguir células con citoplasma intensamente basófilo (1), células con citoplasma levemente basófilo (2) y células con citoplasma acidófilo (3). Procesamiento: Laboratorio de Histología del DBCT, Facultad de Medicina, UNAM.
De nuevo, los conglomerados con células cuyo citoplasma se tiñe de manera contrastante. En este caso son llamativos los capilares del intersticio. CRÉDITOS: Fotografía: Dr. César E. Montalvo Arenas Procesamiento: Laboratorio de Histología del DBCT, Facultad de Medicina, UNAM.
Adenohipófisis que muestra los característicos conglomerados celulares con citoplasmas de tinte contrastante. CRÉDITOS: Fotografía: Dr. César E. Montalvo Arenas Procesamiento: Laboratorio de Histología del DBCT, Facultad de Medicina, UNAM.
En particular en las glándulas humanas, no es raro que los cambios secundarios a hipoxia se demuestren por conglomerados que parecen haber perdido algunas de sus células. Procesamiento: Laboratorio de Histología del DBCT, Facultad de Medicina, UNAM.
Observe con cuidado este campo. Se distinguen con claridad algunas células acidófilas con citoplasma abundante. Sin embargo, la gran mayoría se tiñe poco y muestra escaso citoplasma; se trata de las células cromófobas. Procesamiento: Laboratorio de Histología del DBCT, Facultad de Medicina, UNAM.
Espero que usted no tendrá dificultad en identificar un claro predominio de células acidófilas. Procesamiento: Laboratorio de Histología del DBCT, Facultad de Medicina, UNAM.
En el centro del campo observamos numerosas células basófilas. En la porción superior de la imagen tenemos conglomerados de cromófobas. Procesamiento: Laboratorio de Histología del DBCT, Facultad de Medicina, UNAM.
Este corte muestra la zona fronteriza entre la adenohipófisis (a la derecha) y la neurohipófisis (a la izquierda). Observe que en la porción central (pars intermedida) se encuentran arreglos foliculares. Procesamiento: Laboratorio de Histología del DBCT, Facultad de Medicina, UNAM.
Con grandes aumentos es más claro el arreglo folicular propio de la pars intermedia. Note a la derecha del campo, el aspecto de la adenohipófisis y a la izquierda, a la neurohipófisis. Procesamiento: Laboratorio de Histología del DBCT, Facultad de Medicina, UNAM.
La neurohipófisis deriva del neuroectodermo, por lo que no sorprende que sus características histológicas recuerden las del tejido nervioso. En esta imagen se aprecian numerosas fibras que corresponden a axones. CRÉDITOS: Fotografía: Dr. César E. Montalvo Arenas Procesamiento: Laboratorio de Histología del DBCT, Facultad de Medicina, UNAM.
Las neurosecreciones que provienen del hipotálamo, se agrupan formando estructuras irregulares, basófilas conocidas como cuerpos de Herring. Observe el fondo finamente fibrilar que recuerda la sustancia blanca. Procesamiento: Laboratorio de Histología del DBCT, Facultad de Medicina, UNAM.
En esta impresionante imagen se aprecian las fibras delgadas que corresponden a axones, y numerosas células equivalentes a glía; se conocen como pituicitos. Note además los cuerpos de Herring. CRÉDITOS: Fotografía: Dr. César E. Montalvo Arenas Procesamiento: Laboratorio de Histología del DBCT, Facultad de Medicina, UNAM.
La glándula pineal muestra un arreglo en conglomerados celulares que aquí resulta muy evidente. Las células más abundantes son los pinealocitos que aquí se aprecian con escaso citoplasma. CRÉDITOS: Fotografía: Dr. César E. Montalvo Arenas Procesamiento: Laboratorio de Histología del DBCT, Facultad de Medicina, UNAM.
Los pinealocitos muestran abundante citoplasma levemente acidófilo y finamente granular. En la porción inferior derecha de la foto se aprecia una concreción calcárea característica. Procesamiento: Laboratorio de Histología del DBCT, Facultad de Medicina, UNAM.
Con grandes aumentos apreciamos el citoplasma levemente acidófilo y finamente granular de los pinealocitos. Procesamiento: Laboratorio de Histología del DBCT, Facultad de Medicina, UNAM.
No, no se trata de una palomita de maiz con caramelo. Pero parece no?. Se trata de un acercamiento a una de las arenillas cerebrales características de la glándula pineal. Procesamiento: Laboratorio de Histología del DBCT, Facultad de Medicina, UNAM.
Este es el característico arreglo folicular de la glándula tiroides. El contenido de los folículos que aquí se muestra en rojo brillante se conoce como coloide. CRÉDITOS: Fotografía: Dr. Joaquín Carrillo Farga Procesamiento: Laboratorio de Histología del DBCT, Facultad de Medicina, UNAM.
Esta es otra imagen de los folículos de la glándula tiroides. Note que se encuentran estrechamente relacionados entre sí. El coloide en este caso se aprecia rosa. CRÉDITOS: Fotografía: Dr. César E. Montalvo Arenas Procesamiento: Laboratorio de Histología del DBCT, Facultad de Medicina, UNAM.
Otra imagen de glándula tiroides para que usted no olvide el aspecto característico de los folículos con su coloide. Procesamiento: Laboratorio de Histología del DBCT, Facultad de Medicina, UNAM.
Observe que normalmente, el intersticio tiroideo es muy escaso. Note el aspecto de los núcleos de las células foliculares. Procesamiento: Laboratorio de Histología del DBCT, Facultad de Medicina, UNAM.
No es raro que en cortes histológicos rutinarios, el coloide muestre fracturas artificiales que se aprecian claramente aquí. Procesamiento: Laboratorio de Histología del DBCT, Facultad de Medicina, UNAM.
En este campo, el coloide no muestra las fracturas artificiales comunes. Note la gran cantidad de capilares del intersticio evidenciados por los numerosos eritrocitos. Procesamiento: Laboratorio de Histología del DBCT, Facultad de Medicina, UNAM.
Detalle de folículos de la glándula tiroides normal. Procesamiento: Laboratorio de Histología del DBCT, Facultad de Medicina, UNAM.
Observe que las células foliculares bien pueden ser consideradas como tipo epitelio cúbico simple. Procesamiento: Laboratorio de Histología del DBCT, Facultad de Medicina, UNAM.
Sistema endocrino: Paratiroides Este es otro ejemplo de arreglo en conglomerados celulares. En condiciones normales las paratiroides contienen grandes cantidades de grasa unilocular, lo que facilita el histodiagnóstico. CRÉDITOS: Fotografía: Dr. Joaquín Carrillo Farga
Sistema endocrino: Paratiroides Otra vista panorámica de paratiroides. Curiosamente lo más llamativo son los adipocitos uniloculares. CRÉDITOS: Fotografía: Dr. Joaquín Carrillo Farga
Con mayor aumento podemos observar que las células del parénquima de la paratiroides contienen un citoplasma relativamente escaso. CRÉDITOS: Fotografía: Dr. Joaquín Carrillo Farga
En esta imagen apreciamos el detalle de las células principales de la paratiroides, que como se mencionó contienen un citoplasma escaso en comparación con otras células endocrinas. Note la abundancia de capilares.
En este campo observamos las llamadas células claras. Note que los citoplasmas parecen vacíos.
Otra imagen de células claras de la glándula paratiroides. Se identifican además 3 adipocitos uniloculares.
Sistema endocrino: Suprarrenal El ejemplo clásico de arreglo cordonal es la corteza suprarrenal. En este campo se identifica además una porción de la médula que corresponde a un paraganglio.
glomerular fascicular reticular Identifique las 3 capas de la corteza suprarrenal: Glomerular, fascicular y reticular.
En este plano de corte, apreciamos las capas de la corteza suprarrenal y un área extensa de la médula. CRÉDITOS: Fotografía: Dr. Joaquín Carrillo Farga
Observe en la porción central de la imagen el aspecto de la médula suprarrenal y hacia los dos extremos, derecho e izquierdo, el arreglo característico de las tres capas de la corteza. CRÉDITOS: Fotografía: Dr. Joaquín Carrillo Farga
En el extremo izquierdo identificamos un fragmento de médula suprarrenal, enseguida tenemos la capa reticular, note que la capa más gruesa es la fascicular y que sus células son claras. Hacia la derecha tenemos la glomerular. CRÉDITOS: Fotografía: Dr. Joaquín Carrillo Farga
Las flechas marcan una porción de la capa glomerular (arreglo en conglomerados). Enseguida tenemos la capa fascicular. Note que los citoplasmas contienen pequeños huecos blancos (espongiocitos).
El extremo superior derecho muestra a las células de la capa fascicular con su citoplasma finamente vacuolar. Si continuamos la observación hacia el extremo inferior izquierdo, veremos el citoplasma acidófilo de las células de la capa reticular.
El extremo izquierdo muestra la médula suprarrenal y el derecho la capa reticular de la corteza.
Sistema endocrino: Suprarrenal Los cortes semifinos permiten apreciar con gran claridad el aspecto del citoplasma finamente vacuolar de los espongiocitos. CRÉDITOS: Fotografía: Dr. Joaquín Carrillo Farga
Como buen paraganglio, la médula suprarrenal expresa grandes cantidades de marcadores neuroendocrinos, como la cromogranina A.
Sistema endocrino: Un acercamiento a la zona de transición córtico-medular, nos muestra que la reacción positiva de inmunohistoquímica se restringe exclusivamente a las células de la médula.
En este caso, la inmunohistoquímica se realizó empleando anticuerpos primarios antisinaptofisinas. Observe que la marca se encuentra específicamente en las células medulares.
Aquí mostramos un corte semifino de médula suprarrenal en que se realizó inmunohistoquímica contra cromogranina A. Observe el detalle citológico y la intensa marca citoplásmica.
Las tinciones rutinarias nos permiten identificar al menos dos tipos celulares en la médula suprarrenal. Un tipo es de aspecto epitelial (superior izquierdo) y otro, recuerda notablemente el aspecto de las neuronas (inferior derecho).
Los cortes semifinos nos permiten apreciar el citoplasma de las células paraganglionares de la médula suprarrenal, con numerosos gránulos finos de tipo neuroendocrino. En el extremo izquierdo se identifica un nervio. CRÉDITOS: Fotografía: Dr. Joaquín Carrillo Farga
Sistema endocrino: Islotes pancreáticos El componente endocrino del páncreas está conformado por estructuras redondeadas con numerosas células con arreglo en conglomerados y cordonal. Son los islotes pancreáticos. CRÉDITOS: Fotografía: Dr. Joaquín Carrillo Farga
Este corte con tricrómico de Gallego muestra muy bien el contraste entre las células del islote de Langerhans y las células acinares de tipo exocrino. CRÉDITOS: Fotografía: Dr. Joaquín Carrillo Farga
Con H y E, las células de los islotes pancreáticos muestran citoplasma levemente rosado.
En este corte de cobayo prefundido, los acinos muestran un notable contraste entre las porciones basófilas y las acidófilas. Las células del islote muestran un tinte más pálido.
Páncreas humano donde se aprecia el contraste entre el islote y los acini pancreáticos.
Las células de los islotes pancreáticos son de tipo neuroendocrino. Por esta razón suelen emplearse como control de reacciones de inmunohistoquímica contra cromogranina A.
Con grandes aumentos observamos la intensa marca positiva para cromotranina A en las células de los islotes pancreáticos.
En este corte, se ha empleado inmunohistoquímica enzimática con anticuerpos que reconocen específicamente la insulina, por lo que se marcan las células beta. CRÉDITOS: Fotografía: Dr. Joaquín Carrillo Farga
Cuando empleamos antisueros que reconocen el glucagon, la marca se encuentra en menos células, situadas a la periferia del islote. Son las células alfa. CRÉDITOS: Fotografía: Dr. Joaquín Carrillo Farga
Sistema endocrino: Sistema neuroendocrino epitelial difuso Aunque no conforman un órgano específico, las células del sistema neuroendocrino epitelial difuso, particularmente notables en el tracto digestivo, suelen estudiarse en el capítulo de endocrino. Intestino con Fontana-Masson CRÉDITOS: Fotografía: Dr. César E. Montalvo Arenas
Con mayores aumentos es más claro el detalle de la marca argentafín de las células del sistema neuroendocrino epitelial difuso (marca en negro). CRÉDITOS: Fotografía: Dr. César E. Montalvo Arenas
Otra técnica empleada rutinariamente para identificar células neuroendocrinas, es la de Grimelius. Aquí se aprecia el detalle de una célula argirófila del apéndice cecal.