Manzur lo definió como "la medida de mayor impacto sanitario en las últimas décadas".

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Asunción Araya Molina
hace 5 años
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1 Manzur lo definió como "la medida de mayor impacto sanitario en las últimas décadas". "Hoy es un punto de inflexión en materia de salud en Argentina, porque con este convenio aspiramos a reducir unas muertes provocadas por infartos y ataques cerebrovasculares y a evitar que personas por año queden con discapacidades severas", indicó el Ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, al presentar junto a su par de Agricultura, Julián Domínguez, un acuerdo multisectorial para reducir el contenido de sal de los alimentos procesados. El funcionario explicó que "nos encontramos frente a una nueva epidemia, la de las enfermedades crónicas no transmisibles, y para enfrentar ese desafío enorme no podíamos estar solos, por eso con el ministro Domínguez, estamos concretando una instrucción de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, convocando a nuestra industria a comprometerse con la salud de los argentinos". Durante el acto, que se realizó en la sede la cartera sanitaria, acompañaban a los ministros el Presidente de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL), Daniel Funes de Rioja, el representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Pier Paolo Balladelli y miembros de una treintena de empresas productoras de alimentos, entre las que se destacan Arcor, Kraft Food, Molinos, Quickfood, La Virginia, Sancor, Unilever, Mastellone, Nestlé, Molinos Cañuelas, Danone, Red Bull, Coca Cola, Pepsico, Fargo, Bimbo y Bark, entre otras. 1 / 5

2 "Hablamos de vida y calidad vida y de lo que representa la carga de enfermedad asociada a enfermedades como las cardiovasculares y las cerebrovasculares para las que no hay vacuna", señaló Manzur y agregó que "esto tiene un altísimo costo para el sistema de salud en atención clínica, estudios y tratamientos que son evitables". Actualmente, en Argentina, se estima que el consumo diario de sal por persona asciende a 12 gramos, constituyéndose en un factor de riesgo significativo para la salud de la población. El acuerdo establece que el sector industrial de alimentos reducirá de manera voluntaria y progresiva el contenido de sodio en los cuatro grupos de alimentos procesados prioritarios, integrados por los productos cárnicos y sus derivados -entre los que se encuentran chacinados cocidos y secos, y embutidos y no embutidos-; los farináceos como galletitas, panificados y snacks; los lácteos, incluyendo una gran variedad de tipos de quesos; y las sopas, aderezos y conservas. El titular de la cartera sanitaria destacó "la generosidad y vocación de servicio que ha demostrado la industria alimenticia" al formar parte del acuerdo, en el marco de un país que dijo "ha recuperado el futuro y plantea una estrategia a mediano y largo plazo". "Lo decía recién el representante de la OPS en Argentina, y yo no tengo dudas de que ésta es una de las medidas de mayor impacto sanitario en las últimas décadas", destacó Manzur, sobre la estrategia que en el marco de un trabajo articulado con el ministerio de Agricultura y la industria, se propone alcanzar la meta de 5 gramos diarios de consumo promedio de sal por persona, en En ese sentido, el ministro Domínguez consideró que "estamos ante un verdadero desastre absolutamente evitable en materia sanitaria y es el ministerio de Salud el que va a liderar el cambio en calidad e vida", y añadió que "este es un trabajo en integrado, que nos va a permitir mejorar la calidad de la producción, porque una nación que cuida a su población es el mejor certificado de calidad que podemos tener" Domínguez recordó que "el país produce alimentos para 450 millones de habitantes del planeta y nos hemos propuesto llegar al 2020 a 650 millones de habitantes", y agregó que "este es el certificado de calidad de nuestra producción en materia alimentaria". 2 / 5

3 "Cuando la Presidenta habla de institucionalizar las políticas públicas, se refiere a esto que estamos haciendo hoy, que es articular con el sector privado, políticas de Estado que contribuyen a mejorar la calidad de vida de todos los argentinos", dijo el funcionario. En tanto, Balladelli consideró que el acuerdo "es una sólida evidencia científica y una medida histórica que desde la OPS vamos a aprovechar a nivel del continente y del mundo", y agregó que "para promover el acceso a la salud no es suficiente con medidas individuales sino que hay que avanzar en leyes y compromisos como este". El aporte del sector privado El titular de la COPAL, Funes de Rioja, consideró que "para nosotros este es un día verdaderamente clave, porque creemos en la acción conjunta del sector privado y del Estado, y acá se ha trabajado en ir forjando esta política que no es sencilla ya que hay que armonizar intereses". El representante de las empresas dijo además que "la cuestión de los hábitos de vida saludable es algo que ha incorporado la industria de alimentos y bebidas en la Argentina, porque estamos convencidos que no hay alimentos o bebidas malas, sino que hay hábitos buenos y malos", por eso, dijo, "que haya metas concretas de reducción de sodio, que haya empresas que están firmando este acuerdo, y el compromiso a un monitoreo común de esto, no sólo es un dato relevante para la población sino una práctica a imitar de articulación público privada". Sobre cómo redunda esta política en el posicionamiento de los productos argentinos, señaló que "creemos que es muy bueno, mirando a la Argentina como exportadora de alimentos procesados hacia el exterior, me parece fundamental que estamos mostrando esta madurez en la relación del sector público y privado". Por su parte, el Director de Asuntos Corporativos y Gubernamentales de Kraft foods, Pedro López Matheu, expresó que "estamos muy satisfechos con el compromiso que hemos asumido hoy con el Ministerio de Salud a través de COPAL y esto va en línea con una estrategia de la 3 / 5

4 compañía que se inicio en el 2009 y que culmina en el 2013 con una reducción del 10 por ciento promedio del sodio presente en todo el portafolio de galletas y quesos y que en la Argentina va a tener impacto en marcas importantes de galletitas dulces y saladas que están presentes en las mesas de todos los argentinos". Detalles del convenio El acuerdo establece que el sector industrial de alimentos reducirá de manera voluntaria y progresiva el contenido de sodio en los cuatro grupos de alimentos procesados prioritarios, integrados por los productos cárnicos y sus derivados -entre los que se encuentran chacinados cocidos y secos, y embutidos y no embutidos-; los farináceos como galletitas, panificados y snacks; los lácteos, incluyendo una gran variedad de tipos de quesos; y las sopas, aderezos y conservas. Las metas de este acuerdo sin precedentes en la región de las Américas fueron fijadas inicialmente a dos años, y tienen por objetivo promover la reducción progresiva del consumo de sal en Argentina a partir de un trabajo mancomunado entre el Estado y la Industria Alimentaria para alcanzar, en 2020, la meta de 5 gramos diarios de consumo promedio de sal por persona, según el valor máximo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Dentro de las estrategias pensadas para combatir este problema, el organismo internacional determinó que la reducción de sal en los alimentos procesados es una de las herramientas más costo-efectivas. La intervención del Estado, de manera conjunta y coordinada, con todos los sujetos públicos y privados involucrados en la cadena de producción de alimentos es una medida necesaria y eficaz que apunta a generar un impacto significativo en la reducción del consumo de sodio, ya que está comprobado que más del 60 por ciento de la sal ingerida por las personas proviene de este tipo de alimentos. Para lograr este objetivo, desde 2010 la cartera sanitaria nacional viene llevando adelante la iniciativa "Menos Sal, Más Vida", una estrategia que persigue disminuir el consumo de sal de la población para reducir la importante carga sanitaria que representan las enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares y renales. La misma trabaja dos ejes fundamentales, la concientización de la sociedad sobre la necesidad de disminuir la incorporación de sal en las comidas, y la firma de acuerdos con la industria alimentaria para lograr la reducción del contenido de sodio de los alimentos procesados. 4 / 5

5 En este sentido, conjuntamente con la Federación Argentina de la Industria del Pan y Afines (FAIPA) y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), el Ministerio ha desarrollado acciones en las panaderías artesanales para que produzcan pan con menos en sal y sin sal -en base a la medida recomendada-, experiencia que permitió la reducción de un 25 por ciento de sal en el pan elaborado en más de panaderías del país. Es de destacar que el Estado debe garantizar el acceso y la disponibilidad de alimentos seguros y de calidad, y las industrias productoras de alimentos -en tanto la Responsabilidad Social que detentan-, deben colaborar con éste dado que, en materia de alimentos, se destaca el impacto directo que los mismos tienen sobre la salud. Y sin lugar a dudas, debe prevalecer la producción de alimentos seguros por sobre cualquier otro tipo de intereses. 5 / 5

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