Aplicación óptima de los higienizantes del agua de bebida. Aspectos prácticos de la limpieza y desinfección de las conducciones de agua

Transcripción

1 Aplicación óptima de los higienizantes del agua de bebida. Aspectos prácticos de la limpieza y desinfección de las conducciones de agua Jesús Mª Rubio Pérez Licenciado en Veterinaria. Especialidad de Producción Animal y Economía Universidad de Zaragoza Servicio Técnico Avicultura e Higiene CEVA SALUD ANIMAL, S.A. jesus-maria.rubio@ceva.com Considerando que el agua puede ser un vehículo de contaminantes, hay dos preguntas fundamentales que debe hacerse el criador: Utilizamos el producto y el sistema adecuado para el tratamiento correcto del agua? Nuestro protocolo de limpieza y desinfección contempla una acción específica para las conducciones del agua? El agua en ganadería supone un elemento de la mayor importancia tanto por el volumen de consumo que representa para los animales como por su utilización como vehículo terapéutico. Desgraciadamente, la importancia de este elemento suele ser debida, también, a su papel como vector de elementos contaminantes. En términos fisiológicos, el agua supone el primer alimento de un animal en producción. La calidad de la misma va a influir sobre su estatus sanitario en mayor medida que cualquier otro factor de producción. Por ello, parece razonable asegurar unas características microbiológicas y físico-químicas mínimas e higienizar adecuadamente los recipientes y las conducciones que albergan este elemento. Figura 1: Tras una desinfección de la granja hay que verificar si los sistemas de conducción también han quedado limpios. Higienización del agua de bebida: Teniendo en cuenta los criterios de calidad exigibles al agua de bebida, a la hora de elegir cualquier producto para el tratamiento hemos de tener presente: a. su espectro bactericida b. su neutralidad en la variación de las características físico-químicas del agua (sobre todo el ph) c. su eficacia frente al biofilm Además debe elegirse un sistema que garantice una inyección continua y precisa del producto elegido. En este sentido, en el mercado existen soluciones sencillas y económicas que garantizan una aplicación correcta de los higienizantes del agua. Sistemas de aplicación de los higienizantes de agua Una vez conocidas la sustancias higienizantes con las que podemos tratar el agua de bebida es necesario conocer y comprender los sistemas que existen en el mercado para su aplicación. Muchas veces, el fracaso de un producto higienizante es debido no tanto a la falta de eficacia del producto en sí sino a una deficiencia de la forma o sistema de aplicación. En este punto, hay que ser muy consciente de que no siempre lo más fácil y práctico es lo más efectivo. Las

2 Aplicación óptima de los higienizantes del agua de bebida nº 10 inversiones en sistemas adecuados de potabilización son mínimas comparadas con los resultados que se obtienen. Por otra parte, el veterinario ha de tener un somero conocimiento del sistema utilizado pues esta es una cuestión con la que se va a encontrar diariamente en la granja. Este esquema general se diversifica más o menos según las explotaciones. En ocasiones hay grupos de presión en diferentes puntos del trayecto para asegurar el caudal. Existen explotaciones en las que hay posibilidad de entrada directa del agua (sin pasar por el depósito general). Hay otras explotaciones en las que no hay depósitos individuales en las distintas naves. La casuística es amplia y por ello conviene ponerse en manos de un especialista para establecer la mejor forma de acción y el mejor equipo de dosificación. Punto de inyección Instalación La instalación de agua en una explotación ganadera sigue a grandes rasgos el siguiente esquema: Punto de captación (balsa, pozo, red pública, río,...) Bomba de expulsión Depósito general de almacenamiento (cerrado o abierto) Red de tuberías a las distintas naves ganaderas Depósitos individuales en las naves Conducciones y puntos de agua de la nave En líneas muy generales, los productos higienizantes han de inyectarse en el tramo de tubería situado entre el punto de captación y el depósito general de almacenamiento. De este modo conseguimos un tratamiento general de la explotación y un tratamiento a nivel del depósito de almacenamiento. Todos los productos higienizantes requieren de un mínimo tiempo de contacto para lograr el 100% de efectividad. Por ello, la inyección antes de depósito general es positiva ya que nos aseguramos un tiempo de contacto mínimo entre el producto y el agua. Por otra parte, si se opta por productos con espectro extendido a algas y con acción sobre el biofilm (los peróxidos de hidrógeno tienen este comportamiento) la inyección antes de depósito es muy favorable para conseguir un buen mantenimiento de dicho depósito y, en general, de las conducciones. A este nivel, nos encontramos con el primer inconveniente. A veces, el depósito general no sólo proporciona el agua de bebida sino que también proporciona agua para sistemas de refrigeración (pulverizadores o pad-cooling) o incluso se destina al riego agrícola en fincas mixtas. Aquí ha de valorarse el gasto de producto que supone la utilización del higienizante para este propósito o valorar la instalación de una conducción de agua alternativa sólo para la refrigeración. Ciertos productos para el tratamiento del agua tienen también capacidad desincrustante. Esta acción puede ser muy positiva para un buen mantenimiento de los paneles de refrigeración o los pulverizadores. En este caso conviene valorar la relación coste-beneficio. La utilización de los dosificadores de medicamento Siempre existe una primera intención de uso de los dosificadores de medicamento para incorporar los higienizantes a nivel de cada una de las naves ganaderas. Se trata de aparatos que funcionan utilizando la presión del agua (principio de Venturi). Este tipo de bomba no suele ser apropiado para este propósito. Las razones son las siguientes: 1- Estos equipos trabajan a un régimen de dosificación alto: 0,2-10% (entre 0,2 litros y 10 litros cada 100 de agua). Pensando en las dosis a las que trabajan los higienizantes (ej.: CC/1000 l de agua en el caso de peróxidos), esta bomba nos obliga a hacer diluciones muy grandes y continuas. 2- Los caudales máximos apropiados para un buen trabajo son de litros/hora. Este caudal limita su trabajo si el caudal de expulsión de la bomba es superior y se quiere trabajar con esta bomba en el punto de inicio de la red. 3- Hay que verificar si sus elementos resisten ph s extremos. Los higienizantes en estado puro o con diluciones bajas elevan o aumentan el ph de forma muy brusca y pueden dañar las membranas de estas bombas. Por estas razones, conviene que este tipo de material funcione para aquello para lo cual fue concebido: la dosificación de medicamentos. Las bombas dosificadoras de inyección: Se trata de aparatos eléctricos que inyectan una cantidad de líquido en el interior de una tubería o directamente en depósito y con capacidad de regulación. Funcionan en base a un caudal máximo (nominal) y a una determinada presión. Para conseguir una buena inyección deben bombear a una presión superior a la del agua que circula por la tubería. Los equipos más comunes funcionan con un caudal máximo de 3 litros/hora (caudal nominal) y a 7 bares de presión.

3 Rubio J.Mª. Existen dos tipos básicos de equipos: Bombas con dosificación constante: Tienen un caudal nominal con posibilidad de regularse entre el 0 y el 100%. Dependiendo del tipo de equipo incorporan un divisor que permite fraccionar el caudal nominal. Es necesario conocer el caudal de agua a tratar en litros/hora para su regulación. Su funcionamiento es automático por lo que hay que sincronizar su funcionamiento con el motor de la bomba de extracción de agua o colocarles un temporizador para que actúen en los momentos del día en los que haya consumo de agua en la explotación. Bombas con dosificación proporcional: Son bombas que dan un caudal proporcional a una señal externa. Esta señal externa es proporcionada por un contador emisor de impulsos que emite una señal en función de los litros de agua que discurren por la tubería. De esta forma, la bomba dosificadora inyecta sólo en función del caudal que discurre por la tubería según la información proporcionada por el contador. Este tipo de sistema es mucho más preciso. La incorporación del contador proporciona también una lectura exacta del consumo de agua. La posibilidad de colocar un contador emisor de impulsos depende del caudal y del diámetro de la tubería. Alguna pregunta tan sencilla como cuánto tiempo tarda en llenarse el depósito general? nos puede indicar el número de litros/hora al cual trabaja la bomba de expulsión Existen equipos que combinan dosificación proporcional o constante en el mismo aparato. Como características generales de este tipo de bombas: 1- Trabajan a un régimen de dosificación muy corto. Esto permite trabajar con productos puros sin necesidad de trasvasar ni realizar diluciones. 2- Sus materiales suelen estar preparados para el paso de productos puros con ph s extremos. 3- Están ideadas para inyectar en los tramos iniciales de la instalación de agua por lo que no están limitadas por el caudal de agua. En cualquier caso, a la hora de trabajar con este tipo de bombas es necesario conocer ciertos datos de la explotación para realizar la elección del mejor equipo: caudal de extracción de la bomba del pozo o captación, diámetro de la tubería, volumen del depósito general, etc. La experiencia nos dice que muchas veces el propio ganadero desconoce alguno de estos datos. Alguna pregunta tan sencilla como cuánto tiempo tarda en llenarse el depósito general? nos puede indicar el número de litros/hora al cual trabaja la bomba de expulsión. Figura 2: Contador emisor de impulsos colocado en by-pass. Figura 3: Bomba dosificadora. Figura 4: Esquema de una bomba dosificadora proporcional con contador emisor de impulsos.

4 Rubio J.Mª.

5 Efectos del tipo de conservante añadido al ensilado de trigo sobre la producción y composición química de la Aplicación óptima de los higienizantes del agua de bebida leche nº 10 El problema del biofilm El daño producido por un agua de baja calidad no sólo es debido al generado sobre los animales por las infecciones microbiológicas o las intoxicaciones crónicas. Un agua que arrastra materia orgánica genera un problema estructural dentro de la tubería: el biofilm. La presencia de biofilm es un problema muy importante en los circuitos cerrados de abrevado y limita el uso de antibióticos o complejos vitamínico-minerales que, a pesar de sus bondades terapéuticas, muchas veces son rechazados por el técnico ante el miedo de provocar obstrucciones. Estudios recientes han comprobado como el biofilm existente en tuberías y bebederos puede prolongar la supervivencia de gérmenes como Campylobacter de gran importancia por las implicaciones en sanidad humana Por otra parte, estudios recientes han comprobado como el biofilm existente en tuberías y bebederos puede prolongar la supervivencia de gérmenes como Campylobacter de gran importancia por las implicaciones en sanidad humana. Los sistemas de higienización de agua deben contemplar la prevención de este fenómeno. La eliminación del biofilm de las tuberías debería ser una práctica habitual en los procesos de limpieza y desinfección en el vacío sanitario. Para realizar una buena limpieza de conducciones debe seguirse un protocolo que asegure la inundación total del sistema de conducciones con una solución con capacidad desincrustante. Los peróxidos de hidrógeno estabilizados a dosis superiores a las de potabilización- son los productos con una mejor acción a este nivel. Un protocolo sencillo para limpieza de tuberías incluye los siguientes pasos: 1. Desaguado total del sistema de conducciones. 2. Limpieza y desinfección del depósito/s de la nave. La existencia de depósitos intermedios en las naves posibilita esta acción. 3. Preparación de una solución limpiadora-desincrustante-desinfectante. Esta solución debe tener un volumen adecuado para inundar la conducción y para lograr la presión suficiente que garantice el llenado completo de la conducción. Como norma general, llenar un 60% del depósito suele ser suficiente para llenar con éxito las conducciones. 4. Inundación de las conducciones de la nave. Figura 5: Desaguado de una tubería sometida a un proceso de limpieza y desinfección. 5. Tiempo de actuación de la solución limpiadora. 6. Desaguado y aclarado. Verificar que no quedan residuos de la solución limpiadora. A menudo, el criador que realiza esta práctica por vez primera, queda sorprendido del contenido que surge del interior de las tuberías. Esta es una imagen muy gráfica de la contaminación de un sistema que pocas veces se ha tenido en cuenta como elemento a limpiar y desinfectar. Un proyecto ganadero debe contemplar la disponibilidad de agua de calidad en cantidad suficiente para abordar con éxito el ciclo productivo Conclusiones: En un sistema de producción donde la prevención y la aplicación de medidas de bioseguridad son puntos primordiales, la vigilancia de la calidad del agua de bebida tiene un papel innegable. Un proyecto ganadero debe contemplar la disponibilidad de agua de calidad en cantidad suficiente para abordar con éxito el ciclo productivo. Al mismo tiempo, el análisis periódico del agua y el tratamiento de los sistemas de conducción del agua en la instalación ganadera deberían ser prácticas habituales. Bibliografía La bibliografía de este trabajo está a disposición de las personas que estén interesadas en recibirla. Sólo tienen que solicitarla.