Ciencias Naturales 5º Primaria Tema 6: Aparato locomotor

Transcripción

1 2 Ciencias Naturales 5º Primaria

2 1. El aparato locomotor Nuestro sistema nervioso está constantemente recibiendo información del exterior y del interior de nuestro organismo, la procesa y elabora respuestas. Las respuestas pueden ser glandulares, como cuando segregamos saliva, o musculares, que consisten en la realización de algún tipo de movimiento. El aparato locomotor es el que efectúa las respuestas musculares ordenadas por el sistema nervioso mediante la realización de todo tipo de movimientos, como coger un objeto, girar la cabeza, masticar la comida o parpadear. Elementos del aparato locomotor Nuestro aparato locomotor, al igual que el de los demás vertebrados, está formado por el esqueleto interno y por la musculatura. El esqueleto está compuesto por huesos y por cartílagos. o Los huesos son órganos duros y rígidos. Cuando dos o más huesos se unen forman las articulaciones. 3

3 o Los cartílagos son más flexibles, y se encuentran protegiendo los huesos en las articulaciones y formando algunas estructuras flexibles, como las orejas. La musculatura es el conjunto de músculos del organismo. Los músculos están formados por células especializadas, las células musculares, que pueden contraerse. Cuando las células musculares se contraen, los músculos se hacen más cortos y gruesos, y tiran de los huesos haciendo que estos se muevan. Cuando las células musculares se relajan, los músculos recuperan su forma. El aparato locomotor está formado por el esqueleto y la musculatura.. Movimientos voluntarios e involuntarios Algunos movimientos, como el levantar la mano para coger una pelota, son voluntarios, ya que decidimos hacerlos, y son además conscientes, porque nos damos cuenta de que los realizamos. Los movimientos reflejos, como retirar la mano que hemos puesto sobre un radiador muy caliente, son involuntarios, aunque pueden ser conscientes. Utilizan los mismos músculos que los movimientos voluntarios, pero la orden de contraerse no ha sido elaborada por el cerebro, sino por la médula espinal. Los movimientos pueden ser voluntarios e involuntarios. Los reflejos son movimientos involuntarios. Otros movimientos del organismo La mayoría de los músculos del organismo pertenecen al aparato locomotor y nos permiten realizar movimientos. Pero existen también otros músculos, como el diafragma o el músculo del corazón, que no pertenecen a este aparato. Los movimientos que realizan estos músculos son involuntarios e inconscientes, y las órdenes de contraerse y relajarse se elaboran en el bulbo raquídeo. En el organismo existen músculos que no pertenecen al aparato locomotor. 2. El esqueleto El esqueleto está formado por los huesos y los cartílagos, y tiene distintas funciones Sostiene y da forma a nuestro cuerpo, por lo que constituye su armazón. 4

4 Protege órganos importantes y frágiles del cuerpo, como el cerebro y los pulmones. Según su forma, los huesos del esqueleto pueden clasificarse en: huesos planos, como los del cráneo; huesos largos, como los de las extremidades, y huesos cortos, como las vértebras Los huesos del esqueleto Los huesos del esqueleto se distribuyen en la cabeza, el tronco y las extremidades. Huesos de la cabeza. Se clasifican en dos grupos: - Huesos del cráneo, como el frontal, los temporales, los parietales y el occipital. que protegen el encéfalo. - Huesos de la cara, como los pómulos, los nasales y los maxilares, inferior y superior, donde se sitúan los dientes. Huesos del tronco. En el tronco distinguimos un eje, la columna vertebral, que está constituida por las vértebras; y la caja torácica, que está formada por doce pares de costillas unidas por el esternón, y que protege el corazón y los pulmones. Huesos de las extremidades: - - Huesos de las extremidades superiores. El húmero constituye el brazo; el cúbito y el radio, el antebrazo. Los huesos del carpa forman la muñeca; los del metacarpo, las manos; y las falanges, los dedos. La clavícula y el omóplato unen cada extremidad superior al tronco. - Huesos de las extremidades inferiores. El fémur forma el muslo; la tibia y el peroné, la pierna. Los huesos del tarso componen el tobillo; los del metatarso, el pie; y las falanges forman los dedos. La cadera, compuesta por dos coxales y las últimas vértebras de 5

5 la columna, une las extremidades inferiores al tronco. Cada coxal está formado por tres huesos el ilion, el isquion y el pubis. Los huesos del esqueleto están distribuidos en la cabeza, el tronco y las extremidades. Las articulaciones Las articulaciones son las zonas de unión entre dos o más huesos. Según la capacidad de movimiento de lo huesos que las forman podemos clasificar las articulaciones en tres tipos: Fijas. Los huesos están soldados y no pueden moverse, como ocurre con los huesos del cráneo. Móviles. Los huesos que las forman tienen una gran capacidad de movimiento, como la articulación del hombro. Semimóviles. Los huesos que las constituyen tienen una movilidad reducida, como las articulaciones entre las vértebras. En las articulaciones móviles y semimóviles, los extremos de los huesos están cubiertos de cartílago, que los protegen y evitan que rocen entre sí. Además, están sujetos por unos cordones fibrosos muy resistentes, los ligamentos. Una articulación es la unión entre dos o más huesos. Pueden ser fijas, móviles o semimóviles. 3. La musculatura La musculatura está formada por el conjunto de los músculos de nuestro cuerpo. Los músculos del aparato locomotor están unidos a los huesos y, al contraerse, tiran de ellos permitiéndonos realizar todo tipo de movimientos. Según su forma, los músculos pueden clasificarse en distintos grupos: Fusiformes. Son alargados y estrechos, como el bíceps o el cuádriceps. Realizan movimientos de gran amplitud, como mover los brazos y las piernas, o girar la cabeza. Planos y anchos. Pueden ejercer mucha fuerza y tienen un recorrido más corto, como los abdominales, los glúteos o los maseteros. Circulares. Al contraerse pueden cerrar una abertura, como los músculos que nos permiten cerrar los ojos o la boca. 6

6 La musculatura está formada por los músculos. Los músculos pueden ser fusiformes, planos y anchos, y circulares. Los músculos del cuerpo Los músculos están distribuidos en la cabeza, el tronco y las extremidades. Músculos de la cabeza. La mayor parte se encuentran en la cara, y nos permiten masticar, hablar y realizar gestos: los bucinadores mueven los labios; los maseteros permiten realizar la masticación; y los orbiculares abren y cierran los ojos. Músculos del tronco. En el cuello, los esternocleidomastoideos permiten girar y agachar la cabeza, y los esplenios la levantan. En la parte anterior del tronco, los abdominales y los pectorales permiten flexionar el tronco, y los intercostales mueven las costillas durante la respiración. En la parte posterior, los trapecios unen la cabeza, los hombros y la espalda, y los dorsales permiten levantar y poner derecho el tronco y girarlo. Músculos de las extremidades: - En las extremidades superiores, los deltoides levantan los brazos; los bíceps los flexionan y los tríceps los estiran; los flexores doblan los dedos y los extensores los estiran. - En las extremidades inferiores, los glúteos nos impulsan al caminar; los cuádriceps estiran las piernas y los bíceps las flexionan: los tibiales levantan el empeine, y los gemelos permiten estirar el pie. Los músculos de la musculatura se distribuyen por la cabeza, el tronco y las extremidades. Los tendones Muchos músculos se unen a los huesos mediante unas prolongaciones fibrosas y blanquecinas que se denominan tendones. Los tendones no contienen fibras musculares, por lo que no pueden contraerse ni relajarse. Son flexibles, ya que 7

7 pueden doblarse, pero no son elásticos. Esto permite al músculo tirar con más eficacia del hueso. Algunos tendones son planos y cortos, y se insertan en una amplia superficie, como los que unen los músculos maseteros a los huesos parietales. Otros tendones, en cambio, son largos y delgados, como los que unen los músculos flexores a las falanges de los dedos. Los tendones son estructuras que unen los músculos a los huesos Curiosidades Lesiones del aparato locomotor Nuestros huesos y articulaciones son muy resistentes, pero pueden dañarse si reciben un golpe fuerte o si los sometemos a un esfuerzo excesivo. Estas son las lesiones más frecuentes del aparato locomotor: Fracturas. Son roturas de los huesos que normalmente se producen por un golpe fuerte. El tratamiento más habitual es colocar los fragmentos en su sitio e inmovilizar la zona con una escayola hasta que el hueso cicatrice. Distensiones o esguinces. Se producen cuando forzamos una articulación estirando los ligamentos y músculos, que resultan dañados. Se suele inmovilizar la articulación con un vendaje hasta que se cure la lesión. Luxaciones. Ocurren cuando los huesos que forman una articulación se descolocan. En ocasiones estas lesiones se acompañan de la rotura de los ligamentos que unen los huesos. Cuando no existe rotura, el tratamiento es recolocar los huesos de la articulación e inmovilizarla. Un buen calentamiento Durante el ejercicio, los músculos de nuestro cuerpo trabajan más intensamente, por lo cual necesitan un mayor aporte de energía. Unos ejercicios suaves prepararán nuestro organismo para el esfuerzo posterior y evitarán lesiones, como roturas musculares o problemas articulares. El calentamiento previo aumenta el ritmo cardíaco, es decir, asegura la llegada de un mayor flujo de sangre a los músculos y proporciona un aporte adicional de energía. Además, también mejora la movilidad de las articulaciones, preparándolas para el esfuerzo. 8

8 Preguntas Explica qué es el aparato locomotor y cuál es su función. Es lo mismo el esqueleto que el aparato locomotor? Explica por qué. Por qué un calentamiento previo al ejercicio puede evitarnos lesiones? En qué grupos se pueden clasificar los músculos según su forma? Escribe el nombre de un músculo de cada tipo. Indica algún músculo que pertenezca a cada una de las siguientes partes del cuerpo: Extremidades superiores Extremidades inferiores Cabeza Ilustraciones 9