Muchos de los parámetros poblacionales es posible determinarlos mediante el análisis de las escamas. Peces residentes y migratorios En los peces residentes el crecimiento es constante, pues la disponibilidad de alimento y refugios se mantiene constante. Esta característica de su crecimiento se registra en las escamas con las marcas de crecimiento anual a intervalos constantes, es decir los radios anuales son prácticamente iguales.
Escama de trucha residente. En los peces migratorios al cambiar a un ambiente más grande la disponibilidad de alimento es mayor y por lo tanto su tasa de crecimiento aumenta de forma muy marcada. Las marcas de crecimiento anual de las escamas están mucho más espaciadas dando como resultado radios anuales mucho más grandes.
Escama de trucha migratoria. Edad de las truchas Contando las marcas de crecimiento anual es posible conocer la edad del pez y algunos acontecimientos importantes de su vida como la edad a la cual ha migrado a un ambiente más grande. Si tomamos muestras de escamas de un número bastante grande de individuos podemos conocer la estructura de edades de esa población. Es decir cuantos peces hay de 1 año de edad, cuantos de 2 años, cuantos de 3 años y así sucesivamente. Incluso nos da una idea de la mortalidad y supervivencia en las diferentes edades, como así también la edad máxima que pueden alcanzar los individuos (longevidad) en el ambiente estudiado.
Puede ocurrir que no exista una determinada edad. Por ejemplo en un ambiente encontramos peces de 1 año, de 3 años, de 4 años pero ninguno de 2 años. El análisis de estos datos nos pueden estar indicando que en el ambiente existió algún problema hace 2 años como una sequía extrema o una inundación y debido a ello se han perdido todos los desoves de ese año. Otra variable que debemos considerar es la época de año en la que estamos estudiando el ambiente, pues puede que estén o no presentes en ese momento los individuos migratorios. Cuál fue la longitud del pez a cada edad? Es posible conocer cuánto medía un pez en el 1 año de vida, en el 2 año y así sucesivamente. Existe una relación entre la longitud del pez y el radio total de la escama. Conociendo esta relación es posible calcular hacia atrás (retrocálculo) para saber cuánto medía en cada edad utilizando los radios de crecimiento anual.
Escama de trucha tipo residente. Edad: 4 años (4+). Longitud fork: 28 cm. Peso: 220 g. En las truchas residentes el crecimiento es similar en las diferentes edades. Escama de trucha tipo migratoria. Edad: 3 años (3+). Años en el ambiente de origen: 2 Longitud fork: 50 cm. Peso: 1740 g. Las truchas migratorias crecen mucho más después de migrar a un ambiente mayor.
En síntesis, podemos decir que en las escamas queda registrada la siguiente información: La edad del pez. La edad de maduración. La repetición de desoves. Si es un pez residente o migratorio. La edad de migración. Mediante cálculos puede determinarse la siguiente información: La longitud de pez en las diferentes edades (al primer año, al segundo año, etc...). La mortalidad (cantidad de individuos que mueren). La supervivencia (cantidad de individuos que sobreviven). La longevidad (edad máxima que pueden alcanzar los peces). Indirectamente se puede inferir la cantidad de alimento disponible y las condiciones del hábitat. Si los círculos de crecimiento están separados nos indican que el pez ha tenido un buen crecimiento, por lo tanto seguramente ha tenido suficiente alimento y un buen hábitat para utilizar como refugio. Si tenemos en cuenta que los árboles de la ribera proporcionan muy buenos refugios y aportan alimento (muchos insectos depositan sus huevos en las hojas y luego las larvas caen al agua) podemos inferir la calidad de la ribera estudiando las escamas.