(Roland Barthes, Fragments d un discours amoureux, Editions du Seuil, Paris, 1977, p. 30.)

Transcripción

1 Un contrato amoroso o una pasión dolorosa. La forma, el reflejo, y los juegos de reduplicación de los destinos pulsionales. Sonia Domínguez Campos «Me dicen : este género de amor [el amor-pasión] no es viable. Pero cómo evaluar la viabilidad? Por qué lo que es viable es el Bien? Por qué es mejor durar que quemar?» (Roland Barthes, Fragments d un discours amoureux, Editions du Seuil, Paris, 1977, p. 30.) Un Otro social postula sobre el amor-pasión y la negación de dicha viabilidad a cambio de la obtención de bienes. Agujereando lo Real por medio de un imperativo categórico que ordena un goce y dirime una posibilidad de que el amor-pasión avizore, alumbre o quizás refleje. Negación activa y localización del goce. Un Otro social detenta el poder de la palabra en su forma de donación, evalúa y ejerce el dominio por éste medio e indica un modo, un estilo de vida. Roland Barthes recibe dicho mensaje que podría formularse de una determinada manera: gozar de la perpetua obtención de los «bienes»?. Sin embargo la pregunta retorna bajo un pensamiento filosófico en torno a la condición actual del amor. Se nos presenta la oposición amor-pasión Vs. los bienes, pero, en tanto falsa dicotomía. El amor-pasión o la búsqueda de bienes como pasión.

2 No serán éstas dos oposiciones: el amor, o la búsqueda de los bienes al servicio de la pulsión de vida o de muerte, dependiendo en dónde se halla asentado la dirección libidinal, al servicio de la pulsión de vida o al servicio de la pulsión de muerte? Barthes y el destino del sujeto contemporáneo, un sujeto que desvaloriza la vida del arte de vivir al borde del abismo. El Bien podría ser posesión de un otro con la finalidad de amar y ser amado. El Bien en sus dimensiones materiales de existencia, la búsqueda de los bienes. Durar en contrapunto al arte de vivir al borde del abismo reivindica un arte para el lugar del otro en la dimensión de un supuesto sujeto del deseo. El amor pasión podría formularse como letra que circula entre los distintos personajes, como la historia de la carta robada; en tanto el amor pasión y la carta en juego, de la posesión del falo, el significante de la falta ya como indicador de metaforización de un presunto goce del símbolo. Durar, constar, habituar en tanto una lógica no tan circular que subsume al fenómeno del amor pasión. Sepultamiento? el púber sepulta el estadío del complejo de Edipo puesto que a-terra. Resurge aquí el amor pasión bajo los modos de reivindicación filosófica. Aún así reaparecen en las formaciones del inconciente tales como lapsus, chistes, sueños. Ya no -y siempre ha sido así-, la reivindicación de una negación sistemática del amorpasión tal como aparece inicialmente en los textos filosóficos de la antigüedad: juzgar al amor pasión como enfermedad del alma, a ser evitado, pero al mismo tiempo retorna bajo el mecanismo de la negación y sustitución de una vida hiper-moderna. Quemar o durar y continuar. Es la cuestión?.

3 Goces, bordear la falta; rapidez y caída, muerte, y vuelta nuevamente a la vida, la pequeña muerte, a veces la alienación de los amantes. Circular y vuelta al mismo punto. Vuelta a los mismos puntos donde una y otra vez el sujeto se ha subjetivado en las neurosis o en las neurosis de clase: repetición y goce, un más allá del principio del placer. Casi siempre una vuelta a la estupidez neurótica. A diferencia del sabio quién se ha trabajado a sí mismo. Un gran Otro social se impone a un sujeto de modo neurótico como deseo de un Otro. El núcleo de la cuestión: búsqueda incesante de bienes de consumo o el arte de vivir al borde del abismo (amor-pasión-riesgos). Las consecuencias se presentan como formas articuladas al lenguaje en tanto síntomas, inhibición y/o angustia. Riesgo es arte de vivir al borde del abismo, ponerse a jugar, y a juzgar-se-la por un «Bien». Anudar goces. Una vida sin riesgos es la vida de la ataraxia, del sabio, del filósofo, comprensivo de la infinitud de la naturaleza. Ir detrás de los bienes como objetivos pulsionales?; O bien, intentar bordear los goces del sujeto del inconsciente? Hay riesgos? Cuáles son los costos en uno y otro caso?. Cómo cada quién se anuda a ese gran Otro social, desde qué estructura psíquica, bajo qué pensables? puesto que lo impensado es con lo que se las tiene que ver, por donde se irá acotando en el trabajo de la palabra. El Bien se nos presenta con mayúscula en tanto posesión de: lugares imaginarios de la perfección, el éxito, tiempos de lo hiper, la hiper-modernidad, el hiper sujeto. Bienes regidos en tanto una economía libinal en articulación con el principio del placer: la ataraxia, tranquilidad, constancia de la vida, el disfrute.

4 Vivir al borde del abismo sugiere en el texto de Barthes arriesgar un quantum de energía: alteraciones, estado de desrregularización de la vida afectiva, allí donde la reflexión imaginaria se materializa, se hace letra, y a posteriori se hará cuerpo. Vivir al borde del abismo es tener un algo de fe para encontrarse u obtener un algo de verdad ( del sujeto del inconsciente?). Contraria parece ser la postura del sabio, del filósofo, el que no ama. Es goce o placer?: constancia, sabiduría, religión, transmisión. Vivir al borde del abismo o el retorno a lo mismo: reiteración, repetición, suicidio del alma, suicidio en los lugares de trabajo y por los lugares de trabajo, el individuo hipermoderno, búsqueda de la excelencia, moobing, ilusión y metonimia. El trabajo de ser sí mismo supone un saber hacer metaforizar o sustituir bajo el principio del placer, y regidos por éste. Quemar y un supuesto dominio del alma.

5 Referencias Foucoult Michel, Las palabras y las cosas, Siglo XXI editores, 1981, México. Seminario académico dictado por Plinio Prado, «El arte de vivir al borde del abismo. La condición de amar hoy», Facultad de Psicología, Universidad de la República, 2011, Montevideo, Uruguay. VII Congreso Internacional de Psico-Sociología y Sociología Clínica : «Transformaciones sociales y desafíos del sujeto», Facultad de Psicología, Udelar, 2011, Montevideo, Uruguay. Lacan, Jaques, El Seminario de Jacques Lacan, El sinthome Libro 23, Paidós, 2006, Buenos Aires.