Escuela Superior de Enseñanzas Técnicas Arquitectura Programa Formativo
Índice 1. Introducción 2. Perfil del arquitecto 2.1. Competencias generales 2.2. Líneas estratégicas propias 2.3. Perfil del egresado 3. Conocimientos 4. Habilidades y destrezas 5. Resumen y conclusiones PROGRAMA FORMATIVO I
1. Introducción La arquitectura es la actividad responsable de la transformación del hábitat humano mediante el diseño y la construcción de espacios de toda escala. Como profesión específica aparece documentada desde hace 45 siglos, y goza de reconocimiento legal en España desde hace más de doscientos años. Los estudios técnicos propios de la disciplina se están impartiendo de manera reglada en España desde hace más de siglo y medio. La profunda preparación tanto humanística como técnica que han recibido y reciben los arquitectos españoles tiene su reflejo en el marco de atribuciones legales del que actualmente disfrutan en nuestro país y en el prestigio del que gozan internacionalmente. Tal preparación es la mejor garantía de inserción en el mercado laboral, y debe ser el eje sobre el que se articule cualquier transformación del plan de estudios. En la actualidad, la tasa de desempleo es prácticamente inexistente entre la profesión, y un alto porcentaje de arquitectos desempeñan su actividad en varias áreas simultáneamente, lo que da buena cuenta de la solidez y versatilidad de su formación. Podemos distinguir fundamentalmente seis áreas de actividad: - Edificación: comprende el proyecto de edificios de nueva planta o de rehabilitación, la coordinación y supervisión de proyectos, dirección de obras, así como proyectos y coordinación de seguridad y salud. - Urbanismo: incluye el planeamiento territorial, la gestión urbanística, las infraestructuras y equipamientos, proyectos de urbanización, paisajismo y estudios medioambientales. - Actividad inmobiliaria: incluye la gestión inmobiliaria, estudios de viabilidad de proyectos, la promoción de desarrollos, la inspección de edificios, gestión de licencias, tasaciones y valoraciones, legalizaciones y la actividad pericial. - Especialización técnica: incluye el cálculo, control de la ejecución y la accesoria técnica en materia de estructuras e instalaciones, así como actividades de mantenimiento de edificios. - Dibujo y diseño: incluye las actividades de delineación, infografía, diseño arquitectónico básico, diseño de interiores, mobiliario y objetos. - Docencia e investigación: asociadas a cada una de las cinco áreas de actividad anteriores. En el ejercicio de tales actividades, el arquitecto ha de colaborar necesariamente con profesionales de otras disciplinas en equipos cada vez más multidisciplinares. En el campo de la edificación, han de colaborar por una parte con los arquitectos técnicos (responsables PROGRAMA FORMATIVO I
de la ejecución material de las obras proyectadas por el arquitecto, y eventualmente asesores técnicos de éste), y por otro con ingenieros en labores de asistencia técnica. En el campo del urbanismo, a los técnicos anteriores hay que sumar otros como sociólogos, licenciados en derecho, geógrafos, etc. Por último, en el ámbito inmobiliario tendríamos que añadir aun a otros profesionales como economistas y titulados en administración y dirección de empresas. Todo ello implica que a sus aptitudes técnicas, el arquitecto debe unir su capacidad de trabajo en equipo, de coordinación, y en su caso, de liderazgo. El titulo de arquitecto existe en todos los países de la Unión Europea, con orientaciones no siempre coincidentes a lo largo del tiempo. La adaptación del plan de estudios al Espacio Europeo de Enseñanza Superior debe propiciar una mayor convergencia entre éstas, pero en tal proceso no debemos perder de vista las virtudes que hemos enumerado antes, y mantener el nivel de exigencia y calidad en la formación. Tal circunstancia, junto con la trascendencia de la labor desempeñada por el arquitecto en la sociedad en la que vive y trabaja, justifica la necesidad de mantener en la Universidad CEU Cardenal Herrera los estudios conducentes al titulo de arquitecto. 2. Perfil del arquitecto 2.1. Competencias generales El arquitecto titulado en la Universidad CEU Cardenal Herrera tiene que adquirir una serie de competencias comunes a las de los titulados de cualquier otra escuela española. Sin ánimo de ser exhaustivos, podemos resumirlas en los siguientes puntos: - Capacidad de redactar proyectos de arquitectura y urbanismo que satisfagan al tiempo tanto las exigencias estéticas, como las técnicas. Dentro de éstas últimas, en especial las que hacen referencia a la adecuación constructiva, la estabilidad estructural y al acondicionamiento de los espacios interiores. - Capacidad de generar espacios adecuados a la escala humana y de las actividades que vayan a desarrollarse en ellos, así como sensibles a los factores sociales que concurren en cada situación concreta. - Capacidad de satisfacer las exigencias del usuario respetando los límites impuestos por factores constructivos, económicos y normativos. La Escuela Superior de Enseñanzas Técnicas no debe sin embargo conformarse con un programa que se ajuste únicamente al marco armonizado de las Escuelas Técnicas Superiores de Arquitectura de España y Europa, y por otra parte al marco competencial que establece la Ley de Ordenación de la Edificación. Tiene que ofrecer un componente diferenciador a sus titulados, que los hagan especialmente atractivos en el mercado laboral. Tal componente debe manifestarse no sólo en las capacidades que van a adquirir nuestros egresados, sino en el modelo docente que van a seguir durante la carrera. 2.2. Líneas estratégicas propias En lo que se refiere al modelo docente, la Escuela apuesta por un modelo de aprendizaje continuo y activo por parte del alumno, basado en las siguientes líneas: La enseñanza de la arquitectura debe ser una actividad recíproca profesor-alumno, no sólo basada en la transmisión de conocimientos por parte de aquél, sino también fundamentada en el trabajo personal de éste, mediante la resolución de casos lo más próximos posible a la realidad y debidamente tutelados. En consecuencia, la formación dada no sólo debe incidir en el ámbito de los conocimientos (fundamentos teóricos, que indudablemente siguen siendo esenciales), sino también en el ámbito de las habilidades y destrezas, es decir, en el saber hacer, de manera que nuestros estudiantes salgan de nuestras aulas convenientemente preparados para desarrollar su labor profesional. Este método no es nuevo: un elevado número de asignaturas se imparten en forma de taller en los que el trabajo dirigido del alumno es la base fundamental. Este tipo de docencia es responsable en gran medida del elevado nivel de preparación que han tenido hasta la fecha nuestros egresados, y es un modelo en el que hay que seguir profundizando. La disciplina arquitectónica, a pesar de haber acumulado un cuerpo de conocimientos consolidado a lo largo de siglos, cuyo conocimiento sigue resultado vital, no se resiste, como el resto de disciplinas, al cambio permanente, y es necesario en consecuencia formar un profesional adaptable a nuevas situaciones. Para ello es imprescindible fomentar en él una mentalidad crítica y flexible, capaz de poner en duda el conocimiento adquirido y de adaptarlo a nuevos requerimientos y posibilidades. Asimismo es necesario que el arquitecto formado en la Escuela no sólo tenga una serie de conocimientos adquiridos durante la carrera, sino también la capacidad de seguir aprendiendo más adelante de manera autónoma cuando las circunstancias asilo requieran. A pesar de la extensión de las materias que se consideran básicas en la formación del arquitecto, el mercado laboral exige cada día más especialización. Es necesario que los programas de máster que desarrolle la universidad respondan a esta demanda, y permitan a nuestros titulados incorporarse a cualquiera de las áreas de actividad profesional descritas antes. I PROGRAMA FORMATIVO PROGRAMA FORMATIVO I
El carácter multidisciplinar de muchas de las tareas del arquitecto le obliga a trabajar permanentemente en equipo. Es necesario entonces desarrollar en nuestros estudiantes la capacidad de integrar las aportaciones de los diferentes agentes que intervengan en su actividad, de coordinar grupos de gentes con actividades y perfiles diversos, y cuando la situación lo requiera, de adoptar la condición de líder del grupo. Para desarrollar el saber hacer de nuestros estudiantes, el plan de estudios debe incluir un periodo de prácticas profesionales en estudios o empresas relacionadas con el mundo de la arquitectura que les introduzcan en la práctica profesional real. La búsqueda de la excelencia que la Universidad CEU Cardenal Herrera reclama como rasgo distintivo debe ser trasladada a la forma de los estudiantes de enfrentarse a su trabajo. Por tanto, hemos de ser capaz de inculcarles el deseo de superación, el amor por el trabajo bien hecho y la necesidad de profundizar al máximo en las materias recibidas. Nuestros alumnos no deben conformarse con la mera consecución de una serie de créditos, sino que deben estar animados por la adquisición de una serie de conocimientos y habilidades lo más completas posibles. Esta actitud abrirá a su vez para muchos de ellos la puerta de la investigación, ámbito en el que la Escuela también debe situarse en vanguardia. La Universidad CEU Cardenal Herrera debe formar profesionales no sólo sólidamente formados, sino con un claro compromiso ético, conscientes de la labor que deben desempeñar en la sociedad, en consonancia con el ideario que da origen a la propia Universidad. 2.3. Perfil del egresado De acuerdo con todo lo dicho anteriormente, el arquitecto formado en la Universidad CEU Cardenal Herrera debe reunir los siguientes rasgos: - Debe ser un arquitecto completo e integrador: no se trata únicamente de que sea capaz de resolver adecuadamente un proyecto desde el punto de vista técnico y estético, sino que debe además alcanzar una síntesis enriquecedora de ambas facetas. El planteamiento técnico y el formal deben sustentarse y reforzarse recíprocamente. - Debe haber alcanzado los conocimientos, habilidades y destrezas necesarios para su incorporación inmediata al ejercicio profesional, sin necesidad de complementos importantes de formación. Todo ello sin detrimento de su capacidad para reciclarse y seguir aprendiendo. o de especializarse mediante la realización de programas de máster. - Debe tener un profundo conocimiento del saber acumulado a lo largo de siglos, que debe incluir sensibilidad hacia el patrimonio arquitectónico recibido. Tal conocimiento no debe ser acrático, sino reinterpretado y racionalizado por su parte, de manera que admita la incorporación de nuevos descubrimientos a lo largo de su vida profesional. - Debe ser creativo, desafiando las soluciones aprendidas para mejorarlas, o simplemente para adaptarlas a nuevas circunstancias concretas. - Debe tener capacidad de trabajo en equipo, y en relación con ésta, de liderazgo y de coordinación de equipos multidisciplinares. - Ha de ser competitivo, en el plazo, la calidad y la adecuación de las soluciones que proponga, tanto en el ámbito de la empresa, como en el ejercicio libre de la profesión. - Debe tener grandes dotes de comunicación y capacidad de persuasión. - Debe ser sensible hacia las necesidades de la sociedad, comprendiendo el papel que juega dentro de ésta y el servicio que puede prestarle. - Debe tener un elevado sentido de la ética profesional, en lo relativo al ejercicio de la profesión y al diseño arquitectónico. Unido a éste, debe mostrar una especial sensibilidad hacia el medio ambiente, y cuidar la sostenibilidad de las propuestas realizadas. Todas estos rasgos no son más que la integración de una serie de conocimientos (saber), y habilidades y destrezas (saber hacer), a los que añadimos una serie de actitudes (saber estar), que capaciten al egresado para afrontar una serie de situaciones concretas. Deberán ser estas últimas, las actitudes, el elemento diferenciador del titulado de la Universidad CEU Cardenal Herrera. A continuación se describen pormenorizadamente los conocimientos, habilidades y destrezas que debe incluir el programa formativo de la titulación. Pueden agruparse en 3 bloques, que a su vez engloban las diferentes áreas de conocimiento implicadas en los estudios de arquitectura: - Bloque propedéutico: incluye las ciencias básicas y el dibujo, materias preparatorias para la comprensión de los aspectos específicos de la carrera. - Bloque técnico: incluye la construcción, las estructuras y las instalaciones, y los aspectos legales relacionados con el ejercicio de la profesión. - Bloque proyectual: incluye composición, proyectos y urbanismo. I PROGRAMA FORMATIVO PROGRAMA FORMATIVO I
3. Conocimientos Los conocimientos que debe adquirir el futuro arquitecto de la Universidad CEU Cardenal Herrera son los siguientes: a) Bloque propedéutico: Sistemas de representación espacial. Teoría de la forma y de las leyes de la percepción visual. Bases de la topografía y la cartografía. Cálculo numérico, geometría analítica y diferencial y métodos algebraicos. Principios de la mecánica general, estática, geometría de masas, campos vectoriales y tensoriales. Principios de la termodinámica, la acústica, la óptica, la mecánica de fluidos, hidráulica, electricidad y electromagnetismo. b) Bloque técnico: Mecánica de sólidos, de medios continuos y del suelo. Cualidades elásticas y plásticas de los materiales de construcción. Propiedades físicas y químicas, los procedimientos de producción, la patología y el uso de los materiales de construcción. Sistemas constructivos tradicionales y su patología. Sistemas constructivos industrializados. Medios de seguridad e higiene en obra. Deontología, la organización colegial, la estructura profesional y la responsabilidad civil. Procedimientos administrativos, de gestión y de tramitación profesional. Organización de oficinas profesionales. Métodos de medición, valoración y peritaje. Dirección y gestión inmobiliaria. c) Bloque proyectual: Teorías de la forma, la composición y los tipos arquitectónicos. Historia de la arquitectura. Tradiciones arquitectónicas, urbanísticas y paisajísticas de la cultura occidental, así como de sus fundamentos técnicos, climáticos, económicos, sociales e ideológicos. Bases de la arquitectura vernácula. Teoría e historia de las bellas artes y las artes aplicadas. Procesos de simbolización y de definición de las funciones prácticas. Procesos de definición de la escala y la ergonomía. Procesos de definición de las necesidades sociales, la calidad de vida, la habitabilidad y los programas básicos de vivienda. Relación entre patrones culturales el papel del arquitecto en la sociedad. Sostenibilidad y principios de diseño para la conservación de recursos energéticos y medioambientales. Sociología, teoría, economía e historia urbanas. Fundamentos metodológicos del planeamiento urbano y la ordenación territorial y metropolitana. Mecanismos de redacción y gestión de planes urbanísticos. Reglamentación civil, administrativa, urbanística, de la edificación y de la industria relativa al ejercicio profesional. 4. Habilidades y destrezas Las habilidades y destrezas que debe adquirir el futuro arquitecto son las siguientes: a) Bloque propedéutico: Aplicación de los procedimientos gráficos de representación de espacios y objetos (T). Dominio de las técnicas de dibujo, incluidas las informáticas (T). Capacidad de representación de los atributos visuales de los objetos (T). Capacidad de análisis y síntesis gráfica del objeto arquitectónico (T). Visión espacial y sensibilidad estética (T). Capacidad de expresión y transmisión emotiva a través del dibujo (T). Aplicación de los conocimientos básicos de las áreas de matemáticas y física a la resolución de problemas propios de la definición técnica del proyecto arquitectónico o urbanístico. 10 I PROGRAMA FORMATIVO PROGRAMA FORMATIVO I 11
b) Bloque técnico: Capacidad para el diseño y el cálculo de estructuras y cimentaciones de edificación (T). Capacidad para el diseño de los sistemas constructivos del edificio (T). Capacidad para el diseño y cálculo de las instalaciones de suministro, tratamiento y evacuación de aguas (T). Capacidad para el diseño y cálculo de las instalaciones de calefacción y climatización, teniendo en cuenta los principios de optimización energética mencionados en el bloque proyectual (T). Capacidad para el diseño y cálculo de las instalaciones eléctricas y de telecomunicación (T). Aplicación de la normativa técnica y constructiva. Aplicación de prescripciones en materia de seguridad y salud. c) Bloque proyectual: Capacidad de crítica arquitectónica. Capacidad de catalogación del patrimonio arquitectónico y planificación de su protección. Imaginación y creatividad (T). Capacidad de transmisión de aspectos emotivos del proyecto y del hecho arquitectónico (T). Determinación de las características formales del edificio a nivel de anteproyecto, proyecto básico y de ejecución (T). Toma de decisiones en proyectos de restauración y rehabilitación. Aplicación al diseño de criterios de sostenibilidad y optimización de recursos energéticos (T). Capacidad técnica para el desempeño de la dirección de obra. Determinación de los principales parámetros en la elaboración de proyectos urbanos, obra civil, jardinería y paisaje. Toma de decisiones para la protección medioambiental. Aplicación de normativa y ordenanzas urbanísticas (T). Los apartados señalados con la letra T corresponden a habilidades que deben adquirirse total o parcialmente mediante el trabajo en taller. 5. Resumen y conclusiones A los conocimientos, habilidades y destrezas descritos en los apartados 3 y 4 de este documento, la Universidad CEU Cardenal Herrera añade las actitudes descritas en el perfil del egresado, para formar un profesional de una sólida formación, que se enfrente a la práctica profesional con rigor, con sensibilidad y a la vez con carácter innovador. Las materias incluidas en el plan de estudios son aquellas que permiten al arquitecto recién titulado incorporarse a cualquiera de las seis áreas de actividad descritas en el primer apartado. El marco competencial del arquitecto contempla dos formas básicas de desarrollar la labor profesional. La primera de ellas es el trabajo por cuenta propia. En tal caso, es fundamental desarrollar sobre las materias impartidas a lo largo de la carrera una capacidad de síntesis e integración. El estudiante de la Universidad CEU Cardenal Herrera debe ser capaz de organizar el conocimiento adquirido como un todo indivisible, de manera que su trabajo profesional (habitualmente la redacción de un proyecto) conduzca a la definición de un objeto cuyas partes se encuentran íntimamente relacionadas entre sí. Para conseguir esa integración de las diferentes parcelas que componen la carrera, es necesario que el alumno adopte un papel activo. Hay que seguir profundizando en un modelo basado en el aprendizaje, frente a otro basado en la enseñanza. La otra posibilidad de desarrollar la labor profesional sería el trabajo por cuenta ajena. En este segundo caso es en el que se exige habitualmente mayor grado de especialización. Los programas máster deben estar enfocados a proporcionar esta formación específica en determinadas materias. El trabajo por cuenta ajena suele desarrollarse en las áreas de estructuras, instalaciones, tecnología y economía de la construcción, sector inmobiliario, gestión de obra y urbanismo. Para permitir la incorporación de nuestros estudiantes a cualquiera de estas áreas, los programas máster impartidos en la Universidad CEU Cardenal Herrera deben proporcionar formación en las siguientes parcelas: Construcción y Patrimonio, Energía y Sostenibilidad en Arquitectura y Urbanismo, Urbanismo y Ordenación del Territorio, Paisajismo y Diseño Gráfico e Industrial. La extensión y diversidad de las enseñanzas impartidas en la titulación de Arquitectura, así como la necesidad por parte del alumno de interiorizarlas y alcanzar un grado de madurez suficiente, hacen que la duración mínima de los estudios sea de cinco años más un Proyecto Fin de Carrera, a desarrollar al menos en un semestre adicional, tal y como establece la Directiva Europea. La importancia del PFC es vital: es un ejercicio completo de integración de los conocimientos, destrezas y habilidades adquiridos, necesario para la evaluación imparcial del egresado, es un refrendo necesario del nivel de calidad adquirido por el futuro arquitecto (que se exige de manera tradicional en todas las Escuelas de Arquitectura), y es el escaparate de la capacidad formativa 12 I PROGRAMA FORMATIVO PROGRAMA FORMATIVO I 13
de la Escuela Superior, para el resto de centros de enseñanza, y para la sociedad en general. El PFC debe ser objeto de un tratamiento cuidado y especial, que conduzca a unos resultados acordes con el nivel de exigencia de la Universidad. 14 I PROGRAMA FORMATIVO