Dolores Rivera Murillo*; MªAngeles Moreno Gómez*; Elisa León López* *SESCAM drivera@sescam.jccm.es RESUMEN: El insomnio es uno de los problemas que con más frecuencia nos encontramos en la consulta de enfermeria, aparece como un sintoma aislado o bién asociado a multiples patologias psiquiatricas. Mediante intervenciones de enfermeria valoramos a través de la entrevista los factores de riesgo, repercusiones que puede tener en el paciente y factores comunes relacionados con el mismo. Posteriormente las intervenciones de enfermeria van dirigidas a evaluación del ritmo del sueño, elaboración de un diagnostico de enfermeria, intevención sobre el problema identificado y por ultimo evaluación de todo el proceso de enfermeria. 1
PROTOCOLO DE ENFERMERÍA. INSOMNIO DEFINICIÓN DE INSOMNIO Dificultad para conciliar el sueño o para mantenerlo, o incluso un despertar precoz, acompañados de una sensación de sueño insuficiente o no reparador con las consecuentes repercusiones sobre la vigilia diurna. En esta descripción se contempla un componente subjetivo muy importante. Se puede afirmar que no es posible definir el sueño normal de manera aceptable para distintas personas y poblaciones dado que la percepción sobre lo que cada uno considera normal en cuanto a cantidad y calidad del sueño es muy variable. Se estima que los sintomas del insomnio aparecen aproximadamente el 30-50% de la población adulta. En el 10-15% parece una repercusión funcional diurna. Se puede diferenciar según su duración en: Insomnio Transitorio. Duración de dos o tres dias. Insomnio de Corta Duración. Dura mas de dos o tres dias, y menos de tres semanas. Insomnio crónico. Duración mayor de tres semanas. CÓMO SE DIAGNOSTICA? El diagnóstico se realiza en base a la exploración y entrevista clínicas. Si el paciente duerme con otra persona es importante recabar información de ésta para conocer mejor como transcurre la noche y los factores del entorno que puedan estar influyendo. Es importante descartar la existencia de enfermedades o problemas que lo están provocando, para lo cual puede ser necesario realizar estudios complementarios. En determinados casos puede necesitar un estudio especializado en las unidades del sueño. REPERCUSIONES DEL INSOMNIO Irritabilidad, mal humor. Falta de concentración Deterioro de la memoria Aumento de la somnolencia diurna Incremento de la morbimortalidad Accidentes de tráfico Accidentes laborales Descenso de la productividad -2-
FACTORES DE RIESGO Edad avanzada Sexo femenino Presencia de trastornos psicológicos FACTORES COMUNES RELACIONADOS CON EL INSOMNIO Enfermedades físicas Depresión Ansiedad o stress Un ambiente para dormir inapropiado Consumo de cafeína Consumo de tabaco, alcohol y otras drogas Uso de ciertos medicamentos Siestas diurnas Hábitos de sueño contraproducentes (acostarse demasiado temprano, pasar mucho tiempo despierto en la cama) Cambio de horarios PAPEL DEL PROFESIONAL DE ENFERMERÍA 1. Evaluación del ritmo sueño/vigilia del sujeto 2. Elaboración de un diagnóstico de Enfermería 3. Intervención más o menos específica sobre el problema de sueño identificado 4. Evaluación del proceso de enfermería El personal de enfermería debe: Diagnóstico Enfermería Escuchar las quejas del sueño que el paciente refiere, así como el inicio del problema. Una vez identificado el inicio del insomnio a) Revisar factores ambientales que dificultan el sueño (luz, ruido, temperatura, etc) b) Ayudar al paciente a identificar experiencias subjetivas que puedan interferir en el sueño (preocupaciones, temores, ansiedad, etc) c) Descartar causa somática d) Realizar la historia sobre uso de fármacos, alcohol, tabaco, café, etc. -3-
e) Ayudar al paciente a identificar actividades diurnas que interfieren en el sueño nocturno (siestas, ejercicio a horas desaconsejadas, etc.) La información obtenida a través de esta evaluación permitirá establecer las necesidades de intervención sobre el problema específico del paciente. Intervención Enfermería El personal de Enfermería debe identificar las conductas y factores perjudiciales y animar al paciente a que las elimine, así como potenciar el ejercicio de las conductas y factores facilitadores. Medidas de higiene del sueño Conocer las normas de conducta que facilitan la conciliación y el mantenimiento del sueño. Estos conocimientos constituyen la base de la higiene del sueño, que debe ser la primera medida general que ha de aplicarse siempre que un paciente presente dificultades con su conducta de sueño, independientemente que de forma simultánea se programen otras actuaciones específicas: 1. Mantener horarios regulares tanto para acostarse como para levantarse. 2. Dormir solo lo necesario para encontrarse descansado y despejado el día siguiente. 3. Efectuar ejercicio continuo y moderado durante el día 4. No ir a la cama con hambre. La ingestión de una pequeña cantidad de alimento, como un vaso de leche tibia, ayuda a muchas personas a dormir tranquilamente 5. Procurar que la temperatura de la habitación sea fresca y agradable. Las temperaturas extremas dificultan el sueño 6. Procurar que el dormitorio sea tranquilo y sin exceso de luz. 7. Evitar la ingesta de café, té, colas o cualquier estimulante del SNC, sobre todo 6 horas antes de acostarse 8. Evitar el exceso de alcohol (produce somnolencia pero da lugar a un sueño fragmentario) 9. No esforzarse demasiado en intentar dormir. Si no se duerme, levantarse y realizar alguna actividad relajante hasta que se sienta sueño de nuevo 10. Emplear los hipnóticos solo de forma ocasional. El empleo puntual de hipnóticos está justificado para resolver un problema agudo, pero debe evitarse su uso continuado 11. Evitar cenas copiosas y no ingerir grandes cantidades de comida y/o liquido antes de irse a dormir. 12. Distraerse de las preocupaciones del dia, practicando una actividad agradable que relaje, como escuchar musica suave, leer textos sencillos y relajantes, al menos 2 horas antes de acostarse. 13. Intentar tomar las medicinas que desencadenan actividad, como micción ( diureticos ) lo mas temprano posible, para evitar despertarse por las noches. -4-
14. Realización de ejercicios de relajación, sobretodo en personas con una gran actividad fisica y cognitiva 15. No realizar ejercicio fisico en exceso, ni actividades estimulantes antes de acostarse 16. Acudir directamente al médico de familia o al especialista en psiquiatría en cuanto exista sensación subjetiva de alteración del ritmo sueño/vigilia 17. Cumplir las indicaciones y prescripciones médicas, tanto psicológicas como psicofarmacológicas. FUENTES BIBLIOGRÁFICAS - Enfermería psiquiátrica. Julio Bobes y otros. Ed. Doyma - www.fisterra.com -5-