Atlas de caminos rurales y carreteras en el estado de Jalisco: un proyecto de cooperación intergubernamental. Gabriela Ochoa Covarrubias 1, Maximiano Bautista Andalón 1 y Francisco Saldaña Hernández 1 1 Instituto de Información Territorial del Estado de Jalisco. Introducción Ante el reto de la sociedad de contar con información sobre las vías de comunicación terrestre como referencia para implementar las políticas sobre diferentes acciones públicas y privadas, el Instituto de Información Territorial del Estado de Jalisco (IITEJ) coordinó un trabajo tendiente a emplear, mediante un método directo, las denominadas tecnologías de referencia geográfica, como los Sistemas de Posicionamiento Global (GPS) y los Sistemas de Información Geográfica (SIG). El proyecto denominado Atlas de caminos rurales y carreteras del estado de Jalisco (ACRC) incorporó los recursos tecnológicos en materia de manejo automatizado de información territorial para la planeación, captura, supervisión, administración, evaluación y edición, en materia de éstas vías de comunicación. Lo anterior derivado de que hasta antes del 2003 no existía en el Estado un inventario de caminos rurales y carreteras que integrara las necesidades de información de las autoridades responsables de su gestión en los diferentes órdenes de gobierno. Para lograr este reto se concibió un proceso que permitiera conocer qué se tiene, dónde se encuentra y cuáles son sus características. El objetivo final es ponerla a disposición de los participantes, así como de la sociedad en general, en formatos comunes de intercambio y, sobre todo, organizada en una estructura de fácil manejo, haciendo posible no sólo la consulta ágil y sencilla de la información existente, sino una rápida actualización y adición de nuevos datos. Así pues, a lo largo de tres años y en diferentes etapas, han participado en el proyecto el Instituto Mexicano del Transporte (IMT), perteneciente a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), las secretarías de Desarrollo rural (SEDER) y urbano (SEDEUR) del Gobierno del Estado de Jalisco, a través de la dirección general de Infraestructura Rural (DGIR) y la de Infraestructura Carretera (DGIC) respectivamente, así como los gobiernos municipales que conforman el estado. Metodología El IITEJ implementó una metodología en la que los actores principales participarían en la definición de temas y atributos que se referenciarían al territorio, así como de los mecanismos para involucrar a las autoridades municipales. De esta manera, el IITEJ, la DGIR y la DGIC se reunieron en varias ocasiones para llegar a una propuesta de temas y características acordes con los recursos existentes, tanto de personal y su capacitación, como de equipo en campo y gabinete. Como resultado de la reuniones se definieron cuatro capas de información : una de ellas, los caminos rurales, la segunda las carreteras
federales, la tercera las carreteras estatales, ambas con su propia infraestructura y la cuarta capa la información llamada de usos múltiples. En el caso de los caminos rurales, se definieron los siguientes temas: Caminos rurales (como trayecto) Alcantarillas Puentes Vados Guardaganados Puertas Intersecciones y entronques Cruces de ferrocarril Escurrimientos Para las carreteras federales y estatales, los temas elegidos fueron los siguientes: Carreteras estatales (como trayecto) Carreteras federales (como trayecto) Puentes Intersecciones Entronques Cruces de ferrocarril Casetas de cobro Por su parte, los temas para usos múltiples fueron: Asentamientos humanos Zonas de patrimonio cultural y recreativo Gasolineras Estaciones de gas Asistencia médica Escuelas rurales. Como parte de la etapa de consenso y participación con las direcciones mencionadas, se definió que los levantamientos de campo de los temas de caminos rurales se realizarían por municipio, los de carreteras federales por ruta, y los estatales por tramo. Se decidió que los caminos rurales corresponderían únicamente a aquellos que unieran localidades, por lo tanto, no fueron considerados los llamados popularmente saca cosechas ni caminos privados. Otra etapa importante fue la invitación a participar en el proyecto a los gobiernos municipales, durante las sesiones de entrega-recepción municipal organizadas por la Dirección de Desarrollo Municipal de la Secretaría de Gobierno en el segundo semestre del 2002, en éstas, el IITEJ informó a los presidentes municipales electos los objetivos y aplicaciones del ACRC e invitó a las futuras autoridades municipales a participar en el proyecto. Proceso de implementación: planeación, captura, integración, edición e intercambio de la información Por tanto, tomando como base los requerimientos de los usuarios principales descritas anteriormente y al potencial humano y tecnológico del IITEJ, se iniciaron
los trabajos. En la etapa de planeación se realizaron reuniones de trabajo entre el equipo de las coordinaciones de Geodesia y de SIG del área de Geomática del IITEJ, para diseñar el diccionario de datos, la programación y presupuestación del proyecto. Los levantamientos se programaron respecto a las regiones administrativas del Comité de Planeación para el Desarrollo del Estado (COPLADE). La siguiente etapa fue la captura de la información, estableciéndose contacto con las autoridades municipales para involucrarlas en el proyecto. Este acercamiento se realizó en algunas ocasiones por medio del residente de la SEDER de la región, en otros casos por el propio IITEJ y algunas veces el personal de los ayuntamientos era visitado por ambos organismos. En esta etapa, se imprimió el conjunto de cartas topográficas 1:50,000 correspondientes a los municipios de la región con las vías de comunicación además de información general que el INEGI ofrece en dicho producto. Estas impresiones fueron entregadas a los presidentes municipales para que el propio ayuntamiento identificara el universo de caminos rurales a inventariar. De esta manera, la brigada de campo utilizó esta información para programar y ejecutar el levantamiento del inventario de caminos y su infraestructura, tarea que duró aproximadamente 24 meses. Durante esta etapa, los equipos de trabajo fueron conformados por personal técnico del IITEJ y/o de la SEDER acompañados por el guía local asignado por el ayuntamiento en cuestión. Con el acompañamiento del guía municipal, cada camino inventariado se identificó sobre la carta 1:50,000 antes mencionada. Al término de la captura se solicitó al ayuntamiento que plasmara firma y sello sobre este documento de trabajo como constancia de su colaboración en el proyecto 1. Una vez realizados los trabajos de campo en un municipio, las brigadas de campo entregaban la información a la coordinación de SIG del IITEJ. El trabajo en gabinete fue un proceso integrado por tres etapas: verificación de la consistencia lógica de los datos, la integración de la base de datos geográfica y el diseño cartográfico. La consistencia lógica de los datos se refiere a las tareas para obtener la consistencia del conjunto de datos originales obtenidos del equipo GPS. En la práctica fueron los procesos para verificar condiciones de los datos. Se refiere por una parte al proceso denominado topología, proceso para verificar que las líneas y puntos tuvieran relación a la base de datos, eliminar los datos duplicados, detectar nodos libres o inconexos y eliminar vértices innecesarios (compresión). Por otro lado, se aplicaron de manera interactiva y visual algunas tareas a la base de datos para validar que todos los valores de los campos definidos lo fueran, por ejemplo, que en el campo texto sea sólo texto, etcétera, para lo cual los archivos fueron revisados para detectar códigos erróneos o valores de 1 Desgraciadamente, por diversas razones, no fue posible realizar esta acción en todos los municipios del Estado. Sin embargo, el IITEJ cuenta con una gran cantidad de documentos que avalan la participación activa de los ayuntamientos en colaboración con el Gobierno del Estado.
atributos no válidos. Cuando existió error se realizó la corrección interactivamente. En cuanto a la precisión de los atributos, se verificó la base de datos de manera interactiva y visual con la participación de personal especializado de la SEDER y la SEDEUR. Para ello se emplearon herramientas de control utilizadas de manera cotidiana, entre ellas, memorias, reportes de campo, larguillos y consulta directa a los residentes regionales de cada institución. Una vez que los archivos por municipio fueron revisados y validados, se integraron, en una sola base de datos bajo el formato de shape, el cual pudo ser exportado a otros formatos para consultarse en herramientas de SIG, CAD y visualizadores. Al tener una sola base de datos integrada a manera de continuos fue posible diseñar tres series cartográficas que serán descritas en el apartado Productos de la versión 2005 del ACRC. Como se expuso anteriormente, la información fue generándose por regiones, e integrándose a un conjunto estatal, lo cual facilitó que IITEJ realizara reuniones regionales para entregar los avances del proyecto, permitiendo a los ayuntamientos utilizar la información de su región de manera oportuna. Además se entregó mensualmente una carta regional a las siguientes Secretarías del Ejecutivo: Desarrollo Rural, Desarrollo Urbano, General de Gobierno, Promoción Económica y la Finanzas. Asimismo, se entregaron los avances anuales al IMT en 2003 y 2004. En el momento de la publicación del presente documento, se habrá entregado la información del ACRC a prácticamente todos los municipios de Jalisco. Productos de la versión 2005 del ACRC La metodología de captura e integración de la información permitió la realización de diferentes productos. El principal es la información estructurada en concordancia con la metodología planteada y validada por el IMT mediante un sistema de información geográfica que permite consultas, análisis, actualizaciones y difusión de la misma. En consecuencia se elaboraron varios productos específicos al sobreponer la información del Atlas al conjunto de datos toponímicos y vectoriales de las cartas 1:50,000 y 1:250,000 del INEGI. Estos fueron concebidos para satisfacer necesidades de diversos tipos de usuarios: desde los interesados generales que consultarían la información hasta los especializados que la manipularían para crear nuevo conocimiento del territorio. Entre los productos específicos se encuentra una serie cartográfica de 123 cartas con escala 1:50,000 con todas las coberturas de información del SIG, respetando los cuadrantes y claves que el INEGI utiliza para esta cartografía. Además se cuenta con otra serie cartográfica de 12 mapas 1:250,000. En ésta se generaliza la información, evitando la información de infraestructura de caminos rurales y carreteras. Estos 12 documentos corresponden a la regionalización administrativa promovida por el COPLADE. También se ofrece una carta 1:500,000 con la cobertura estatal, en la que se incluye información generalizada de la 1:250,000. Asimismo se dispone de una tabla de distancias
aproximadas entre las 124 cabeceras municipales. Además, la información fue editada e impresa en escala 1:650,000 para los usuarios no especializados. Todos estos productos son digitales y están disponibles en diversos formatos 2 como el SHP, PDF, DXF y base de datos SICIIT. Usuarios, aplicaciones y actualización Además de los actores principales quienes utilizan la información como insumo básico para la planeación, administración, supervisión y evaluación de las labores en materia de transporte, la lista de posibles usuarios, digamos en paralelo es inmensa. Esto debido a que el conjunto de datos descrito en el párrafo anterior facilitará la sobreposición de información procedente de otras fuentes. Por ejemplo, se podrán incluir temas de educación, salud, turismo, riesgo, inversión entre otras, siempre y cuando sean generadas con parámetros compatibles con las normas y lineamientos del INEGI y del IITEJ. Esto hará que la base cartográfica sea una referencia sobre la cual se integren nuevas capas de información que los actores del Sistema de Información Territorial del Estado de Jalisco vayan aportando a sus colegas. Conviene subrayar que la importancia del Atlas no estriba en la capacidad de genera mapas, sino en la posibilidad que brinda, al disponer de información de las vías de transporte referida geográficamente al territorio en formato digital, para acumular, asociar y analizar información de otras fuentes relacionadas con la comunicación en el estado como las enunciadas en el párrafo anterior. Por otro lado, la utilización oportuna del ACRC radica en su actualización. Es por lo anterior que el IITEJ han iniciado reuniones con los participantes principales del proyecto, es decir, la DGIR, la DGIC y los ayuntamientos, para plantear una metodología de actualización eficiente y eficaz que, sobre principios de cooperación, integre de manera sistemática la información sobre las actividades aplicadas a los caminos y carreteras que modifiquen alguna de las características identificadas en la base de datos geográfica actual y que incluya los nuevos caminos, carreteras o infraestructura. Los participantes apuestan a que la información del Atlas sea utilizada de manera cotidiana por los proyectistas, los planeadores, los residentes, los tomadores de decisiones. Se buscará aprovechar los procesos que formen parte de las actividades de todos los días de los funcionarios como mecanismos de actualización del ACRC. Otro dispositivo de actualización en proceso de análisis en el que se basará en la retroalimentación del público en general, quien consultará la información a través de la página WEB del IITEJ. Por otro lado, el IITEJ y el INEGI se han reunido en varias ocasiones con el objeto de que los trabajos realizados por ambas instituciones en la materia que nos ocupa tenga parámetros y características que permitan la interoperatividad entre las bases de datos de ambas instituciones, haciendo más eficiente la aplicación de los recursos de cada institución y sumando con este proyecto al Sistema Nacional de Información Geográfica. Conclusión 2 Con excepción de la carta 1:650,000 que se presenta como un documento impreso.
Es importante hacer énfasis en que el Atlas no es simplemente una serie de cartas, sino sobre todo un sistema de información referida al territorio en un marco de referencia oficial para Jalisco y organizada para su fácil consulta. El arribo a buen fin de este proyecto nos permitió inferir varias conclusiones: La participación y coordinación de los tres órdenes de gobierno puede dar frutos tangibles y útiles a la sociedad y al propio gobierno; No es necesario contar con grandes recursos económicos para obtener resultados de calidad, si cada participante ofrece al grupo sus fortalezas, traducidas principalmente en participación en especie ; Las autoridades municipales son entusiastas y participativas durante este tipo de proyectos aplicados a su realidad; Los proyectos que resuelven necesidades emanadas de un diagnóstico participativo, tiene la posibilidad de realizarse con mayor facilidad debido al convencimiento y la buena voluntad de las partes; Siempre que todos los participantes se comprometen con un proyecto, éste alcanza un potencia aún mayor que el previsto por cada colaborador en lo individual; Proyectos como el que ocupa este documento enriquecen al Sistema de Información Territorial del Estado de Jalisco gracias a la participación de sus principales actores: los gobiernos municipales y el gobierno estatal y federal. Así fue como, desde principios del 2002 hasta finales del 2005 y gracias a la participación y el consenso de varias entidades y dependencias, se llevó a cabo el Atlas de caminos rurales y carreteras en el estado de Jalisco.