Foto: Periódico Granma 23

Transcripción

1 Foto: Periódico Granma 23

2

3 Objetivo 3: Promover la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de la mujer. El tercer Objetivo de Desarrollo del Milenio incluye una sola meta, la número cuatro -eliminar las desigualdades entre los géneros en la enseñanza primaria y secundaria, preferiblemente para el año 2005, y en todos los niveles de la enseñanza antes de fines de 2015-, y cuatro indicadores oficiales referidos a la educación, la ocupación y el empoderamiento de la mujer. El enfoque de género de este Objetivo ha propiciado más de un debate internacional, pues se supone que bajo ese mismo prisma deben medirse todos. No obstante, el consenso de las Naciones Unidas ha favorecido jerarquizarlo. Tal enfoque permite identificar, entre otros aspectos, las necesidades específicas de hombres y mujeres, las brechas que los separan en cuanto al acceso y control de los recursos, oportunidades de desarrollo, posibilidades de apoyo a la formación de habilidades y capacidades, y realización de acciones afirmativas para el adelanto de las mujeres. Los indicadores estadísticos con enfoque de género empleados en este trabajo, ofrecen información que hace visibles las diferentes realidades socio económicas y culturales que enfrentan mujeres y hombres hoy, en y en su región oriental, y su aplicación sirve al interés de promover políticas orientadas a desterrar los estereotipos que todavía entorpecen el camino hacia la conquista de toda la justicia, tanto para los hombres como para las mujeres. Nadie como la mujer, en, para aquilatar la profundidad de la obra social de la Revolución iniciada en Nadie como ella, también, para advertir todo lo que aún falta por hacer. Durante casi cinco décadas, se han inscrito en el proceso educacional cubano programas para la niñez, la juventud y los adultos, con énfasis en aquellos destinados a ampliar y promover oportunidades para la mujer, como la de posibilitarle cada vez mayor instrucción, facilitando así su acceso al trabajo y protagonismo social. Pero, como mismo son visibles los avances en cuanto a la igualdad de oportunidades y derechos, también es evidente que la cubana sigue siendo una sociedad patriarcal, sostenida en la subjetividad de los hombres y de las propias mujeres, que mantienen la condición de responsables casi absolutas del trabajo doméstico no remunerado -atención a niños y ancianos, cuidado al hogar-, y ven limitada por esa causa su representatividad en cargos de responsabilidad administrativa, política y social. A más de 10 años de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, realizada en Beijing en 1995, las mujeres, que constituyen la mitad de la población del planeta, están poco representadas en la mayoría de los Parlamentos y en otros poderes del Estado, y participan minoritariamente en los procesos de toma de decisiones políticas. En el caso de, las mujeres representan hoy el 37% de los dirigentes, el 72% de los fiscales, el 67% de los jueces y el 36% por ciento de los parlamentarios, y ocupan, en este último indicador, el primer lugar en América Latina. El Primer Informe de sobre el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, abordó el tercer Objetivo evaluando solo los cuatro indicadores oficiales, de forma muy sintética. El Segundo Informe expuso un número mayor de indicadores e hizo un análisis más exhaustivo, ilustrando series de años más extensas y resaltando el empoderamiento de la mujer en cargos no usuales para ella y el avance sustancial en materia de educación, al ser eliminadas las disparidades de género en el nivel primario. En este trabajo se abordan los cuatro indicadores oficiales de este Objetivo, además de 15 indicadores adicionales, ocho gráficos, dos recuadros y tres indicadores de apoyo para complementar la medición, ajustada a las especificidades del caso cubano, tanto en lo referido al adelanto de la mujer como en cuanto a los aspectos todavía insuficientes. Para la mayoría de estos indicadores se dispone de información de las cinco provincias del oriente del país que, aun siendo las de menor desarrollo dentro de, presentan resultados superiores a los de muchas naciones de América Latina. De los 15 indicadores adicionales, 12 forman parte de los propuestos por la CEPAL, y los tres restantes -relación entre las tasas de alfabetización de mujeres y hombres de 15 años y más; índice de paridad de desocupación total e índice de paridad de desocupación entre 17 y 24 años- fueron tomados con el fin de demostrar la relación de equidad que prima entre ocupación y alfabetización. Los tres indicadores de apoyo se adoptaron en función de los propuestos por la CEPAL, en su Guía de asistencia técnica para la producción y el uso de indicadores de género. Promover la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de la mujer 25

4 LISTADO DE INDICADORES METAS INDICADORES INDICADORES ADICIONALES Meta 4: Eliminar las desigualdades entre los géneros en la enseñanza primaria y secundaria, preferiblemente para el año 2005, y en todos los niveles de la enseñanza antes de fines de Relación entre niñas y niños en la enseñanza primaria, secundaria y superior. 10. Relación entre las tasas de alfabetización de las mujeres y los hombres de 15 a 24 años. 11. Proporción de mujeres entre los empleados remunerados en el sector no agrícola. 12. Proporción de escaños ocupados por mujeres en los parlamentos nacionales. 4.1 Relación entre las tasas de alfabetización de mujeres y hombres de 15 años y más. 4.2 Proporción de muchachas y muchachos graduados en la enseñanza técnica y profesional. 4.3 Proporción de mujeres y hombres graduados universitarios. (Incluye gráfico) 4.4 Proporción de mujeres y hombres ocupados como técnicos. (Incluye gráfico) 4.5 Proporción de mujeres y hombres ocupados como dirigentes. (Incluye gráfico) 4.6 Proporción de mujeres y hombres ocupados en los servicios. 4.7 Proporción de mujeres y hombres ocupados en puestos administrativos. 4.8 Proporción de mujeres y hombres ocupados como obreros. 4.9 Relación de mujeres y hombres ocupados en sectores de baja productividad Índice de paridad de desocupación total Índice de paridad de desocupación entre 17 y 24 años Participación de mujeres y hombres en el trabajo remunerado y no remunerado. (Solo recuadro) 4.13 Salario medio mensual de mujeres y hombres. (Solo recuadro) 4.14 Participación de trabajadores que laboran en el sector estatal por categoría ocupacional. (Solo recuadro) 4.15 Proporción de escaños ocupados por mujeres en las asambleas provinciales del Poder Popular. INDICADORES DE APOYO AL OBJETIVO 3.a Proporción de mujeres y hombres fiscales. 3.b Proporción de mujeres y hombres jueces profesionales. 3.c Tasa global de fecundidad. OTRAS INFORMACIONES Gráficos Diamante de la autonomía de la mujer,. 1995, Diamante de la autonomía de la mujer, Oriental. 1995,

5 Objetivo 3: Promover la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de la mujer META 4: Eliminar las desigualdades entre los géneros en la enseñanza primaria y secundaria, preferiblemente para el año 2005, y en todos los niveles de enseñanza antes de fines de INDICADORES 9 Relación entre niñas y niños en la enseñanza primaria, secundaria y superior (%). América Latina Guantánamo Primaria 100,0 94,6 94,8 94,5 94,6 94,2 93,0 94,5 95,0 94,8 95,0 94,8 94,1 93,8 95,6 Secundaria 107,0 100,3 95,6 98,0 93,1 93,4 90,3 95,0 87,5 99,6 94,9 99,5 96,0 102,4 97,8 Superior 117,0 (a) 153,2 180,3 179,4 212,3 192,6 193,3 160,8 198,9 165,6 232,7 184,6 196,3 223,5 271,6 (a) Se refiere al año Relación entre las tasas de alfabetización de las mujeres y los hombres de 15 a 24 años (%). América Latina Guantánamo ,0 100,3 100,3 100,3 100,4 100,2 100,4 100,4 11 Proporción de mujeres entre los empleados remunerados en el sector no agrícola (%). América Latina Guantánamo ,3 42,7 46,4 41,2 47,7 42,1 35,4 37,9 38,5 41,4 62,0 42,0 42,1 44,9 12 Proporción de escaños ocupados por mujeres en los parlamentos nacionales (%). América Latina Guantánamo ,0 27,6 36,0 27,5 31,1 21,4 29,6 34,0 38,9 18,6 20,5 29,4 28,8 31,3 37,5 INDICADORES ADICIONALES 4.1 Relación entre las tasas de alfabetización de mujeres y hombres de 15 años y más (%). Guantánamo ,1 99,9 99,9 99,9 99,4 100,2 99,9 4.2 Proporción de muchachas y muchachos graduados en la enseñanza técnica y profesional (%). Guantánamo Mujeres 43,8 45,0 41,9 42,8 37,0 41,0 38,9 42,7 44,0 43,2 44,1 42,2 45,1 45,5 Hombres 56,2 55,0 58,1 57,2 63,0 59,0 61,1 57,3 56,0 56,8 55,9 57,8 54,9 54,5 27

6 4.3 Proporción de mujeres y hombres graduados universitarios (%). Guantánamo Mujeres 66,0 63,3 68,9 67,3 76,5 74,0 68,7 65,1 64,8 67,9 67,7 64,3 73,0 72,8 Hombres 34,0 36,7 31,1 32,7 23,5 26,0 31,3 34,9 35,2 32,1 32,3 35,7 27,0 27,2 Gráfico 1. Proporción de mujeres y hombres graduados universitarios en. Las mujeres graduadas universitarias llegaron a ser en el año 2005 el 63% del total de graduados de ese nivel de enseñanza en el país. Gráfico 2. Proporción de mujeres y hombres graduados universitarios en la región oriental. En la región oriental las mujeres graduadas universitarias avanzan de un 55% del total de graduados de ese nivel de enseñanza en 1990, a un 67% en Proporción de mujeres y hombres ocupados como técnicos (%). Guantánamo Mujeres 66,2 66,0 64,8 64,7 63,5 62,5 63,8 63,1 61,5 62,6 67,9 67,9 66,4 66,4 Hombres 33,8 34,0 35,2 35,3 36,5 37,5 36,2 36,9 38,5 37,4 32,1 32,1 33,6 33,6 Gráfico 3. Proporción de mujeres y hombres ocupados como técnicos en. Las mujeres ocupadas como técnicas en, siguen siendo muy superiores a los hombres, llegando en el año 2005 al 66% del total de ocupados en esta importante categoría en el país. 28

7 Objetivo 3: Promover la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de la mujer Gráfico 4. Proporción de mujeres y hombres ocupados como técnicos en la región oriental. Las mujeres ocupadas como técnicas en la región oriental continúan adelantando y llegan a ser en el año 2005 un 65% del total de ocupados como técnicos en la región. 4.5 Proporción de mujeres y hombres ocupados como dirigentes (%). Guantánamo Mujeres 33,4 36,9 31,2 35,5 30,3 35,6 30,6 34,1 27,5 32,3 35,5 39,7 31,2 35,6 Hombres 66,6 63,1 68,8 64,5 69,7 64,4 69,4 65,9 72,5 67,7 64,5 60,3 68,8 64,4 Gráfico 5. Proporción de mujeres y hombres ocupados como dirigentes en. La mujer cubana ocupada como dirigente ha avanzado en su empoderamiento, al pasar del 30% de los ocupados como dirigentes en el país en 1995, al 37% en 2005, aunque sin llegar todavía a la paridad respecto al hombre. Gráfico 6. Proporción de mujeres y hombres ocupados como dirigentes en la región oriental. Las mujeres de la región oriental ocupadas como dirigentes avanzaron más respecto al resultado del país, al pasar del 28% del total de ocupados en esta categoría en 1995, al 36% en 2005, aunque todavía no alcanzan la paridad respecto a los hombres. 29

8 4.6 Proporción de mujeres y hombres ocupados en los Servicios (%). Guantánamo Mujeres 55,1 51,0 57,0 52,6 59,7 53,8 55,9 51,1 54,6 50,2 56,9 53,4 60,6 57,4 Hombres 44,9 49,0 43,0 47,4 40,3 46,2 44,1 48,9 45,4 49,8 43,1 46,6 39,4 42,6 4.7 Proporción de mujeres y hombres ocupados en puestos administrativos (%). Guantánamo Mujeres 87,4 84,9 86,6 83,0 87,9 85,3 83,4 81,2 87,4 82,5 88,0 84,9 87,1 80,8 Hombres 12,6 15,1 13,4 17,0 12,1 14,7 16,6 18,8 12,6 17,5 12,0 15,1 12,9 19,2 4.8 Proporción de mujeres y hombres ocupados como obreros (%). Guantánamo Mujeres 21,8 22,7 20,3 21,9 20,3 21,6 16,6 20,2 18,6 20,5 23,1 23,4 25,1 25,5 Hombres 78,2 77,3 79,7 78,1 79,7 78,4 83,4 79,8 81,4 79,5 76,9 76,6 74,9 74,5 4.9 Relación de mujeres y hombres ocupados en sectores de baja productividad (a) (%). Guantánamo Mujeres 25,8 24,1 22,4 18,0 21,7 24,6 21,5 14,3 27,1 18,9 21,8 21,3 21,8 14,8 Hombres 74,2 75,9 77,6 82,0 78,3 75,4 78,5 85,7 72,9 81,1 78,2 78,7 78,2 85,2 (a) Se refiere a los trabajadores por cuenta propia Índice de paridad de desocupación total. Guantánamo 2,2 1,2 2,2 1,2 1,1 0,8 1,5 1,4 3,0 1,1 2,2 1,1 2,0 1, Índice de paridad de desocupación entre 17 y 24 años. Las Tunas Holguín Granma Guantánamo ,6 1,1 1,7 0,2 1,5 1,7 2,1 0,6 2,1 0,7 1,4 1,2 30

9 Objetivo 3: Promover la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de la mujer 4.12 Participación de mujeres y hombres en el trabajo remunerado y no remunerado. DISTRIBUCIÓN DEL USO DEL TIEMPO EN EL TRABAJO REMUNERADO Y NO REMUNERADO. MUNICIPIOS DE BAYAMO Y GUISA. AÑO 2001 En el año 2001, la Oficina Nacional de Estadísticas realizó una Encuesta sobre el Uso del Tiempo en cinco municipios del país, dos de ellos Bayamo y Guisa- de la provincia de Granma. Esta experiencia fue un aporte importante a las investigaciones con enfoque de género, a escala local, sobre este tema, y refleja estadísticas del trabajo remunerado y no remunerado, y del trabajo en el hogar, a partir de la medición del uso del tiempo. El trabajo remunerado comprende todas las actividades de la producción de bienes y la prestación de servicios por las cuales se recibe una remuneración, según las diferentes formas de propiedad de la entidad donde se labore, e incluye también a las personas que trabajan por su cuenta. Un resultado interesante se obtuvo en la comparación del trabajo remunerado entre las mujeres y los hombres en las zonas urbanas de estos municipios. Los hombres presentaron una ventaja importante respecto a las mujeres, en cuanto a las actividades del trabajo remunerado: entre cinco y seis horas diarias ellos, en comparación con casi tres ellas. Esto representa que la mujer está trabajando con remuneración un 39% y un 46% del tiempo con respecto a los hombres, en los municipios de Bayamo y Guisa, respectivamente. TRABAJO REMUNERADO Promedio diario (horas y minutos) En ambos municipios, la mujer dirigente, en la distribución de su tiempo, le asigna al trabajo doméstico en el hogar alrededor de tres horas, lo que representa un 60% más del tiempo que le dedica el hombre. Las jefas de hogar dedican al trabajo doméstico en éste, y al trabajo doméstico no remunerado fuera de él, más del doble del tiempo que los hombres jefes de hogares. Población M/H Zona urbana Total Hombres Mujeres % Bayamo 4:21 6:08 2:41 39,6 Guisa 3:32 4:57 2:10 46,0 Al evaluar el Trabajo Doméstico no Remunerado, que comprende el trabajo dentro del hogar, el cuidado no pagado de niños y / o adultos, así como la ayuda no pagada a otros hogares, los resultados son totalmente diferentes. Mientras la mujer trabaja de forma no remunerada nueve y 10 horas, el hombre le dedica solo siete horas. Se observó que, según aumenta el nivel educacional de las mujeres, disminuye el tiempo dedicado por ellas al trabajo doméstico, pero en ambos municipios estudiados dedican más tiempo que el hombre al trabajo dentro del hogar, independientemente de su nivel educacional. De este grupo, las que más tiempo le dedican a esta actividad son las que tienen o han mantenido en alguna etapa de su vida una relación conyugal, a diferencia de las solteras, que declaran lo contrario. La investigación confirma que las mujeres asumen una mayor carga de trabajo que los hombres. Mirando los resultados se apreció cómo la mujer ha evolucionado en el desarrollo de su capacidad básica y esto le ha permitido mejorar su carga de trabajo y disfrutar algo más del esparcimiento y la recreación. Sin embargo, esta misma mujer, mirándola fundamentalmente dentro del hogar y en una comparación relativa con el hombre, es la que más trabaja, sin importar su edad, nivel educacional, estado civil, situación ante el empleo y si vive en zona urbana o rural. 31

10 4.13 Salario medio mensual de mujeres y hombres Participación de trabajadores que laboran en el sector estatal por categoría ocupacional. SALARIO MEDIO MENSUAL Y PARTICIPACIÓN DE TRABAJADORES EN EL SECTOR ESTATAL, MUJERES Y HOMBRES. PROVINCIA GRANMA. En la provincia de Granma la Oficina Nacional de Estadísticas realizó una investigación entre enero y noviembre de 2002, con el objetivo de conocer las diferencias en el salario medio mensual de las mujeres y los hombres, y permitir la toma de decisiones a los hacedores de políticas en la provincia. Se utilizaron como variables el sexo, las categorías ocupacionales, los sectores de actividad económica, los organismos y los municipios. La cobertura geográfica e institucional incluyó a todas las entidades de la provincia, excepto el sector privado. Las entidades estudiadas tenían una fuerza laboral de trabajadores; de ellos, hombres y mujeres, las que representaron el 42,6%, lo que evidencia que la participación de la mujer en el mercado de trabajo sigue siendo inferior a la del hombre. Vale destacar la presencia femenina en puestos de trabajo de las categorías administrativa, técnica y de servicios, y el hecho de que, como parte de la política de la provincia, se ha promovido a las mujeres a cargos de dirección, en los cuales representan algo más de un 30%. Se evidenció, asimismo, que la mujer ha alcanzado niveles más altos de instrucción que los hombres en las enseñanzas superior, y técnica y profesional. El salario medio mensual es uno de los indicadores que demuestra falta de equidad. Para la provincia, asciende a 236 pesos; los hombres alcanzan 242 pesos, y las mujeres, 228 pesos (14 menos). El salario medio mensual de ellos es mayor que el de ellas en todas las categorías ocupacionales. Influye en la diferencia el hecho de que las mujeres ocupan puestos de trabajo de menor remuneración. La categoría de técnicos dispone de cargos muy similares para ambos sexos; sin embargo, se observa una diferencia de 33 pesos en el salario medio mensual, superior en los hombres, fundamentalmente porque las mujeres se ven afectadas por ausencias al trabajo debido al tiempo que dedican a la atención de la familia. Se evidenció que:. Las brechas salariales entre mujeres y hombres existen por los diferentes puestos que ocupan y no por una discriminación salarial. Las mujeres ocupan puestos de trabajo de menor remuneración.. Las mujeres tienen más ausencias al trabajo que los hombres porque tradicionalmente son las que realizan la mayor cantidad de labores hogareñas, en su mayoría cotidianamente, lo que se agudiza cuando en el hogar hay niños menores de seis años y personas mayores de 60 que requieren de mayor cuidado.. El índice de ausentismo de la provincia es de 3,6%, pero en las mujeres es de 4,4%, lo que influye en que su salario medio sea inferior al de los hombres.. Aun cuando la mujer ha evolucionado favorablemente en los últimos 40 años y desempeña importantes papeles en la sociedad cubana actual, existe inequidad de género debido a la incomprensión en el hogar y a la no eliminación de estereotipos que la identifican como la mayor responsable del hogar y la familia. 32

11 Objetivo 3: Promover la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de la mujer 4.15 Proporción de escaños ocupados por mujeres en las asambleas provinciales del Poder Popular (%). Guantánamo 28,7 37,5 29,2 39,0 21,3 37,3 31,4 32,4 31,7 34,9 31,0 47,1 29,3 43,4 INDICADORES DE APOYO AL OBJETIVO 3 3.a Proporción de mujeres y hombres fiscales (%). Guantánamo Mujeres 65,9 72,4 65,1 68,4 52,6 62,7 65,7 68,0 67,0 64,9 71,8 74,1 61,8 69,4 Hombres 34,1 27,6 34,9 31,6 47,4 37,3 34,3 32,0 33,0 35,1 28,2 25,9 38,2 30,6 3.b Proporción de mujeres y hombres jueces profesionales (%). Guantánamo Mujeres 64,5 67,3 60,7 63,5 72,2 72,1 61,5 58,8 59,6 62,9 58,5 65,4 52,9 61,0 Hombres 35,5 32,7 39,3 36,5 27,8 27,9 38,5 41,2 40,4 37,1 41,5 34,6 47,1 39,0 3.c Tasa global de fecundidad (hijos por mujer). Guantánamo 1,6 1,5 1,8 1,6 1,5 1,4 1,6 1,6 1,7 1,6 1,7 1,6 1,9 1,7 OTRAS INFORMACIONES Gráfico 7. Diamante de la autonomía de la mujer (). En el diamante de la autonomía de la mujer, puede observarse cómo la mujer cubana ha superado al hombre en cuanto al nivel educacional, mientras que en la toma de decisiones -la más alta de América Latina en lo relativo a participación en el Parlamento-, si bien ha avanzado, no alcanza aún la paridad. 33

12 34 Gráfico 8. Diamante de la autonomía de la mujer ( oriental). En la región oriental, igual que en toda -evidencia el gráfico- la mujer logra niveles de educación y puestos de trabajo técnicos superiores a los que alcanza el hombre; sin embargo, en el nivel de decisión, su proporción es inferior casi tres veces.