XLV Congreso Nacional de la Federación de Mujeres Profesionistas y de Negocios de México, A.C. Mujeres unidas generando proyectos, creando futuro.

Transcripción

1 Palabras de la Lic. Lorena Cruz Sánchez, Presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, durante el XLV Congreso Nacional de la Federación de Mujeres Profesionistas y de Negocios de México, A.C. Mujeres unidas generando proyectos, creando futuro. Patio central, Casa de la Cultura. Puebla, Puebla. Jueves 17 de julio de Estimadas amigas y amigos: Muy buenos días a todas las integrantes de la Federación Nacional de Mujeres Profesionistas y de Negocios; agradezco la oportunidad de estar hoy con ustedes y poder transmitirles el afectuoso saludo del Señor Presidente de la República, el Licenciado Enrique Peña Nieto. Antes que nada, reciban todas ustedes nuestra calurosa felicitación por la labor que durante todos estos años han venido realizando en favor de los derechos humanos de las mujeres. La esencia altruista de las organizaciones se concreta en proyectos acordes con la realidad de la población. Ustedes se han enfocado en las áreas de la salud, la educación y el empoderamiento económico, aspectos vitales para que las mujeres acorten la brecha que las separa de la igualdad. Es muy meritorio el esfuerzo desplegado por esta asociación, nacida precisamente cuando el derecho al voto femenino cristalizaba en nuestro país. Su tesón y constancia para emprender proyectos en favor de otras mujeres son dignos de todo nuestro reconocimiento. Dos generaciones de mexicanas han atestiguado cambios significativos en el ejercicio de los derechos de las mujeres. Hace 60 años, la escolaridad promedio de la población era de dos años. 1

2 En su gran mayoría, las mujeres se dedicaban a la crianza, a las labores domésticas y al cuidado de los otros: sólo un 13 por ciento de ellas participaba en el mercado laboral. Desde entonces, las mujeres han ido labrando su propio futuro sobre bases firmes: la educación, el cuidado de su salud, el ejercicio de sus derechos políticos y el empoderamiento personal, para superar circunstancias de marginalidad social y de subordinación, abriéndose camino hacia la autonomía y la participación ciudadana. La ruta ha tenido muchos obstáculos. Uno de los más persistentes y difíciles de erradicar lo constituyen los estereotipos de género, que convierten a las mujeres en prácticamente las únicas encargadas de las inacabables labores domésticas y del cuidado de los otros. La distribución inequitativa de las responsabilidades familiares frena a aquellas que quieren emprender un negocio o capacitarse mejor. Los techos de cristal les impiden lograr un ascenso, un empleo digno. Acabar con la asimetría y la discriminación de las mujeres es una obligación de todas y todos: de las instituciones y los gobiernos; de las familias y la sociedad. Tenemos que trabajar unidas para quitar de los hombros de las mujeres las enormes responsabilidades que les impiden seguir creciendo como profesionistas y emprendedoras. Es algo muy positivo que la Federación esté presente en casi todo el país. Con su colaboración y experiencia, podemos aspirar a elaborar diagnósticos sobre las necesidades de las mujeres, precisamente allí donde viven y más apoyo 2

3 necesitan, potenciando la aplicación de políticas públicas y acciones afirmativas que respondan a su realidad. Señor Secretario Luis Banck, sabemos que ningún gobierno puede cumplir su encomienda sin tomar en cuenta a la sociedad, sin apoyarse en ella. Felicito su decisión de albergar este Congreso, porque así apoya la construcción de una cultura participativa, de gobiernos transparentes y experiencias democráticas. No duden que en esta importante tarea cuentan con el compromiso del Instituto Nacional de las Mujeres, y tengo la confianza de que sabrán encontrar el apoyo del Instituto Poblano de las Mujeres. Estimada Verónica, conocemos las enormes necesidades que tienen los mecanismos estatales para el cumplimiento de su labor; por ello estamos trabajando para posicionarlos al más alto nivel gubernamental, y así, fortalecerlos con mayores recursos económicos y humanos. La igualdad es una meta nacional que el Presidente Enrique Peña Nieto, a quien hoy me honro en representar, ha posicionado desde el inicio de su mandato. Su política de puertas abiertas está sumando a las organizaciones de la sociedad civil en un diálogo enriquecedor y propositivo para cerrar las brechas de desigualdad entre mujeres y hombres. Estoy convencida de que todo rezago educativo tiene serias consecuencias negativas. Sólo quisiera recordar que entre las jóvenes, un efecto de ese rezago es la maternidad temprana. Casi un millón de adolescentes mexicanas 3

4 ya son mamás y no cuentan con la preparación adecuada para esa gran responsabilidad. Tenemos que prevenir. Toda carencia en salud violenta los derechos de las mujeres. Sabemos que se relaciona con una multitud de factores, entre los que se encuentran la pobreza, la falta de disponibilidad de servicios médicos en muchas comunidades, y en particular la ausencia de un servicio integral de atención con perspectiva de género. Dos graves enfermedades, el cáncer cérvico-uterino y el cáncer de mama, son prevenibles, y a pesar de ello se encuentran entre las principales causas de muerte femenina en el país. Uno de los retos más grandes en materia de salud con visión de género es ampliar la cobertura de la prevención entre las mujeres más necesitadas. A las instituciones nos toca garantizar a las mujeres el ejercicio de sus derechos, lo que implica mejorar la articulación de esfuerzos entre los tres órdenes de gobierno, los poderes de la unión y la sociedad civil. Por ello, convocamos a esta Federación a sumarse con acciones afirmativas que incrementen la participación de las mujeres en todos los niveles del sistema educativo, en las diferentes áreas del conocimiento y la investigación. Necesitamos abrir el acceso de las mujeres al trabajo remunerado y al financiamiento productivo. 4

5 Tenemos que impulsar políticas que favorezcan la corresponsabilidad en el cuidado de los otros, donde participen los gobiernos, la iniciativa privada y las instituciones. Las organizaciones sociales de mujeres son imprescindibles, así como su participación en los procesos de consulta ciudadana. Les propongo hacer una sólida alianza en favor de las mexicanas. Con salud, con educación, apoyando proyectos, creamos futuro y aprovechemos los múltiples talentos que las mexicanas pueden potenciar para el desarrollo del país. Como saben, nuestra meta es la igualdad: Igualdad, ni más ni menos. Muchas gracias. 5