Jose Miguel Herrero Velasco. Director de la Agencia de InformaciOn y Control Alimentarios (AICA)

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1 Servicios Entrevista a AICA 08 Jose Miguel Herrero Velasco Director de la Agencia de InformaciOn y Control Alimentarios (AICA)

2 09 Entrevista a AICA Servicios José Miguel Herrero Velasco es, desde 2014, Director de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), perteneciente al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA). Ingeniero Agrónomo de formación, especializado en Economía Agraria por la Universidad Politécnica de Madrid, en 2004 fue nombrado Subdirector General de Industrias, Comercialización y Distribución Agroalimentaria del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), cargo que ocupó hasta diciembre de 2006 cuando fue designado Subdirector General de Industrias, Innovación y Comercialización Agroalimentaria. Posteriormente, en septiembre de 2008 pasó a desempeñar el puesto de Subdirector General de Estructura de la Cadena Alimentaria del MAGRAMA, cargo que abandonó en noviembre de 2013, para incorporarse durante un par de meses a la Agencia de Aceite de Oliva, antes de ser designado a su destino actual. Queremos que nos vean como un organismo al servicio del sector La AICA vigila las buenas relaciones comerciales de los agentes de la cadena alimentaria de forma fiable, independiente y transparente REVISTA ALIMENTARIA.- La AICA se crea a partir de la aprobación de la Ley de la Cadena Alimentaria del 12 de agosto de Cuáles son sus funciones? JOSÉ MIGUEL HERRERO.- La AICA se crea a principios del año 2014 para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria, con la finalidad de controlar los derechos y obligaciones establecidos en la Ley de la Cadena Alimentaria, instruyendo o iniciando el procedimiento sancionador si detecta infracciones a la misma. Al mismo tiempo asume las funciones de control de la antigua Agencia para el Aceite de Oliva. Por otro lado, también mantiene la gestión de dos sistemas de información de mercados: el del aceite de oliva y el de la aceituna de mesa y el vino. Desde la Agencia se gestiona y mantienen los sistemas de información, seguimiento y análisis de los mercados oleícolas (aceites de oliva y aceitunas de mesa) y lácteos. Además, en determinadas Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) e Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP), la Agencia regula los controles de cumplimiento de los requisitos establecidos con carácter obligatorio para la comercialización de los productos amparados y que están obligados a cumplir el pliego de condiciones. Se trataría del jamón de Jabugo, cordero segureño, arroz de Calasparra, queso Los Beyos y carne de Ávila. En definitiva, AICA vigila las buenas relaciones comerciales de los agentes de la cadena alimentaria de forma fiable, independiente y transparente; vela por los intereses de todos los agentes que intervienen en la cadena alimentaria, garantizando la confidencialidad, dando garantías, seguridad y confianza, actuando con absoluta efectividad. Por último, mantiene sus puertas abiertas a la participación, ofreciendo soluciones ante los problemas que se detecten, al mismo tiempo que colabora con el resto de instituciones. R.A.- Cómo está aplicando el sector la Ley de la Cadena alimentaria? Se están encontrando con dificultades para su aplicación? J.M.H.- La aplicación de la Ley de la Cadena Alimentaria, aprobada en 2013, tiene como finalidad mejorar el funcionamiento y la vertebración de la cadena alimentaria, para aumentar la

3 Servicios Entrevista a AICA 10 eficacia y competitividad del sector agroalimentario español y reducir el desequilibrio en las relaciones comerciales entre los diferentes operadores de la cadena de valor, en el marco de una competencia justa que redunde en beneficio no sólo del sector sino también de los consumidores. Esta Ley acota y establece un marco jurídico que dice lo que se puede y no se puede hacer. Este marco jurídico, que denominamos reglas de juego, no tendría fuerza si no fuera acompañado de un árbitro, que vigila si dichas normas se cumplen o no. Aquí entra en juego la Agencia. La Agencia vela por los intereses de los agentes de toda la cadena alimentaria La relación de normas, sanciones y el arbitrio potencian la transformación de la realidad de un sector en el que eran habituales las prácticas abusivas. Actualmente, trabaja en tres tiempos: el tiempo lógico, en el que una vez creadas las normas, el sector se adapta a las mismas y empieza a cambiar su manera de funcionar. Había determinadas prácticas que estaban arraigadas, en algunas ocasiones desde hacía siglos. Una situación que no se transforma de un día para otro, con la existencia de una Ley, con la aplicación de sanciones o con la creación de una Agencia. Junto con este tiempo, incluimos dos tiempos más, el tiempo político, que está marcado por las legislaturas, y que en el momento de la creación de la AICA, coincidió con la mitad de la misma. Con cada cambio político, los gestores necesitan presentar también eficacia en sus actuaciones, y es ese momento era muy corto. Y, por último, el tiempo administrativo, que es el que menos puedes ignorar, porque es el tiempo que establece los procedimientos administrativos; es decir, el tiempo en el que se instruye un procedimiento sancionador, en el que se saca un concurso público, etc. Ajustándonos a estos tiempos, iniciamos campañas de inspección rápidas en el sector Los contratos garantizan una seguridad jurídica mayor. para que se nos viera. En los dos primeros años, hicimos miles de inspecciones y se instruyeron muchos procedimientos sancionadores. Pasados estos cuatro años, el sector cumple o no cumple? En la medida en que estamos dentro de ese tiempo lógico, va razonablemente bien. Pero debemos seguir haciendo mucha pedagogía en dar a conocer la aplicación de la Ley porque, a pesar de que se han hecho grandes esfuerzos tanto por parte de la Administración como por el propio sector, todavía existe un número importante de operadores, tanto de agricultores como de industrias, sobre todo pequeñas, y de distribuidores que no conocen bien la Ley ni la Agencia. Estamos dentro de un periodo de adaptación del sector, que aunque es lento, no puede ser de otra manera. R.A. Cómo valoraría la puesta en marcha de inspecciones por parte de la Agencia? J.M.H.- Las inspecciones se hacen para comprobar si se cumple o no la Ley. De cada 100 inspecciones que se realizan, en torno a un 20%- 25% inician la instrucción de procedimientos sancionadores y de ellas, alrededor de un 22% terminan en sanción. La lectura positiva es que cerca del 80% de los inspeccionados cumplen la Ley.

4 11 Entrevista a AICA Servicios En relación a los sectores, en el sector del vino como teníamos indicios de que se estaban incumpliendo la formalización de los contratos y los plazos de pago, antes de entrar a hacer las inspecciones, se hizo un estudio para comprobar que esos indicios que nos llegaban eran reales. Una vez que lo comprobamos, nos pusimos en contacto con el sector para avisarles que iban a llegar esas inspecciones. Debemos seguir haciendo pedagogía en dar a conocer la aplicación de la Ley Las inspecciones de la Ley de la Cadena y todas las actuaciones que hace la Agencia están dentro de los presupuestos de la AICA. El importe de las multas no va a la AICA, sino al tesoro público y, solamente, en las Denominaciones de Origen Protegidas, en las auditorias que se realizan para verificar el Pliego de Condiciones, son los operadores los que pagan una tasa, porque no deja de ser un sistema de calidad diferenciada y voluntaria, en el que los operadores se adscriben para tener el sello de calidad. R.A.- Qué factores caracterizan al sector agroalimentario español en el ámbito de las relaciones comerciales y de la Ley de la Cadena Alimentaria? J.M.H.- Una atomización por parte de la producción y una mayor concentración en los eslabones más próximos al consumidor que hace que haya un desequilibrio en las negociaciones comerciales. Una situación que no deja de ser lógica en un mercado donde el más grande tiene una mayor capacidad de negociación. Para combatir estos desequilibrios se establecen dos medidas que controlan estas diferencias. Por un lado, la Ley de Concentración, la Ley de las Cooperativas, que trata de dar instrumentos para que el sector sea más fuerte y pueda negociar en una posición más de tú a tú ; y por otro lado, la Ley de la Cadena que trata de evitar que el más José Miguel Herrero Velasco, Director de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), y Fernando Martínez, Director General del Grupo Eypasa.

5 Servicios Entrevista a AICA 12 grande abuse, poniendo a disposición del más pequeño instrumentos que salvaguarden sus derechos. Otra característica de nuestro sector agroalimentario es que es muy competitivo. R.A.- Qué ventajas aporta el aumento del número de contratos que se tienen que firmar? J.M.H.- Las ventajas están asociadas claramente a una seguridad jurídica porque a la hora de presentar cualquier incidencia o reclamación, el que esté por escrito con las condiciones que van a regir la relación comercial, como ocurre en todos los sectores de la economía, permite que en el caso de que surja una discrepancia se pueda recurrir tanto a la vía judicial como a la vía administrativa de manera mucho más rápida. A diferencia de otros sectores, como por ejemplo el inmobiliario, en el que la compra o el alquiler de una vivienda, requiere la firma de un contrato escrito y no sirve la palabra dada. En el sector agroalimentario, era habitual llegar a acuerdos verbales, una práctica arraigada, en la que resultaba complicado que el agricultor o ganadero actuase firmando un contrato. En ocasiones, nos hemos encontrado con la resistencia por parte de los propios agricultores a formalizar por escrito esa relación comercial porque estaban acostumbrados a los métodos anteriores. El paso del trato al contrato ha sido complejo porque no todo el mundo lo veía como algo positivo. Puede ser que cuando se hace por primera vez resulte una carga burocrática sobre la que hay que asesorarse bien a través de las asociaciones agrarias o gestorías. Pero, una vez que está todo escrito es mucho más fácil reclamar tus derechos. La Ley de la Cadena Alimentaria busca aumentar la competitividad del sector R.A.- Los productores siempre han denunciado los bajos precios que reciben por sus productos. Se ha ayudado a mejorarlo? J.M.H.- En principio, la Ley de la Cadena Alimentaria no cambia el tema de los precios, porque éstos se pactan libremente por las partes. No se puede fijar en un contrato un precio mínimo para todos los productos, está prohibido por las normas de competencia. No obstante, el hecho de poner por escrito esa relación comercial, no puede fijarse un precio fijo ya que el mercado es muy volátil. Lo que debería es vincularse a través de un índice. La creación de esos índices es muy positivo porque da transparencia. Por eso, el precio no se pone tanto por una de las partes sino que se fijaría un índice que en función de la evolución del mercado reflejaría cómo va el mismo. Desgraciadamente, en muchos sectores no hay índices a los que referen- El sector agroalimentario español es muy competitivo.

6 13 Entrevista a AICA Servicios R.A.- Cuál es la causa de que el sector hortofrutícola sea uno de los que más inspecciones registra? J.M.H.- En principio, porque fue el primer sector que se empezó a investigar derivado del veto ruso de 2014, y en segundo lugar, porque tiene una variedad de productos dentro del sector de frutas y hortalizas muy amplia. Se han hecho inspecciones al sector citrícola, a la fruta de hueso, a las hortalizas en Almería. También nos hemos metido con el sector del vino y el lácteo. El sector hortofrutícola fue el primero que se empezó a investigar. ciarse por ser sectores en los que ha habido mucha opacidad. Una cuestión positiva que podría derivarse de la aplicación de la Ley es que los sectores trabajen en tratar de dar transparencia sobre cómo se crea los precios en estas áreas. R.A.- Cómo se puede mantener un equilibrio entre pagar un precio justo al productor y que el precio final en la distribución sea atractivo para el consumidor? J.M.H.- Hay que dirigirse al consumidor e informarle del valor que tienen los productos. Si explicas lo que cuesta producir un kilo de arroz o un litro de leche, y el consumidor sabe lo que cuestan los productos, al final termina aceptando su valor en el lineal. El consumidor desconoce el valor monetario que tiene producir los alimentos y existe una cierta banalización de esos productos a diferencia de lo que ocurre en otros sectores o servicios en los que el consumidor los percibe como un valor, como puede ser la adquisición de smartphones, tablets u otros. Si supieran todos los costes asociados a la producción de esa cadena de valor, valoraría mucho más lo que está comprando. Cerca del 80% de los inspeccionados cumplen la Ley R.A.- Qué necesita el sector hortofrutícola para mejorar su nivel de contratación? J.M.H.- Una de las cosas que necesita es que haya referencias de precios o índices que reflejen la evolución de los mercados. Desgraciadamente es un sector en el que al tratarse de productos perecederos, en muchas ocasiones hay un exceso de producción que hay que colocar en el mercado y mucha gente entrega el producto sin que existan contratos. Por eso, sería beneficioso establecer una serie de acuerdos, más a largo plazo, donde se establezcan unas condiciones generales. A corto plazo, sería necesario incluir la cláusula del precio adaptado a la evolución de los mercados. R.A.- Quién puede denunciar y cómo se puede hacer? J.M.H.- Se reciben en torno a 50 denuncias al año, de éstas el 30% pertenecen a venta-pérdida, una modalidad que no podemos investigar desde AICA porque la competencia corresponde a la comunidad autónoma. De las que son competencia de la Agencia, puede denunciar cualquier operador de la cadena, cualquier asociación que represente los intereses de la cadena, a través de una denuncia bien expuesta, en la que se incluya lo que se denuncia y a quien. También, se puede presentar una denuncia de manera anónima, el único inconveniente es que cuando las denuncias no están suficientemente completas no se cursan como denuncia sino como indicio.

7 Servicios Entrevista a AICA 14 En el sector agroalimentario era habitual llegar a acuerdos verbales En estos casos, cuando se produce la acumulación de indicios sobre un sector o de una empresa, la AICA actúa de oficio. De las denuncias que se han presentado hasta ahora, básicamente la mayoría nos han servido de indicios para montar planes específicos de control. Otras, la menos, han sido muy directas o muy concretas contra un determinado operador. Estas denuncias corresponden a empresas que han perdido la relación comercial y que no tienen mucho que perder. Cuando hay dependencia y siguen entregando producto es más difícil que denuncien ante el temor a una represalia. Por eso, es importante la actuación de oficio. Se prevé que en un futuro, cuando tanto la Ley como la AICA sean más conocidas, la denuncia sea la modalidad más utilizada. La gente no tendrá tanto miedo. La premisa debe ser distinta a la actual, en lu- gar de tener miedo a denunciar, se debería tener miedo a recibir una denuncia. R.A.- Por qué el sector lácteo es el que más denuncias acumula? J.M.H.- En el año 2016, momento en el que se produjo el mayor pico de la crisis del sector lácteo, se produjo una mayor sensibilidad en él. Cuando un sector está en crisis, se incrementan los indicios y las denuncias para que se actúe. Pueden darse malas prácticas comerciales por esas tensiones que hay entre la oferta y la demanda. R.A- Respecto a los eslabones de la cadena, cuál es el que acumula más sanciones? J.M.H.- El número de sanciones que se acumulan depende de muchos factores: por ejemplo, si las inspecciones se realizan en el vino, deben practicarse tanto en las bodegas como en los agricultores; si se hacen en relación a precios anómalamente bajos en la leche o en el aceite, las inspecciones se llevan a cabo en la distribución. Según donde se ponga el foco, afecta de Si las inspecciones se realizan en el vino, deben practicarse tanto en las bodegas como en los agricultores.

8 15 Entrevista a AICA Servicios J.M.H.- Básicamente, ha supuesto un cambio en las funciones que realizaba la antigua Agencia del Aceite de Oliva, que consistía en controlar que, en esos sistemas de información de mercados del aceite, las declaraciones que hacían los operadores fueran correctas. La sentencia confirma que la competencia del control de la información de todos los mercados recae en cada comunidad autónoma. Esto crea dos escenarios; que las comunidades autónomas con sus medios hagan las inspecciones o que nos encomienden que hagamos las inspecciones para ellos. Actualmente, estamos en negociación con las comunidades autónomas. Si se refieren a productos como el aceite, las inspecciones se llevan a cabo en la distribución. una manera o de otra. Se trata de ser equilibrados y tener una visión amplia, pero no cabe duda de que la cadena es muy grande, hay muchos sectores y somos pocas personas. Se trabaja con el muestreo, de manera aleatoria y con criterios de riesgo. Combinamos dos tipos de inspecciones: las visitas presenciales y los requerimientos de información, no es necesario viajar para hacer inspecciones. Se puede hacer un requerimiento por escrito para que te envíen la documentación. Muchas veces, la fuerza radica no en un inspector o una inspección, sino en que se puedan enviar 50 requerimientos con una sola persona. R.A.- En cuanto a la sentencia del Tribunal Constitucional del 25 de mayo de 2017, qué cambios ha supuesto en la forma de trabajar de la Agencia? Otra consecuencia de la aplicación de la Ley de la Cadena Alimentaria, es que es necesario coordinarnos con las comunidades autónomas para que conozcan los planes de control que estamos llevando a cabo por si quieren complementarlos con otros planes adicionales. La lectura es positiva, porque va a haber determinados recursos que la AICA estaba empleando en el aceite de oliva que se quedaban ociosos y, que a partir de ahora, pasarán a ser recursos para el control de la Ley de la Cadena. Se reciben en torno a 50 denuncias al año R.A.- Cuáles son los objetivos a cumplir por la Agencia en el futuro? J.M.H.- Que se nos vea como un organismo al servicio del sector. Un referente de control que muestre que cuando se investiga de oficio o se recibe una denuncia, ésta se solventa con rigor y profesionalidad, sin ningún tipo de sesgo. Que nos vean como un organismo necesario y que se pregunten: cómo hemos podido vivir sin tener a la AICA. Asimismo, deseamos que con el paso del tiempo, la AICA actúe lo menos posible porque significará que todo funciona correctamente y que se ha logrado un modelo de autorregulación donde el código de buenas prácticas, que también se aprueba en la Ley de la Cadena, es el protagonista. Una labor, la de la Agencia, que se desarrolle sólo en aquellas situaciones excepcionales en las que haya incumplimientos.