INFORME LINEAMIENTOS PARA EL POSICIONAMIENTO DEL PODER JUDICIAL DE CHILE Preparado por Tironi Asociados Abril 2014
INTRODUCCIÓN El siguiente informe contiene los lineamientos y recomendaciones desarrollados para el Poder Judicial, con el fin de contribuir a gestionar y articular su posicionamiento e imagen pública dentro del actual proceso de fortalecimiento institucional en el que se encuentra. El resultado de este informe se consiguió luego de la realización de un diagnóstico que identificó las bases sobre las que se funda este posicionamiento e imagen pública, el cual se consiguió a través de dos etapas: 1. Construcción de una batería de hipótesis: Luego de analizar fuentes secundarias, notas de prensa principalmente editoriales y notas de tv- y realizar diversas entrevistas internas, se determinaron una serie de hipótesis las cuales fueron compartidas y validadas por la contraparte del Poder Judicial, las cuales se resumen en el siguiente esquema. 2. Estudio de imagen: Además, se realizó un estudio de opinión pública, a través de una encuesta telefónica a 1.120 casos, para evaluar la imagen y posicionamiento del Poder Judicial y una serie de entrevistas en profundidad a líderes de opinión y referentes en los temas judiciales. El 2
resultado de estos estudios derivó en 10 claves diagnósticas sobre el posicionamiento del Poder Judicial en estos grupos de interés, los cuales se resumen en el siguiente esquema. Luego de finalizadas estas etapas, el trabajo se concentró en desarrollar lineamientos y recomendaciones para el Poder Judicial, con el fin de contribuir a gestionar y articular su posicionamiento e imagen pública. 3
RECOMENDACIONES 1. ANÁLISIS DEL CONTEXTO Antes de formular las recomendaciones derivadas del trabajo de investigación, consideramos necesario realizar un análisis del contexto socio- político que se vive actualmente en el país, marcado en gran parte por la llegada de un nuevo gobierno. Desde que inició su campaña- y con mayor fuerza desde que fue investida como presidenta- Michelle Bachelet ha intentado cristalizar tendencias que vienen marcando presencia desde hace años, siendo la apertura al diálogo y participación una de las más relevantes y la que promete una nueva forma de hacer las cosas. Por otro lado, ha existido una preocupación por que los integrantes del gobierno tengan no sólo las características técnicas para realizar un buen trabajo, sino que además posean experiencia de trabajo en el Estado, con cercanía con la ciudadanía desde un rol público, conociendo el aparato estatal, a diferencia de lo que ocurrió en la administración de Sebastián Piñera donde primó el tecnicismo y la calidad versus el manejo político estatal y su relación con la ciudadanía. 1.1 Un nuevo momento político: Un momento, no sólo un gobierno Se ha discutido desde las Ciencias Sociales si con el nuevo gobierno se inicia un nuevo ciclo político, ajeno a lo construido hasta ahora, o si existe una continuidad con lo que ha venido ocurriendo. Consideramos que este nuevo gobierno va más allá de un nuevo ciclo, no es sólo un nuevo gobierno, sino que representa un momento que se está viviendo. Como se mencionó anteriormente, el gobierno de la Nueva Mayoría ha realizado un esfuerzo por cristalizar las tendencias presentes en la sociedad en los últimos años, como el diálogo y la participación, por lo que su intención no es marcar un nuevo ciclo, sino una forma de continuidad distinta, la cual intenta ser una continuidad social. Eso explica por qué el gobierno habla de cumplir el programa, el cual intenta recoger las crisis anteriores, poniendo siempre como eje el principio del diálogo. Ante este escenario resulta relevante destacar las principales características de este nuevo momento. En primer lugar podemos mencionar que éste es un gobierno con mayoría sólida. Si bien Michelle Bachelet ganó en segunda vuelta, lo hizo con un porcentaje importante, 62,16% de las preferencias. Esta victoria marcó la inédita reelección de una mujer en el cargo, además del regreso de la centroizquierda al gobierno tras los cuatro años de administración de Sebastián Piñera. La Nueva Mayoría cuenta además con mayoría parlamentaria y mayoría municipal. Por otro lado, y tal como se mencionó anteriormente, el diálogo se ha transformado en el nuevo relato de este gobierno. Bachelet concibe al diálogo como una forma de 4
aproximación hacia la igualdad, la cual tiende a horizontalizar las decisiones, y a su juicio, crea legitimidad social. El nuevo gobierno, además, ha intentado recoger las enseñanzas de las crisis anteriores, y mediante su apertura al diálogo, ha desmitificando que los proyectos se tratan entre 4 paredes. No es casualidad que muchos de los protagonistas de revueltas sociales estén ahora institucionalizados, como es el caso de Camila Vallejo, Giorgio Jackson e Iván Fuentes. Se presume, por ende, que todos los temas del programa serán tratados con el mismo principio, incluyendo los que incumben al Poder Judicial. En tercer lugar se percibe que la principal preocupación del gobierno de la Nueva Mayoría será el tema educacional. Han declarado que esta reforma será el pilar dentro del gobierno, acompañado de una reforma constitucional y de la reforma tributaria, la cual será la principal vía para financiar las modificaciones educacionales. Si bien el centro de la política se traslada a Educación, los ministerios sociales adquirirán también importante protagonismo y se cree que Energía también tendrá un rol prioritario. Se presume que la justicia no estará entre los ejes estratégicos del gobierno, como sí lo estuvo en la administración interior, por lo que podemos intuir que cesará- o cambiará- la presión del gobierno sobre el Poder Judicial, en la medida en que el delito y el orden público no son prioritarios. Consideramos que esta es una buena noticia para el Poder Judicial, ya que no estará bajo la crítica que estuvo en la década de los 90, ni sometido en la obsesión del orden público del gobierno de Sebastián Piñera. Se percibe así que el gobierno de Michelle Bachelet confía más en su capacidad de persuasión, que en los resultados de un hostigamiento por el orden público. 1.2 El Estado recupera terreno Por otro lado, y como mencionamos anteriormente, el Estado centrará su trabajo en luchar contra la desigualdad, y ha declarado que lo hará por la vía de los ministerios sociales. Aumentará su arbitraje entre los intereses públicos y los privados (medio ambiente, proyectos industriales, territorios, consumidores, monopolios), aumentando las regulaciones. El Estado, entonces, tenderá a recuperar el terreno que había dejado desde los 80 hasta ahora, funcionando ahora como árbitro de las demandas sociales. Se espera que el resto de los poderes del Estado, incluido el Poder Judicial, vayan en similar dirección. En este sentido, esta nueva forma de actuar, podría afectar al Poder Judicial en ciertos campos donde el Estado busque un grado de especialización, como es el caso de los tribunales ambientales. 5
2. FRAMING La opinión pública se ha caracterizado por atribuirle, desde hace un tiempo, gran importancia a los Tribunales de Justicia como instancias de resolución de conflictos. Esto es propio de un estado democrático, donde las instituciones no siempre son capaces de solucionar todas las problemáticas. Sin embargo, en la administración de Sebastián Piñera, se realizó una fuerte crítica de parte de la elite política en contra de jueces en casos de orden público y conflictos territoriales, donde se entendía que los tribunales de justicia debían estar al servicio del orden público. Con la llegada de la nueva administración- y su mirada distinta a la anterior- se presenta una dicotomía en la forma de abordar esta tensión. En este sentido resulta interesante analizar el estado actual del Poder Judicial. Por un lado se observa una fuerte afirmación de la independencia. Hemos mencionado que fueron muchas las ocasiones en que existieron polémicas con el gobierno saliente, al considerar que estos últimos no respetaban la autonomía del Poder Judicial u opinaban en asuntos que no son de su competencia. El Poder Judicial se ha preocupado de recalcar que la base de su correcto funcionamiento es contar con autonomía. Por otro lado se aprecia que existe un ocaso de la tradición positivista, a la figura tradicional de aplicar la ley en forma literal, interpretando artículo por artículo. Hoy existe una interpretación de la legislación, racional y ponderada, pasando de la exégesis a la interpretación. Por último podemos mencionar que el Poder Judicial está conciente del peligro de la justicia de clase, de la importancia de velar por la defensa jurídica de todos y no permitir la marginación de las personas vulnerables. Sienten que el Estado tiene la obligación de procurar que se litigue con una defensa de calidad, asegurando que los recursos económicos de las personas no sean determinantes para la calidad de la defensa. El Poder Judicial como nuevo espacio público Según lo que se ha analizado anteriormente y tomando en cuenta el entorno social, consideramos que el Poder Judicial debería: - - - Tener voz permanente como expresión de su apertura a la sociedad. Esto no significa hablar por hablar, si no que expresarse como símbolo de su apertura. El no opinar, no participar, se contrapone con la apertura a la sociedad. Equilibrar la condición de autoridad (sin perderla) con la de institución de servicio. Reducir o eliminar las prácticas que proyecten las ideas de secretismo, oscuridad, opacidad u ocultamiento. 6
3. CLAVES ESTRATÉGICAS A partir del análisis anterior, se proponen 5 claves estratégicas con respecto a la imagen y posicionamiento del Poder Judicial. 1. La dimensión de Servicio del Estado del Poder Judicial ha abierto un nuevo espacio de relación y expectativas con la sociedad. El entendimiento del Poder Judicial como un servicio del Estado tiene implicancias fundamentales a la hora de posicionar al PJUD. Esto, ya que la idea de ser un servicio establece necesariamente los principios de una relación simétrica e instala una exigencia de apertura a la institución en sus diversas dimensiones. De ahí que se vuelve una institución notablemente más abierta e inclusiva, en donde todos los usuarios tienen igual acceso y donde se espera exista mayor confianza. A su vez, la concepción de servicio trae consigo mayor accountability por parte de la institución. Se vuelve una necesidad o exigencia la transparencia y la constante rendición de cuentas, de modo que los usuarios no sólo conocen sino que entienden todo aquello referido a la institución y a los fallos que dictaminan los jueces. En este contexto, resulta interesante señalar que esta transformación no es necesariamente contradictoria con el logro de institucionalidad que ha alcanzado el Poder Judicial en los últimos 25 años y que es altamente valorada por las elites. Esto, ya que sigue existiendo un fuerte reconocimiento por parte de las elites a la independencia y autonomía que ha alcanzado el Poder Judicial con el retorno de la democracia, lo que le ha permitido la solidez institucional que hoy se le reconoce al Poder Judicial. En general, existe una percepción de estabilidad y seriedad que, en comparación con sus pares de la región, hace de este Poder Judicial el más serio y estable. Todo esto da cuenta de un Poder Judicial moderno, en donde existe una conjugación entre el reconocimiento de las elites, los cuales valoran su solidez y autonomía y la demanda ciudadana por mayor apertura y accesibilidad. 2. Hacia la construcción de confianzas gruesas y su conciliación con las confianzas delgadas" (1). La construcción de confianza institucional, en el contexto de una creciente desconfianza institucional instalada en toda la sociedad, se vuelve una necesidad e incluso una obligación para todas las instituciones, particularmente aquellas que se instalan en el marco de un servicio del Estado. Bajo esta idea es que surge la distinción de dos tipos de confianza que permiten comprender la relación entre la ciudadanía y las instituciones, en este caso, el PJUD. Un primer tipo de confianza, de acuerdo a lo señalado por Putman (2000) se denomina como confianza delgada y dice relación con aquella confianza construida a nivel 7
institucional, y que no dice relación con la experiencia personal, sino que con la construcción institucional. El autor señala que esta confianza es más bien genérica y está basada en el desempeño probable que debe construirse al margen del conocimiento personal. Un segundo tipo de confianza se denomina como confianza gruesa y ésta, en cambio, proviene de la familiaridad y de la interacción personal o de la experiencia que tenga la persona con la institución o con algún representante de ella. Esta confianza es entonces una confianza cotidiana y personal. En este contexto surge un fenómeno interesante, a propósito de estos dos tipos de confianzas, el cual se denomina la "Paradoja de Fenno" y que explica la crisis de confianza institucional que actualmente podemos ver en nuestra sociedad. Este fenómeno consiste en el contraste de la confianza gruesa con la confianza delgada. Un ejemplo de esta paradoja es posible de ver en la percepción de confianza del Congreso, en donde el autor da cuenta de la existencia de una discrepancia entre la pésima evaluación del Congreso y las altas tasas de reelección de los congresistas, que generalmente se explica a través de las ventajas de la incumbencia, es decir, del contacto directo o personal. Esto, ya que we love our congressmen so much more than our Congress (Fenno, 1975), es decir, existe confianza directa, personal, gruesa que nos permite confiar en los congresistas, en las personas, sin embargo, desconfiamos de la institución general. Y es que la suma de la confianza en los congresistas es mucho mayor que la confianza en el Congreso. Cómo individuos bien evaluados pueden producir una institución tan mal evaluada? Esa es la pregunta que da cuenta esta paradoja y que se vuelve esencial a la hora de construir y trabajar una relación con los usuarios del PJUD. Lo anterior, ya que da cuenta de la relevancia de la construcción de confianzas gruesas que puedan complementar las delgadas y fortalecer la imagen pública del PJUD. Un ejemplo de esto es lo que ocurre en el caso de Carabineros de Chile, en donde se realizó un trabajo que tenía como centro una transformación en las experiencias cotidianas de la ciudadanía con Carabineros, y por ende con la institución. De acuerdo a Oviedo (2007) el proceso de modernización de Carabineros de Chile se focalizó en tres aspectos fundamentales: 1. Acercamiento policía- comunidad 2. Incorporación de la violencia intrafamiliar como tarea prioritaria 3. Uso de indicadores de disminución de delitos en el marco de la estrategia de Seguridad Pública De esta forma, se logró generar una relación cercana por parte de personal de Carabineros con la comunidad y así afectar la construcción de confianzas gruesas que lograron complementarse con las delgadas y afectar profundamente la imagen pública de la institución y la confianza, a pesar del contexto actual de crisis de la institucional a la que se hizo referencia anteriormente. 8
3. Construir confianzas gruesas es un trabajo "desde adentro hacia afuera" Para la construcción de lo que hemos denominado confianzas gruesas, consideramos que es fundamental realizar un trabajo al interior de Poder Judicial. Desde dentro será posible fortalecer la confianza institucional, e instalarla en el marco de un servicio del Estado, promoviendo una cultura organizacional de servicio. Según la Real Academia de la Lengua Española, servicio es definido como: Organización y personal destinados a cuidar intereses o satisfacer necesidades del público o de alguna entidad oficial o privada. Según esta definición, el servicio implica que el Poder Judicial y cada uno de sus integrantes está a disposición de la ciudadanía, para cuidar sus intereses y satisfacer sus necesidades, tal como lo señala la siguiente infografía. Por otro lado se recomienda impulsar la articulación y diálogo permanente con otras instituciones y poderes del Estado. Resulta clave que el Poder Judicial logre articularse con otras instituciones y poderes del Estado con las que está relacionada, de manera de dar soluciones a conflictos, evitar confusiones de tareas y roles, sobre todo en materias que no competen exclusivamente al Poder Judicial, pero que sin duda pueden afectar su reputación. En el siguiente cuadro se enuncian algunas de las materias que a ojos de la opinión pública son compartidas por más de una institución. Fiscalía Juzgados/ Tribunales Gobierno Dirimir los conflictos en la sociedad 11 30 25 14 32 14 Velar por el cumplimiento de la ley 21 28 21 7 3 7 12 Garantizar los derechos legales de las personas 12 27 31 14 32 11 Prevenir la ocurrencia de delitos 25 20 25 7 2 8 13 Además, surge la necesidad que el Poder Judicial sea proactivo respecto de sus propias transformaciones, que sea capaz de desarrollar una narrativa propia sobre las 9
modificaciones realizadas y por realizar, facilitando así el desarrollo de una imagen de institución reflexiva, proactiva y con un proyecto institucional que mira hacia el futuro y las emergentes necesidades de la sociedad chilena. Un ejemplo de esto es lo que se espera que haga con la Reforma Procesal Civil. El último punto refiere a la importancia de pasar de la transparencia al accountability (rendición de cuentas). Según la Real Academia de la Lengua, la rendición de cuentas es la Responsabilidad u obligación de responder por un desempeño particular ante las expectativas de distintas audiencias y partes interesadas. En este sentido las vocerías o las comunicaciones del Poder Judicial deberían estar impulsadas desde su rol de insitución vinculada con la comunidad, es decir, con información al alcance ciudadano y de utilidad para ellos, lo que lógicamente implica el utilizar un lenguaje acorde. Impulsadas por esta responsabilidad social, el cuidado de la credibilidad y la transparencia, así como el fomento de buenas prácticas asociadas a la rendición de cuentas propias, resulta un imperativo de una institución que se debe a la máxima democrática. Ya se pueden observar buenos ejemplos en este sentido, como lo que sucede con el manejo de las redes sociales facebook y twitter, donde se observan contenidos que ayudan a acercar la información. Sin embargo es necesario hacer más masivas estas herramientas. 4. Focos Temáticos Siguiendo con los lineamientos sugeridos al Poder Judicial con el fin de contribuir a gestionar y articular su posicionamiento e imagen pública resulta clave concentrarse en los interés de la ciudadanía. Según los resultados del estudio de opinión publica realizado, se puede vislumbrar que son 4 los principales ejes que le interesan a la ciudadanía y se relacionan con el ámbito Penal, Familiar, Laboral y lo respectivo a fraudes económicos. En esta oportunidad hemos desarrollado acciones para los dos primeros. a) Penal El ámbito penal tiene una influencia clave en la imagen institucional del Poder Judicial y específicamente en la labor de los jueces. Es un espacio que dificulta la construcción de confianzas delgadas ya que, a nivel general, no son experiencias de primera mano, sino que se trata más bien se trata de una experiencia institucional y altamente mediatizada. En este sentido se siguieren 3 acciones: Desarrollo de datos sistemáticos y periódicos: Esto es, generar indicadores sobre temáticas relevantes como la prisión preventiva u otros indicadores de desempeño del PJUD. Por otro lado se recomienda convocar y co- liderar un grupo de trabajo que mejore y articule los datos generados por la encuesta nacional de seguridad ciudadana. 10
Mesas de trabajo intersectoriales: Consiste en convocar y liderar mesas de trabajo de coordinación con instituciones asociadas, tales como el Ministerio de Justicia, Ministerio Público, PDI, Carabineros de Chile, Gendarmería de Chile, Corporación Judicial y Poder Judicial, para desarrollar un diálogo sistemático sobre delito y penalización. Infografías para el análisis de casos emblemáticos: La idea es generar explicaciones doctas y explicaciones ciudadanas para los casos que generen mayor interés y por ende necesidad de comprensión. b) Familiar En el ámbito familiar se sugieren 3 acciones: Desarrollar una comunicación específica asociada a los logros obtenidos desde que los tribunales de familia fueron reformados y mejorados, pensando en tres audiencias inmediatas: - Profesionales: abogados, psicólogos y asistentes sociales - Funcionarios tribunales - Usuarios Dar inicio en los tribunales de familia a un programa de Cultura Interna que refuerce la misión, visión, posicionamiento y valores del Poder Judicial, profundizando en la dimensión de servicio del Estado, el respeto y dignificación de los usuarios a través de los nuevos procedimientos. Resulta natural para la justicia de familia dialogar con otras instituciones como es el caso de Sename, Sernam y Municipios. Sin embargo, la articulación debe ser visible y diseñarse en torno a temas estratégicos. 4.1 Institución y modernización Si el Poder Judicial se viese interesado en hacer una narrativa de su actuar, consideramos que serían cuatro las dimensiones más características. Debería partir, necesariamente, mencionando el fortalecimiento que ha conseguido luego del regreso de la democracia. Este fortalecimiento es un logro que se ha conseguido por estar más en contacto con la ciudadanía, por practicar la independencia y transparencia. Sin embargo este reconocimiento es propio de la elite, ya que la ciudadanía, en general, no lo destaca espontáneamente. Por otro lado, al hablar de su narrativa, es necesario profundizar en los integrantes del Poder Judicial, y aquí necesariamente se hace foco en la academia, con un programa que se está actualizando y que es capaz de dialogar con otros. Hoy en día recibe a muy buenos alumnos para formarse como jueces, orientándolos a la excelencia. En tercer lugar está el proyecto futuro. Así como el Poder Judicial debe contextualizarse respecto del pasado, también debe ser capaz de comunicar del proyecto futuro, pensado, donde los integrantes del Poder Judicial son los protagonistas. Como se mencionaba anteriormente, debe ser proactivo con sus transformaciones, debe ser un agente de sus 11
cambios. Debe ser capaz de hablar del futuro y necesita personas que estén pensando en el futuro, esto se torna fundamental al recordar lo comentado por las elites, en cuanto el Poder Judicial estaría muy determinado por otros poderes del Estado. Por último, en necesario mencionar la necesaria apertura intersectorial. Además de los focos de modernización, se deben hacer cargo de las demandas del entorno, y para esto resulta clave el diálogo y la participación. Es necesario iniciar un diálogo sistemático con otras instituciones, que son también responsables de problemáticas de interés general, pero donde se espera que el Poder Judicial tome un rol articulador. En el siguiente esquema se resumen estas cuatro dimensiones. 5. Posicionamiento: Visión, Misión y Valores. A la hora de pensar en el posicionamiento del Poder Judicial, resulta clave analizar el relato que éste tiene. Consideramos que tanto la misión, es decir la tarea que se han impuesto; la visión, la aspiración que declaran tener; y los valores, eso que los distingue, son factibles de mejora, al ser susceptibles de una actualización más acorde a al contexto que hemos analizado. Actualmente la Misión del Poder Judicial es Ejercer sus potestades entregando justicia de calidad, otorgándole de este modo sentido al mandato constitucional de resolver y ejecutar lo juzgado en relación con los asuntos que le corresponde conocer, para la plena vigencia de los derechos de todas las personas. Consideramos que una Misión más acorde a lo que hemos analizado sería Ejercer sus potestades para la resolución de conflictos y servir así a la sociedad chilena, entregando justicia de calidad y dando por esta vía sentido a su mandato constitucional a través de la facultad de conocer, resolver y ejecutar lo juzgado para la plena vigencia de los derechos de todas las personas, sin distinción. Como se observa una de las principales 12
modificaciones que proponemos es resaltar el concepto de servir a la sociedad chilena, siguiendo con la lógica de que el Poder Judicial sea un Servicio del Estado. En el caso de la Visión, el Poder judicial ha declarado que la aspiración que desean tener consiste en que Frente a un conflicto donde la persona o institución ha considerado o echado mano a todas las posibilidades a su disposición, sin conseguir su resolución, los órganos del Poder Judicial son los primeros a través de los cuales puede alcanzar justicia. Proponemos una Visión más clarificadora, con un mensaje directo y el cual incluya a todos los ciudadanos chilenos. Somos quien debe acoger, velar y promover el respeto de todos los ciudadanos y ciudadanas para que sus derechos sean reconocidos en plenitud y de manera efectiva a través de una judicatura independiente y de excelencia, reconocida por su labor dentro y fuera de Chile, así como por su permanente disposición a mejorar y modernizarse. En el caso de los valores, el Poder Judicial ha declarado que lo que los distingue es en primer lugar su independencia y autonomía, luego la trasparencia y responsabilidad, seguidos de la cercanía y el compromiso y por último la integridad, preparación y buen trato. Luego de analizar estos Valores proponemos las siguientes modificaciones: 1. Independencia y autonomía Para el desarrollo de la tarea judicial y como elemento clave de nuestra institucionalidad. 2. Integridad y Accountability En cada una de nuestras acciones y rindiendo cuenta de estas a todos los ciudadanos. 3. Inclusión e igualdad Justicia de calidad para todos los Chilenos sin distinción alguna. 4. Excelencia y calidad Servidores de excelencia, cuyo conocimiento se ve reflejado en una justicia de calidad y en el impulso por cambiar para mejorar. 13
CONCLUSIÓN A modo de conclusión podemos señalar que una de las principales recomendaciones desarrolladas para el Poder Judicial, van en la línea de actuar como un Servicio del Estado, en un nuevo espacio de relación con la ciudadanía, cumpliendo las expectativas que ésta demanda de un Poder y un Servicio de Estado, siendo más simétrico, inclusivo, confiable, accesible, abierto, entre otros. En este mismo sentido resulta clave practicar la rendición de cuentas, accountability, y una actitud proactiva respecto de su devenir, sobre todo respecto de sus propias transformaciones. Por esto se le recomiendo al Poder Judicial estar a la vanguardia de los cambios y transformaciones que se necesitan en el país, posicionándose como un real gestor, pero necesariamente alineado con las instituciones con las que está vinculada. Se profundizó, además, en la importancia de desarrollar confianzas gruesas, ligadas a la experiencia, como elemento central para esta necesario relación con la ciudadanía. Sin embargo enfatizamos en la necesidad de construir estas confianzas desde dentro de la institución. No hay duda que se reconocen grandes avances respecto del Poder Judicial heredado de la dictadura, pero aún se reconocen muchas temáticas que necesitan mejorar- como es el caso de las inquietudes ciudadanas en los temas penales y familiares- con el fin fortalecer su posicionamiento e imagen pública dentro del actual proceso de fortalecimiento institucional en el que se encuentra. Lo anterior, se relacionaría también con la conciencia del peligro de la justicia de clase, donde el que no tiene recursos no accede a una justicia de calidad, y donde se espera que este poder del Estado- independiente de que las razones de la desigualdad no sean en totalidad de su incumbencia- asuma un rol y haga todo lo que esté su alcance para subsanar esta situación. Por otro lado, si la exigencia antes era orden publico, ahora es ser promotor de equidad, por lo que asumir este desafío, permitiría mejorar su relacionamiento con la ciudadanía, así como cumplir con su misión cabalmente. Se espera que durante los próximos años, por lo menos mientras dure el gobierno de Michelle Bachelet, no existan grandes distractores que les impidan cumplir con las metas propuestas, al tener un gobierno centrado en otras temáticas, y donde el diálogo y la participación serán la forma de relacionamiento. 14