3. ESTUDIO Y ANÁLISIS AMBIENTAL DEL TERRITORIO AFECTADO

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1 3. ESTUDIO Y ANÁLISIS AMBIENTAL DEL TERRITORIO AFECTADO 3.1. ANÁLISIS DEL TERRITORIO El estudio y análisis ambiental del territorio afectado por la Innovación de planeamiento o descripción de la situación preoperacional se basa en el conocimiento del medio existente antes de que se lleve a cabo la actividad y tiene como objetivo analizar las alteraciones potenciales que implicarán las determinaciones propuestas por el plan urbanístico, estableciendo, asimismo, las características del medio receptor y su capacidad de acogida. A continuación se describen aquellos elementos relevantes para los fines del estudio, que caracterizan el medio en el ámbito seleccionado MEDIO FÍSICO Localización Nos encontramos en el límite septentrional del término de Córdoba; la zona norte de los terrenos del término municipal, ocupados por la Sierra pertenecen a la Meseta, siendo Sierra Morena una de las grandes unidades morfoestructurales de la península Cerro Muriano se enclava por tanto en plena Sierra Morena, en las estribaciones altas de la Sierra de Córdoba y cerca de su unión con la Sierra de los Puntales. La barriada pertenece a los términos de Córdoba y Obejo, a 16 y 28 km. respectivamente. Se accede a la misma a través de la carretera Granada- Badajoz -nueva variante de la N En este entorno, la Sierra se encuentra atravesada por dicha N-432 y la vía férrea Córdoba- Almorchón. La zona concreta de actuación, muy próxima al núcleo de Cerro Muriano, se emplaza por tanto muy al norte del término municipal de Córdoba, muy cerca del límite con los términos de Obejo y Villaviciosa. Cartográficamente la zona se inscribe en las Hojas 923 y 902, E: 1: del Mapa Topográfico Nacional del Servicio Geográfico del Ejército. 21

2 El núcleo urbano de Cerro Muriano se encuentra atravesado por la antigua N-432, cuyo tráfico ha disminuido de forma rotunda con la nueva carretera, quedando ahora la barriada a la derecha de este nuevo trazado. Entre dicha carretera y el núcleo residencial de Cerro Muriano se ha abierto un vial de comunicación, la C.P.318, que atraviesa terrenos de la Finca Campo Bajo, y a pie del cual se halla el sector objeto de Innovación urbanística. Se trata de una zona topográficamente llana y deprimida con respecto al nuevo trazado de la N-432; es atravesada de este a oeste por el arroyo Papelillos y en sus inmediaciones existe un asentamiento militar de la Base de la Brimz X Guzmán El Bueno, al noroeste, a la que se accede por el vial CV-45, y varias edificaciones residenciales dispersas. El sector se conforma como una pieza irregular ,19 m 2 22

3 Climatología La importancia de estudiar el clima estriba en que cualquier actuación que se lleve a cabo en el interior de la región andaluza debe tener en cuenta fundamentalmente las rigurosas condiciones climáticas que hay que soportar durante la larga y cálida estación veraniega; los aproximadamente cinco meses que dura el verano son los que verdaderamente exigen medidas planificadoras, durante el resto del año las condiciones climáticas pueden considerarse suficientemente confortables. El área de estudio se encuadra, como hemos visto en plena Sierra Morena. Esta amplia zona constituye un área bioclimática de la región andaluza que aunque cumpliendo los rasgos climáticos mediterráneos presenta peculiaridades propias que la definen como una zona importante no solo por su extensión sino por poseer los rasgos más característicos del clima mediterráneo con influencia continental.(altas temperaturas, irregulares precipitaciones y fuertes contrastes). A través del valle del Guadalquivir penetra la influencia húmeda atlántica pero a medida que se avanza al interior se agudizan estos rasgos de continentalidad. Las condiciones locales desempeñan una gran influencia en el desarrollo de fenómenos microclimáticos. A escala mesoclimática, la influencia de la topografía terrestre sobre el clima es de gran relevancia. Así, existen fuerets inversiones térmicas entre la Sierra, donde nos encontramos, y la ciudad de Córdoba, que nos sirve como referente. La zona de la Sierra está libre del efecto producido por la isla de calor urbana de la ciudad, contando además con buenos condicionantes para favorecer la aireación, al contrario de las acumulaciones de aire producidas en la depresión del Guadalquivir. En general, las temperaturas máximas corresponden a los meses de julio y agosto, coincidiendo con la práctica ausencia de precipitaciones. La falta datos en Cerro Muriano nos ha llevado a tomar como referencia los datos obtenidos de la estación de Obejo, considerando que existe similitud suficiente con la zona estudiada. Los datos de dicha estación agroclimática son: Nombre: CO011- Obejo Tipo: CAMPBELL Latitud: 38º 7' 55'' Longitud: 4º 47' 52'' Cota: 727 A continuación se representan los datos de temperatura y precipitaciones registrados en dicha estación durante el año

4 Gráfica 1: Temperaturas media, máxima y mínima. Podemos decir que para el año 2005 el valor máximo de la media de las temperaturas máximas se sitúa en los 39,1 ºC, correspondiente al mes de Agosto. Las temperaturas mínimas se producen durante los meses invernales, bajando en ocasiones de los 0ºC con algunas heladas. El valor mínimo de la media de las temperaturas mínimas se sitúa en 3,2 ºC. La temperatura media anual es bastante elevada: 18.6ºC. Ello nos indica que es aconsejable adecuar el nuevo polígono de modo que se intente conseguir mayor confort en la época de verano, con una orientación y diseño de viales y aparcamientos que procuren sombra, aconsejándose la plantación de árboles dispersa y no restringida a las zonas verdes. 24

5 Gráfica 2: Precipitaciones. Las precipitaciones acusan el típico ritmo de la franja sur del Mediterráneo, con una estación lluviosa coincidente con el periodo invernal y una amplia estación seca durante los meses cálidos que se hace extrema en Julio y Agosto. Tras el periodo de estiaje, la curva de precipitación experimenta una subida marcada en otoño para alcanzar su máximo en la estación invernal. Típicamente mediterránea es también la acusada irregularidad interanual en las precipitaciones Lo más regular en este clima es la sequía estival, siendo este el rasgo más característico y dominante del clima. El balance hídrico pone de manifiesto claramente este rasgo dominante. La precipitación media anual oscila en torno a 650 mm. Las tormentas y granizos no son frecuentes, dándose únicamente a comienzos de otoño. Con respecto al viento, su estudio adquiere importancia desde el punto de vista de la contaminación atmosférica. Sin embargo, es en la ciudad donde se dan fenómenos de calma donde se acumula el aire y por tanto los contaminantes emitidos, mientras que la sucesión de colinas, lomas y montañas, y en definitiva la irregularidad topográfica determinan, que ante la posible, y frecuente, inexistencia de vientos regionales, tenga lugar un alto porcentaje de brisas locales que dispersan el aire evitando tal acumulación. En general, y a nivel provincial, por efecto de la orientación del valle del Guadalquivir, los vientos dominantes en la provincia son del suroeste. Son muy escasos, por el contrario, los vientos de componente norte, sureste, sur y noroeste. Durante los meses de invierno existe un cierto equilibrio entre las componentes opuestas SO-NO por una parte y E-O por otra, con ligero predominio de los vientos de NE y E. En verano la 25

6 distribución es totalmente asimétrica, siendo casi absoluta la preponderancia de los vientos del SO y O. A lo largo del año los días de calma suponen aproximadamente el 50% del total, sin que quepa distinguir una variación estacional significativa. Por lo que respecta a las brisas estas se hacen notar siempre y cuando lo permite la circulación atmosférica regional, lo que corresponde básicamente a una situación anticiclónica y viento escaso o nulo, presentándose estos vientos locales con una alta variabilidad en la dirección y frecuencia de los mismos. Entre la sierra y el valle existe un gradiente de temperaturas, insolación y topografía que favorece el intercambio diario de estos flujos, predominando las corrientes hacia el valle por la noche, y la ascensión del aire durante el día. No existe ningún observatorio que registre datos de vientos en Cerro Muriano, por lo que se representan los datos obtenidos en la estación agroclimática de Obejo. Caracterización geológica, geomorfológica y litológica Introducción Es necesario caracterizar los rasgos geológicos, geomorfológicos, hidrogeológicos y geotécnicos del área estudiada, así como comprender los procesos que los controlan y que interaccionan con el medio ambiente. Su estudio detallado permite modelizar la respuesta de estos procesos tras la urbanización del área y, de esta forma, minimizar el impacto. Aún así, no corresponde al estudio de impacto ambiental abordado el 26

7 análisis pormenorizado de la respuesta del sustrato a la edificación, lo cual vendrá expresamente planteado en el correspondiente ensayo geotécnico que incorporará el proyecto de urbanización. La extensión del área estudiada es muy pequeña y las distintas unidades geológicas, geomorfológicas e hidrogeológicas a las que pertenece exceden las dimensiones del sector. Debido a ello, para su correcta descripción es necesario enmarcarlas a nivel regional para posteriormente describir las características locales. El área de estudio se encuentra cartografiada geológicamente en la hoja nº 924 (1/ Serie Magna del ITGE) y a su vez en la hoja nº (1/10.000) Geología y Geomorfología A continuación se describen someramente los principales rasgos geológicos regionales. Se hace un mayor hincapié tanto en las unidades geológicas que afloran en la zona estudiada como en las que, aunque no afloran, se encuentran en profundidad y repercuten en la dinámica hidrogeológica. Encuadre geológico regional Desde el punto de vista geológico el entorno de Cerro Muriano se emplaza en los relieves de Sierra Morena. En base a su litología, su edad y su evolución tectónica se pueden diferenciar otras dos grandes unidades geológicas en el sur de España. A continuación describimos muy brevemente las tres unidades para así obtener una visión global del encuadre geológico del sector de estudio: - Los relieves de Sierra Morena, al norte del valle del Guadalquivir pertenecen a los materiales del Macizo Hercínico, constituido por rocas precámbricas y paleozoicas que fueron plegadas durante el Carbonífero medio (300 millones de años) ). Desde entonces constituyen un continente emergido que está sometido a erosión. - La parte mas meridional está ocupada por las Cordilleras Béticas en la que se pueden diferenciar dos grandes unidades: las Zonas Externas, formadas principalmente por materiales de naturaleza carbonatada que fueron depositados durante el Mesozoico y el Terciario; y las Zonas Internas formadas por materiales metamórficos depositados durante el Paleozoico y el Mesozoico. Los altos relieves que alcanza la cordillera se deben, en gran medida, a que estas rocas comenzaron a plegarse durante el Mioceno. -La tercera unidad geológica está formada por las cuencas sedimentarias neógenas. Son distintas áreas que quedaron deprimidas tras el plegamiento de la Cordillera Bética y que fueron rellenadas por sedimentos. La que ocupa una mayor extensión es la Depresión del Guadalquivir, localizada entre el Macizo Hercínico y las Cordilleras Béticas. 27

8 Encuadre geológico local Como hemos dicho, la zona de estudio se integra en la unidad geológica de Sierra Morena Central, conformando el límite sur del macizo ibérico en la denominada Ossa Morena, concretamente al norte del término municipal de la ciudad de Córdoba y en las proximidades de la depresión del Guadalquivir. Se trata de una zona de morfología ligeramente abrupta, modelada por los ríos Guadiato, Guadalmellato, Guadalbarbo y Guadanuño a cuya cuenca vierte sus aguas la zona objeto de estudio. Por otro lado, podemos destacar que presenta un relieve que marca sus cotas máximas en picos como el de Torre Árboles (691m.), al sur de la zona de estudio, y el de Cerro de Don Rodrigo (649m.), al norte de la misma. Geología y geomorfología del ámbito de estudio Nos encontramos en una zona donde la estratigrafía existente se compone de materiales metamórficos del dominio Valencia de las Torres - Cerro Muriano, series meridionales mas evolucionadas de la Ossa Morena compartimentadas por fracturas longitudinales que configuraran la sedimentación, deformación y el metamorfismo de los materiales. En este dominio Valencia de las Torres - Cerro Muriano al que hacemos alusión y debido a la diferenciación dinámica de los materiales, se establecen dos grupos litológicos. Por un lado el grupo de Córdoba-Fuente Obejuna resultado de la integración de los dominios Valencia de las Torres Cerro Muriano y Córdoba-Alanis- Zafra con formaciones detríticas del Cámbrico Inferior, formaciones carbonatadas del Cámbrico Inferior y la formación de Torre Árboles. Por otro lado el grupo Sierra de Albarrana con formaciones de micaesquistos. Así mismo en este borde de la meseta se pone de manifiesto la presencia de afloramientos rocosos Precámbricos y Cámbricos en los que apreciamos intrusiones plutónicas Posthercínicas, estableciéndose los materiales en dirección NW-SE que coinciden con la dirección estructural predominante del rumbo hercínico de los diferentes plegamientos. A las rocas intrusivas presentes en el área de estudio se asocian diversas diseminaciones de Cu-Ni y yacimientos Filonianos. Estas diseminaciones se encuentran en relación con pequeños stocks y diques de diabasas-gabros ligadas a fracturas. En relación a los yacimientos filonianos se distinguen dos áreas: la que se encuentra en las proximidades del río Guadalbarbo, y el campo filoniano de Cerro Muriano. En la 28

9 primera tenemos una serie de indicios de cobre, situados en las zonas tectonizadas. El campo filoniano de Cerro Muriano esta compuesto por cuarzo, calcita, barita y ocasionalmente fluorita. El Precámbrico (más de 570 Ma) está constituido por gneis, anfibolitas, esquistos y cuarcitas de metamorfismo de grado bajo a muy alto y rocas vulcano sedimentarias con metamorfismo muy bajo. El Cámbrico está constituido por arenitas y lutitas a las que siguen formaciones carbonatadas, pizarras y cuarcitas. El Carbonífero aflora en bandas alargadas paralelas a las alineaciones estructurales (NW-SE). Desde un punto de vista geomorfológico nos encontramos terrenos de morfología denudativa sometidos a procesos erosivos, llevados a cabo por los cauces fluviales inicialmente señalados. Por otro lado, se establecen morfologías puntuales ligadas a las diferentes rocas ígneas intrusivas y a los diferentes filones, conformando morfologías estructurales endógenas que se manifiestan localmente debido a la existencia de dichas intrusiones. En un perfil orográfico de la zona podemos diferenciar tres áreas. Una primera al sur, correspondiente a materiales del Cámbrico Inferior donde se observan las mayores elevaciones del terreno en el entorno de Torre árboles y el cerro del Pino, donde las incisiones de los arroyos acentúan los relieves. Un segundo área correspondiente a materiales Precámbricos con morfologías más suaves de lomas onduladas, donde se concentra la zona militar, el núcleo de Cerro Muriano y el sector objeto de planeamiento. Por último, el área más al norte, donde los relieves vuelven a alcanzar cotas mayores en los materiales del Carbonífero. Litología Realizando un análisis más exhaustivo desde un punto de vista litológico, diferenciamos las siguientes formaciones rocosas En la parte más septentrional y meridional de la zona de estudio encontramos principalmente rocas detríticas, tales como litoarcosas y pizarras. Nos referimos concretamente a pizarras arcillosas con intercalaciones de areniscas, intercaladas a su vez con formaciones esquistosas, pizarrosas y de grauwacas donde caben destacar los tramos fosilíferos de pizarras y grauwacas algo mas blandas pertenecientes al carbonífero superior. En la parte central del área de estudio donde se localiza la zona objeto de planeamiento urbanístico (finca Campo Bajo), se encuentran materiales Precámbricos de micaesquistos, gneis y anfibolitas. 29

10 En la parte SW de la zona de estudio aflora parte del granito de la formación de los Arenales como una roca granuda de grano medio y color blanquecino-rosado constituida por cuarzo, feldespato potásico y oligoclasa como componentes mayoritarios, y con biotita en una proporción inferior. Dentro de este granito se diferencian una facies de granito porfídico, de color grisáceo, con grandes fenocristales de plagioclasas y cuarzo, en una matriz de grano fino. Además, aparecen unas rocas de composición ácida y estructura holocristalina y homogranuda, que adquiere mayor desarrollo en forma de diques de riolita en el campo filoniano de Cerro Muriano. Sus componentes minerales principales son el cuarzo, feldespato potásico y plagioclasa. Por otro lado, en el dominio de Valencia de las Torres-Cerro Muriano englobamos un par de pequeños plutones de rocas básicas tales como gabros y diabasas, que intruyen a las rocas metamórficas de dicho dominio. Se trata de una roca granuda de composición diorítica (desde cuarzo monzodiorita a gabro), compuesta por plagioclasa, feldespato potásico, cuarzo y biotita. Los materiales de este dominio aparecen afectados por metamorfismo regional en condiciones que varían desde le grado alto hasta el grado bajo, aflorando solamente una sucesión de cuarzo esquistos con granates y pasadas de gneises anfibólicos y anfibólitas. Por último, mencionar la escasa representación de los materiales del grupo de Sierra Albarrana en la zona de estudio, constituidos principalmente por cuarcitas de color blanco tableadas. 30

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12 Edafología En cuanto a la edafología de la zona de estudio, únicamente señalar que los suelos predominantes en el área objeto de planeamiento son Regosoles éutricos y Leptosoles dístricos desarrollados a partir de micaesquistos, gneis y anfibolitas, rocas mayoritarias en dicho área. Los perfiles edáficos presentes en el resto del área de estudio son Cambisoles éutricos desarrollados sobre los afloramientos intrusitos de gabros y diabasas, así como Leptosoles dístricos y Regosoles éutricos sobre micaesquistos, gneis y anfibolitas. En menor medida, en la parte septentrional, encontramos Leptosoles dístricos asociados a afloramientos de roca madre. Las características más relevantes de estos órdenes edáficos son: Regosoles: reciben este nombre los suelos desarrollados sobre materiales no consolidados y con horizonte de diagnóstico superficial ócrico. El grado de saturación, calculado por el método del acetato amónico, sirve para diferenciar los Regosoles dístricos, al no superar el 50% de saturación entre los 20 y 50 cm. de profundidad a partir de la superficie. En los materiales no consolidados o débilmente consolidados se desarrollan suelos con un horizonte A de tipo ócrico, pobres en materia orgánica y sin otros horizontes de diagnóstico. Leptosoles: son suelos poco profundos, delgados y poco desarrollados. El límite inferior del perfil es siempre una roca dura o capa continua cementada donde el horizonte A puede ser ócrico o úmbrico. Si los Leptosoles presentan un horizonte de diagnóstico superficial A ócrico y un grado de saturación menor del 50%, los denominamos Leptosoles dístricos. Cuando el horizonte de diagnóstico es úmbrico, se clasifican como Leptosoles úmbricos y cuando el perfil del suelo no supera los diez centímetros hasta llegar a la roca dura o capa cementada, la denominación taxonómica es la de Leptosoles líticos. Cambisoles: los cambios de color, estructura y consistencia, originados en el material de partida de un suelo por los procesos de formación, hacen que se diferencie en el perfil un horizonte de diagnóstico subsuperficial denominado B cámbico formado por alteración in situ. Este horizonte de alteración caracteriza los suelos de este grupo principal, que presenta una notable variabilidad de unidades de suelos. Los Cambisoles dístricos son suelos que, además de un horizonte B cámbico, tienen un horizonte A ócrico y el grado de saturación es menor del 50% por lo menos en alguna parte del horizonte B. De forma general podemos decir que tratan de suelos poco evolucionados que se desarrollan sobre las diferentes litologías que nos encontramos en el área de estudio 31

13 En cuanto a la capacidad agrológica, la zona presenta una configuración de sus suelos casi exclusivamente englobables en las clases agrológicas VI y VII, correspondientes a suelos de moderada a marginal capacidad agrícola por su idoneidad para el pastoreo y la producción forestal. A continuación se resumen las características básicas de dichas clases agrológicas. CLASE Suelos no laborables por sus condiciones Suelos no VI s climáticas, edafológicas o erosión, por lo que su laborables aprovechamiento se reduce usos forestales y (Factor s) pastizales. CLASE Suelos no laborables por sus fuertes pendientes, Suelos no VI e por lo que su aprovechamiento se reduce usos forestales y pastizales. laborables (Factor e) CLASE Terrenos con fuertes pendientes y escaso Suelos no VII s espesor de suelo para uso agrícola. Corresponden con zonas abruptas desde el laborables (Factor s) punto de vista topográfico. CLASE Terrenos con fuertes pendientes y escaso Suelos no espesor de suelo para uso agrícola. laborables VII e Corresponden con zonas abruptas desde el (Factor e) punto de vista topográfico. Clase agrológica VI Pertenecen a esta clase los suelos no laborables, sea a causa de sus condiciones climáticas y edafológicas, sea por grave peligro de erosión, por lo cual su aprovechamiento más indicado es el de pastizal, explotación forestal o bien reserva natural. Se encuentran situados principalmente en zonas con pendientes fuertes (clase VI e), pero con suficiente humedad para mantener la vegetación herbácea y permitir su aprovechamiento al menos en alguna estación del año. El destino de estos suelos es como aprovechamiento pecuario, de los pastizales y dehesas por el ganado ovino, una vez que el ganado porcino en explotación extensiva ha desaparecido prácticamente de la zona. Las cargas ganaderas son muy bajas. La subclase VI s engloba aquellos terrenos con deficiencias en la profundidad del suelo, muy escasa debida a la erosión. Tienen el mismo aprovechamiento que los anteriores. 32

14 Clase agrológica VII No permiten otro aprovechamiento que sus pastos, o la explotación forestal, reserva natural o alguna de sus combinaciones, bien por la excesiva pendiente del terreno, que las expondría a rápidos procesos erosivos, bien por el escaso espesor del suelo agrícola. Concretamente en la zona de estudio nos encontramos suelos de la clase VIs ya que son suelos de poca pendiente, pero con escaso perfil edáfico, y por tanto suelos poco desarrollados y de poca profundidad. 33

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16 Caracterización hidrográfica e hidrológica Existen pequeños arroyos de carácter torrencial que discurren por la zona de estudio, y que son tributarios de los ríos Guadanuño y Guadalbarbo principalmente. En el sector objeto de estudio discurre el arroyo Papelillos, que por la topografía llana sigue un curso sinuoso y cuyo caudal es estacional. Es tributario del río Guadanuño, y en el sector de estudio se une al arroyo La Bombita. El arroyo Papelillos constituye un curso de agua estacional, que se encuentra seco en la época estival. Su cauce y márgenes están desprovistos de vegetación propia del bosque de galería, presentando una comunidad compuesta por encinas y pinos principalmente. Únicamente, en algunos tramos puntuales, el cauce del arroyo se cubre de zarzas que forman pequeños bosquetes o rodales de escasa extensión. La presencia de caballos ha originado una intensa eliminación de la cubierta vegetal riparia en la mayoría del recorrido del arroyo, produciéndose una fuerte erosión e incluso desprendimientos de tierras. Foto 1: cauce arroyo Papelillos El drenaje en estas litologías es bueno, con caudales considerables y suaves máximos estacionales como consecuencia de los valores de precipitación que se dan en la zona, entre mm, y debido a la impermeabilidad de las pizarras, esquistos, cuarcitas y gneis que conforman su litología. Por este motivo la presencia de acuíferos 34

17 esta ligada a la existencia de discontinuidades o fallas que afectan a la litología del área de estudio y derivándose de ello la inexistencia de grandes acuíferos. Por otro lado, se establece una unidad hidrogeológica de especial relevancia en las proximidades del límite sur de la zona, en lo que se conoce como el acuífero carbonatado de materiales Paleozoicos y Cámbricos de Trassierra-Córdoba. 35

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19 Valoración de las limitaciones naturales Las acciones urbanísticas que afectan a todos los factores del medio ambiente en el área donde se desarrollan producen efectos inducidos de riesgos naturales cuando no son objeto de una correcta regulación o planificación. Efectos que se unen a los no inducidos por la actividad humana. Ambos se constituyen en factores condicionantes del desarrollo urbanístico. En este sentido, en el proceso de urbanización de una determinada zona se presentan una serie de variables que condicionan o limitan la construcción. Hemos considerado como objeto de análisis los siguientes factores agrupados según los riesgos que pueden producir: Riesgos geotécnicos. Este apartado viene determinado lógicamente por la geología del ámbito, ya estudiada, y dentro de ésta destacan especialmente las propiedades y cualidades físicas de la litología y de los suelos. Desde el punto de vista del impacto ambiental, la geología es un elemento apenas susceptible de impacto en sí mismo, salvo cuando se afecta un yacimiento de interés geológico. Si es interesante considerar el substrato geológico desde el punto de vista de su estabilidad, como soporte de la actividad que se pretende desarrollar sobre él. La Sierra presenta las características geotécnicas más variadas de todo el término municipal. Las variadas litologías presentes así como los factores de hidrología y morfología antes comentadas son responsables de los diversos tipos de problemas y condiciones geotécnicas existentes. En conjunto los materiales de la Sierra presentan una elevada capacidad de carga, ya que son rocas que han sufrido procesos metamórficos o diagenéticos que las confieren cierta dureza y compacidad; por el contrario los esfuerzos tectónicos a que han estado sometidas producen cierto grado de fracturación que afecta negativamente a esta capacidad portante. Haciendo alusión al área de innovación de planeamiento urbanístico, podemos decir que por tratarse de una zona con escasa pendiente (4-6%), con sustrato de muy alta capacidad de carga y sin asentamientos, las condiciones constructivas se consideran aceptables. No obstante existen asociados problemas de carácter litológico y geomorfológico derivados de las propias características geofísicas de las rocas, a pesar de las cuales no se ve limitada dicha capacidad constructiva. 36

20 Hoy en día estas limitaciones están ampliamente dominadas por la técnica y se poseen los instrumentos necesarios para superarlas. Algunas veces estos condicionantes físicos se eliminan con la aplicación de medidas correctoras, otras veces sólo se consiguen disminuir los riesgos que infringen estos condicionantes. Tras lo dicho, debemos reiterar que será el correspondiente estudio geotécnico previo al proyecto de urbanización el que deberá pormenorizar estas cuestiones. Riesgos de inundabilidad. Los riesgos de inundación son un factor esencial en la clasificación y valoración de un territorio. La predicción del riesgo de ocurrencia de una inundación y el daño que se puede producir desbordaría los objetivos del Estudio de Impacto Ambiental. No obstante, consideramos que la determinación del riesgo de inundabilidad debe reflejarse someramente. Son la topografía, la litología, el clima, las condiciones de drenaje y la vegetación los aspectos que determinan las zonas potencialmente inundables. El ámbito concreto que nos ocupa en este estudio presenta unas características de topografía llana por lo que la potencia erosiva y el carácter torrencial de la red se ve disminuida por la práctica ausencia de pendiente. No obstante, en este contexto, la presencia de cualquier actividad que pueda entorpecer el libre fluir de las aguas de los torrentes y barrancos será generadora de unos riesgos potenciales. En el ámbito objeto de la innovación urbanística discurre, como hemos visto, un curso de agua denominado arroyo Papelillos, cuyo régimen es extremadamente estacional, estando seco la mayor parte del año. Se trata de un arroyo que discurre muy encajado en el terreno, produciendo sobre el lecho una fuerte erosión, ésta debida más que a la torrencialidad del agua a la desnudez que presenta el vaso con ausencia total de vegetación propia del bosque de galería. No se conocen en la zona episodios de inundaciones por desbordamiento del arroyo, si bien, y aunque el mismo se incluye en una banda no edificable de zonas verdes dentro del sector, se plantea necesario la adopción de medidas encaminadas a eliminar el siempre existente riesgo de inundación. Desde el presente Estudio de Impacto Ambiental se prescribe, como veremos más adelante, que en dichas actuaciones sea prioritario restablecer el bosque de galería propio, con las especies autóctonas riparias de cada estrato vegetal, puesto que se trata de la medida más eficaz para evitar la torrencialidad de las aguas y reducir el riesgo de desbordamientos. 37

21 MEDIO BIÓTICO El medio biótico constituye el sujeto pasivo de cualquier actuación antrópica y se comporta como receptor de los impactos que implica cada actividad. Por su alta vulnerabilidad y su papel determinante en la dirección que todo planeamiento urbanístico debe tomar merece ser analizado. Vegetación Cualquier actuación humana incide sobre el medio ambiente en el que se inserta, ya que necesariamente habrá de repercutir sobre uno o varios de los factores del medio, siendo la vegetación uno de los elementos que suele verse afectado de forma más grave. No tener en cuenta criterios fitocenóticos en el diseño y ejecución de cualquier proyecto de ordenación territorial y de planificación urbanística puede conducir a la pérdida parcial o absoluta de los valores naturales de una determinada zona, o generar procesos de alto impacto ambiental que en algunos casos serán totalmente irreversibles. Las comunidades vegetales son elementos fundamentales de los ecosistemas, ya que marcan decisivamente las peculiaridades de los diferentes hábitats. La cubierta vegetal, además de constituir una unidad estructural primordial en la concepción de la biocenosis, crea condiciones ecológicas puntuales que pueden ser imprescindibles para la supervivencia de un determinado ser vivo. Análisis de la vegetación En este apartado se aborda el estudio de la vegetación actual en el área de actuación según el Mapa Forestal de España (1993) y las distintas visitas de campo realizadas. Posteriormente se ha comparado la situación actual con la vegetación potencial descrita en las series de vegetación de Rivas Martínez para analizar el estado en que se encuentran con respecto a la situación clímax. Este análisis nos ayudará a determinar la gravedad de las repercusiones que las diferentes acciones del proyecto pueden tener sobre la vegetación. Vegetación potencial La vegetación potencial se analiza a partir de la descripción de las series de vegetación como unidades geobotánicas que expresan todo el conjunto de comunidades vegetales o estadíos que pueden encontrarse en un área. Toda la zona de estudio se encuentra incluida en el piso mesomediterráneo de vegetación potencial perteneciente a la serie 24c de Rivas Martínez (1987), denominada serie mesomediterránea luso-extremadurense seco-subhúmeda silicícola del Quercus rotundifolia o encina (Pyro bourgeanae-querceto rotundifoliae sigmetum). 38