Unidad 2 1. LA NEGACIÓN Y LA AFIRMACIÓN DE LA FE Sobre el agnosticismo y el ateísmo 2. Sin Dios, todo está permitido 3. Sin Dios, la convivencia es un problema 4. Sin Dios, no hay futuro 5. La demostración de la existencia de Dios 6. El verdadero humanismo
1. SOBRE EL AGNOSTICISMO Y EL ATEÍSMO El hombre es un ser religioso, en cuyo corazón late la sed de Dios. Sin embargo, hay factores que llevan, a veces, a rechazarlo: La existencia del dolor y del mal. La consideración de que la fe frena el avance de la ciencia. El materialismo. El mal ejemplo de algunas personas religiosas. En último término, lo que lleva a negar a Dios es la afirmación de la autosuficiencia humana. Con frecuencia, el rechazo a Dios provoca que lo sustituyamos por el propio yo o por otros ídolos, como el poder o el dinero.
1.1. El agnosticismo Características Raíces filosóficas Niega la posibilidad de conocer la existencia de Dios. El escepticismo griego. El racionalismo ilustrado. El idealismo de Kant: o Es imposible conocer las cosas en sí mismas. o La fe es puro voluntarismo. 1.2. El ateísmo Características Niega la existencia de Dios. No ofrece una demostración racional de que Dios no existe. Motivos antropológicos La pretensión de que el ser humano es autosuficiente. Sitúa la realización personal únicamente en el plano socioeconómico. El consumismo y el hedonismo.
2. SIN DIOS, TODO ESTÁ PERMITIDO Dios es el autor de la Ley natural. Por eso, al negar al Señor, se niega la distinción entre el bien y el mal. Si Dios no existe, no hay un fundamento o referencia estable para mantener tal distinción, lo que provoca: El voluntarismo. El relativismo moral. Si Dios no existe, todo está permitido. (F. Dostoievski) Acaso hay todavía un arriba y un abajo? (F. Nietzsche) Si el ser humano es quien decide qué es bueno y qué es malo, no existen valores absolutos. Las ideologías que han tratado de imponer una sociedad sin Dios llevaron, con frecuencia, a destruir o esclavizar al ser humano.
3. SIN DIOS, LA CONVIVENCIA ES UN PROBLEMA La defensa de la verdad y de la fe no debe ir unida al fanatismo. La Iglesia defiende la libertad religiosa y de conciencia. El cristianismo no se impone: se propone sin discriminar a nadie. Como afirma Natalia Ginzburg, judía agnóstica: El crucifijo nos representa a todos, pues es signo del dolor humano. Para el cristianismo, la libertad es algo que nos asemeja a Dios. Los valores de la igualdad y de la solidaridad entre los hombres tienen su fundamento en el catolicismo. Un mundo sin Dios acaba convirtiéndose en algo atroz.
4. SIN DIOS, NO HAY FUTURO La negación de Dios no hace al ser humano más libre. Este hecho lo reconocen incluso autores de perfil ateo. El concepto de dignidad humana proviene de considerar al hombre como imagen de Dios. De no ser así, no existiría una diferencia esencial entre los humanos y los animales. Sin Dios, el Estado se constituye en la única autoridad social. Si no se admite un Logos creador, se tiende a vivir según los instintos. Si Dios no existe, no es posible dar una respuesta al problema del dolor. Si la persona no es algo sagrado, los derechos humanos son una invención sin base real.
5. LA DEMOSTRACIÓN DE LA EXISTENCIA DE DIOS La fe nos permite conocer la intimidad divina. Pero la inteligencia puede llegar a vislumbrar la existencia de Dios. El argumento deontológico La existencia de la Ley moral natural exige que haya un legislador por encima del ser humano que la haya dictado. El conocimiento espontáneo No ofrece un argumento racional, pero sí una llamativa «normalidad estadística». Se remontan de los efectos sensibles a su causa primera (Dios), basándose en el principio de causalidad. Pruebas filosóficas Movimiento: Causa eficiente: Primer motor inmóvil. Causa eficiente primera no causada. Posibilidad: Orden: Ser necesario por sí mismo. Alguien inteligente que lo dirige todo.
6. EL VERDADERO HUMANISMO El ateísmo suele presentarse como la opción más humanista, partiendo de la idea de que cualquier obediencia es una atadura. Sin embargo, la experiencia muestra que una libertad sin límites conduce al hombre a su propia destrucción. El Señor nos enseña que la auténtica libertad debe estar ligada a la verdad y al bien. Jesús, perfecto Dios y perfecto hombre, nos revela quién es el hombre. La razón es capaz de conocer la verdad. El humanismo cristiano Nuestra libertad es un don de Dios. Dios nos enseña cómo llevar una vida buena y plena. Jesús libera al ser humano de la esclavitud del pecado.