Alejandro Valle Baeza. Economía Política II: Teoría del valor. Curso básico de Economía. (Versión preliminar) Facultad de Economía. UNAM. México 2012.

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1 Alejandro Valle Baeza. Economía Política II: Teoría del valor. Curso básico de Economía. (Versión preliminar) Facultad de Economía. UNAM. México Clase número diez 43 En la sesión de hoy trataremos de puntualizar algunas diferencias entre Marx y el pensamiento clásico de Smith y Ricardo. La diferencia fundamental entre Marx y los clásicos es que los clásicos hicieron Economía política una disciplina que buscaba el funcionamiento eficaz del sistema capitalista. En cambio Marx concluyó que el capitalismo estaba plagado de contradicciones, que era preciso sustituir la organización social capitalista y para concluir eso hizo crítica de la economía política. De manera que el marxismo ortodoxo no puede ser comparado con la economía política clásica o con su vástago contemporáneo: la teoría económica. No obstante los clásicos y Marx poseían una cierta base teórica común a partir de la cual se diferenciaron. Las diferencias están presentes en muchos aspectos de ambas teorías, pero los estudiosos las confunden en ocasiones. Veamos esto con la teoría del valor trabajo. Tanto los clásicos como Marx ven que detrás del valor de cambio está el trabajo, para decirlo con las palabras de Ricardo todos ellos comparten la idea de que el trabajo incorporado es el determinante principal del valor de cambio. Pero las diferencias comienzan en este punto si vemos por qué Marx habló de valor y no de trabajo incorporado: las mercancías, de acuerdo a Marx, son la unidad de valor y de valor de uso. Sin embargo, el valor sólo se "manifiesta" indirectamente a través del valor de cambio. Para tratar esto es conveniente entender que cuando David Ricardo o Adam Smith

2 44 nos hablaban del trabajo gastado en la producción estaban dejando de lado una cuestión básica: en el capitalismo los trabajos de distinta eficacia son tratados como trabajos de eficacia promedio. La sociedad contabiliza cada trabajo no por sí mismo sino como si fuera uno desempeñado con la productividad media. Esto se hace no de manera expresa sino mediante el cambio a precios únicos. Cuando una empresa mexicana lleva productos agrícolas al mercado internacional no puede alegar que sus productos costaron más trabajo que los estadounidenses porque están cultivados en los terrenos semidesérticos del norte de México y aquéllos en las húmedas planicies del Medio Oeste. El trigo mexicano tiene el mismo precio que el estadounidense de la misma calidad y con ello se premia a los productores de EUA por su mayor eficiencia productiva y se castiga a los mexicanos. De la misma manera al pagar un mismo precio se estaría castigando al productor perezoso y premiando al laborioso, premiando al productor innovador y castigando al que se estanca técnicamente. De manera que detrás de los precios se esconde una forma específica de contabilizar el trabajo social para regularlo. Podemos hablar de la regulación capitalista del trabajo, la cual posee grandes virtudes, pero que también esconde grandes defectos. Por ejemplo, entre sus virtudes está que impulsa incesantemente el aumento de la productividad. Entre sus defectos está que dichos aumentos se hacen sin tomar siempre en cuenta a los seres humanos, los presuntos beneficiarios de todo aumento de la productividad. Por ejemplo durante muchos años el aumento de productividad se tradujo en la producción de más automóviles y de mayor

3 45 tamaño. El consumo de combustible aumentó y fue sólo el agotamiento de muchos mantos petrolíferos y su consecuencia, la elevación de precios de los derivados del petróleo, lo que obligó a la disminución del tamaño de los vehículos y al aumento de la eficacia energética de los motores. De acuerdo a Marx la regulación mediante el cambio del trabajo humano que se hace en cooperación con la sociedad, el trabajo social, es un proceso contradictorio. Los clásicos veían principalmente los aspectos positivos del capitalismo y para ello la teoría del valor trabajo les facilitaba una explicación de los precios. Por ejemplo, de acuerdo a David Ricardo, sin libre importación de granos los alimentos se producirían con más trabajo debido a la incorporación de tierras cada vez menos fértiles y ello ocasionaría que o los salarios o las ganancias o ambos ingresos disminuyeran con el tiempo. Marx basándose también en el vínculo entre trabajo y precios concluyó que el capitalismo limitaría los ingresos de los trabajadores no por las restricciones impuestas por la naturaleza sino por las creadas por el capital. Marx reconoció muchos aspectos positivos del capitalismo, pero vio también los negativos, miró más lejos y planteó la posibilidad de sustituir la forma capitalista de producir para eliminar sus principales defectos. Hemos estado hablando del trabajo incorporado y de su relación con el valor de cambio. Hemos visto que de acuerdo a David Ricardo el trabajo incorporado era el determinante "casi exclusivo del valor de cambio". También hemos anticipado que el concepto de trabajo incorporado ricardiano es un antecedente del concepto de valor de Carlos Marx. Ya

4 46 comenzamos a discutir la idea de que dada la interrelación entre los distintos trabajos se puede decir que la totalidad de las mercancías es producida por la totalidad de los trabajadores. De manera que si se ahorra trabajo en la producción de un medio de producción es posible aumentar el consumo no sólo de esa mercancía sino de todas aquellas que la emplean directa o indirectamente para su producción. Si el cambio técnico abarata un medio de consumo es posible aumentar el consumo de dicha mercancía para todos los productores. Vimos pues que los distintos trabajos desempeñados son de hecho una porción del trabajo que la sociedad efectúa para producir mercancías. Desde luego que no todo el trabajo efectuado se traduce en productos mercantiles: por ejemplo, las tareas domésticas o la producción campesina de autoconsumo no son tareas reguladas por el mercado, no producen valores de cambio, no se cambian por dinero aunque los frutos de tales trabajos sean valores de uso tan valiosos como los objetos o servicios mercantiles. Cuando Smith y Ricardo nos hablan del valor de cambio y del trabajo como el determinante casi exclusivo de aquél no analizan las cosas con la profundidad necesaria. Abren flancos para la crítica muy difíciles de cubrir. Por ejemplo, cómo es posible que los valores de cambio estén determinados por el tiempo de trabajo si es tan complicado de saber el trabajo gastado en la producción de las distintas mercancías y si además nadie lo contabiliza conscientemente?. Los clásicos creían que el mercado establecía precios o valores de cambio que se aproximaban a los "precios naturales" y que estos eran

5 47 los que estaban determinados por el trabajo gastado en la producción. Pero si esto es así para qué se necesita la idea de "precios naturales" y de trabajo incorporado? No es suficiente con pensar que los precios de las mercancías están establecidos por el mercado? Los clásicos veían al trabajo como la forma más conveniente de "medir el valor de cambio", de obtener "precios reales" decimos hoy. Pero no especificaron cómo se media prácticamente el valor de cambio mediante el trabajo. Marx invierte el razonamiento clásico al plantear que los precios miden el trabajo socialmente gastado en la producción de mercancías. De manera no consciente las empresas capitalistas están obligadas a obtener precios que se aproximan a los "precios naturales" de la economía clásica. De manera que la contabilidad capitalista es, aunque no lo sepan ni los capitalistas ni los contadores, una forma de cuantificación del trabajo social desempeñado en cada unidad productiva. Muchas de las diferencias entre Marx y los clásicos las veremos a lo largo del curso, por ahora enfatizaremos que por lo que hace a la teoría del valor Marx distingue claramente entre valor y precio y considera ambos conceptos sumamente importantes. Marx entendía por valor el trabajo abstracto socialmente necesario gastado en la producción. Con el concepto de valor Marx superó el concepto ricardiano de trabajo incorporado al precisar cómo contabiliza el trabajo el capitalismo y cuáles son las consecuencias de ello. Al precisar el concepto de valor Marx: Plantea que los precios son una forma de contabilizar trabajo, que resuelven los problemas de la reproducción material y social de

6 48 las economías capitalistas con cierta eficacia pero también con contradicciones graves.