Por: Jonathan Velasco Fonoaudiólogo
Sonido que realiza el aire expirado al salir de los pulmones pasando por la laringe y haciendo que vibren las cuerdas vocales.
Sonido producido por el aparato fonador humano. Hay dos mecanismos básicos de producción de voz, la vibración de las cuerdas vocales que da lugar a sonidos "sonoros" (vocales, nasales, laterales y vibrantes), y las interrupciones (totales o parciales) en el flujo de aire que sale de los pulmones que da lugar a los sonidos "sordos" (fricativas, oclusivas), adicionalmente hay combinaciones de ambos mecanismos, como las oclusivas sonoras (en español /b/, /d/ y /g/).
Órganos de respiración: (Cavidades infraglóticas: pulmones, bronquios y tráquea). Órganos de fonación (Cavidades glóticas: laringe, cuerdas vocales y resonadores - nasal, oral y faríngeo). Órganos de articulación (cavidad supraglótica: paladar, lengua, dientes, labios).
Profesores de educación básica, media o universitaria. Cantantes Locutores
Disfonía que se intensifica durante la jornada de trabajo y que recurre parcial o totalmente durante los períodos de reposo o vacaciones, sin compromiso anatómico de las cuerdas vocales.
Disfonía persistente que no remite con el reposo y que se acompaña de edema de cuerdas vocales. Nódulos de las cuerdas vocales. Afonía.
RUIDO: Uso vocal en ambientes ruidosos que provocan aumento de intensidad de la voz, esfuerzo vocal y mal uso vocal. TEMPERATURA: Ambientes con temperaturas extremas provocan cambios en mucosa nasal y laríngea que comprometen respiración, vibración cordal y resonancia, esfuerzo fonatorio. Aumenta con componente alérgico.
QUÍMICOS: Cambios en mucosa nasal y laríngea que comprometen respiración, vibración cordal y resonancia: Esfuerzo fonatorio. Carraspeo frecuente. Sensación de resequedad. ERGONÓMICOS: Uso vocal con posturas inapropiadas, apoyo de voz en laringe. Cambio en fisiología vocal. Tipo respiratorio inapropiado. Cansancio muscular y vocal.
PSICOSOCIALES: Estrés, uso vocal prolongado, deficiente técnica vocal: Tensión muscular, cansancio vocal, mal uso de la voz, esfuerzos fonatorios, pérdida de cualidades de la voz.
Falta de eficacia en el acto vocal. Fatiga fonatoria (cansancio al hablar o después). Dolor y tensión en cuello y parte alta de la espalda. Opresión respiratoria (falta de aire). Carraspeo frecuente. Sensación de cuerpo extraño en la garganta.
La higiene respiratoria y vocal beneficia en los aspectos fundamentales de nuestra vida. La higiene corporal general es indispensable. Tomar conciencia de que las alteraciones de la voz no solo repercuten en su capacidad comunicativa interpersonal, sino en el desempeño profesional. Comprometerse activamente con la prevención y control de las disfunciones vocales para tener un óptimo bienestar físico, mental y social así como también el mejor rendimiento en su actividad laboral.
No gritar - no cantar y hablar solo lo necesario. Emplear volumen moderado de voz en todas las situaciones del día. Si requiere hablar en público haga uso de amplificadores. Disminuir al máximo el uso del teléfono. Evitar la tos - el carraspeo. No hacer fuerza ni alzar objetos pesados. Disminuir el uso de voz en situaciones ruidosas, evitando así competir con el ruido ambiental.
Evitar factores irritantes cómo: alcohol, tabaco, hacer contrastes entre alimentos fríos y calientes, ambientes cargados de humo y/o polvo, aire acondicionado. Evitar cambios bruscos de temperatura. No hacer uso prolongado de la voz durante episodios de gripa, laringitis, congestión nasal. Reducir situaciones de agotamiento nervioso y estrés.
Procure mantener un ritmo estable de sueño. Ser cumplido y constante con el proceso de terapia. Mantener hidratada la laringe ingiriendo por lo menos 10 vasos de agua al día (preferiblemente tomar agua constantemente).
No carraspee, ni tosa habitualmente. EN VEZ DE ELLO: Bostece, para relajar la garganta. Trague lentamente y beba un poco de agua. No grite. EN VEZ DE ELLO: Utilice sonidos no vocales: palmas, silbidos.
Evite hablar en un entorno ruidoso: música intensa, equipo de oficinas, clases ruidosas o lugares públicos, en coches, autobuses y aviones. EN VEZ DE ELLO: Reduzca el ruido de fondo. Hable siempre de frente a la persona a la que se dirija. Colóquese cerca de quien lo escucha. No intente dirigirse a audiencias numerosas, sin una amplificación adecuada. EN VEZ DE ELLO: Utilice micrófono. No hable o cante más allá de la gama en que se encuentre cómodo. EN VEZ DE ELLO: Conozca sus límites físicos, en cuanto a tono e intensidad. Busque ayuda profesional.
No hable mucho durante un ejercicio físico agotador. EN VEZ DE ELLO: Después de un ejercicio aeróbico, espere a que su sistema respiratorio le permita acomodar una producción de voz óptima. No ande con el cuerpo encorvado, ni adopte posturas poco desequilibradas. EN VEZ DE ELLO: Aprenda y adopte hábitos adecuados de postura y alineación. Evite excesos en la alimentación. EN VEZ DE ELLO: Coma una dieta balanceada incluyendo vegetales, frutas y granos enteros.