2. Globos de hierro. 3. El siglo de las luces. 4. Los sabores Rasta. 5. Cocteles caribeños. 6. El reggae en Medellín

Transcripción

1 2. Globos de hierro 3. El siglo de las luces 4. Los sabores Rasta 5. Cocteles caribeños 6. El reggae en Medellín

2 Globos de hierro Espiritualidad, sensualidad, ritmo y literatura por Saúl Álvarez Lara Globos de hierro es una expresión jamaiquina, también es el título de un libro de cuentos, que se atribuye a la música que no revienta, que no va más allá de las costas. No es el caso del reggae. Sin embargo, en un lugar pequeño y con dificultades de todo tipo, esta expresión sí podía aplicarse a los escritores y a la literatura que para entrar en un mundo más amplio necesitaba, según el decir de muchos, salir de sus límites. Fue esta la razón principal de la diáspora literaria jamaiquina. Pero aún en esa situación, las voces que emigraron a Estados Unidos o Europa en busca de oportunidades se nutrieron de la tradición africana y también del entorno afroamericano donde crecieron. De esas raíces aparecen escritoras como Toni Morrison. Después de 1962, año de la Independencia, surgieron en la isla rivalidades que hicieron peligrar la alianza anticolonialista, entonces, el movimiento Rastafari que ya había aparecido en los años treinta en el Caribe, se convirtió en símbolo de reivindicaciones sociopolíticas y aglutinó el sentimiento de rechazo de los valores que sustentaba la sociedad poscolonial. Ese mismo año, Bob Marley cantó por primera vez en un estudio de Kingston y al año siguiente se unió a Bunny y Peter para formar The Wailing Wailers. Por esos años los escritores jamaiquinos dejaban el país. Roger Mais, John Hearne, Orlando Patterson conscientes de que eran arrancados de su propio paisaje, intentaban, en otras tierras, recapturar la experiencia jamaiquina. Fue entonces cuando la fuerza del reggae se convirtió en lenguaje y sustancia de la literatura jamaiquina en diáspora. En 1984, Kwane Dawes editó una antología de poesía reggae titulada Wheel and Come again y también es autor de un ensayo sobre reggae y literatura Natural Mysticism: Towards a reggae aesthetic. En el año 2002, el mismo Dawes publicó Bob Marley: Lyrical Genius. En 1998, Colin Channer, publicó en Nueva York su novela Vana Espera (Waiting in Vain) que introduce por primera vez en Estados Unidos la sensualidad y espiritualidad del reggae. Channer es también el recopilador de la antología de cuentos Globos de Hierro, donde recoge el sentimiento de los escritores de la isla. Es una recopilación cruda y sin censura influenciada por el ritmo, el coloquialismo y la autoconfianza que emana de la música reggae. Colin Channer y Kwane Dawes son los fundadores del Festival Internacional Literario, Calabash de Jamaica, que se reúne todos los años en el mes de mayo. Su objetivo, dice Channer, es buscar una nueva generación de escritores que estén más allá del poscolonialismo y aprovechen el poder del movimiento del reggae. Vida Reggae es una publicación de Noviembre de 2007 Agradecimientos, Melodie Lounge y Restaurante Herbario Dirección Editorial y Gráfica, Vivir en El Poblado Contáctenos, Calle 9 No Teléfono: comercial@vivirenelpoblado.com Visítenos,

3 El siglo de las luces, la novela del gran escritor cubano Alejo Carpentier ( ), ofrece el más extraordinario panorama de la riqueza y variedad del Caribe. Ubicada en el siglo 18, la trama se desarrolla en una naturaleza exuberante, de colores indescriptibles, bañada por una luz purísima, pero, al mismo tiempo, en medio de constantes cambios, donde se une el nacimiento con la muerte, con todas sus connotaciones, tanto simbólicas como sensoriales. Y en esa naturaleza surgen arquitecturas y espacios interiores inigualablemente ricos, recargados y significativos. Quizá la principal sugerencia que plantea esta novela sea la conveniencia de aproximarse al Caribe a través de la sensibilidad. La obra de Carpentier está llena de olores, de músicas y sonidos, de imágenes, de colores y de sensaciones de todo tipo: agradables, molestas, exageradas o delicadas, pero siempre pasajeras. Más allá de una simple fórmula estilística, lo que aquí se revela es una visión del mundo. A diferencia de la Europa ilustrada, en este siglo de las luces la realidad de las Antillas escapa a El siglo de las luces los límites del pensamiento racionalista. Su verdad no es permanente, clara y distinta, como la buscada por el siglo de las luces en el Viejo Mundo. Y, por eso mismo, el Caribe aparece como un ámbito barroco desde su origen y desde su más íntima esencia. El arte del barroco se caracteriza, justamente, por la exaltación de la imaginación sensible, por la ruptura de la lógica racional, por el poder de las sugerencias, por la ambigüedad y la riqueza de significados. En ese orden de ideas, tampoco es trivial que el proceso colonizador del Caribe haya vivido sus momentos más fuertes a partir del siglo 17, el siglo del barroco europeo. Pero en contra de lo que ocurre en el resto del continente americano, donde las grandes potencias colonizadoras se despliegan independientes en extensos y muy aislados territorios, lo que permite la consolidación de fuertes diferencias culturales, en el Caribe se produce todo lo contrario. En las Antillas, los colonizadores españoles, ingleses, franceses y holandeses se ven forzados a relacionarse y, así, se influyen de manera directa. Y a los intensos contactos de los grupos dominantes, se agregan los aportes raciales y culturales de aborígenes y negros que, en los siglos posteriores, se complementan con la rica presencia de inmigrantes orientales. En definitiva, la exuberancia del Caribe es la manifestación quizá más rica de los aportes simultáneos de casi todos los pueblos de la Tierra. Por eso, el Caribe es un mosaico inagotable de vida, arte y manifestaciones culturales. Más allá de una simple fórmula estilística, lo que aquí se revela es una visión del mundo por Carlos Arturo Fernández Cultura Profética El Grupo boricua que ha logrado consolidarse como una de las mejores agrupaciones de reggae en Latinoamérica. Con un toque mágico y mucho sabor caribeño, Cultura Profética ha logrado desarrollar un sonido característico y muy propio: el reggae tradicional se fusiona con otros ritmos y géneros musicales como la salsa, jazz, electrónica, trip hop, ska, mento y bossa nova. Su discografía está compuesta por: Canción de Alerta, Ideas Nuevas, Cultura en Vivo, Diario, M.O.T.A, y Tributo a Bob Marley.

4 Los Sabores Rasta Una lista con lo que no se puede dejar de probar al visitar Jamaica Selección realizada gredientes más usados en la cocina isleña. en jugo de tamarindo, vinagre y ají. bebida resucita muertos, aunque también por Álvaro Molina. Con él se pueden preparar pescados, suflés puede reunirlo con ellos si se le va la mano; Jamaica, o Xaymaca (tierra de bosques y de aguas) como antiguamente la llamaban los indios Arahuacos- primeros habitantes de la isla -, es un país que refleja en su gastronomía la mezcla cultural y racial vivida durante su historia. Desde los indígenas nativos de ese territorio hasta los inmigrantes europeos y africanos, todos han contribuido con manjares culinarios que han hecho de la cocina jamaiquina una de las más variadas del Caribe. Para quienes desean conocer algunos de sus secretos y protagonistas, he aquí una lista con lo que no se puede dejar de probar al visitar la isla o algún sitio gastronómico especializado en sus manjares más representativos. y otras recetas populares. Empanadillas: llegadas con la colonización inglesa, se consideran hoy el manjar sin el cual no podría vivir un verdadero jamaiquino, se realizan principalmente con carne de res y vegetales. Charqui: es la técnica más popular para sazonar y cocinar carnes, pescados y vegetales, previamente marinados en una base de guindillas, canela, nuez moscada, ajo, cebolla, clavos, vinagre, soya y ron. Chutney de Papaya verde: cuando llegó Colón, los nativos se alimentaban fundamentalmente de papaya, el fruto de los Café Blue Mountain: es reconocido como uno de los mejores del mundo, es el café que toma la realeza inglesa, pero su producción es muy limitada, por lo que su precio es bastante alto. Cerdo a la pimienta de Jamaica: los Arahuacos usaban la pimienta para conservar los alimentos. Los gastrónomos describen a la pimienta jamaiquina, usada en esta popular receta, como el resultado de combinar jengibre, clavos, pimienta blanca y nuez moscada. Conejo al Ron: el ron siempre está presente en la cocina y en toda la vida de la isla. Este plato exige como mínimo 2 días de ayuda a la digestión y quita la resaca. Sangter s: es una de las fábricas de licores más conocidas del mundo; a partir de especias y frutas tropicales, azúcar de caña pura y ron añejo jamaiquino, produce los aguardientes Sangster s Old Jamaica. La cocina Rastafari: arroz Ital con judías, guiso Ital con dumplings de maíz, chuletas jamaiquinas, buñuelos de berenjena, brownies rasta o deliciosos cócteles como el brillo de Jamaica, son alimentos o bebidas típicas del país del reggae. En la cocina jamaiquina se utilizan además ingredientes autóctonos que no existen en ningún otro país, como el Ackee (una fruta que al ser co- Merey del diablo: este fruto llevado del África se ha convertido en uno de los in- ángeles. De aquellos tiempos remotos proviene esta receta en la que se reducen trozos de papaya verde, mango y jengibre, marinados y preparación; se destaca por su sabor intenso y exótico. Ron de jengibre rosado: dicen que esta cinada adquiere un sabor y aspecto similar a los huevos revueltos) o el Callaloo (verdura de gran parecido con la espinaca). Providencia Del deseo de un grupo de amigos de crear una propuesta musical única y universal, nace en septiembre de 2001, Providencia. La principal inclinación sonora de la banda es el reggae, pero sus influencias van desde el rock hasta la música clásica y la salsa. En sus letras, Providencia expresa las vivencias de quienes la conforman, tomando posturas frente a la situación actual del país y de su ciudad natal, Medellín. Actualmente, Providencia se encuentra grabando su primer disco, después de una buena rotación de un par de sencillos en la radio nacional e internacional.

5 Blue Mulata 1 1/2 medidas de ron de blanco 1/3 de medida de crema de albaricoque 1/2 medida de Curaçao azul Soda Vierta los ingredientes excepto la soda en la coctelera con hielo. Agite bien, cuele sobre un vaso corto y complete con cubos de hieloy soda. Decore con media rodaja de limón y unas hojitas de yerbabuena. Cocteles caribeños La puerta de entrada a un mundo nuevo y emocionante Rondina 1 medida de ron de blanco 1/3 de medida de Pastis 3/4 de medida de zumo de limón 1/4 de medida de granadina Honey-Bee 1 medida de ron de Jamaica 1/2 medida de zumo de limón 1 cucharadita de miel Vierta los ingredientes en la coctelera. Agite bien, cuele sobre una copa de cóctel. Decore Decore con rodajas de limón. Vierta los ingredientes en la coctelera con hielo. Agite bien y cuele sobre una copa de cóctel. Decore con una rodaja de limón y una guinda. De Bruces a Mí Así como el reggae se ha convertido, más que en música, en una filosofía que defiende la cultura Rastafari y critica constantemente las frivolidades de la sociedad actual, De Bruces a Mí, es un grupo de reggae antioqueño que le apuesta en sus líricas a crear una revolución espiritual. Conformada en 1999, De Bruces a Mí es una banda de roots reggae, con algunos matices de ska y dancehall. Su discografía se compone, hasta el momento, de dos trabajos: De Bruces a Mí y Real.

6 El reggae en Colombia En 1977 se transmitió por primera vez en la radio medellinense una canción de reggae Por Sergio Santana Archbold Colombia, país con una gran pluralidad folclórica y reconocido internacionalmente por sus ritmos autóctonos: cumbia, bambuco, mapalé, pasillo, currulao, corrido, joropo... también ha aceptado géneros foráneos como el tango, el jazz, el rock, la salsa, el merengue y, en las últimas décadas, el reggae. Aunque en los primeros años de su llegada al país, la mayoría desconocía el origen jamaiquino de este ritmo, a medida que su popularidad fue creciendo, inicialmente en San Andrés y Providencia- islas ricas en tradiciones musicales anglosajonas- surgieron grupos interesados en sus orígenes y principios filosóficos. Gracias al rey Bob Si bien en San Andrés y Providencia ya eran conocidos ritmos precursores del reggae como el calipso o el mento, solo fue a partir de la internacionalización de Bob Marley & The Wailers y la consolidación definitiva del reggae hacia 1972, que este ritmo comenzó a sentirse fuertemente en el ambiente musical de estas islas. A falta del prensaje nacional de los discos, se inició desde San Andrés la invasión del casete, como se le llamó en su momento, formato en el que era reproducida la música reggae, una y otra vez por los habitantes locales, hasta que comenzaron a llamar la atención de los turistas, quienes la aceptaron como algo exótico, pero no sin cierto esnobismo. Estos casetes, además de música reggae, generalmente contenían canciones de otros ritmos caribeños como soca, compás haitiano, calipso y música africana, que por guardar cierta similitud entre ellos, fueron conocidos erróneamente en el interior del país bajo términos simplistas como música reggae o música de San Andrés, creando con esto una gran confusión en el público nacional. Gracias al impacto conseguido por el tema Jamming - que en ese tiempo ocupaba lugares de privilegio en listas inglesas- hacia 1977, apareció el álbum Exodus de Bob Marley & The Wailers (el primero en Colombia). Con una efímera promoción, la poca aceptación y empuje a este disco y al reggae en general, serían la norma en los años siguientes. Hasta 1987, diez años después que se editará el primer álbum de reggae en Colombia, únicamente se habían lanzado 30 discos de este ritmo en el país; un pobre número comparado al de otras tendencias musicales de la época. Los primeros grupos y festivales Hacia 1980 se formó en Bogotá la primera banda colombiana dedicada exclusivamente a tocar reggae, aunque solo covers, bajo un nombre muy sugestivo: Reggae la Leche. Con músicos locales y algunos de nacionalidad francesa e italiana intentaron difundir el género, pero desafortunadamente su existencia fue efímera. Posteriormente, en 1982, apareció la agrupación que durante algunos años fue considerada la más popular(de reggae) en Colombia, The Rebels H.B., grupo que interpretaban también otros ritmos como calipso, soca y el compás haitiano.

7 El hecho más determinante en el crecimiento del reggae en Colombia, sucedió ese mismo año, al institucionalizarse en la Ciudad Heroica, el Festival de Música del Caribe en Cartagena. Gracias a este evento, los fanáticos nacionales del reggae empezaron a diferenciar los distintos ritmos que se producen en el crisol caribeño de tradición inglesa y francesa. A ese primer festival llegaron Freddie McGregor (posteriormente realizó giras por el país), Chalice, Dennis Brown & We The People, Zap Pow, Inner Circle, Culture, Carlene Davis & The A-Team y Burning Spear. Aunque en Cartagena el reggae ya tenía relevancia en la escena musical de la ciudad, con el Festival se inició la gran fiebre. Grupos locales, intérpretes de música africana y zouk, como Son Palenque y, luego, Anne Zwing, incluyeron en su repertorio habitual música reggae. Otro festival que disparó la popularidad del reggae en territorio nacional, fue el Green Moon Festival de San Andrés, el cual consolidó la pasión por este ritmo en la isla. En él participaron grupos como Culture, Inner Circle, Bigga, The Itals. En 1993, un nuevo festival fue creado, Sun, Sand and Sea, el cual contó con el Rey Sudafricano Lucky Dube, pero no con artistas como Jimmy Cliff o Ziggy Marley, que pese a ser anunciados no se presentaron debido a errores de los organizadores. Todos estos festivales han desaparecido, pero dejaron una estela que todavía extrañan los reggaemaníacos de las décadas pasadas. El reggae contagia Medellín El reggae comenzó a sonar en Medellín a mediados de los años 70 de la mano de los sanandresanos que iniciaban sus estudios en las universidades de la ciudad. Hay que aclarar que lo que inicialmente llegó a tierras paisas fue reggae del llamado roots, y no el ska, ni mucho menos el rock steady, variantes germinales del cadencioso y rebelde ritmo jamaiquino. Gracias al éxito de Bob Marley & The Wailers y la consolidación definitiva del reggae en las listas británicas, en 1977 se transmitió por primera vez en la radio medellinense una canción de reggae, a través del extinto programa radial La voz del cine, donde iniciaron sus carreras en el medio Donnie Miranda, Tito López y Carlos Alberto Ríos. Ese mismo año apareció el primer LP de reggae prensado en el país: Exodus de Marley, de donde se quedaron los éxitos Jamming y Waiting in Vain, programados regularmente en las emisoras de música anglo. Treinta años después, el reggae en la ciudad ya no es un ritmo en busca de espacios, su poder actual y grado de aceptación es lo suficientemente fuerte para generarlos. Gondwana Banda chilena fundada en 1987, aunque su debut discográfico fue diez años después con su disco homónimo. El grupo ha obtenido cuatro discos de oro y nueve de platino, y realizado más de mil conciertos en diferentes lugares de Latinoamericana y Europa. Su discografía incluye Gondwana, Phat, Alabanza, Made in Jamaica, Crece y Resiliente. Actualmente, es uno de los grupos con mayor presencia internacional del país austral. Sitio web:

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