Queridos donantes de la campaña contra el hambre en Turkana,

Transcripción

1 Queridos donantes de la campaña contra el hambre en Turkana, Acabamos de visitar a las Hermanas Misioneras Sociales de la Iglesia en Turkana, Kenia, encargadas de hacer llegar la ayuda que nos encomendasteis a todos los niños y ancianos de la región que asisten, que como os informábamos en julio estaban soportando una de las peores sequias de los últimos años y por ello sufriendo un situación de hambruna mayor de la habitual. Os traemos fotos de la semana pasada que esperamos os ayuden a entender lo que significa vuestra ayuda allí. El pueblo Turkana es una tribu seminómada, que subsiste gracias al pastoreo de cabras y camellos en una región semiárida donde la vegetación tan sólo consiste en acacias y algún otro árbol con escasos arbustos secos, incluso ahora que estamos en la época de lluvias. En las épocas de mayor sequia los animales mueren y los frutos silvestres escasean, por lo que los niños y ancianos, que son los más vulnerables, comienzan a padecer hambrunas severas. Kaeris, poblado turkana Las Hermanas Misioneras Sociales de la Iglesia asisten una región amplia de Turkana norte, donde aproximadamente

2 unos niños de entre 2 y 7 años acuden a diez escuelitas preescolares - consideradas también centros nutricionales - diariamente para recibir alimentación y educación, constituyendo un apoyo fundamental en la prevención de la desnutrición infantil. En estas escuelitas también se realizan actividades para la producción de alimentos a través de la promoción de la agricultura, perforando un pozo y facilitándoles semillas para la plantación de árboles frutales y huertos. Los niños asisten a los centros nutricionales por la mañana y vuelven a sus casas después del almuerzo, recibiendo así dos comidas diarias. Las Hermanas controlan el estado de salud de los niños, en concreto pesándolos para detectar estados de desnutrición severa la Hermana Olinda es enfermera y reparten comida suplementaria - leche y harina hiperproteica - para los niños severamente malnutridos. Niños de la escuela de Milimatatu Las Hermanas Misioneras Sociales de la Iglesia atienden asimismo a 370 ancianos o enfermos terminales de los diferentes poblados, a veces visitándoles en sus propias

3 mañatas ( cabañas ), ofreciéndoles comida, vestido y medicación básica. Como os hicimos saber en julio, la Hermana Olinda estaba muy preocupada por la larga sequía y los signos de hambruna que iba encontrándose en sus recorridos diarios. Su preocupación era aún mayor, porque de las diez escuelitas en las que reparten comida habitualmente, dos son financiadas por la Fundación Pablo Horstmann, y las ocho restantes eran apoyadas por otra ONG. El comienzo de la hambruna coincidió prácticamente con la supresión de la ayuda de la otra ONG, por lo que se veían con grandes dificultades para llevar un mísero cuenquito de maíz a cada niño de las escuelas. Vuestra generosa ayuda ha permitido a la Hermana Olinda restablecer las dos comidas diarias a todos los niños de las diez guarderías y a todos los ancianos y enfermos, que ella llama sus preciosos tesoros. Las donaciones enviadas cubrirán los gastos desde julio hasta enero del Los voluntarios de la Fundación Pablo Horstmann haremos todo lo posible para conseguir apoyos para mantener dicha ayuda para el año 2012.

4 Niños de la Escuelita Kaeris Almacén comida escuelita Visitamos las escuelitas de Kangakipur, Milimatatu, Kangakipur y Kaeris, donde los niños nos reciben bastante sucios pero con sus caritas resplandecientes, alegres y excitados por nuestra visita. Nos cantan canciones de agradecimiento por ocuparnos de ellos, canciones de agradecimiento por la comida que reciben. Asimismo presenciamos la entrega de comida a los ancianos y enfermos en Kachoda, una escena cargada de dramatismo y civismo, pues ninguno de los adultos menos necesitados osaba pedir.

5 Las Hermanas tienen ahora un almacén lleno de sacos de maíz, harina, azúcar, aceite, sal. Un almacén que les llena de alegría y esperanza, pues para ellas significa poder llevar a sus niños y a sus preciosos tesoros un sustento básico. En su nombre, en el de todos los que pasan menos hambre y subsisten gracias a vosotros, GRACIAS DE TODO CORAZÓN!!! PD: En las Escuelas de Kaeris y Kangarukia, donde se escolarizan 270 niños, tenemos padrinos que costean los gastos de 129 alumnos. Te pedimos que animes a algún familiar o amigo a unirse a esta iniciativa en la convicción de que pocos proyectos son tan justos y necesarios, y además son atendidos por un auténtico ángel. Y para los que os animéis a apoyar nuestra propuesta de ayudar a la Hermana Olinda financiándole la comida de todos los niños de sus otras ocho escuelitas ( las escuelas de Kangarukia y Kaeris ya son sostenidas por la FPH ) y de los ancianos durante el año 2012, os anunciamos que podéis realizar un ingreso en la cc BBVA indicando CAMPAÑA HAMBRE 2012.

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