HACIA UNA EDUCACIÓN INICIAL INTELIGENTE. Pero, qué pasa con el desarrollo de las inteligencias infantiles en los Centros Educativos?

Transcripción

1 HACIA UNA EDUCACIÓN INICIAL INTELIGENTE El arte supremo del maestro es despertar el gozo por la expresión creativa y el conocimiento. Albert Einstein. El desarrollo de las inteligencias constituye una estructuración que imprime ciertas formas a los intercambios entre el o los sujetos y los objetos circundantes, cercanos o lejanos. Su esencia reside, fundamentalmente, en la naturaleza de las formas que construye. Conceptos, categorías, supuestos, teorías, etc., son algunas de las formas mediante las cuales los individuos llevan a cabo intercambios. Afortunadamente, el ser humano tiene múltiples capacidades, las cuales pueden ser potenciadas a través de la estimulación y el desarrollo de las inteligencias; por ejemplo, desde que nacen, los niños crean y aprenden a dominar un conjunto de relaciones a través de las cuales construyen y adquieren aprendizajes útiles para su vida personal y social. Desde los primeros meses de vida hasta la edad adulta, su vida se desenvuelve como un proceso de construcción cognoscitiva y emocional creciente, permanente y compleja. Este puede ser el rasgo peculiar de las inteligencias. Pero, qué pasa con el desarrollo de las inteligencias infantiles en los Centros Educativos? Frecuentemente observamos una serie de prácticas educativas que se realizan con los niños en función de una rutina fija y predeterminada, o bien de acuerdo a ciertos contenidos programáticos, en donde lo más importante no es el fin educativo en sí mismo, sino el cumplimiento de la "tarea" o actividad que señala el programa o la rutina de trabajo. Asimismo, en el intento por mejorar el trabajo con los niños, se han utilizado diversas estrategias metodológicas que se centran prioritariamente en el tipo y organización de los materiales y el manejo del grupo, más que en los procesos interactivos con los que se realizan las actividades. La mayoría de ellas además están diseñadas para el trabajo con niños de 4 a 6 años de edad y resultan poco efectivas y pertinentes para los niños menores de 4 años, a quienes regularmente se les considera muy "chiquitos" para trabajar en estos contextos. Algunos ejemplos de lo anterior, lo encontramos en el

2 trabajo por áreas, por rincones, por talleres, por proyectos, y por trabajo a través de pequeño y gran grupo entre otros. Sin embargo, el desarrollo de capacidades asociadas con la inteligencia en los niños implica no sólo el conocimiento y dominio de estrategias y técnicas de enseñanza-aprendizaje por parte del adulto decente o no, sino también y fundamentalmente un claro sentido de los fines hacia donde estamos orientando los aprendizajes de los pequeños, y la construcción de ambientes que produzcan experiencias cognitivas útiles para pensar y actuar frente al mundo. En este sentido, hablar del desarrollo de la inteligencia infantil, es hablar del conjunto de condiciones necesarias para favorecerla y potenciarla; por ejemplo, el diseño de ambientes organizados con propósitos específico, el empleo de recursos atractivos acompañados de procedimientos claramente relacionados con la adquisición de aprendizajes útiles y significativos. En el desarrollo de las inteligencias, el medio ambiente juega un papel preponderante para promover el desarrollo y los aprendizajes infantiles. Pero no podemos hablar de desarrollar la inteligencia en los niños, si nosotros mismos no somos lo suficientemente capaces para crear ambientes inteligentes. Al impulso de la inteligencia en los menores le corresponde un conjunto de ambientes inteligentes. Los escenarios de aprendizaje o escenarios creativos, constituyen una estrategia efectiva para promover y potenciar el desarrollo de las inteligencias en los niños, pues proveen de oportunidades diseñadas para promoverlas. Qué son los escenarios creativos? Son una opción metodológica para el trabajo con niños desde su nacimiento hasta los 6 años y más, son un espacio de oportunidad en donde los niños aprenden entre ellos y conocen y elaboran respuestas acerca de las cosas y el mundo que les rodea. Los escenarios creativos son útiles para fortalecer las pautas del desarrollo. Para detectar temprana y oportunamente problemas de desarrollo y para acrecentar las competencias infantiles. El ambiente constituido por infinidad de escenarios es un factor que condiciona lo que hacemos, lo que pensamos y lo que aprendemos, es en esos lugares donde se delinean los patrones de interacción que marcarán las pautas y rutas que sigue el desarrollo de cada individuo.

3 Es en los escenarios donde se presentan y organizan las experiencias interactivas que definen la comprensión y el sentido del mundo, en ellos se disponen los elementos para que los niños aprendan una forma específica para actuar frente al mundo, para percibirlo, para pensarlo y controlarlo. El centro de trabajo de los escenarios creativos radica en el descubrimiento de relaciones producidas por la interacción entre los niños y los adultos en torno a la búsqueda de aprendizajes específicos, sin privilegiar sobre ello, la organización o naturaleza de los materiales o los arreglos del salón. Para el fomento de las inteligencias, siempre es más formativo un ambiente donde prevalezca una interacción afectuosa, comprensiva y constructiva entre niños y adultos, que aquel donde imperen materiales modernos y ambientes muy arreglados, pero con interacciones pobres y procesos sin sentido. A través del trabajo con escenarios creativos los niños descubren nuevas relaciones que les permiten conocer más el mundo que les rodea. Cuando una relación se descubre, significa que los niños han establecido una conexión entre las dimensiones de un evento o fenómeno y han formado un aprendizaje con sentido para ellos. Por ejemplo, si ustedes muestran la siguiente lámina a los niños, y les preguntan lo siguiente: la prima de Mario está apilando unos juguetes encima de una silla, qué puede pasar? qué suponen ustedes que les contestarán, y en términos de desarrollo de las inteligencias, que significa eso en los niños? Imagen de niña formando una fila de cubos y dibujos con posibles consecuencias. Mediante este ejercicio, los niños y las niñas establecen (léase descubren) la relación física que existe entre el equilibrio y la cantidad de los objetos y son capaces de anticipar las consecuencias físicas de una acción. El ejemplo nos puede ayudar a comprender cómo a través de los escenarios podemos organizar el sentido del aprendizaje que queremos que experimenten los niños, en los escenarios disponemos una serie de elementos para que los niños construyan relaciones específicas que les permita actuar en el ambiente que les rodea. Los escenarios creativos tienen forma, tienen congruencia, tienen sentido y deben estar ordenados para producir imágenes mentales y conceptos de pensamiento congruentes entre sí.

4 Los escenarios cubren un espacio, disponen los materiales de una forma específica, permiten la interacción en aspectos definidos y establecen un conjunto de pautas de intervención para niños y adultos que harán posible construir diversos tipos de aprendizaje, generarán procesos de pensamiento y establecerán pautas de actuación frente a un hecho determinado. Es importante resaltar que en los escenarios creativos se vive, se actúa, se transforma, se experimenta y se aprende. Cuando trabajamos en ellos, todos tenemos un papel que desempeñar para lograr determinados propósitos y cumplir con los fines y objetivos trazados. Los escenarios creativos parten de las siguientes premisas: 1. Las acciones y actividades a través de las cuales se relacionan los niños y los adultos, se llevan a cabo en contextos que le dan significado a lo que hacen. Por ejemplo, tocan para sentir, observar para conocer, hablar para comunicarse, jugar para disfrutar y dibujar para expresarse. 2. Los contextos que dan significado a las acciones de los niños, condicionan, tanto las actuaciones como sus representaciones. Es decir, los niños aprenden a actuar y razonar dentro de un contexto específico. Por ejemplo, saben perfectamente cómo comportarse y actuar en una fiesta, en el salón de clases, en un restaurante o en distintos espacios de su propia casa. 3. Los contextos se transforman gracias a las actuaciones de los niños y adultos, de modo que nunca presentan la misma estructura de un tiempo a otro, y siempre cambian el sentido. Por ejemplo, los cubiertos, vasos y platos pueden convertirse en instrumentos musicales, un trapo en una capa, el patio de una casa o la calle en un campo de juego, todo creado por la intención de los participantes, por sus necesidades e intenciones. 4. Si los contextos se transforman, entonces existe una intención para ello, hay un propósito que busca concretarse en la realidad. En los escenarios niños y adultos aprenden a establecer relaciones, a vincular dos o más hechos o acciones que les permiten establecer una conexión lógica y congruente. Estas relaciones constituyen el centro del sentido que se asigna a las cosas que nos rodean, estas relaciones permiten prever y actuar de una manera específica. Cuando trabajamos un escenario de comunicación por ejemplo, estamos construyendo un sentido a la expresión de ideas y sentimientos, los niños

5 utilizarán diversos recursos como pinturas, revistas, cuentos, etc., con el propósito de comunicarse con los otros, para dar a conocer lo que desean, sienten o piensan y que quizá quieran que los otros sepan. Para conocer mejor la propuesta metodológica de escenarios creativos a través de la cual se favorece el pensamiento y el desarrollo de las inteligencias en los niños dividiremos su explicación en tres componentes sustanciales: componente físico; recursos didácticos y procesos de intervención. Espacio físico. El espacio no es sólo un lugar físico, sino una delimitación de la acción, el espacio en los escenarios se define por la calidad de las interacciones que es capaz de producir. Por ejemplo, una sala o espacio sin objetos, es un espacio para usarse y actuar en él, ya que la carencia de materiales no impide la realización de actividades. Asimismo, el tamaño de un espacio -si es grande o pequeño- no es un obstáculo para llevar a cabo un sin fin de actividades con los niños, ellos se adaptan y disfrutan con suma destreza todas las posibilidades para jugar y aprender dentro de él. Por mucho tiempo hemos creído que el espacio es independiente de la forma en que sea pensado por nosotros; ahora nos queda claro que el espacio es una dimensión que se crea desde nuestra propia conceptualización, más aún cuando llevamos a cabo educación inicial. Estamos acostumbrados a percibir espacios rígidos, configurados, con pocas posibilidades de variación; cuando intentamos actuar, nos damos cuenta que nuestras actividades están encuadradas en límites que impiden y aprisionan nuestra creatividad. Por años, nuestra percepción se habitúo a concebir que los lugares donde realizamos las actividades con los niños deben cumplir determinados criterios, sin los cuales sería muy difícil llevar a cabo las actividades. Esta expresión descarta cualquier intento de percibir posibilidades de actuación, alternativas que permitan un enriquecimiento de las acciones formativas para los pequeños. Cuando nosotros manejamos un espacio, le otorgamos un sentido a las cosas, a nuestras acciones, sentido que permite saber, prever y aprender un hecho o saber en particular.

6 Hablar del sentido del espacio en los escenarios, significa que organizamos un conjunto de interacciones que se convierten en posibilidades el aprendizaje. Si el espacio propicia el aprendizaje se vuelve dinámico y altamente enriquecedor, pero en cambio si impone la enseñanza, se vuelve rígido y vertical, con un alto grado de inflexibilidad, memorización y mecanización en las actividades. Por ejemplo, en una sala de lactantes, el uso excesivo de cunas o periqueras conduce el espacio a la realización de acciones de corte cerrado, donde la formación se impone a los niños, en cambio si la distribución espacial se diversifica e incluimos colchonetas, obstáculos elevados o lugares con laberintos, estamos reconociendo el papel activo de los niños y la orientación e intervención necesaria e intencional de los adultos. El manejo del espacio implica por lo tanto, la distribución que hacemos del lugar para propiciar las interacciones entre adultos y niños en torno a una tarea específica; de este modo, tendremos tantos espacios como acciones vayan a realizarse. Recursos Didácticos. Los recursos didácticos hacen referencia a los materiales que vamos a utilizar dentro de los escenarios creativos. Los recursos didácticos y los materiales en la tradición de la educación inicial y preescolar, ocupan un espacio que podemos describir como de alivio profesional, con ellos cubrimos el tiempo en el que hay que realizar las actividades; con ellos hacemos posible que los objetivos o propósitos educativos se cumplan, con ellos nuestra actividad toma sentido, con ellos resaltamos la belleza y efectividad de nuestra actividad y con ellos logramos más fácilmente que los niños realicen las actividades; en fin, con ellos nuestras actividades cobran sentido. Esto muestra como invertimos la relación entre nosotros y los materiales, por lo que si no tenemos materiales, creemos que difícilmente podemos hacer algo o poco podemos lograr. Dentro de los escenarios, los materiales tienen un papel dependiente de las relaciones que queremos instaurar, de los propósitos que queremos lograr, nuestras acciones le dan sentido al material y no el material le otorga sentido a nuestras acciones.

7 Por ello, es importante señalar que la elección de los materiales y recursos para los escenarios, depende del propósito de aprendizaje que estemos buscando lograr, depende también de lo que queremos que descubran y experimenten los niños y del tipo de relaciones que se puedan establecer, no podemos dejar al azar las relaciones, es necesario que se planifiquen de antemano. El material que usarán los niños está en función de los propósitos que se buscan y no centrado en su uso exclusivamente. No será nada inteligente dejar a deriva que los pequeños manipulen los materiales sin una intención definida, creyendo que la espontaneidad pueda formar el repertorio que se desea en la educación inicial. La organización del material requiere contar con variedad, atractivo y resistencia. Con frecuencia optamos por la elección y adquisición de una mayor cantidad de materiales para niños de 3 a 6 años de edad, y en menor medida para los niños lactantes; esto contraviene los principios de la educación inicial, porque es durante los primeros años de vida donde los cuidados y la estimulación, contribuyen a formar y fortalecer las facultades de los niños. Para los escenarios creativos es vital ubicar el uso de los materiales y disponer de aquellos que sean necesarios para que las acciones puedan desarrollarse completamente. Otro factor importante en cuanto al uso de los recursos, es el referido a la ambientación del espacio, la ambientación entendida no sólo como sinónimo de decoración, sino como creación de un ambiente adecuado para realizar de manera productiva una actividad. Los elementos que conforman la ambientación son por un lado, los relacionados con las temáticas de los escenarios; imágenes, logotipos, letreros, señalamientos, etc. Y por otro, es la ambientación musical, la cual es un elemento poco usado para el desarrollo de las actividades. Es recomendable acompañar las actividades con música suave que no obstruya la concentración en las actividades, sino por el contrario, que la alternativa sonora posibilite una mayor concentración en el trabajo por parte de los niños. El espacio, los recursos didácticos y la ambientación, deben coordinarse en los escenarios creativos de tal modo que una variación en uno, signifique algún cambio en los otros. Procesos de Intervención.

8 El punto capital de los escenarios lo constituye la intervención de los adultos, de las madres, las profesoras, las asistentes o las orientadoras comunitarias, es decir, todas aquellas personas que se proponen producir una acción educativa de consecuencias formativas para los demás. En los escenarios creativos, los adultos tienen la responsabilidad de producir una adecuada relación, de crear las condiciones necesarias para descubrir el sentido de los aprendizajes. De aquí su importancia para fomentar la inteligencia. Con su participación en los escenarios, los adultos disponen del espacio, trazan su uso y las líneas de acción en la que actuarán niños y adultos, con su perspectiva arregla y organiza cada uno de los materiales que integrarán los escenarios, selecciona, jerarquiza y dispone la formación de un ambiente para inducir a los menores en el desarrollo de habilidades cognoscitivas, de conocimientos y de actitudes benéficas para su formación. El trabajo del adulto consiste en planificar el desarrollo de las actividades, en hacer realidad los objetivos, en hacer posible los ideales. Las acciones, los espacios y los materiales deben ser calibrados para producir los efectos que tenemos previsto obtener. La participación de los adultos en los escenarios consiste en ofrecer siempre más y mejores oportunidades para jugar, para aprender y para disfrutar, porque antes que nada, la educación inicial es y debe ser un estado de ánimo placentero, gustoso, alegre, un estado de ánimo que se encuentre en cada uno de las niños y niñas que atendemos. Cuando estructura y trabaja en un escenario, el adulto interviene para marcar la pauta de la actividad, establece los espacios y los tiempos en los que niños y niñas tendrán que llevar a cabo sus actividades, regula el curso de la acción, plantea alternativas para llegar a los mismos resultados, interroga y ofrece puntos de vista para hacer pensar los que se está haciendo. Los instrumentos que utilizan los adultos cuando intervienen en los escenarios, son las preguntas, el pensamiento alternativo, la claridad del objetivo, el planteamiento de opciones, la motivación y el entusiasmo para realizar con los menores la compleja y difícil tarea de educar y desarrollar de manera sistemática las inteligencias en los niños. Esto es lo que concebimos por un ambiente inteligente, un ambiente que ofrece las oportunidades para obtener mejores logros en las capacidades infantiles. Cuando trabajamos en los escenarios, las preguntas son sumamente importantes ya que tienen la intención de orientar las acciones de los menores hacia la construcción del sentido, al manejo conciente de la interacción, a comprender

9 la relación entre uno y otro y controlar las reglas de convivencia que tenemos que activar en uno y otro momento. La esencia de la intervención de los adultos, está en la posibilidad de crear y diversificar oportunidades, de acercar los bienes culturales y científicos a las experiencias de aprendizaje en los escenarios, para que el ambiente educativo sea rico y provea a los menores de mayores y mejores herramientas para acrecentar la comprensión y manejo de sí mismo. En este sentido los escenarios constituyen puentes o enlaces de acceso a los mejores productos de la cultura y el desarrollo humano, a las mejores oportunidades para adquirir conocimientos útiles para la vida. Para el desarrollo social, familiar y escolar. Los escenarios no son sólo una alternativa metodológica de trabajo con los niños, su aplicación y desarrollo tiene una enorme trascendencia operativa ya que sus efectos repercuten también en la gestión y organización de los planteles y las instituciones. Trabajar con escenarios es transformar concepciones respecto a los niños, a las formas de enseñar y de aprender y sobre todo transformar las formas en las que se realizan las intervenciones de los adultos. Todo ello sitúa a la educación inicial en una perspectiva distinta, abre sus horizontes y obliga a todos los que participamos en ella a obtener productos de aprendizaje de mayor calidad. Los niños y niñas que interactúan en un ambiente como el de los escenarios creativos, ampliarán sus horizontes mentales y modificarán los juicios sobre la sociedad y el mundo en el que viven a través de la búsqueda de nuevos caminos y alternativas para el aprendizaje. Como hemos visto, el papel de los adultos es sumamente importante, ya que un individuo negado al disfrute de mejores productos culturales y de aprendizaje qué puede ofrecer? qué pueden aprender los niños de personas que se niegan a ampliar sus conocimientos, que creen que ya todo lo saben o que no disfrutan el descubrimiento de cosas nuevas cada día? qué opciones de formación podemos desarrollar cuando creemos que la culpa de todo la tiene la organización o el sistema en el que estamos inmersos?. Sinceramente considero que el aprovechamiento de la riqueza de esta experiencia es un producto que cada uno de nosotros debe construir y podemos iniciar por cambiar nuestros propios referentes de pensamiento y actuación.

10 Nuestra tarea en educación inicial es buscar y construir nuevos caminos para utilizarlos en forma innovadora, para que a través de ellos, lleguemos a la construcción conjunta del sentido que oriente los fines y principios de la atención que ofrecemos a los menores durante los primeros años de vida. Los escenarios constituyen detonantes para la construcción de esos nuevos caminos, de esa búsqueda de alternativas, de esa conjunción de esfuerzos. Finalmente, es necesario reiterar que el desarrollo de las inteligencias infantiles requiere de ambientes organizados de manera inteligente. Hay que volver la mirada a nuestros programas de intervención temprana y cuestionarnos si en realidad fomenten el desarrollo de la inteligencia durante la infancia, si en ellos encontramos mayores oportunidades para que los niños construyan mejores capacidades que incrementen una mayor calidad intelectual, si esto no es así, valdría la pena enfocarlo desde otro punto de vista y concebirlo como un punto de partida para crear una alternativa que fortalezca y amplíe la inteligencia infantil. Actualmente tenemos el riesgo de fortalecer las rutinas aplicadas de manera mecánica o como réplica a las prescripciones de un programa, con el enorme peligro de cercenar el mayor y más preciado potencial que tiene la infancia: Su Creatividad. Muchas Gracias.