La financiación pública de la en educación no universitaria en Canarias: un análisis. comparativo por Comunidades Autónomas. José Marcos Afonso Casado

Transcripción

1 La financiación pública de la en educación no universitaria en Canarias: un análisis comparativo por Comunidades Autónomas. José Marcos Afonso Casado Departamento de métodos cuantitativos y economía aplicada Universidad o centro: Universidad de La Laguna jafonso@ull.es Introducción Teniendo en cuenta los fundamentos de la intervención pública existe un amplio consenso en todos los países desarrollados en defender a la educación como bien preferente o social. Podemos considerar al sistema educativo como uno de los pilares del estado del bienestar junto con la sanidad y los restantes gastos sociales. El impacto de la reciente crisis económica y financiera en España ha sido más persistente que en la mayoría de los países de la OCDE (ortega y Peñalosa, 2012); y para afrontar el desafío de la recuperación de la economía y explotar mejor su potencial económico se han producido reformas que han afectado a la provisión de la educación, en todos sus niveles, resultando de actualidad evaluar las medidas adoptadas. El objetivo de este trabajo es doble: analizar el gasto público en educación no universitaria por Comunidades Autónomas en el período además de describir así como valorar las similitudes y diferencias por regiones, con especial referencia a Canarias. 1

2 La configuración actual del Estado español implica la división del sector público en tres subsectores: Administración Central, Comunidades Autónomas (CC.AA) y Corporaciones locales (CC.LL). Desde la creación del Estado de las Autonomías, el proceso de transferencias en materia educativa se ha realizado en dos etapas. Las competencias relativas a la enseñanza no universitaria se han traspasado de forma paulatina hasta concluir en el curso 1999/2000 (País Vasco y Cataluña, en 1980; Galicia y Andalucía, en 1982; Canarias y Comunidad Valenciana, en 1983; Navarra, en 1990; Islas Baleares, en 1997; La Rioja, Aragón y Cantabria, en 1998; Madrid, Murcia, Castilla y León, Extremadura, Castilla-La Mancha y Asturias, en 1999). Como consecuencia de dicho traspaso la participación de las CC.AA en el gasto total de las Administraciones educativas ha ido variando paulatinamente, resultando un sector público autonómico que ha registrado notables cambios en su dimensión, funciones y organización. En consecuencia, la descentralización de las competencias en materia de educación no universitaria es una realidad común para las regiones desde el año Esta realidad se plasma en disparidades regionales que se derivan de la situación precedente a la descentralización de cada CC.AA, la situación financiera (comunidades de régimen foral frente a las de régimen común), la orientación de las políticas educativas y el efecto de la crisis fiscal, así como de factores exógenos. Metodología Las fuentes utilizadas han sido básicamente las Estadísticas del Gasto Público en educación, que publica el Ministerio de Educación Cultura y Deportes (MEC) y que se realiza a partir de presupuestos liquidados, en la fase de obligaciones reconocidas en 2

3 un año, independientemente del año en que se presupuestaron. Por tanto, se ha considerado que es la naturaleza del financiador y no la del receptor, lo que determina el carácter público o privado del gasto en educación. En la evaluación del Gasto Público total en educación se ha detraído la financiación privada en las Universidades y se ha incluido la estimación de las cotizaciones sociales imputadas a la educación y no contempladas en los presupuestos de los Departamentos Administrativos. Una segunda fuente consultada ha sido la Contabilidad Regional de España: base 1995 (serie ) que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE). Estas publicaciones ofrecen una información homogénea y permiten comparar con rigor a las CC.AA en materia educativa. A partir de estas fuentes se han elaborado un conjunto de indicadores para responder al objeto de este trabajo. Resultados de la investigación Los últimos datos definitivos publicados por el MEC, correspondientes al año 2011, muestran un gasto público en educación para el conjunto de las AA.PP y Universidades Públicas de ,6 millones de, lo que sitúa en relación al PIB en un 4,86%. Esto supone un descenso con respecto al año 2010 en torno al -3,6%, que se manifiesta tanto en la educación no universitaria (-3,8%), como en la educación universitaria (- 4,9%), aunque con más intensidad en ésta última. Si deducimos los gastos financieros, siguiendo con la metodología internacional, los porcentajes de variación son para el conjunto de la educación del -3,1%, para la educación no universitaria del -3,8% y para la educación universitaria del -2,6%. Considerando el gasto público en términos de participación en el PIB, en relación al gasto educación se sitúa en un 4,86% (5,04%, en 3

4 2010), para el gasto en educación no universitaria en un 3,31% (3,34%, en 2010) y para el gasto en educación universitaria representa un 0,97% (1,02%, en 2010). Uno de los indicadores más empleado para medir el esfuerzo de las CC.AA en la educación y, por tanto, también utilizado en los estudios realizados sobre la educación no universitaria es el porcentaje de su Producto Interior Bruto (PIB) que destinan a la misma. Hay que señalar que este indicador está influenciado por números factores. Entre ellos destacan la estructura demográfica (que depende de la proporción de la población activa y la población en edad de escolarización), la distribución del alumnado por nivel educativo, el peso del gasto público total y la prioridad establecida a determinados servicios públicos, el porcentaje del gasto en conciertos y subvenciones a los centros privados sobre el gasto público en el nivel no universitario, etc. Todas ellas cuestiones que exceden el objetivo de este trabajo y que resultarían interesantes abordar en el futuro. Para el año 2010, este indicador toma valores en un rango comprendido entre un - 5,28% (Asturias) y un 20,64% (Navarra), representado para Canarias un 4,54%. Los datos demuestran el importante peso presupuestario en este nivel educativo de cada CC.AA que se plasma en un amplio abanico de porcentajes, una evolución desigual y el impacto de la crisis fiscal a partir del año Las cifras describen el notable esfuerzo que realizan regiones como Castilla-La Mancha (5,69%), Extremadura (5,64%), Andalucía (5,62%) y Murcia (5,42%) con valores superiores a la media del 4,08%, situándose Canarias con un 4,54% ligeramente por encima de dicha media. Esto se explica por las características del nivel educativo en cuestión, la intensidad en el gasto 4

5 (su evolución histórica presenta una menor implantación de centros de titularidad privada) y la riqueza de cada comunidad (regiones con menor nivel de renta). En el extremo opuesto se encuentran comunidades como Madrid (2,76%), Islas Baleares (3,37%), La Rioja (3,43%) y Cataluña (3,47%), donde el gasto público se destina en una mayor proporción a centros de titularidad privada y el nivel del PIB es mayor. La evolución del gasto público en educación no universitaria sobre el PIB de cada región refleja que todas experimentan tasas de crecimiento positivas, salvo Asturias (- 5,18%). Además, la evolución es desigual destacando que se sitúan por encima de la media (11,13%) Murcia (20,64%), Andalucía (18,07) y Castilla-La Mancha (16,36%). Por debajo se sitúan, entre otras, Madrid, Cantabria y Canarias, con unas tasas de crecimiento porcentual del 2,60%, 4,45% y 4,54%. La explicación a este hecho también se encuentra en las diferencias de renta de las CC.AA y el distinto peso del sector privado en los servicios educativos, al margen de factores demográfico-sociales y a consideraciones derivadas de las prioridades presupuestarias de cada región en la provisión de gastos sociales. En el año 2010 se hace evidente el impacto de la crisis económica y fiscal en los presupuestos de las CC.AA, fundamentalmente derivado del Real Decreto-ley 8/2010, de 20 de mayo, por el que se adoptaron medidas extraordinarias para la reducción del déficit público y que se materializó en la reducción de las retribuciones de los empleados de las Administraciones Púbicas. A este hecho hay que añadir el hecho de que la evolución de los salarios del profesorado en los centros concertados ha sido similar. El análisis de dicho impacto señala que las regiones que experimentan un 5

6 mayor descenso son Asturias (-6,11%), Extremadura (-6,16%), Castilla y León (-5,67%) y Canarias (-5,05%). Las que presentan una menor incidencia son Cantabria (-1,38%), Cataluña (-1,4%) e Islas Baleares (1,46%). La evolución del gasto público en enseñanza no universitaria por CC.AA, en el período , confirma las semejanzas y diferencias existentes entre las mismas y la dinámica dispar de las regiones y los efectos de la mencionada crisis. Tras la expansión del gasto público en décadas anteriores (Bengochea, 1995; Bonal, 2002; De la Fuente, 2006; Utrilla y Mixelena, 2007; Pastor et al. 2008; Pérez y Morales, 2012) se abre paso una etapa marcada por los recortes presupuestarios y moderadas o tímidas tasas de crecimiento. Podemos clasificar a las CC.AA de acuerdo con el crecimiento experimentado en cuatro grupos: Nivel muy bajo: Canarias, Asturias, Madrid y Castilla-La Mancha (entre el 1% y el 4%). Nivel bajo: Extremadura, Galicia, La Rioja y Aragón (entre el 6% y el 10%). Nivel alto: Cataluña, Cantabria, País Vasco y Andalucía (entre el 12% y el 17%). Nivel muy alto: Comunidad Valenciana, Islas Baleares, Navarra y Murcia (entre el 18% y el 22%). Respecto al gasto por alumno, la variación en el gasto total y en el número de alumnos muestran las acusadas diferencias en la prestación del servicio educativo, en el Las diferencias abarcan desde las cifras máximos de ,6 y 9063,4 de País Vasco y Navarra, a los mínimos de Baleares (5.065,6 ) y Galicia (5.712,9 ), pasando por los 7.617,0 para el caso de Canarias. 6

7 Conclusiones e implicaciones La culminación del proceso de transferencias en materia de educación no universitaria ha desembocado en un nuevo escenario donde persisten y se acentúan las similitudes y divergencias entre las regiones españolas. Canarias, se sitúa entre las Comunidades Autónomas que gasta un porcentaje en educación no universitaria en porcentaje del PIB del 4,54% (ligeramente superior a la media del 4,08%). La orientación futura de las políticas presupuestarias deberían estar encaminadas a evaluar adecuadamente la gestión de los recursos empleados. La dinámica temporal sitúa a Canarias junto a Castilla-La Mancha, Extremadura, Andalucía y Murcia, debido a factores como el grado de desarrollo económico alcanzado, las características de su oferta educativa y el reparto entre el sector público y privado en la provisión de la educación no universitaria. En este sentido conviene apuntar que existen otros factores políticos, sociales y demográficos que pueden estar influyendo en los niveles de gasto. El impacto de la respuesta de las regiones a la reciente crisis económica y financiera en la financiación pública de la educación no universitaria no ha sido homogéneo y con los datos disponibles hasta el momento podemos afirmar que Canarias se encuentra entre las regiones que más ha acusado inicialmente los recortes junto con Asturias, Extremadura y Castilla y León. 7

8 Parece razonable defender el establecimiento de un nivel mínimo de gasto regional independientemente de la CC.AA de residencia del estudiante, para garantizar la igualdad efectiva de oportunidades educativas y el logro de un determinado nivel de resultados, sobre todo en el tramo no obligatorio de la educación no universitaria. Sería deseable llegar a un acuerdo entre las Administraciones implicadas; pero los fracasos del pasado muestran las dificultades que se erigen para un pacto global. Los resultados de este análisis hay que tomarlos con cautela por las consideraciones ya expuestas y por el contenido de las actividades educativas que componen el tramo de la educación no universitaria (infantil y primaria, secundaria y formación profesional, educación de régimen especial, educación de adultos, actividades compensatorias, formación ocupacional y enseñanzas extraescolares destinadas a los niveles no universitarios) así como los agentes públicos que intervienen (MEC, Consejerías/Departamentos de educación de las CC.AA, Corporaciones Locales y Organismos Autónomos). Referencias bibliográficas Bengoechea, A. (1995): Estudio comparativo del gasto público en educación realizado en las Comunidades Autónomas con competencias educativas, Hacienda pública española, 133, págs Barro, R. J. y Sala-i-Martín, X. (1992): Convergence, The Journal of Political Economy, Volume 100, Issue 2 (April), pp

9 Bonal, F.J. (2002): El balance público-privado en el sistema de enseñanza español: Evolución y efectos sobre las desigualdades educativas, Educar, nº29, pp De la Fuente, A. (2006): la educación en las regiones españolas: algunas cifras preocupantes, Presupuesto y Gasto Público, 44, pp González-Páramos, J.M. y López, G. (1996): El gasto público: problemas actuales y perspectivas, Papeles de economía Española, 69, pp Merriman, D. y Skidmore, M. (2004): Convergence in Government Spending: Theory and Cross-Country Evidence, Kyklos, vol. 57, 4, pp Ministerio de Educación, Cultura y Deportes (Varios años): Estadística del Gasto público en Educación. Ortega, E. y Peñalosa, J. (2012): Claves de la crisis económica española y retos para crecer en la UE, Documentos ocasionales, nº 121, Banco de España. Pastor, J. M.; Raymond, J. L.; Roig, J. L., y Serrano, L. (2008): Gasto público en educación en las comunidades autónomas , Papeles de Economía Española, 118, pp

10 Pérez, C y Morales, S. (2012): La descentralización de la enseñanza no universitaria en España: análisis de convergencia desde la perspectiva del gasto, 67, pp San Segundo, M. J. (2001): Economía de la educación, Síntesis, Madrid. Utrilla, A. y Mixelena, C. (2007): Determinantes del gasto público en educación y resultados del sistema educativo por Comunidades Autónomas, Revista de Estudios Regionales, 78, pp