ESTUDIO: EVALUACIÓN PSICOPROFESIONAL DEL

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1 ESTUDIO: EVALUACIÓN PSICOPROFESIONAL DEL PERFIL EMPRENDEDOR Mercaconsult es la primera consultoría en el Estado español que ha desarrollado una metodología rápida, eficaz y económica para evaluar emprendedores. A raíz de esta experiencia, y con datos compilados a lo largo del tiempo, publica por primera vez los datos agrupados y las conclusiones del estudio a perfiles emprendedores. CONTEXTO DEL ESTUDIO El modelo tradicional de evaluación de inversiones se suele iniciar con la evaluación de la idea, seguida de la evaluación del plan económico-financiero y, por último, la evaluación del emprendedor. Pero este modelo tradicional por fases se ha revelado como poco eficiente. Por un lado, la evaluación inicial de la idea puede presentar una enorme dificultad, sobretodo en proyectos de alta tecnología. Por otro, el emprendedor se ha identificado como el principal factor de éxito o fracaso de los proyectos, y a menudo se lo considera poco o se le evalúa con criterios poco contrastados o arbitrarios, y no demasiado científicos. Mercaconsult se enfoca a la evaluación profesional objetiva de las capacidades del emprendedor para llevar a cabo con éxito el proyecto que plantea o ha iniciado. Esta evaluación es útil tanto para la toma inicial de decisiones sobre inversiones, como para materializar de la mejor manera posible el proyecto en relación a las habilidades y carencias de este emprendedor.

2 METODOLOGÍA El proceso de evaluación de emprendedores estándar incluye dos entrevistas en profundidad, dos cuestionarios de personalidad autoadministrados con supervisión y la comprobación de referencias. Este estudio se basa en la realización de los dos cuestionarios, y un posterior análisis y contraste de resultados por el equipo de psicólogos de selección. Los tests utilizados son el 16PF-5 y el BIP (Inventario Bochum de Personalidad y Competencias). El 16PF-5 valora dimensiones globales (extraversión, ansiedad, dureza, independencia y autocontrol emocional) y escalas primarias (afabilidad, razonamiento, estabilidad, dominancia, animación, atención a la norma, atrevimiento, sensibilidad, vigilancia, abstracción, privacidad, aprensión, apertura al cambio, autosuficiencia, perfeccionismo y tensión). En cambio, el BIP valora la motivación laboral (orientación a los resultados, iniciativa para el cambio y liderazgo), el comportamiento laboral (perfeccionismo, flexibilidad y orientación a la acción), las habilidades sociales (inteligencia social, sociabilidad, desarrollo de relaciones, trabajo en equipo e influencia) y la estructura psíquica (estabilidad emocional, capacidad de trabajo y seguridad en uno mismo). Los resultados que se presentan a continuación están pues extraídos de los tests realizados, y validados y contrastados con las entrevistas personales hechas a emprendedores a lo largo de los años.

3 RESULTADOS AGRUPADOS DEL ESTUDIO A continuación se presentan los resultados de cada test y su interpretación aislada, tanto de los puntos fuertes como de los débiles. En las conclusiones se cruzarán los resultados y se les dará una interpretación conjunta para llegar a una visión global del perfil emprendedor. En primer lugar, vemos los resultados del 16PF-5, que valora competencias directamente relacionadas con la personalidad del emprendedor. Resultados agrupados del 16PF-5 90,0 80,0 70,0 60,0 50,0 40,0 30,0 20,0 10,0 0,0 Afabilidad Razonamiento Estabilidad Dominancia Animación Atención a la norma Atrevimiento Sensibilidad Vigilancia Abstracción Privacidad Aprensión Apertura al cambio Autosuficiencia Perfeccionismo Tensión Extraversión Ansiedad Dureza Independencia Autocontrol Competencias destacadas en el emprendedor (16PF-5) En primer lugar, el resultado más destacado es la apertura al cambio (82,5 sobre 100), entendida como la orientación de la persona a intentar cosas nuevas. El emprendedor suele ser una persona poco conformista, con ganas de experimentar, que rehúye el estancamiento y no se resiste al cambio, o bien lo busca activamente. El segundo resultado que destaca es el razonamiento (78,8 sobre 100), es decir, capacidad de razonar de forma abstracta, habilidad para seguir una línea de pensamiento sin distraerse y facilidad verbal.

4 La autosuficiencia (76,3 sobre 100) también es un elemento destacado en los perfiles emprendedores, tienen tendencia a ser personas seguras, solitarias e individualistas. Prefieren hacer las cosas en solitario que no con otros, aunque, como veremos más adelante, no evitan el trabajo en equipo si es necesario. El cuarto rasgo que destaca es la independencia (70,0 sobre 100), muy relacionada con la autosuficiencia del punto anterior, y la competitividad y la influencia. Competencias débiles en el emprendedor (16PF-5) El rasgo con menos puntuación es la dureza (25 sobre 100), que se debe interpretar, en una puntuación baja, como una mentalidad abierta, receptiva e intuitiva. Los emprendedores son personas con capacidad para escuchar a los demás, en el sentido de contrastar ideas y recibir inputs, lo que no siempre equivale a empatía. El siguiente rasgo en el que los emprendedores tienen una puntuación baja es el autocontrol (33,8 sobre 100), entendido como personas que ceden a menudo a sus impulsos y tienen una cierta falta de persistencia. El tercer rasgo en el que encontramos una puntuación poco relevante es la atención a la norma (36,3 sobre 100), que tiene que ver con la capacidad para conformarse con los ideales de grupo y la buena comprensión de las reglas del juego. El emprendedor a menudo ve las normas sociales o de cualquier otro tipo como un impedimento para alcanzar sus objetivos.

5 Resultados agrupados del BIP 90,0 80,0 70,0 60,0 50,0 40,0 30,0 20,0 10,0 0,0 Orientación a resultados Iniciativa al cambio Liderazgo Esmero Flexibilidad Orientación a la acción Inteligencia social Sociabilidad Desarrollo de relaciones Trabajo en equipo Influencia Estabilidad emocional Capacidad de trabajo Seguridad en si mismo Sensación de control Competitividad Mobilidad Orientación al ocio Competencias destacadas en el emprendedor (BIP) Como competencia más destacada encontramos el liderazgo (84,1 sobre 100), es decir, una elevada capacidad para desarrollar tareas de dirección, y para coordinar y dirigir equipos de trabajo. Relacionada con ésta, tenemos también puntuaciones elevadas en influencia (75,6 sobre 100), los emprendedores suelen ser influyentes en su entorno, tanto profesional como social, y dar por hecho que las personas seguirán sus puntos de vista. Otro rasgo destacado es la iniciativa al cambio (71,6 sobre 100), entendida como la capacidad para implicarse activamente en cambiar y reordenar el entorno, motivación para desarrollar ideas nuevas y solucionar problemas. Los emprendedores también tienen una marcada tendencia a la orientación a resultados (69,4 sobre 100), suelen ser personas que no sólo conceden mucha importancia a los resultados, sino que además están dispuestos a hacer grandes esfuerzos para lograr aquello que han decidido emprender. La competitividad (68,6 sobre 100) también es un elemento destacado en los perfiles emprendedores, lo que supone un elemento positivo cuando va asociada a la capacidad de superación y de autocrítica.

6 Competencias débiles en el emprendedor (BIP) La capacidad en la que puntúan más bajo los emprendedores es la sociabilidad (23,1 sobre 100), entendida como la falta de interés en la consideración de los demás. Suelen ser personas que aceptan abiertamente las críticas, y tienen capacidad para tomar decisiones y adoptar medidas que podrían ser difíciles para otras personas. Otro factor de baja puntuación es el esmero (31,3 sobre 100), que se tiene que entender como la falta de atención a los detalles, poca operatividad. También encontramos una puntuación baja en trabajo en equipo (31,3 sobre 100), bastante habitual en perfiles emprendedores, que suelen ser más individualistas, y valoran mucho la autonomía y la independencia en el trabajo. CONCLUSIONES Por lo tanto, podemos resumir que lo que más destaca en los perfiles emprendedores es que suelen tender a ser personas con mucha capacidad de liderazgo e influencia en su entorno social y profesional. También destaca mucho la capacidad de iniciativa y la apertura al cambio. No tienen problema en cambiar su entorno o lo que haga falta para conseguir sus objetivos, son flexibles para readaptarse ante las adversidades o los cambios. Por otra parte, tienden a preferir trabajar solos que no en equipo, aunque no evitan hacerlo cuando es necesario. En cualquier caso, son personas altamente competitivas. Por lo tanto, también tienden a una baja sociabilidad, entendida como la valoración de las opiniones de los demás. Sí que aceptan abiertamente las críticas positivas y negativas, pero no condicionan sus actuaciones a obtener una buena consideración de su entorno. Como competencias más personales, suelen ser independientes y autosuficientes, con una marcada capacidad de razonamiento, poca atención a la norma y un relativamente bajo autocontrol.