La Procuraduría Agraria y su impacto en los agronegocios

Transcripción

1 La Procuraduría Agraria y su impacto en los agronegocios Análisis La Procuraduría Agraria y su impact acto en los agronegocios * Rocendo González Patiño La actual etapa de la Institución consiste en dar pleno cumplimiento a las responsabilidades y facultades legales que sustentan nuestra esencia, como una entidad pública que marcha al lado de los campesinos, junto a sus intereses y necesidades a fin de auxiliarlos en el esfuerzo de mejorar su calidad de vida. Hoy tenemos la oportunidad histórica de impulsar la productividad rural del país en las condiciones que la propia ley define. L a modificación al Artículo 27 constitucional abrió una gama de nuevas realidades al sector campesino en México, incluyendo una instancia que los protegiera en sus derechos agrarios. La Procuraduría Agraria (PA) es el órgano designado para realizar esta tarea. Tiene funciones y atribuciones específicas, tales como las de asesoría y capacitación, y también características únicas para ejercer la facultad de representación de los sujetos agrarios ante actos de la administración pública que violenten sus derechos. Desde su origen en 1992, hasta finales de 2006, la PA, junto a las instituciones del Sector Agrario, destinó sus recursos humanos y materiales a la ingente y necesaria jornada de certificación de derechos ejidales y la titulación de solares. Como resultado, el país vive una etapa de seguridad jurídica en el campo con la certificación de 103 millones de hectáreas, 52% del territorio nacional. La ejecución del Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares (PROCEDE), concluido en noviembre de 2006, representó para la PA su primera etapa de vida institucional. La segunda etapa consiste en dar pleno cumplimiento a las responsabilidades y facultades legales que sustentan nuestra esencia, como una entidad pública que marcha al lado de los campesinos, junto a sus intereses y necesidades a fin de auxiliarlos en el esfuerzo de mejorar su calidad de vida. Precisamente nos encontramos en este punto: un momento agrario de inusual importancia, histórico por la connotación que entraña, dado que las nuevas condiciones del campesinado nacional permiten que sean ellos, ejidatarios y comuneros, los actores centrales en la decisión del destino de sus terrenos y, por ende, de su futuro, atendiendo siempre a las disposiciones jurídicas cuya observancia y aplicación es responsabilidad del Estado. * Conferencia dictada en la Confederación Nacional de Propietarios Rurales el 4 de marzo de

2 ESTUDIOS AGRARIOS REVISTA DE LA PROCURADURÍA AGRARIA Nunca antes México se había visto en el parteaguas de reunir tan favorablemente los factores concurrentes al desarrollo sustentable del medio rural: la tierra repartida, certificada y escriturada; certidumbre jurídica-agraria y decisión política de imprimirle al campo el dinamismo que requiere para fortalecerlo como fundamento de la seguridad nacional. Hoy tenemos la oportunidad histórica de impulsar la productividad rural del país en las condiciones que la propia ley define. Como representante legítima de los campesinos, la PA tiene una enorme tarea por realizar y a ello nos hemos entregado mediante la ejecución de cuatro programas básicos: A Procuración de Justicia Agraria; A Apoyo al Ordenamiento de la Propiedad Rural; A Asesoría Jurídica para la Organización Agraria Básica, y A Asesoría Jurídica en Procesos Económicos. El primero de ellos deriva del origen que tenemos: somos de las pocas instituciones que tiene una cuna constitucional. El Artículo 27 de la Constitución establece a la PA como ente fundamental en el campo mexicano. Estamos impulsando un programa denominado Apoyo al Ordenamiento de la Propiedad Rural. Queremos que la propiedad esté debidamente ordenada, regularizada, que todos los campesinos tengan sus documentos. Estamos trabajando un proyecto para los próximos años, donde también se regule, se ordene la propiedad privada, para lo cual estamos en acuerdos con los gobiernos de los estados como Sector Agrario, para poder completar el rompecabezas de toda la propiedad de México y tener esa seguridad total. Estamos participando y orientando a todos los campesinos, a los inversionistas, a los gobiernos sobre las formas de hacer uso de la propiedad. La PA se ocupa de manera muy importante en dar Asesoría Jurídica para la Organización Agraria Básica. Tenemos la obligación de capacitar a los núcleos agrarios, de organizarlos, de estar al pendiente de sus asambleas, de sus cambios de órganos de representación, de vigilar este proceso para no caer en problemas, que sea sólo uno quien dirige y eterniza en el cargo. Estamos participando en estas renovaciones y en la 8

3 La Procuraduría Agraria y su impacto en los agronegocios capacitación adecuada que permita ser más sustentable al núcleo agrario, lo que tiene el ejido. Otro programa es la Asesoría Jurídica en Procesos Económicos. Estamos trabajando para que la PA no sólo sea asesor, sino que sea compañero del ejidatario ante las diversas instancias federales. Estamos abriendo los programas que maneja el Gobierno Federal en apoyo al campo. Capacitamos a nuestra gente para que los conozca, para que sepa cuáles son las reglas de operación y, según el lugar y las características del ejido y de su tierra, sepan a qué créditos o subsidios pueden acceder, qué derecho tienen, y no solamente eso, sino ir con ellos a la dependencia y dejar encaminado el proyecto. Queremos asesorarlos, acompañarlos y que sepa la dependencia que vamos a estar al pendiente de las respuestas que dé a las peticiones de los campesinos. Es parte importante de lo que traemos como PA, hacia donde estamos orientando todo nuestro trabajo, toda nuestra labor, y sobre esto, hacer más rentable y más productivo el campo de México. En general, vemos el campo mexicano con otros ojos, con otra mirada que nace de los retos y oportunidades que brinda para capitalizar su riqueza, su biodiversidad, sus aguas, minerales, litorales y fauna. En el concepto rural cabe 97% de nuestro territorio, en tanto que lo urbano, nuestras zonas habitacionales, apenas ocupan 3%. A pesar del evidente desarrollo urbano, somos y seguiremos siendo un país rural y hacia el desarrollo del campo debemos enfocar nuestras baterías, nuestros esfuerzos y voluntades. Considero que la tierra y su dueño, la parcela y el ejidatario, el comunero, el pequeño propietario, no podemos seguir considerándolos como sinónimos de penurias y de pobreza, sino como oportunidades de desarrollo rural dado que lo que poseen tiene grandes posibilidades para ser aprovechado por ellos mismos. Veamos ejemplos concretos que están ocurriendo ahora mismo y en los cuales la PA tiene una intervención directa. El 29 de febrero de 2008, ejidatarios e inversionistas concretaron un contrato para destinar 300 hectáreas del ejido La Magdalena Chichicaspa, municipio de Huixquilucan, Estado de México, al desarrollo inmobiliario. Al acto agrario asistieron quienes de diferentes modos apoyaron la creación de una sociedad inmobiliaria manejada por los campesinos de Huixquilucan: representantes de 9

4 ESTUDIOS AGRARIOS REVISTA DE LA PROCURADURÍA AGRARIA los tres órdenes de gobierno, del Congreso de la Unión y de organismos descentralizados como la Comisión Nacional de la Vivienda y el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores. La PA, en su calidad de defensora de los derechos de los campesinos, estudió a fondo el proyecto y, como lo marca la ley, emitió una opinión que en este caso fue favorable para le ejecución del proyecto. De ahora en adelante, los ejidatarios de Chichicaspa, dueños y señores de tierras, vecinas a la más grande zona urbana del país; dueños de terrenos cuyo aprovechamiento agropecuario y forestal era mínimo, se convierten, como resultado de esta cambio de visión, en empresarios con grandes probabilidades de éxito, dentro de la normatividad agraria y de asentamientos humanos en vigor. Me parece oportuno mostrarles dos ejemplos más en los que la PA tiene injerencia directa. En primer lugar, el de jóvenes campesinos de Oaxaca que se asociaron para hacer negocio con la producción de ron orgánico. Estos jóvenes campesinos están buscando una inversión que les permita detonar este proyecto de producción y la PA está buscando con ellos las opciones de financiamiento en el esquema que hemos creado denominado Fomento a la inversión pública y privada para el desarrollo de la propiedad rural (FIPP). El otro caso tiene que ver con la producción de etanol para incorporarlo a las gasolinas. Me voy a referir a una situación que nos preocupa a todos los mexicanos: la inquietante proximidad del agotamiento de las reservas petroleras y, por lo mismo, el surgimiento de una crisis que podría involucrar a todos los ámbitos del quehacer nacional, si esta generación de mexicanos no se plantea y aplica con seriedad las soluciones viables. Tenemos que abrir bien los ojos frente a este escenario que ya toca a la puerta. En principio, la solución la tenemos en la mano y dentro de nuestros límites territoriales. El grupo cañero Santos se ha dirigido a nosotros para instrumentar un proyecto de producción de etanol a escala nacional e incorporar, gradualmente, hasta 25% de ese energético a las gasolinas. Con ello se contribuiría a mejorar la calidad del aire de nuestras ciudades, reduciendo emisiones de monóxido de carbono, bióxido de azufre, óxidos de nitrógeno y otros hidrocarburos dañinos para la salud. 10

5 La Procuraduría Agraria y su impacto en los agronegocios El proyecto contempla la siembra de 1 millón 500 mil hectáreas de caña de azúcar que ofrece un mayor rendimiento energético, ocho a uno, en comparación con el rendimiento del maíz. La meta sería producir 10 millones 800 mil metros cúbicos de etanol por año. Hablamos de una inversión de poco más de 200 millones de dólares y se crearían 600 mil empleos directos, 300 mil indirectos y 1 millón 500 mil adicionales como efecto multiplicador. El proyecto contempla una figura de sociedad mercantil entre los propietarios de tierras e inversionistas en una proporción de 40 y 60, respectivamente. Los inversionistas recibirían acciones comunes a cambio de su aportación en efectivo y los propietarios de tierra recibirían acciones preferentes con un rendimiento garantizado de 8% anual sobre el valor de su aportación. A este tipo de proyecciones financieras en el campo es a lo que nosotros llamamos una transformación del uso de la tierra ejidal y comunal. Es el otro México de cuyo desarrollo dependen millones de familias campesinas. Es la visión del México rural próspero, que se finca en una tierra rica en recursos naturales, biodiversa, y con los elementos humanos suficientes para crecer razonable y dignamente. Las soluciones las tenemos a la vuelta de la esquina, dentro de casa, sólo que es necesario, primero, aterrizar y comprender la nueva realidad rural del país y, segundo, impulsar un cambio de mentalidad que deje atrás la mutua desconfianza entre campesinos y empresarios, y más aún, necesitamos una mentalidad nueva que liquide el lastre pernicioso de mantener al campesino en una situación de pobreza para que siga el caciquismo, el coyotaje y el abuso con fines electorales. La visión de un cambio moderno y sustentable demanda empresarios modernos y audaces. Líderes en toda la extensión de la palabra. Demanda, por supuesto, de campesinos dispuestos a capacitarse, a crecer y a darle a la tierra un destino mucho más productivo que el que ha tenido hasta el día de hoy. En la nueva PA nos hacemos cargo de auxiliar a los dueños de la tierra para que logren asociaciones que garanticen su mejoría individual, familiar, comunitaria. Así nació el FIPP que tiene como objetivo: impulsar el desarrollo económico en la propiedad social, promoviendo el libre mercado de tierras mediante convenios de uso, privilegiando la sociedad entre ejidos e inversionistas y asesorando a los sujetos de derecho en un entorno de equidad así como de seguridad jurídica. 11

6 ESTUDIOS AGRARIOS REVISTA DE LA PROCURADURÍA AGRARIA En condiciones competitivas y eficientes, los individuos podrán realizar transferencias, haciendo que los bienes pasen de usos menos eficientes y productivos a un mejor empleo, siendo adquiridos o conservados por las personas que los valoren más, que puedan obtener mejores rendimientos y que los conserven usándolos racionalmente. La PA se ha propuesto, en esta su segunda etapa de vida, ser la representante confiable de los campesinos de México. Estamos totalmente comprometidos con este objetivo y para cumplir con el tenemos un equipo de trabajo renovado que se extiende por todo el país y llega a los 32 mil núcleos agrarios propietarios de más de 52% de la tierra. Por ley, tenemos atribuciones para incidir en la organización agraria básica, para asesorar y capacitar a los ejidatarios y comuneros, para servirles gratuitamente, en todo lo que tenga que ver con el mejor funcionamiento de sus tierras. A propósito, es muy oportuno reconocer que la mujer campesina desempeña ya un papel muy importante y cada día su influencia es mayor en las decisiones que tocan al campo mexicano. En 1970, había registradas en el IX Censo General de Población y Vivienda 31,459 ejidatarias que representaban sólo 1.3% de los sujetos con derecho a la tierra. A marzo de 2008, cuentan con certificados, es decir, son dueñas de la tierra, 786,129 mujeres (ejidatarias, comuneras y posesionarias), de las cuales tienen la calidad de ejidatarias 487,374, esto implica un crecimiento de 1,449%, 15.5 más veces la presencia de las mujeres ejidatarias en poco más de 35 años. Es evidente el proceso de feminización del campo con derechos ejidales o comunales. Las ejidatarias y posesionarias de ejidos son titulares de derechos de 10 millones 714 mil hectáreas, clasificadas como sigue: parcelas, 39.6%; tierras de uso común, 59.2%; solares urbanos, 0.2%, y parcela de la mujer 1%. Las mujeres ejidatarias poseen poco menos de ocho hectáreas en promedio, hay que señalar que en la mayoría de las entidades federativas, el promedio es ligeramente inferior al de los hombres. 12

7 La Procuraduría Agraria y su impacto en los agronegocios Mujeres en núcleos agrarios Número de mujeres según la superficie certificada que poseen Número Total Parcelada Superficie (ha) Uso común Solares Parcela de la mujer Ejidatarias 487,374 9,975, ,660, ,187, , ,348 Posesionarias 160, , , , ,544.6 en ejidos Avecindadas 342,813 31, ,220.8 en ejidos Comuneras 138, , , , , ,184.3 Posesionarias en comunidades Avecindadas 10, en comunidades Total 1,138,969 11,648,580 4,360, ,123, , ,532.3 Fuente: Elaborado por la Dirección General de Estudios y Publicaciones, PA, con datos del RAN al 31 de marzo de La mujer rural no solamente es propietaria de más tierras, sino que cada día tiene mayor decisión en la organización agraria básica: ahora son más de 36,000 mujeres las que participan en algún cargo de los órganos de representación y vigilancia de los núcleos agrarios. 13

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