INTRODUCCIÓN Con la popular fotografía digital y el retoque, cada vez más gente se está aficionando a sentarse delante del ordenador y hacer sus pinitos imprimiendo sus fotos con la impresora casera, colgándolas en su página web, enseñándolas a los amigos en el mismo monitor o retocándolas hasta conseguir un mejor resultado. Los programas modernos cada vez simplifican más las tareas sencillas y, especialmente, aquellas que repetimos una y otra vez. Pero hay ciertas cosas que un ordenador o un programa no pueden saber y, aún menos, adivinar. Ahí es donde el usuario tiene que decidir los parámetros que le van a permitir conseguir el resultado deseado. Seguro que alguna vez, cuando has querido imprimir una foto que has recibido por e-mail o has visto en una pagina web, el resultado no ha sido el esperado: ha quedado muy pequeña, muy grande, muy pixelada o simplemente mal, por la conjunción de varios aspectos. Y es que, con la llegada de los ordenadores y, sobre todo, las capacidades multimedia y la fotografía digital, han aterrizado una legión de nuevos conceptos completamente nuevos y diferentes a los que se aplican a la fotografía química que, sumados al poco tiempo que hemos tenido para aprenderlos y familiarizarnos con ellos, han provocado el caos digital actual.
CAPÍTULO 1 TAMAÑO DE IMAGEN IMAGEN DIGITAL VS PELÍCULA Antes de comenzar a describir los conceptos básicos relacionados con la imagen digital y la fotografía en particular conviene entender cómo es la imagen digital y, en especial, para los más veteranos, cuáles son las diferencias más importantes con respecto a la imagen química. Toda fotografía se forma sobre un soporte fotosensible (es decir, sensible a la luz). En el caso de la fotografía química el soporte fotosensible es físico (la película o el papel) mientras que en la digital el soporte es electrónico, y más tarde la imagen acaba convirtiéndose en simples números. Es por ello que podríamos decir que, quizás, son los franceses los que mejor la denominan al llamarla fotografía numérica y no digital como lo hacemos el resto, la inmensa mayoría. En películas y papeles de blanco y negro, la imagen se forma con cristales metálicos de plata negra, mientras que en color es a base de colorantes de un tamaño similar (aunque en una primera fase del proceso de revelado también se forman cristales de plata). Estos puntos que constituyen la imagen tienen una forma más o menos poligonal (suele ser muy cercana a la triangular o la hexagonal) en función del tipo de película, están completamente desordenados y existen huecos entre ellos.
2 CAPÍTULO 1 En la imagen digital, aunque también se forma con puntos, éstos son muy diferentes. Son completamente cuadrados 1 y su nombre es píxel, que es una palabra que proviene de PICTure ELement (elemento de imagen). Además, están juntos entre sí no dejando ningún tipo de hueco y están perfectamente alineados en columnas y filas. Con la siguiente figura quedará más claro: En este momento conviene hacer una mención al tamaño de ambos tipos de puntos. El problema es que mientras que el tamaño de los cristales de plata se mide con unidades de longitud (oscila entre las 0,03 y 1,5 micras, o sea: milésimas de milímetro), los píxeles no pueden medirse con estas unidades porque no son entes reales, sino ideales (en las siguientes páginas puedes ver explicado como se miden ). IMAGEN VECTORIAL VS RÁSTER Si hiciésemos una clasificación al más alto nivel acerca de los tipos de imágenes digitales, diríamos que sólo hay dos: las de tipo vectorial y las constituidas por puntos. Las 1 En realidad, también podrían ser rectangulares, pero es algo que en rarísimas ocasiones se da en fotografía (personalmente, nunca he visto una fotografía así). En el mundo del vídeo, en cambio, es algo muy corriente.
TAMAÑO DE IMAGEN 3 primeras están formadas por trazados lineales rectos o curvos, mientras que las segundas están formadas por muchos puntos muy juntos. Las imágenes vectoriales, al no estar formadas por elementos divisibles, pueden ampliarse tanto como se quiera y nunca pierden calidad, porque siempre seguirán teniendo sus trazados exactamente igual.
4 CAPÍTULO 1 Las imágenes vectoriales no pueden obtenerse con cámaras digitales, sino que se dibujan con programas especialmente diseñados para ello, como es el caso de Freehand, Illustrator, Corel Draw o Inkscape. Este libro trata del segundo tipo, las denominadas ráster, puesto que los píxeles no son otra cosa que los puntos que forman fotografías digitales, como acabamos de ver. El termino ráster hace referencia a una estructura cuadrada o rectangular formada normalmente por una rejilla de píxeles que puede verse en una pantalla o impresa en algún soporte. Estas imágenes pueden tratarse con programas como Photoshop (el programa de ajuste y retoque de fotografías por excelencia), Paint Shop Pro, ACDSee o Pixelmator, por ejemplo. TAMAÑO DE IMAGEN El tamaño de imagen es la medida básica más importante y se concreta con las dimensiones de ancho y alto en píxeles. No sólo eso; es, además, la única forma precisa de determinar exactamente las medidas de una imagen digital. A menudo se comete el error de afirmar cosas parecidas a tengo una foto digital de 24x30 cm por ejemplo. Una imagen digital está compuesta de píxeles, que no son otra cosa que información en forma de números, como veremos más adelante. Es por ello que una fotografía digital no tiene medidas físicas (es decir, cm), sino digitales. Una foto digital contenida en un CD o en un correo electrónico o e-mail no puede tener unas medidas de 24x30 cm, ni de 10x15 cm, ni ninguna otra medida de longitud o superficie. Si está en un e-mail cómo va a medir 10x15 cm si un e-mail no puede medirse en cm? Un e-mail no es más que un contenedor de información en formato digital, y dentro simplemente puede haber texto e imágenes digitales (u otros archivos). El texto contenido en un e-mail tampoco tiene medidas. Piénsalo bien:
TAMAÑO DE IMAGEN 5 si tuvieras que definir el tamaño de un texto de un e-mail lo harías con el número de letras o por el tamaño que ocupará cuando lo imprimas? Si dudas en la respuesta, ten en cuenta que no todo el mundo imprimirá ese texto con la misma impresora, ni con el mismo tipo ni tamaño de letra ni tampoco el mismo tamaño de papel... Pues bien, si ese texto es información que tiene un significado dentro de un lenguaje escrito, como es el humano, la imagen es la traducción de la información digital en un lenguaje visual. Es frecuente oír como muchos se empeñan en utilizar los centímetros como medida del tamaño, pero es un error que proviene de un mal hábito (que desgraciadamente es muy frecuente). Si se determina el tamaño mediante los centímetros que medirá una vez esté impresa la imagen, se está dando un rodeo innecesario. Como ocurre en tantos otros casos, las comparaciones ayudan a entender un concepto, y la analogía con la fotografía química viene muy bien aquí. Imagina una conversación entre dos fotógrafos en la que uno de ellos le está hablando de la diferencia de tamaño de los originales entre las cámaras de 35 mm (la película de toda la vida) y 6x4,5 (la película formato medio, de mayores dimensiones). Cómo le describiría la diferencia? Desde luego, no por el tamaño de las ampliaciones que le hacen en el laboratorio; no tendría sentido porque puede encargar el tamaño que quiera. Es decir, que pueden obtenerse copias de 30x40 cm a partir de ambas, pero eso no aclara nada en absoluto sobre la procedencia de ambas copias, ni de la calidad del original. Queda claro entonces que debe definirse por el tamaño de la imagen original. Y qué medidas se utilizarían para describirlo? Pues aquellas que indiquen mejor sus dimensiones: los centímetros o los milímetros, porque son unidades de longitud. No utilizaría ni los gramos ni los