Panel de rectores: La propuesta de la universidad católica para la educación superior Jorge Tabilo 1 Estimado Monseñor, estimadas autoridades de la Pontificia Universidad Católica de Chile, colegas académicos y público en general. Es para mí muy gratificante poder reflexionar en torno al tema del aporte de las universidades católicas a la reforma de educación superior chilena. Mi reflexión será desde un punto de vista vivencial. A los rectores que realizamos acciones de liderazgo nos corresponde administrar y lidiar con muchos de los planteamientos que ya se han hecho. Quizás al comienzo repetiré algunos de estos asuntos, pero luego vamos a ir viendo cuáles han sido nuestros aportes, las conversaciones que hemos tenido en el CRUCH, en el grupo G-9, nuestros pares, colegas y compañeros académicos en relación a este tema. Uno no puede evitar hacer un recuento rápido acerca de lo que ha ocurrido en el sistema de educación chileno. Sabemos que es un sistema en parte financiado por el Estado, con aportes directos, becas y créditos, y esa ha sido la tradición desde los inicios de este sistema. Quizás se cumplió con que este sistema implicaba una amplia cobertura, pero con serias dificultades en lo que es la calidad. El sistema creció a medida que se operaba sobre el mercado y la demanda, pero sin un modelo conceptual que estableciera cuál es el sistema de educación superior que se requería para nuestro país. Más bien, con una fuerte orientación hacia la formación estrictamente profesional. Sin embargo, hay una máxima que es necesario aclarar: el Estado se aleja de todas las universidades, no solamente de la universidad del Estado, que es como un eslogan que se ha utilizado. El alejamiento del Estado comenzó desde el año 80 hacia adelante, y se generó un clima en el que muchas de las instituciones empezaron a desarrollar acciones que tenían que ver con cómo lograr el financiamiento. Y así se creó una serie de programas y carreras. El área que más sufrió fue el área de las pedagogías, y el daño que se produjo, ya lo tenemos que pagar como país. 1 Rector de la Universidad Católica del Norte 1
Y así se financiaron las universidades durante este periodo, debido a los lineamientos que se habían dado. Entonces, los rectores actuamos de esa forma. Esto es como la parábola de la rana en la olla de agua hirviendo 2, que se cuece en la olla y no se da cuenta, y parece como el cuento del traje nuevo del emperador 3. Yo diría que todos directa o indirectamente, participamos de lo que ocurrió en nuestro sistema de educación superior. Y pienso que debemos hacer mea culpa. Muchos de nosotros, como instituciones que tenían ya una tradición, actuamos supervisando a universidades privadas que se estaban iniciando en este sistema. Es importante también destacar que no ha habido una discusión valórica de lo que queremos. Se dice que la reforma va a resolver los temas de que todos tienen derecho a poder tener educación en el sistema de educación superior. Sin embargo, no ha habido una discusión valórica en el sentido de que uno podría pensar en que esta reforma está dañando la libertad de enseñanza, y siempre vamos a tener este cruce de valores, puesto que, por un lado tenemos la libertad y la igualdad; pero si no hay control, la libertad extrema lleva al libertinaje, y ese libertinaje va a impedir la igualdad, y la igualdad extrema nos va a llevar a una situación donde se coarta la libertad. Por eso la Revolución Francesa dice que estos dos valores son abrazados por la fraternidad, o como lo diríamos los católicos: por la solidaridad. Yo diría que, en general, uno podría plantear el subsidio de la demanda y el subsidio a la oferta, pero sin embargo, de acuerdo a la realidad de nuestro país, pareciera que los puntos medios son los que podrían llevarnos a una solución. O sea, no quiere decir que alguno sea demoníaco, sino que puedo observar que hay muchos sistemas donde hay subsidio a la oferta, que son los aportes basales que nos entrega el Ministerio de Educación, y por otro lado, los sistemas de becas. Un buen equilibrio permitirá resolver lo que tiene que ver con la equidad. El trato debe ser igualitario para todas las instituciones, no puede haber diferencias por la fuente de financiamiento. Esta ha sido una de las banderas de lucha de las ideas fuerza que hemos 2 Si se echa una rana a una olla con agua hirviendo, esta salta hacia afuera y consigue escapar de la olla sin haberse cocinado. En cambio, si en la olla se pone agua a temperatura ambiente y echamos una rana, esta se queda dentro de la olla. Cuando comenzamos a calentar el agua poco a poco, la rana no reacciona bruscamente, sino que se va acomodando a la nueva temperatura del agua hasta perder el sentido y, finalmente, morir hervida. Moraleja: Para ver hasta qué punto es "tóxico" un problema en el que estamos inmersos, hay que salirse de él, verlo desde otra perspectiva, pues estando dentro nos podemos acomodar peligrosamente. 3 El traje nuevo del emperador es un cuento escrito por Hans Christian Andersen. La historia es una fábula con un mensaje de advertencia: No tiene por qué ser verdad lo que todo el mundo piensa que es verdad y No hay preguntas estúpidas. 2
planteado. Sin embargo, en la reforma uno de los temas más relevantes es la identidad católica, la identidad de la universidad, el ser universidad. Para nosotros, como Universidad Católica del Norte, el concepto de universidad tiene tres elementos fundamentales. Primero, lo que tiene que ver con el ser UCN, particularmente, que no tiene que ver con lo propiamente confesional, pero por otro lado está lo segundo, lo confesional; por algo nuestros jóvenes eligen estudiar en nuestra universidad. Cuando uno les pregunta a los estudiantes de Derecho, ellos dicen querer estudiar en la Universidad Católica del Norte y no en la universidad alternativa que es del Estado. Y la eligen porque es una universidad católica, por lo tanto debemos proveer el entorno y el medio para desarrollar la fe. Por otro lado, tenemos los aspectos que están en nuestra misión, que es la vocación social. Estos tres elementos son los que definen nuestra identidad. Yo diría que esto que es fundamental para nuestras universidades católicas y que muchas veces es fácil declararlo, es difícil el cómo lo hacemos. Cómo trasladamos estos tres elementos a nuestro proyecto educativo? Y allí están las acciones que hemos establecido en nuestro plan de desarrollo colaborativo. Pero esto tiene riesgos. Por un lado, la búsqueda de la excelencia académica; buscamos académicos que tengan altos índices de publicaciones. Pero, qué ocurre si una gran cantidad de nuestros académicos tienen un alto índice de publicaciones? Y tenemos dificultades para encontrar directores de departamento, cómo vamos a poder trasladar la misión hacia toda la comunidad? Entonces eso es un riesgo que tenemos que enfrentar con algunas acciones específicas. En nuestro caso particular, dos instancias de refuerzo de nuestra identidad tienen que ver con el fortalecimiento del Departamento de Teología y con la Pastoral que significa la acción específica. Pero sin embargo, también tenemos problemas allí. La Universidad Católica del Norte es una universidad que está instalada en el desierto, que no es lo mismo que una universidad instalada en Santiago. Hablando metafóricamente, es mucho más difícil hacer universidad en la arena, en la tierra, en la piedra, pues estamos en un entorno agreste y agresivo, y resulta mucho más difícil llevar un teólogo a nuestro Departamento de Teología que encontrar un ingeniero en minas. Se da esa contradicción. Es decir, tenemos un Departamento de Teología, pero no tenemos un teólogo. Eso es un problema serio para nosotros. Por lo tanto, si queremos reforzar nuestra identidad, nos enfrentamos con esa primera barrera interna. 3
También hemos incorporado al Departamento de Teología y a la Pastoral a todo el proceso de desarrollo del plan estratégico, porque tienen que estar discutiendo los temas valóricos del proyecto educativo con académicos que son sus pares, porque o si no, no vamos a poder trasladar la identidad al proyecto educativo para poder responder a las diferentes necesidades que tenemos en nuestro entorno que es un entorno muy particular, es un entorno minero, con una gran cantidad de inmigrantes, con todos los problemas que eso significa; por otro lado, por las demandas de educación que van a tener esos inmigrantes, y si nosotros nos hemos declarado como una institución cuya misión es ser inclusivos, significa hacerse cargo de aquello. La reforma pone en riesgo el concepto de identidad, porque nos van a financiar, y qué pasa si el financiamiento implica ciertas restricciones que pueden atentar contra nuestra identidad?, por ejemplo, el financiamiento de lo eclesial. O sea, va a tener que quedar claramente establecido. Nosotros podemos financiar lo eclesial y no con el dinero que nos dé el gobierno, porque la institución tiene otras fuentes de fondos. El Vicerrector Académico del Instituto Politécnico de París me decía que ellos sí recibían fondos estatales, pero no podían invertirlos en cuestiones de tipo eclesial. Esto quiere decir que debemos tener mucha claridad, porque si el gobierno nos da financiamiento, no puede atentar contra nuestra misión. Y debemos ser muy firmes desde ahora. Este es un planteamiento que nosotros lo hemos hecho sobre lo que significa salvaguardar nuestra identidad como institución. Por otro lado, los temas particularmente de aseguramiento de la calidad y otros que están incluidos en la reforma, yo diría que dentro de los principios generales uno está de acuerdo, pero lo que hemos hecho notar es la manera en que se va a hacer esto. Porque este aspecto ideológico que no se quiere lo privado, significa que no van a haber agencias. El tema de aseguramiento de la calidad parte por incorporar en la acreditación las instituciones, los programas y las carreras, de forma obligatoria Medicina y Pedagogía. Entonces, cómo va a ser la máquina estatal para hacer eso?, porque el excesivo control va a traer dificultades en la implementación. Junto a otros rectores, hemos indicado, justamente, que debemos ser cuidadosos en la implementación. Y también es importante enfatizar que debemos aprovechar todo lo aprendido. Hemos aprendido mucho en nuestra historia. Un especialista mexicano nos dijo que los chilenos nos caracterizamos porque publicamos mucho, pero no partimos. Nosotros hemos aprendido mucho de 4
la acreditación, y uno de nuestros planteamientos es aprovechar lo que sabemos para enfrentar estos nuevos tiempos. Muchas gracias. 5