190 casos utilizamos la ecografía ginecológica suprapúbica. Consideramos que el mejor momento para realizar el examen es el postmenstruo inmediato o por lo menos durante la primera mitad del ciclo porque el pólipo de endometrio de la premenopausia suele mimetizarse con el endometrio secretor. Ante la menor irregularidad en el endometrio proliferativo o cuando encontramos un endometrio engrosado o simplemente un endometrio secretor próximo a la menstruación, procedemos a realizar una gran amplificación de la imagen y a registrar el flujo con Doppler de energía. En la postmenopausia realizamos el mismo procedimiento cuando encontramos un endometrio engrosado, especialmente si es heterogéneo y presenta microquistes. Esta sencilla metodología nos ha servido para identificar claramente una serie de signos ecográficos que nos ha permitido incrementar en gran medida el diagnóstico de pólipos de endometrio que posteriormente son derivados para realizar una histeroscopía. En la Figura 1 observamos un endometrio secretor normal en los últimos días del ciclo menstrual. Los signos ecográficos que nos interesan en este caso son: 1. La delgada línea media ligeramente más ecogénica que se encuentra a lo largo del endometrio y que representa la interfase de aposición de las dos caras del endometrio. 2. La continuidad del endometrio con el miometrio, sin ninguna solución de continuidad entre ambos. La vascularización, que es múltiple y radiada, en forma perpendicular desde el miometrio. Figura 1 Endometrio secretor. Obsérvese la vascularización radiada y la línea media ecogénica. SAUMB - REV ARG DE ULTRASONIDO - 2009; Vol 8 Nº 4 Los signos ecográficos que nos permitirán hacer diagnóstico presuntivo de PE son: 1. Interrupción de la línea media endometrial tal como se visualiza en la Figura 2, aun sin amplificación. 2. Banda anecoica. Habitualmente una delgada banda anecoica rodea al PE y lo separa del endometrio, excepto a nivel de su pedículo de fijación. La banda representa la secreción mucosa del PE y es a menudo delgada e incompleta, pero su presencia, aun en forma parcial y pequeña es muy significativa. (Figura 3) 3. Pedículo vascular. Este es un signo ecográfico sumamente significativo para el diagnóstico de PE. Consiste en detectar, habitualmente con Doppler de energía, un vaso proveniente del endometrio que se introduce en el PE. (Figura 4) 4. Eje vascular longitudinal. Variando adecuadamente la sensibilidad y la frecuencia de repetición Figura 2 Endometrio proliferativo. Línea media ecogénica inte- rrumpida. Figura 3 Banda anecoica que rodea al pólipo endometrial. La imagen que produce sombra posterior corresponde a un DIU.
Pólipo de endometrio. Diagnóstico ecográfico y tratamiento / Carlos Marcos de pulso (PRF) del Doppler de energía, hemos encontrado, en muchos casos, un eje vascular que recorre el PE a lo largo de su eje mayor, que habi- 191 tualmente es paralelo al eje longitudinal del endometrio y del útero. Es un signo ecográfico de considerable importancia porque nos permite afirmar que no se trata de endometrio engrosado y probablemente tampoco de un mioma submucoso, que son los diagnósticos diferenciales que siempre se plantean, pues en ambos casos la vascularización es diferente. (Figuras 58) 5. Ecoestructura y ecogenicidad. Los PE de la pre y perimenopausia son ecogénicos y homogéneos. Los PE de la postmenopausia son heterogéneos debido a la presencia de pequeños quistes anecoicos que simplemente son quistes de retención glandulares, que se observan con la ETV y se corroboran con la histología. (Figuras 9-11) 6. Bordes. Los PE de la pre y perimenopausia tienen bordes lisos y regulares, mientras que los de la postmenopausia suelen tener bordes irregulares. Figura 4 Pedículo vascular del pólipo de endometrio. Figura 5 Eje vascular longitudinal. Figura 7 Eje vascular longitudinal. Figura 6 Eje vascular longitudinal. Figura 8 Eje vascular longitudinal.
192 SAUMB - REV ARG DE ULTRASONIDO - 2009; Vol 8 Nº 4 7. En pocas ocasiones observamos la movilidad del pólipo como un movimiento de ida y vuelta de fondo a cuello y viceversa. Este movimiento puede ser espontáneo o provocado por la presión producida por el transductor. Teniendo en cuenta estos signos ecográficos, confeccionamos una Tabla donde destacamos las diferencias entre los PE de la perimenopausia y los de la postmenopausia (Tabla). Clínicamente se debe tener en cuenta que los PE de la premenopausia suelen provocar sangrado anormal, mientras que los de la postmenopausia son mayoritariamente asintomáticos. En nuestro medio, con estos elementos hemos aumentado, considerablemente, la incidencia de PE diagnosticados por ETV y confirmados posteriormente por histeroscopía. Como datos interesantes debemos agregar que en un solo caso observamos PE asociado a DIU, por lo que no lo consideramos, en principio, como factor de riesgo para la aparición de PE. En una oportunidad ocurrió la expulsión espontánea del PE pocos días antes de su resolución histeroscópica, lo que revela que se debe ahondar en la historia evolutiva natural del PE. Figura 9 Pólipo endometrial postmenopáusico. Irregular y con microquistes. Figura 10 Histología. Pólipo endometrial premenopáusico. Tamaño Interrupción de la línea media Homogeneidad Banda anecoica Bordes Pedículo vascular Eje vascular longitudinal Figura 11 Histología. Pólipo endometrial postmenopáusico. PE PERIMENOPAUSIA PE POSTMENOPAUSIA Mediano o grande Si Homogéneo Habitualmente si Lisos y regulares Si, fácil de hallar Si, muy frecuente Pequeño Si Heterogéneo, quistes Habitualmente no Irregulares Difícil de hallar Hallazgo excepcional Tabla Características ecográ- ficas distintivas entre los pólipos endometriales de la peri y postmenopausia.