Tema 3 Evaluación psicopedagógica y Necesidades educativas Especiales (NEE)
Los Alumnos con Deficiencia Mental: Evaluación Psicopedagógica
Situaciones o motivos: Escolarización Dictamen Escolarización e Informe Flexibilización de la escolarización Adaptaciones significativas Recursos y apoyos específicos Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI)
Implicación del PT
Necesidades educativas especiales NECESIDADES DE MEJORA COGNITIVA, de las funciones cognitivas básicas (atención, percepción, discriminación, memoria), de las componentes de ejecución (responder, comparar, deducir, inducir, valorar, enjuiciar,...), de los componentes de retención de información y transferencia. NECESIDADES DE MEJORA DE SU CONDUCTA ADAPTATIVA, autonomía personal y cuidado en el medio, salud y seguridad, comunicación, ocio y tiempo libre, uso de la comunidad, habilidades del hogar, autodirección, trabajo, habilidades académicas básicas (>NCC enfoque competencial). NECESIDADES DE MEJORA DEL CONTEXTO, coordinación entre el profesorado, coordinación con la familia, clima social cooperativo, clima afectivo cálido y seguro, recursos significativos que faciliten su aprendizaje.
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ÍNDICE 1. EVALUACIÓN PSICOPEDAGÓGICA DE LOS ALUMNOS CON DEFICIENCIA MENTAL. 1.1. Elementos conceptuales 1.2. Situaciones que la justifican 1.3. Implicación del maestro especialista en Pedagogía Terapéutica en los distintos aspectos de la evaluación psicopedagógica de estos alumnos 2. NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES DEL ALUMNO CON DEFICIENCIA MENTAL 2
INTRODUCCIÓN Las condiciones personales que se han descrito en el tema 1 y las tendencias en su desarrollo establecidas en el tema 2, unido a los factores socioculturales y ambientales que influyen en el desarrollo y aprendizaje de cada alumno con deficiencia mental dan lugar en el proceso de enseñanza aprendizaje de estos niños y niñas a la aparición de necesidades educativas especiales. Las mismas deben ser identificadas y valoradas lo más pronto posible para evitar dificultades de aprendizaje mayores. El proceso que posibilitará en el ámbito educativo la detección y valoración ajustada de las necesidades educativas especiales (NEE) es, en aplicación del marco normativo vigente, la evaluación psicopedagógica. Las actuaciones que conlleva exige la implicación de distintos agentes educativos, desde un contexto de trabajo en equipo de carácter colaborador, entre ellos del maestro especialista en Pedagogía Terapéutica. En este tema abordaremos estos contenidos, comenzaremos identificando en qué consiste el proceso de evaluación psicopedagógica, y nos centraremos en las acciones en las que nos debemos involucrar como maestros especialistas en Pedagogía Terapéutica. Posteriormente deduciremos, en función del conocimiento adquirido en la asignatura sobre los alumnos con deficiencia mental, cuales son las necesidades educativas especiales que con mayor frecuencia presentan en el proceso de enseñanza aprendizaje, lo que permitirá pues, su adecuada satisfacción y la promoción óptima de su desarrollo y aprendizaje. 1. EVALUACIÓN PSICOPEDAGÓGICA DE LOS ALUMNOS CON DEFICIENCIA MENTAL. 1.1. Elementos conceptuales El nuevo modelo de Educación Especial nos lleva a plantearnos el origen interactivo y relativo de las necesidades educativas especiales; por lo que, no podemos hablar de una respuesta educativa única para todos los alumnos con deficiencia mental/ discapacidad intelectual. Muy por el contrario, la atención educativa debe ofrecer ayudas complementarias a la acción formativa ordinaria ajustadas al alumno en concreto y al contexto educativo en el que se desenvuelve. Este ajuste debe fundamentarse en la evaluación psicopedagógica. Este proceso queda regulado particularmente por cada Comunidad Autónoma, en las normas que constituyan su marco legal de referencia. El documento La Evaluación 3
Psicopedagógica: modelo, orientaciones, instrumentos elaborado por el CIDE en 1996 definió en su página 27 este proceso (basándose en la O.M. de 14 de febrero de 1996 sobre evaluación psicopedagógica, Dictamen de escolarización y criterios de escolarización de Alumnos con necesidades educativas especiales), entiende que la evaluación psicopedagógica es: "proceso de recogida, análisis y valoración de la información relevante sobre los distintos elementos que intervienen en el proceso de enseñanza y aprendizaje, para identificar las necesidades educativas de determinados alumnos que presentan o pueden presentar desajustes en su desarrollo personal y/o académico, y para fundamentar y concretar las decisiones respecto a la propuesta curricular y al tipo de ayudas que aquéllos pueden precisar para progresar en el desarrollo de las distintas capacidades". Al respecto la Ley Orgánica 2/ 2006, de 3 de mayo, de Educación (LOE), establece en su artículo 74.2, incluido en la Sección I: Alumnos con necesidades educativas especiales, del capítulo I: Alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo, del Título II: Equidad, que: La identificación y valoración de las necesidades educativas de este alumnado se realizará, lo más tempranamente posible, por personal con la debida cualificación y en los términos que determinen las Administraciones educativas. COLOMER, MASOT, NAVARRO (en SÁNCHEZ CANO, M y BONALS, J. (coord.) (2007)) especifican: Entendemos la evaluación psicopedagógica como un proceso compartido de recogida y análisis de información relevante de la situación de enseñanzaaprendizaje, teniendo en cuenta las características propias del contexto escolar y familiar, a fin de tomar decisiones para promover los cambios que hagan posible mejorar la citación planteada COLOMER, MASOT, NAVARRO (en SÁNCHEZ CANO, M y BONALS, J. (coord.) (2007)) destacan el carácter procesual e interdisciplinar de la evaluación psicopedagógica: Se trata de un proceso porque no se reduce a una acción puntual o bien a una actuaciones aisladas, sino que tiene un inicio y una continuidad de actuaciones interrelacionadas, destinadas a investigar y comprender mejor el hecho de enseñar y aprender. 4
Se desarrolla en colaboración con el conjunto de participantes en el proceso: el alumnado, la familia, el centro educativo, otros profesionales, etc. Desde el punto de vista de éstos, tiene un carácter interdisciplinario, con aportaciones propias de la competencia de cada uno. Posteriormente añaden destacando el carácter contextual de la evaluación psicopedagógica, COLOMER, MASOT, NAVARRO (en SÁNCHEZ CANO, M y BONALS, J. (coord.) (2007)): Este proceso se desarrollará en los contextos más significativos donde se dé la situación de enseñanza aprendizaje. En el aula donde la interacción entre el alumnado, el profesorado y los contenidos configuran, en parte, esta situación. Pero no podemos olvidar que el aula forma parte de una institución escolar con su propia historia, su organización y su funcionamiento. Es evidente que ambos contextos, o si se quiere, sistemas, interactúan influyéndose mutuamente. Al mismo tiempo, el centro educativo forma parte de un contexto social más amplio con el que también se produce influencia mutua. Dentro de este contexto social, queremos hacer una referencia especial a la familia, de la que el alumno forma parte, interactuando con los otros contextos descritos. De estas definiciones se desprende: Proceso que nos implica en la recogida de información por un lado, y en el análisis y valoración de la misma, por otro lado. Se refiere a todo el proceso de enseñanza aprendizaje, por lo que debe implicar información sobre el alumno y sobre el contexto. La necesidad de abarcar todo el proceso y de forma constante, exige la consideración de la evaluación psicopedagógica como un proceso continuo, que se desarrollará a lo largo del proceso de enseñanza aprendizaje, pues las necesidades educativas especiales de estos alumnos irán cambiando al ser interactivas y relativas. La labor de recogida y análisis debe exigir, igualmente, la implicación de distintos agentes, que se involucran en los distintos contextos en los que se desenvuelve el alumno con discapacidad intelectual, entre ellos los especialistas en Pedagogía Terapéutica. 5
1.2. Situaciones que la justifican En el caso de los alumnos y alumnas con discapacidad intelectual las situaciones más frecuentes o motivos que la justifican, son Toma de decisiones relativas a su escolarización. Habrá que valorar la modalidad de escolarización más adecuado y la institución que pueda ofrecerle los recursos que necesita, excepcionalmente podrán escolarizarse en unidades o centros de educación especial, también se puede contemplar la escolarización combinada. Se realizará en el momento de escolarización inicial si ya se le ha identificado como un ACNEE, se le debe orientar hacia la modalidad que proporcione una mejor respuesta a sus necesidades. También se realiza en los cambios de etapa o cuando se considere necesario revisar dicha modalidad de escolarización. Propuesta de flexibilización de la duración de los niveles y etapas del sistema educativo, podrá ser necesaria la flexibilización de la escolarización. Los alumnos con discapacidad intelectual podrán excepcionalmente obtener: una prórroga en Educación Infantil una segunda no promoción en Educación Primaria Elaboración de adaptaciones significativas para los alumnos que las precisen, y los alumnos con discapacidad intelectual suelen precisar la modificación de las enseñanzas mínimas o elementos prescriptivos del currículo. Determinación de recursos y apoyos específicos complementarios que determinados alumnos pudieran necesitar. suelen precisar la implicación de maestros especialistas en apoyo educativo, como especialistas en Audición y Lenguaje o en Pedagogía Terapéutica. Y en ocasiones, de otros profesionales como fisioterapeutas, Técnicos educativos (TE G III), Diplomados Universitarios en Enfermería (DUE). Justificación de la incorporación a Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI). Que favorezcan su inclusión sociolaboral. 6
1.3. Implicación del maestro especialista en Pedagogía Terapéutica en los distintos aspectos de la evaluación psicopedagógica de estos alumnos La evaluación psicopedagógica deberá reunir información que resulte relevante para ajustar la respuesta educativa a las necesidades del alumno, y como se desprende de su definición tendrá que referirse tanto al propio alumno como a los distintos contextos en los que éste se desenvuelve. a. Sobre el alumno: Condiciones personales de discapacidad (en el caso de alumnos con deficiencia mental, posibles discapacidades asociadas sensoriales y/o motoras), nivel de autonomía, habilidades de adaptación, capacidad comunicativa, desarrollo emocional y afectivo, etc. Condiciones personales relacionadas con su desarrollo biológico y salud (constitución, talla, peso, enfermedades que ha podido padecer o padece, medicación necesaria, intolerancias alimenticias, alergias, control de esfínteres,...) Historia educativa y escolar, por ejemplo: servicios educativos ofrecidos con anterioridad (programas de atención temprana, momento de escolarización y emplazamiento, pertenencia a asociaciones involucradas en su atención o instituciones (como fundación síndrome de Down, servicios municipales de tratamiento logopédico, de estimulación,...)...), adaptaciones individuales previas, informes de profesores anteriores, etc. Competencia curricular. La evaluación de la competencia curricular persigue identificar y valorar las capacidades desarrolladas hasta el momento por el alumno en relación con los contenidos del currículo escolar. La evaluación de la competencia curricular se concibe como: "La determinación y comprobación de las exigencias de un currículo determinado para un alumno determinado. Las competencias curriculares se definen como objetivos didácticos. Unas y otros hacen referencia a dimensiones de la persona: cognitivas, afectivas, motivacionales, actitudinales y axiológicas" (SALVADOR MATA, F., en SÁNCHEZ PALOMINO, A. y TORRES GONZÁLEZ, J.A. (Coord.) (1999)). En palabras de LÓPEZ, Mª J., (2010) (http://www.psicopedagogia.com): 7
La expresión competencia curricular se refiere al conjunto de capacidades previstas en el currículo escolar y que el alumno ya posee en el momento de la evaluación, es decir, la constatación de qué capacidades posee ya el alumno respecto a lo que socialmente se espera de él por su edad (traducido en términos de programaciones de objetivos y contenidos escolares). Evidentemente, esta competencia puede definirse de distintas maneras en la práctica y puede valorarse de una manera general o, por el contrario, muy específica o detallada. Estilo de aprendizaje o forma peculiar de enfrentarse al proceso de enseñanzaaprendizaje. Esta información es enormemente valiosa, pues en ocasiones las necesidades específicas de estos alumnos pueden estar producidas por un estilo de aprendizaje inmaduro con respecto a las exigencias curriculares propias del nivel educativo e incluso por una inadecuación entre el estilo de aprendizaje que manifiesta el alumno y el estilo de enseñanza que se adopta en el aula. Supone dar respuesta a tres interrogantes básicos cómo aprende?, cómo se relaciona? Y qué actitudes mantiene ante el aprendizaje? Nos interesará conocer, principalmente sus niveles de atención, su motivación e intereses (campos y tipo de tareas, tipo de recursos), los agrupamientos en los que se siente más cómodo, el canal más adecuado para hacerle llegar la información (auditivo, visual, manipulativo), entre otros aspectos. b. Sobre el contexto escolar: Medidas de atención a la diversidad recogidas en los documentos de centro y las programaciones didácticas de aula que se consideran para la atención de este colectivo de alumnos. Características de la interacción o clima del aula. Metodología y estilo de enseñanza del profesorado. Recursos materiales y humanos, etc. c. Sobre el contexto socio familiar: Características de la familia y del entorno. Expectativas de la familia. Actitudes con respecto al hijo. Grado de implicación en el programa educativo. Servicios socioculturales de los que se beneficia el alumno, etc. 8
Como especialistas en Pedagogía Terapéutica nos implicaremos fundamentalmente en la recogida y valoración de información sobre Nivel de Competencia Curricular y estilo de Aprendizaje del alumno. La evaluación psicopedagógica constituye un trabajo interdisciplinar que transciende los propios límites del Equipo de Orientación Educativa y Psicopedagógica (EOEP) o del Departamento de Orientación, y en consecuencia incorpora la participación de los profesionales que interactúan directamente en los procesos de enseñanza y aprendizaje. Aunque el responsable de su realización será, en todo caso, un orientador del servicio correspondiente. Las conclusiones derivadas de la información obtenida se recogerán en un Informe psicopedagógico, en el que se incluirá la síntesis de la información recabada, las necesidades educativas especiales identificadas, la previsión de apoyos personales y materiales, y las orientaciones para la propuesta curricular; en la evaluación psicopedagógica inicial igualmente se deberá cumplimentar por el orientador correspondiente el Dictamen de Escolarización, en el que se orienta la modalidad de escolarización que se considera más adecuada para atender al alumno en función de la misma información, en la que se recoge por escrito la opinión de la familia, y cuya resolución definitiva corre a cargo de la Inspección Técnica. 2. NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES DEL ALUMNO CON DEFICIENCIA MENTAL Por lo expuesto hasta el momento se desprende que las necesidades educativas especiales detectadas serán diferentes en cada caso particular, pero podemos proponer a continuación algunas de las necesidades educativas especiales más frecuentes entre la población de alumnos con deficiencia mental/ discapacidad intelectual: Elaborar estrategias que le permitan: - Mantener la atención durante períodos más amplios de tiempo. - Percibir e integrar los aspectos más relevantes del objeto de conocimiento. - Retener y organizar significativamente la información recogida. - Simbolizar y abstraer. - Planificar su conducta y anticiparse a sus consecuencias. - Generalizar los aprendizajes a contextos diversos (CNREE, 1991). 9
Adquirir hábitos de autonomía personal y social que le posibiliten una mayor integración en los grupos en que se desenvuelve. Coordinar global y segmentariamente las diferentes partes de su cuerpo para favorecer la adopción de posturas, la realización de movimientos y los desplazamientos seguros e independientes. Utilizar funcionalmente el lenguaje... como vehículo de representación de la realidad y comunicación de ideas, sentimientos, emociones y pensamientos. Además de las necesidades mencionadas ÁLVAREZ, S., FERNÁNDEZ, E.M., GARCÍA LIGERO, M., MORENO, N., y TORRENS, A. (en MIÑÁN, 2007) proponen en relación a la población con Síndrome de Down, las siguientes: Mejorar la discriminación y memoria auditiva. Promover su curiosidad, iniciativa y motivación Incentivar el trabajo autónomo. Que los profesores reconozcan su mayor nivel de lenguaje comprensivo, y no verse condicionados por las dificultades en el lenguaje expresivo. Aprender estrategias para resolver problemas. Ayudarle a desarrollar una autoestima ajustada a sus posibilidades En definitiva, podemos decir que presentan los siguientes CAMPOS DE NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES (Herrera, 2012): NECESIDADES DE MEJORA COGNITIVA, de las funciones cognitivas básicas (atención, percepción, discriminación, memoria), de las componentes de ejecución (responder, comparar, deducir, inducir, valorar, enjuiciar,...), de los componentes de retención de información y transferencia. NECESIDADES DE MEJORA DE SU CONDUCTA ADAPTATIVA, autonomía personal y cuidado en el medio, salud y seguridad, comunicación, ocio y tiempo libre, uso de la comunidad, habilidades del hogar, autodirección, trabajo, habilidades académicas básicas (incrementar nivel de competencia curricular desde una perspectiva competencial). NECESIDADES DE MEJORA DEL CONTEXTO, coordinación entre el profesorado, coordinación con la familia, clima social cooperativo, clima afectivo cálido y seguro, recursos significativos que faciliten su aprendizaje. 10
PRÁCTICAS Práctica 1: Tenemos un alumno de 8 años escolarizado en segundo curso en un Centro de Educación Infantil y Educación Primaria (CEIP), situado en una zona de un nivel sociocultural medio alto, que presenta discapacidad intelectual de grado leve o ligero, con un retraso significativo en su nivel de competencia curricular en las distintas áreas de aprendizaje. Presenta algunos problemas en sus habilidades sociales y en relación al desarrollo de hábitos de independencia personal. Ante esta situación: Identifique los aspectos en los que como especialista en Pedagogía Terapéutica del centro debería implicarse en la realización de la evaluación inicial para actualizar la información contenida en el informe psicopedagógico del alumno. Explicite las necesidades educativas especiales que a su juicio parece manifestar el alumno Práctica 2: En esta ocasión la atención va dirigida a un alumno de 9 años escolarizado en 4º de Primaria al que se le ha diagnosticado una discapacidad intelectual ligera. Presenta desfase escolar de algo más de dos años, principalmente en las áreas de Lengua Castellana y Literatura, y Matemáticas, y dificultades de integración en el grupo, ya que éste tiende a ignorarle. Tiene poca motivación hacia el trabajo y una baja autoestima que dificulta el trabajo escolar y su progreso. Reclama permanentemente la ayuda del profesor para cualquier tipo de actividad, sea cual sea su dificultad. Ante esta situación: Identifique los aspectos en los que como especialista en Pedagogía Terapéutica del centro debería implicarse en la realización de la evaluación inicial para actualizar la información contenida en el informe psicopedagógico del alumno. 11
Explicite las necesidades educativas especiales que a su juicio parece manifestar el alumno 12