IX CONFERENCIA DE RED LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE DE BIOTECNOLOGIA AGROPECUARIA Y FORESTAL (REDBIO) IX ENCUENTRO 2016 PERU

Transcripción

1 IX CONFERENCIA DE RED LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE DE BIOTECNOLOGIA AGROPECUARIA Y FORESTAL (REDBIO) IX ENCUENTRO 2016 PERU Víctor M. Villalobos Director General 1

2 SALUDOS AL PRESIDIUM En un libro que escribí, titulado los Transgénicos, anticipo que la superficie mundial cultivada con plantas transgénicas seguirá incrementándose cada año en la medida que los productores tengan un mayor conocimiento de su existencia y vayan identificando los beneficios de diferente índole que ofrecen estas nuevas variedades. Igualmente los consumidores se irán familiarizando cada vez más con los productos derivados de los cultivos transgénicos, y al reconocer que son mayores los beneficios que los posibles riesgos, facilitarán su presencia en el mercado y su consumo. La palabra clave en esta aseveración es Conocimiento. Agradezco a los organizadores de esta Reunión de la REDBIO la atenta invitación que han hecho al IICA y a su Director General para participar, tanto en este acto inaugural, como en las posteriores mesas de trabajo. 2

3 Como seguramente la mayoría de ustedes sabe, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, el IICA, es el organismo especializado en agricultura del sistema interamericano, cuya misión es proveer cooperación técnica para apoyar a sus treinta y cuatro estados miembros en sus esfuerzos por alcanzar el desarrollo agrícola y el bienestar rural; misión que ha llevado a cabo por más de siete décadas. Los últimos seis años he tenido el alto honor de dirigir al Instituto, es decir, de coordinar el trabajo de un calificado grupo de especialistas en temas agrícolas, comprometidos con los valores de la cooperación internacional. Valores como la promoción del conocimiento sobre sólidas bases científicas; o como el de la innovación, que es clave para enfrentar nuevos retos y por supuesto el de la colaboración entre países para resolver problemas comunes. La biotecnología es uno de esos temas que los países deben incluir cuando miran al futuro. 3

4 Hace ya algunos años tuve la oportunidad de sumarme a una interesante iniciativa conjuntamente con Willy Roca, para fomentar el intercambio de conocimiento y experiencias en el tema, entonces incipiente, de la utilización de la biotecnología moderna, buscando actualizar la disciplina y capacitar a jóvenes científicos en este hemisferio, y sobre todo acelerar su aplicación para mejorar nuestra agricultura. Mucho tiempo y muchas cosas han pasado desde 1990 en que constituimos REDBIO, y no me refiero solamente a los indudables avances en el campo de la ciencia y la tecnología para la agricultura, sino a la transformación de la manera en que las sociedades miran su presente y su futuro. Hace treinta años recién comenzaba la globalización de los procesos comerciales y financieros, apoyados por herramientas cada vez más poderosas en el campo de las comunicaciones. También la experiencia y la conciencia social se tornaban globales gracias a esa explosión en el uso de las llamadas TICs. 4

5 Hoy, el conocimiento puede difundirse de manera casi instantánea. También, así como hay que decirlo, la propagación de ideas falsas o erróneas. Siendo positivos, para el conocimiento científico se abre un horizonte ilimitado de posibilidades: el intercambio de experiencias entre científicos y la difusión de ideas innovadoras son inmediatos, y en ese sentido, REDBIO ha sido una iniciativa vanguardista y pertinente. Hace tres décadas los estados soberanos de América Latina se embarcaron en un proceso de apertura comercial, que en muchos casos fortaleció los lazos entre nuestros países, apuntalando varios esfuerzos de integración, algunos todavía en construcción, lo cual ha ensanchado los caminos por los que podemos transitar juntos, quienes formamos parte de esta gran comunidad latinoamericana. Por otro lado, la conciencia social a la que me he referido, ha edificado espacios de diálogo entre ciudadanos por fuera de las esferas del Estado, presionando por cambios en aquellos casos en que grandes grupos sociales sienten lesionados sus 5

6 intereses; y en no pocas ocasiones han polarizado sus posiciones en torno a diversos temas. Uno de ellos es casualmente el tema de la biotecnología; específicamente la de los Organismos Genéticamente Modificados. Este empoderamiento de la sociedad civil contribuye a una conciencia universal sobre problemas que nos atañen a todos; por ejemplo, esta sociedad global se preocupa por exigir a los gobiernos medidas que contrarresten el cambio climático; o que se preserven los recursos naturales para generaciones futuras; o que se combata efectivamente a la pobreza; o que se garantice el derecho universal a la seguridad alimentaria. Objetivos con los que nadie puede estar en desacuerdo. No solamente son los gobiernos nacionales o locales los que reciben esta presión social, también la iniciativa privada ha debido tomar en cuenta estas demandas, incorporando visiones de responsabilidad social y de desarrollo sustentable. Quienes consagran su trabajo a la investigación y al desarrollo del conocimiento científico, a su difusión y aplicación, 6

7 también forman parte de esta realidad y no son ajenos a la responsabilidad de contribuir a formar sociedades más incluyentes y a un desarrollo sustentable. Mucho más para quienes tienen el privilegio de ejercer un cargo directivo en alguna institución gubernamental o de educación superior, nacional o internacional; y aun en las empresas del sector privado. Seguramente, quienes se dedican a la biotecnología en cualquiera de sus vertientes, deben valorar el potencial de la ciencia para resolver los graves problemas que enfrenta la agricultura del siglo XXI. La biotecnología es una herramienta muy poderosa para ayudarnos en esta impostergable tarea. Cuáles son esos retos a los que me refiero? 7

8 En primer lugar la productividad. Históricamente, el incremento de los rendimientos ha sido uno de los principales objetivos de la biotecnología agrícola. No cabe duda que el constante crecimiento de la demanda por los productos de este sector, principalmente alimentos, sigue requiriendo un gran esfuerzo para producir más; sin embargo, hemos aprendido que ese incremento no puede ser a cualquier costo. Si no lo hacemos de manera sustentable, la cuenta a pagar en el futuro puede ser muy alta. Este es un desafío que la biotecnología puede y debe encarar con muchas posibilidades de éxito. También hay que considerar que en materia de productividad existen grandes brechas entre países, entre regiones al interior de éstos, entre productores y aun entre productos. Cerrar estas brechas significará un desarrollo más armónico del sector, y en este caso el papel que está llamada a desempeñar una iniciativa como REDBIO es relevante ya que a partir del intercambio de experiencias, hallazgos y conocimientos es posible cerrar tales brechas. 8

9 No podemos cerrar los ojos a la realidad que el entorno económico-comercial supone, principalmente en el nivel global. En esos mercados de dimensión mundial es clave la competitividad. Hemos visto que en muchos casos el florecimiento o el estancamiento de los agro-negocios están determinados por la capacidad de producir, tanto como por la capacidad de lograr amplios y sólidos encadenamientos productivos. Nuestros productores deben ser capaces de producir más, bajando costos e incrementando la calidad. Contamos a favor con una diversidad de mercados a los cuales se puede concurrir con éxito. De hecho, América Latina, vista como región, es un exportador neto de productos agropecuarios. Decía antes que ya nadie ignora el problema del cambio climático, un problema que en la agricultura se resiente con mayor impacto. Es impresionante observar los cambios en los patrones de lluvias y estiajes, o la violencia y frecuencia de huracanes, o la duración de sequías. Al mismo tiempo avanza la erosión de los suelos, la pérdida de recursos hídricos y la incidencia de plagas y enfermedades cada vez más virulentas. 9

10 Así que un segundo desafío tiene que ver con la ya mencionada sustentabilidad. Debemos encontrar maneras de producir mejor, aliviando la contribución que hace nuestro sector a la emisión de gases de efecto invernadero; pero al mismo tiempo hemos de facilitar la adaptación a la variabilidad climática presente. Creo que todos en esta sala estamos convencidos de las soluciones que puede aportar la biotecnología en esta tarea y es precisamente en este tema donde vemos la más importante contribución de las herramientas Biotecnológicas. Consideremos que las actividades agropecuarias constituyen la mayor empresa humana sobre la tierra, porque además de ser responsable de alimentar a la creciente población humana, utiliza el 38 por ciento de la superficie terrestre no cubierta por hielo, es decir, poco más de 50 millones de kilómetros cuadrado. Y la mayor proporción es dedicada a tierra de pastoreo. 10

11 En contraposición, existen en el planeta otros 50 millones de kilómetros cuadrados en los que aún no se desarrolla actividad humana de relevancia, y que incluyen montañas altas, tundras y desiertos. Imaginen ustedes si gracias al avance científico, en el futuro lográsemos ser capaces de producir en alguno de esos espacios bienes agrícolas sobre todo alimentos; tarea en la que la biotecnología claramente puede contribuir a un mejor equilibrio en el planeta. Pero si la sustentabilidad se presenta como el mayor desafío para la producción agrícola, la pobreza y la desigualdad que se concentran en los territorios rurales son el mayor reto a la inclusión social. 11

12 Es válido preguntarnos desde las diferentes disciplinas vinculadas al desarrollo agrícola, cuál puede ser nuestra contribución para disminuir la pobreza?, Cómo es posible que los millones de pequeños productores tengan oportunidad de mejorar las condiciones en las que producen? La respuesta de la biotecnología a este tercer desafío está en la búsqueda de soluciones accesibles para diferentes productores. Invertir en contrarrestar la pobreza rural puede ser además un buen negocio. El potencial de la llamada agricultura familiar es enorme: sesenta millones de personas se dedican a ese tipo de agricultura. En el caso de los países latinoamericanos representa una proporción del total de unidades productivas que es superior al 75% e incluso sobrepasa el 90% en algunos de estos. Además contribuye significativamente al empleo. También desempeña un importante papel en el abastecimiento de alimentos básicos en los países de la región y aporta los productos que culturalmente son más apreciados por nuestras las sociedades. 12

13 Y esto me lleva al cuarto desafío, el de la seguridad alimentaria, que está presente cuando todas las personas, en todo momento, tienen acceso físico, social y económico a alimentos suficientes, inocuos y nutritivos que satisfagan sus necesidades de dieta y preferencia para una vida activa y saludable Según definió la Cumbre Mundial de la Alimentación en Es conocido por todos que para el año 2050 debemos encontrar la manera de dar de comer a la escalofriante suma de 9 mil millones de personas. Cómo hacer para lograrlo en términos de disponibilidad, acceso, utilización y estabilidad? Son muchos los factores que inciden en esta problemática, desde las políticas públicas adecuadas, hasta el compromiso de diferentes actores de la sociedad. Seguramente ustedes comparten mi opinión, sustentada en las razones que he expuesto anteriormente de que la biotecnología puede aportar mucho para incrementar la disponibilidad de alimentos de origen agrícola; y también en su utilización, sobre todo ahora que la desnutrición, la subalimentación o la obesidad son reconocidas como problemáticas de salud pública. 13

14 Amigas y amigos, Estos son los retos para la agricultura hemisférica que desde el IICA hemos identificado, y en los que como he expuesto la biotecnología puede hacer, como lo ha hecho en el pasado, importantes contribuciones. En los próximos días ustedes analizarán, desde diferentes perspectivas, el estado del arte de esta disciplina y establecer una visión prospectiva de su desarrollo, siempre ligado a la agricultura. Vale la pena entonces compartir una reflexión sobre el porvenir de la agricultura hemisférica. Pienso que así como pasamos de una agricultura extensiva en la explotación de los recursos naturales a una intensiva en la utilización de insumos y altamente tecnificada, la agricultura exitosa del futuro estará basada en el uso intensivo del conocimiento establecido sobre bases científicas; y la aplicación de tecnologías que hasta hace poco tiempo difícilmente podíamos asociar a la producción agropecuaria. En este sentido, es enorme el horizonte que se ha abierto para la biotecnología. 14

15 Será una agricultura en la que las decisiones macroeconómicas seguirán teniendo un impacto definitivo en qué se produce y cómo se produce; sobre todos aquellos productos relacionados al comercio global. Esta agricultura difícilmente será vista como un sector autónomo y cada vez se reforzarán más sus encadenamientos productivos; tendrá que ser más innovadora en la provisión de bienes y servicios, como el agro-turismo, los biocombustibles, los servicios ambientales, los bioínsumos la agricultura orgánica y otras agriculturas de nicho. Sin duda, la obligada adaptación del sector a los efectos del cambio climático puede modificar sustancialmente el mapa productivo del hemisferio; pero el mismo proceso creará nuevas oportunidades. Algo que no cambiará es la necesidad de producir alimentos en las cantidades requeridas por el constante crecimiento de la población. Al mismo tiempo, se consolidará el derecho a la alimentación como un derecho humano universal, y por lo mismo tutelado por los estados. 15

16 Tristemente, es muy posible que en el futuro sigamos hablando de dos agriculturas, en una de las cuales la pobreza continuará siendo el destino de millones de productores en el hemisferio. Cómo contribuirá la biotecnología, a que esa agricultura sea productiva, competitiva, inclusiva y sustentable, es una reflexión que respetuosamente quiero dejarles hoy y que sin duda ayudará a consolidar a la Red REDBIO como la más importante red dedicada a promover el fortalecimiento en biotecnología en América Latina y el Caribe, y a cerrar la brecha científica que existe en esta región entre la minoría de países que poseen una alta capacidad e infraestructura para la investigación en biotecnología y la mayoría cuyas capacidades para aplicar esta tecnología son bastante limitadas Enhorabuena y mucho éxito en sus tareas. 16