Praderas Matorral Pradera Areas de silvopastoreo Total

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1 Volver a portada Imprima este artículo Envíe el Boletín a un amigo Contáctenos LAS PRADERAS EN CHILE Y SU RELACIÓN CON EL DESARROLLO GANADERO (*) Actualmente, una de las perspectivas de crecimiento del sector agropecuario apunta a fortalecer la producción ganadera a fin de satisfacer las crecientes demandas del mercado interno y ocupar nuevos mercados externos. Esta situación se deriva, en parte, de la suscripción de los recientes y próximos Tratados de Libre Comercio. Lo anterior debe ser abordado desde el manejo genético del ganado y el respectivo aumento de la masa ganadera, lo que obliga a establecer líneas de acción por parte de los organismos involucrados, a fin de apoyar con una adecuada oferta de forraje que haga sustentable y viable el desarrollo ganadero en el país. A continuación se hace un diagnóstico de la situación del recurso pratense en el país, se señalan diversas consideraciones para fortalecer la producción ganadera y se analizan las necesidades que surgen desde la perspectiva del Sistema de Incentivos de Recuperación de Suelos Degradados. Recurso pratense en el país Según las estadísticas oficiales, generadas por el Proyecto Catastro y Evaluación de Recursos Vegetacionales Nativos de Chile (CONAF-CONAMA, 1999), en la actualidad, el uso del suelo cubierto por ecosistemas naturales de vocación ganadera presenta la siguiente situación: Uso de suelo Superficie (ha) Praderas Matorral Pradera Areas de silvopastoreo Total A esta superficie total, se requiere adicionar, además, las siguientes áreas: superficie con plantaciones de arbustos forrajeros; parte del matorral denso que es utilizado como terrenos de pastoreo; parte de los bosques naturales abiertos y semiabiertos, que presentan actualmente uso ganadero, especialmente en terrenos de precordillera de la VII a IX regiones y sectores húmedos de la IX a XII. Si se incluyen estas cifras en las estadísticas nacionales, se alcanzan valores cercanos a las superficies históricas ocupadas por terrenos de pastoreo: 13 millones de hectáreas aproximadamente, las que representan cerca de un 17% de la superficie nacional.

2 Otra fuente de información respecto del uso del suelo que presenta categorías de uso más disgregadas y tipificadas en cuanto al uso pecuario, está basada en el análisis del último censo agropecuario (1997), en el que se señala que la superficie de terrenos con uso de praderas son las siguientes: TIPOS DE PRADERAS SUPERFICIE (ha) Naturales Mejoradas Sembradas permanentes o en rotación Total Clasificación de las praderas naturales del país La Guía Descriptiva de las Praderas Naturales de Chile (1), propone una clasificación de dichas áreas de distribución zonal del país, agrupándolas en cinco tipos: Pastizal altiplánico Formaciones herbáceas o herbáceo-arbustivas que se desarrollan en las altiplanicies de la porción norte de la cordillera de Los Andes (I a III regiones), entre los y m de altitud. Pastizal de estepa altoandina Comunidades herbáceas que se desarrollan formando champas; se distribuyen en las mayores altitudes de la cordillera de los Andes, entre la III y IX Región. Pastizal mediterráneo Praderas que, en la actualidad, presentan predominio de plantas anuales y se distribuyen en sectores de la depresión intermedia, cordillera de la costa y precordillera de Los Andes, a partir de la porción sur de la Región de Atacama hasta la precordillera de la VIII Región. Pastizales templado lluviosos Formaciones herbáceas puras o asociadas a bosque y/o arbustos constituidas principalmente por plantas perennes, en su mayoría rizomatozas que desarrollan un césped continuo y que se distribuyen desde la VII a XII regiones. Pastizal de estepa patagónica Se caracteriza por la presencia de coironales con un desarrollo de intercoirón de plantas rizomatozas; se distribuye en la ecorregión estepárica de la XI y XII Región. La clasificación propuesta es de gran utilidad para tipificar el sistema de uso de los distintos tipos de praderas, ya que una característica común en la forma de explotación de éstas es su manejo extensivo, el que está determinado, principalmente, por su baja productividad. Características de los sistemas de explotación El sistema de uso del recurso pratense, sin dudas, está determinado por la oferta forrajera que proporciona la cubierta vegetal, la que debe ser evaluada a través de la disponibilidad anual y del tipo de ganado con el que se maneje (que determina la demanda forrajera del plan de manejo). En términos generales, se puede señalar que los ecosistemas pratenses altiplánicos, altoandinos, mediterráneos y estepáricos, debieran estar asociados a sistemas de explotación extensivos, debido a dos factores: la gran cantidad de superficie necesaria para mantener una unidad animal estándar definida;

3 el prolongado período de tiempo requerido para completar el ciclo productivo (fase de cría y engorda de ganado mayor). Lo que caracteriza a este tipo de sistema de explotación, es la dominancia de ganado menor (ovejas, cabras y, en pequeñas áreas, alpacas y llamas) y la cría de ganado vacuno, ya que la oferta de forraje no permite llegar a la fase final de engorda en un período menor a los meses, luego del destete. Por otra parte, los sistemas de explotación intensivos están asociados, principalmente, a praderas del tipo templado húmedo, entre las regiones VIII y X y, en menor grado, entre las regiones V y VII con climas mediterráneos (acompañados con un programa de suplementación animal permanente). En todas estas áreas las praderas naturales presentan un alto potencial productivo que es complementado con prácticas de mejoramiento tales como: fertilizaciones, siembra y regeneración de praderas y conservación de forrajes. Es precisamente en estas zonas donde se desarrolla la fase de engorda de ganado para su posterior comercialización. Esta situación responde principalmente a dos factores: el clima, que permite obtener altos rendimientos en la pradera natural y respuestas a mejoras de manejo, y la alta rentabilidad a las inversiones realizadas. Lo señalado anteriormente ha determinado una especialización por área geográfica en los diferentes procesos de la producción animal bovina, ya que los sistemas extensivos se encargan principalmente de la fase de crianza de ganado, con el fin de comercializar terneros a las zonas más productivas para que desarrollen la etapa de engorda. Por el contrario, la producción de ovinos y caprinos se desarrolla totalmente en los sistemas extensivos; es decir, no existe la especialización de cría y engorda por área geográfica, ya que los productos de venta son diferentes y, lo que interesa en la ganadería menor, es contar con un número de vientres estables que aseguren una producción de crías y de algunos subproductos adicionales como lana, leche y animales adultos que salen del rechazo. Cualquier intensificación en el uso de las praderas de manejo extensivo (definido por condiciones ambientales), necesariamente debe ir acompañado de un programa de mejoramiento de praderas que esté orientado a aumentar la productividad de las praderas a través de riego, siembra y/o fertilización. En la actualidad existen dos programas de incentivos que pueden ser utilizados para aumentar la productividad de campos ganaderos; éstos son la Ley de Fomento al Riego y Drenaje y el Sistema de Incentivos para la Recuperación de Suelos Degradados (SIRSD). Ambos tienen aplicación en predios ganaderos a través de obras menores de regadío y del subprograma de establecimiento y regeneración de praderas, respectivamente. Consideraciones para implementar un programa de desarrollo ganadero Previamente se requiere considerar algunos aspectos relacionados con las praderas presentes en el país y su manejo: El 90% de las praderas no presentan un plan sistemático de mejoramiento. Las praderas altoandinas, mediterráneas y estepáricas muestran un continuo deterioro en el tiempo por sobrepastoreo, situación determinada por el aumento en las presiones de carga para compensar bajas de precio de los productos pecuarios. Esta situación ha sido dada a conocer en una serie de publicaciones realizadas por el Departamento de Protección de los Recursos Naturales Renovables, en las regiones VIII a XII, entre los años 1998 y 2004 (2). Concentración de los diferentes programas de incentivos en las regiones que cuentan con praderas de alto potencial productivo y de uso intensivo. Necesidad de elaborar un balance de forraje adecuado, definiendo claramente los incrementos de demanda forrajera y las capacidades reales de satisfacer dicha demanda. El manejo genético y el aumento de la carga ganadera pasa, obligatoriamente, por

4 un aumento de la oferta forrajera para asegurar que se expresen en terreno las características genéticas incorporadas al rebaño. Para dar cumplimiento a posibles exigencias de manejo adecuado del recurso pradera natural-suelo (APL, BPA), se debe contar con un adecuado plan de manejo, que incluya las consideraciones anteriores. Por lo tanto, para implementar un programa de desarrollo ganadero es prioritario atender las necesidades del universo de productores que se desea abordar. Por ejemplo, si el universo a considerar es la ganadería de carne, es preciso reorientar los incentivos según la realidad productiva de los ganaderos crianceros, respecto de los productores de engorda de ganado vacuno. Por otra parte, desde la perspectiva del programa SIRSD, surgen las siguientes necesidades: Fortalecer el subprograma de establecimiento de praderas considerando mayores incentivos para las explotaciones extensivas, principalmente, por los bajos niveles de productividad de este tipo de explotación, que pueden abordarse a través de la siembra de praderas en extensiones mayores, de manera que el impacto en la totalidad del campo sea significativo. Esto es válido especialmente para las praderas de la Provincia de Palena, XI y XII Región. Los subprogramas de enmiendas calcáreas y corrección de fósforo deben asociarse al subprograma de siembra de praderas, de manera de potenciar al máximo la productividad de especies forrajeras en lugares con problemas de acidez y/o de toxicidad por aluminio y con alta retención de fósforo. Implementar un subprograma de fertilización de cubiertas naturales con potencial productivo medio a alto, que incorpore nitrógeno, azufre y, eventualmente, fósforo y materia orgánica. Desde el punto de vista de las estrategias regionales, la tarea es definir claramente las acciones a realizar tendientes a aumentar la masa ganadera, como por ejemplo: implementar incentivos para la reconversión de cultivos (que presentan ganancias marginales) por el establecimiento de cubierta vegetal permanente; incorporar sistemas silvopastoriles a la ganadería (esto último se ha realizado en forma preliminar en el Plan Regional de Desarrollo Urbano PRDU- de la XI Región). Otro gran desafío para el lineamiento nacional es entregar orientaciones y herramientas de comercialización claras, que aseguren un precio estable, de manera tal que no disminuya el precio final del producto por un exceso de oferta. Por otra parte, el aumento de oferta de los productos ganaderos debe ir, necesariamente, acompañado de la mantención y una nueva incorporación de mercados a la cadena de producción en la que, actualmente, el PABCO representa una buena alternativa para cumplir algunas exigencias de los mercados externos. Sin embargo, ello debe traducirse, además, en un valor agregado al producto para todos los procesos productivos intermedios: crianza engorda faenamiento - venta final, para hacer consistente el negocio en el tiempo. (1) Ahumada, M. y Faúndez, L Guía Descriptiva de las Praderas Naturales de Chile. Servicio Agrícola y Ganadero. Publicación N p.+ 1 mapa. (2) Todas las publicaciones son del Servicio Agrícola y Ganadero, Depto. de Protección de los Recursos Naturales Renovables. Ahumada, M., Araya, M., Kuhne, A. y Sepúlveda, M. Guía descriptiva de praderas y suelos de la Provincia de Palena, X Región Publicación N 17. Ahumada, M., Cruces, P., Cerda, J. y Silva, F. Sugerencias para el uso apropiado de las praderas de Aysén.

5 Publicación N 15. Ahumada, M y Faúndez, L Guía descriptiva de las praderas naturales de Chile. Publicación N 14. Ahumada, M., León, R. y Muñoz, J Guía de condición de pastizales naturales en el sector Alto Bío Bío, comuna de Santa Bárbara, VIII Región del Bío Bío. Publicación N 12. Cruces, P., Ahumada, M., Cerda, J. y Silva, F Guía descriptiva de sitios misceláneos para la conservación y de menor valor forrajero de la Región de Aysén. Publicación N 11. Cruces, P., Ahumada, M., Cerda, J. y Silva, F Guías de condición para los pastizales de la Ecorregión Boreal Húmeda de Aysén. Publicación N 10. Ahumada, M., Palma, R., Centrón, A., Ramírez, S., Hauenstein, E., González, M. y Pérez, G Pauta de condición de las veranadas en la IX Región de la Araucanía. Publicación N 9. Silva, F., Ahumada, M., Cerda, J. y Guías de condición para los pastizales de la Ecorregión Templada Intermedia de Aysén. Publicación N 8. Cruces, P., Cerda, J. y Ahumada, M Guías de condición para los pastizales de la Ecorregión Templada Húmeda de Aysén. Publicación N 7. Scheu, R. Ahumada, M., Cerda, J., Silva, F. y Cruces, P Guías de condición para los pastizales de la Ecorregión Esteparia Fría de Aysén. Publicación N 6. El pastizal de Tierra del Fuego. Guía de Uso, Condición Actual y Propuesta de Seguimiento para Determinación de Tendencia El pastizal de Magallanes. Guía de Uso, Condición Actual y Propuesta de Seguimiento para Determinación de Tendencia Artículo relacionado: SIRSD: PABCO Programa de Planteles Animales Bajo Control Oficial. Más información en: SAG Ámbito pecuario PABCO. (*) Información aportada por Mario Ahumada, ingeniero agrónomo, (mario.ahumada@sag.gob.cl), SAG, Departamento de Protección de los Recursos Naturales Renovables DEPROREN-, Subdepartamento de Sistema de Información Geográfica, SIG. Vol. I. Nº 2. Mayo Envíe sus aportes y comentarios a: boletin.deproren@sag.gob.cl Volver a portada