El señor de Sipan en el Museo Arqueológico de Alicante

Transcripción

1 Walter Alva Alva 1 Museo Tumbas Reales de Sipán 2 Lambayeque (Perú) El señor de Sipan en el Museo Arqueológico de Alicante Walter Alva es licenciado en Arqueología por la Universidad Nacional de Trujillo (Perú). Ha dirigido el Proyecto Arqueológico Sipán, y ha comisariado la exposición internacional Tumbas Reales de Sipán en sus diferentes sedes por todo el mundo. Desde el año 2002 es director del Museo Tumbas Reales de Sipán. Dedicado a la investigación, defensa y conservación de los monumentos arqueológicos en la Región de Lambayeque a lo largo de más de treinta años, ha organizado varios proyectos de Investigación y publicado trabajos y libros de su especialidad. 1 Correo electrónico: walteralvaarqueologo@hotmail.com 2 Correo electrónico: tumbasdesipan@hotmail.com El 20 de abril de 2006 se inauguró en el Museo Arqueológico de Alicante (en adelante MARQ) la exposición El Señor de Sipán: Misterio y esplendor de una Cultura Pre- Inca, destinada a presentar ante el público español y europeo uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes del Perú y América: la llamada Tumba del Señor de Sipán, un gobernante de la Cultura Mochica -desarrollada en la costa norte del Perú entre los siglos I a VI d.c- que fue sepultado con un impresionante ajuar funerario, considerado hoy como uno de los más importantes tesoros culturales del Perú. La organización de este evento fue posible gracias al esfuerzo conjunto del MARQ y del Museo de las Tumbas Reales de Sipán, con el apoyo y respaldo de la Excelentísima Diputación de Alicante y el Gobierno del Perú. Esta exposición constituía la primera y más completa presentación en Europa de la colección arqueológica de Sipán, considerada como la primera tumba intacta de un gobernante del antiguo Perú recuperada científicamente; por lo que la propuesta expositiva debía ir más allá de la presentación de la deslumbrante joyería o creaciones artísticas que normalmente han caracterizado algunas exposiciones sobre las culturas de América. Antes de proseguir con el contenido de la exposición del MARQ, cabe realizar una breve síntesis del hallazgo arqueológico. La llamada Tumba del Señor de Sipán fue descubierta en el año 1987 por un pequeño equipo de arqueólogos peruanos después de una dramática intervención que comenzó desalojando a los ladrones de tumbas. El entierro real intacto se localizó en la parte central de una plataforma de adobe, ubicada delante de dos construcciones piramidales truncadas de cuarenta metros de altura y más de cien metros en su base que conforma el más importante santuario religioso del valle de Lambayeque, en el territorio influenciado por la cultura Mochica. Los arqueólogos excavamos una cámara funeraria con los restos del señor de Sipán en un ataúd de madera, envuelto en un impresionante conjunto de ornamentos, emblemas y atuendos de oro, plata, cobre y cobre dorado, textiles y otros elementos que constituían sus símbolos de rango y atuendos rituales. Alrededor lo acompañaban restos de hasta ocho personajes de su entorno inmediato y algunos animales: un jefe militar, tres mujeres jóvenes, un porta-estandarte y un niño, así como los restos de dos llamas y un perro que fueron los primeros animales en ser sacrificados. Sobre el techo del recinto estaban los restos de un vigía y un soldado con los pies amputados que simbólicamente cuidaba la tumba. En cinco nichos u hornacinas se encontraron más de doscientas vasijas de ofrenda representando prisioneros, guerreros y personajes en actitud orante que, cuidadosamente dispuestos, formaban una especie de escenografía funeraria. Cada osamenta u ornamento mantenía una cuidadosa disposición simbólica alusiva al dualismo y la complementariedad: donde algunos ornamentos de oro se ubican al lado derecho y los de plata al lado izquierdo, referidos al naciente y al poniente, al sol y la luna, a lo masculino y lo femenino. Recuperar esta magnífica tumba, demandó un prolongado trabajo de investigación, donde paso a paso se fueron limpiando, registrando y salvando para la posteridad, osamentas, ornamentos, maravillosas joyas o incluso huellas de material desintegrado Orejera de oro y turquesa representando la imagen misma del Señor de Sipán. Museo Tumbas Reales de Sipán.

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3 2. Montaje de la exposición en el MARQ. 3. Montaje de la imagen del dios Cangrejo. 5. Collar de diez cuentas figurando arañas con un rostro en el vientre, reposando en el centro de su red. Museo Tumbas Reales de Sipán. 4. Vista general del tema la Cultura Mochica en la exposición. Museo Tumbas Reales de Sipán. Gracias a estos trabajos se recuperaron cerca de seiscientos objetos que constituían los bienes usados por el dignatario en vida y que permitieron identificarlo como el gobernante que ostentaba la autoridad militar, religiosa y civil. Se esclarecía así que las numerosas representaciones del arte mochica donde figuran personajes que reciben ofrendas y honores, no fueron puramente mitológicas, sino que el principal protagonista de muchas de las escenas correspondería por sus atuendos al Señor de Sipán, quien había presidido los más importantes eventos religiosos y políticos de su tiempo. Entre algunos ornamentos reales rescatados se encontraban tres primorosos pares de orejeras de oro y turquesa representando un ave sagrada asociada a los rituales de la fertilidad, los venados vinculados al culto de los ancestros. El más extraordinario de estos ornamentos representa, en una imagen miniaturista de oro, al mismo señor flanqueado por dos guerreros. En su mano derecha reposaba un cetro metálico rematado en una pirámide invertida de oro con relieves de la escena de imposición militar sobre prisioneros, que constituía sin duda el principal símbolo de mando y poder. Igualmente se recuperaron emblemas o estandartes de cobre dorado que podrían significar imágenes de culto o símbolos heráldicos de esta dinastía de reyes. Un collar representando veinte frutos de maní, confeccionados la mitad en oro y la mitad en plata, reiteraba el dualismo de la religión mochica. Debajo de la osamenta se descubrió la corona real en forma de una gran media luna de oro que permitió confirmar su autoridad terrena. Otro de los impresionantes ornamentos es un protector coxal de oro de aproximadamente un kilo de peso que debió lucir debajo de la espalda cuando presidía las ceremonias en lo alto de las pirámides. Las investigaciones arqueológicas continuadas durante varios años han permitido recuperar otras doce tumbas correspondientes a épocas y jerarquías diferentes en la realeza mochica. Cada entierro refleja el rol del personaje en la sociedad de su 200

4 El 20 de abril de 2006 se inauguró en el Museo Arqueológico de Alicante la exposición El Señor de Sipán: Misterio y esplendor de una Cultura Pre-Inca, destinada a presentar uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes del Perú y América: la llamada Tumba del Señor de Sipán 6. Protector coxal de oro con la imagen del dios Ai-Apaec. Museo Tumbas Reales de Sipán. tiempo: dos tumbas reales corresponden a señores, un sacerdote, dos jefes militares, cuatro guerreros y cuatro asistentes. Como se comprenderá, estas tumbas a través de su contexto espacio-temporal y contenido nos brindan una oportunidad única para reconstruir la compleja estructura social y política de los mochicas y la dinámica de sus cambios. Los ornamentos, emblemas o atuendos recuperados contienen importantes claves simbólicas sobre la religión mochica basada en el dualismo y complementariedad, así como las divinidades que regían el universo. La exposición El Señor de Sipán se plantea con una selección de cuarenta y cinco piezas de metal (entre oro, plata, cobre y cobre dorado), dos de materiales orgánicos y treinta y seis de cerámica, procedentes de los diversos entierros reales de Sipán, mayoritariamente de la tumba del Señor lo que significa aproximadamente un 35% de la exposición de nuestro Museo Tumbas Reales de Sipán. Pero además esta exposición requería un conjunto de exponentes de la cultura Mochica para contextualizar Sipán y brindar al visitante una visión general de esta cultura a través de su variado y expresivo arte alfarero, conocido por su realismo y calidad artística. Apelamos para tal fin a los fondos del Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú que conserva una de las más importantes colecciones de esta cultura seleccionándose ochenta y tres piezas. Por último, la muestra arqueológica ha estado convenientemente respaldada por los apoyos museográficos que exponen el trabajo 201

5 La exposición El Señor de Sipán se plantea con una selección de cuarenta y cinco piezas de metal (entre oro, plata, cobre y cobre dorado), dos de materiales orgánicos y treinta y seis de cerámica, procedentes de los diversos entierros reales de Sipán, 7. Los maniquíes que representan la corte real del Señor de Sipán durante su instalación. Museo Tumbas Reales de Sipán. mayoritariamente de la tumba del Señor lo que significa aproximadamente un 35% de la exposición de nuestro Museo Reales de Sipán arqueológico (fotografías, gráficos y audiovisuales), así como una réplica natural del contexto funerario y recreaciones que transmitan al visitante el esplendor y majestuosidad de la corte del Señor de Sipán. El diseño museográfico fue planificado sobre las tres salas de exposiciones temporales del MARQ, que organizaban los ejes temáticos del discurso expositivo. La primera sala estaba antecedida por una breve introducción gráfica del territorio y la secuencia de pueblos y culturas del antiguo Perú, incluyendo exponentes representativos de las diversas culturas pre-incas. El siguiente subtema se dedicó a la presentación de la Cultura Mochica reseñando su ámbito territorial y desarrollo tecnológico. En seis vitrinas se dispusieron vasos cerámicos, que cual documentos gráficos de su tiempo, presentaban los subtemas de fauna y flora, la estructura social del mundo mochica, los animales domésticos, la agricultura y la pesca como las principales actividades económicas, así como la religión y los dioses figurados como seres míticos, concluyendo con el tema final del ciclo de la vida y muerte. Al término de esta sala, la proyección de un video sobre los mochicas completaba esta rápida visión de sistema de vida y cultura. La segunda sala estaba precedida por grandes paneles de los más importantes santuarios mochicas y Sipán, además de imágenes de las excavaciones y dos vitrinas con una selección de vasijas recuperadas en el depósito de ofrendas previo a la tumba, así como otro grupo de recipientes escultóricos encontrados en el interior de la misma cámara funeraria. El centro de la sala estaba ocupado por una reproducción a escala natural de la cámara funeraria con los entierros y ofrendas, intentando ofrecer una visión de cómo encontramos los arqueólogos este sepulcro real que constituye el núcleo referencial de la exposición. Inmediatamente después se exponía, en cuatro vitrinas, todo el esplendor de las más significativas joyas reales, destacando las tres orejeras de oro y mosaico de turquesa (una de cada par original), estimados como los principales ornamentos de rango del Señor y sin duda la orfebrería más exquisita y representativa de Sipán. Un majestuoso pectoral de conchas y el impresionante coxal de oro de más de un kilo de peso con la imagen de Ai-Apaec, suprema divinidad de los mochicas, completaban este subtema central. Al final de la sala un video con imágenes originales de los trabajos de campo realizados entre los años 1987 y 2000, explicaba a los visitantes el proceso de la excavación arqueológica, la restauración, así como las instalaciones del actual museo que alberga los descubrimientos. En la tercera sala se presentaban algunos ornamentos de otras tumbas como las cabezas de cobre dorado que formaban parte de los collares del sacerdote, máscaras funerarias de la tumba 7, y las vasijas que acompañaron el entierro del «Viejo Señor de Sipán». 202

6 8. Ornamentos de oro y turquesa con imágenes de aves vinculadas al culto de la fertilidad. Museo Tumbas Reales de Sipán. Las fotografías y gráficos de las excavaciones y diversas tumbas permitían al visitante reconocer el contexto de cada entierro. En esta sala se presentaban también algunos ornamentos del señor y piezas recuperadas de manos de los traficantes o profanadores. Otras joyas y ornamentos de oro y turquesa correspondían también a las tumbas 6 y 7, incluyendo además vasijas de ofrendas de estos entierros. El subtema final de la tercera sala lo ocupaban seis vitrinas con una selección representativa de los ornamentos más espectaculares recuperados en la tumba del «Viejo Señor de Sipán», como unas maravillosas representaciones de arañas en oro, sonajeros rituales, un estandarte y la imagen del hombre-cangrejo (dios del mar) elaborada en láminas de cobre dorado. Los rostros adustos de oro representando un hombre anciano se encontraban también entre esta maravillosa joyería. La exposición concluía con una recreación hiperrealista a escala natural del Señor de Sipán, flanqueado por el sacerdote y la esposa principal que transmitían al visitante su imponente majestuosidad de gobernantes. Asimismo la exposición fue complementada con un excelente catálogo que reseña las culturas del Perú y describe el descubrimiento arqueológico. Los miles de visitantes que han colmado durante tres meses el Museo Arqueológico de Alicante son el mejor testimonio del interés despertado por esta exposición cuya iniciativa de la Diputación de Alicante y el MARQ ha permitido difundir en España y Europa una de los capítulos más importantes de la historia oriunda del Perú. Bibliografía ALVA, W. (1994): Sipán, Colección Cultura y Artes del Perú, Backus & Johnston. ALVA, W. (1999): Sipán: Descubrimiento e Investigación, Quebecor, Lima-Perú. ALVA, W. (1999): The Royal Tombs of Sipán: art and power in Moche art and arqueology in ancient Perú, National Gallery of art, Washington. ALVA, W. (2001): Sipán: Discovery and Research, Quebecor Perú. ALVA, W. (2004): Sipán: Descubrimiento e Investigación, Ediciones Walter Alva. ALVA, W. y DONAN, C. (1993): Tumbas Reales de Sipán. Catálogo de la Exposición, Universidad de California, Los Ángeles. 203