EL PRT-ERP: CLAVES PARA UNA INTERPRETACIÓN DE SU SINGULARIDAD. MARXISMO, INTERNACIONALISMO Y CLASISMO



Documentos relacionados
5.1. Organizar los roles

ASPECTOS CRÍTICOS DE LAS CIENCIAS SOCIALES

Título: Educar para fabricar ciudadanos emisión 49 (13/12/2009, 21:00 hs) temporada 14

ENTREVISTA A OLGA GÓMEZ

VALORES CORPORATIVOS GRIFOLS

Bioética y toma de decisiones en políticas públicas

Fundamentos del arte del siglo XX

Problemas fáciles y problemas difíciles. Cuando a los niños les planteamos problemas de suma y resta, Laura dejó sin resolver el siguiente problema:

DESARROLLO COMUNITARIO Y EDUCACIÓN

3º Grado Educación Infantil Bilingüe Números. Método Singapur y F. Bravo E R

LA NOVELA. En muchas ocasiones nos es necesario efectuar un comentario de una

Algunas tesis para el debate sobre gobernabilidad y conflicto en Univalle

Liderazgo se genera en el lenguaje

Qué es desarrollo humano sostenible?

La perspectiva de género en la sistematización de experiencias

LAS 1000 PALABRAS MÁS FRECUENTES DEL CASTELLANO

Partido Político Por Un Mundo Más Justo LÍNEA ESTRATÉGICA: LEY DE INCLUSIÓN SOCIAL

Artículo del Canciller Héctor Timerman publicado en el diario Página/12: "Argentina, Ucrania y el doble estándar"

MATERIA: DISCAPACIDAD E INTEGRACIÓN

Construcción social de la masculinidad

SEMINARIO INTERNO 2012 VISIÓN UCA 2015

María Jesús Álava Reyes y Susana Aldecoa. La buena educación. Enseñar con libertad y compromiso para convertir a los niños en adultos felices

1) Tema del proyecto: Desaparecidos en la dictadura Argentina.

Hermano, El éxodo sigue entre las personas mejor. por qué te vas. Resultados y reflexiones de la encuesta Uruguay 2015

Conclusiones XII Congreso de la AETSyS. Trabajo Social Sanitario: ciudadanía y salud. Madrid 21, 22 y 23 de Mayo del 2015

GUÍA TÉCNICA PARA LA DEFINICIÓN DE COMPROMISOS DE CALIDAD Y SUS INDICADORES

Puedes Desarrollar Tu Inteligencia

rompe el círculo! Guía para discutir y actuar

Un aporte desde la perspectiva de género al enfoque socio territorial. Una mirada de TRAMA

La construcción de Problemas en Trabajo Social

Discurso de S.E. la Presidenta de la República, Michelle Bachelet Jeria, en la Ceremonia de Inauguración de los Primeros Juegos Deportivos Down

IGUALES EN LA DIFERENCIA SOMOS DIFERENTES, SOMOS IGUALES

II Jornadas sobre liderazgo. Experiencia de vida de líderes contemporáneos

La ventana de Microsoft Excel

políticas repercuten no solo en el momento que son tomadas, por el contrario siguen

PROYECTO DE INCLUSIÓN EDUCATIVA (INGRESO UNIVERSAL DE LOS ALUMNOS) AL INSTITUTO SUPERIOR TECNOLÓGICO DE FORMACIÓN

Intervención de la Alcaldesa de Madrid, Ana Botella

PARA COMERCIANTES Y AUTÓNOMOS. INFORMACIÓN SOBRE TARJETAS DE CRÉDITO.

Comentario de actualidad

Perú. CATP, Central Autónoma de Trabajadores del Perú

La crisis hace mella en la arquitectura española: un 32,4% de sus profesionales está en paro

Estrategias para enfrentar los malos tratos y el bullying

PARTICIPACIÓN Y ORDENAMIENTO TERRITORIAL EN COLOMBIA Documento resumen

Programa de acompañamiento de Facilitadores. INTRODUCCIÓN A LA MODALIDAD Formación a Distancia

LA RELACIÓN ENTRE EL AUTOR Y EL EDITOR

Las cuatro conferencias Mundiales: Desarrollo y objetivos

Jornadas sobre Proceso Constituyente y Nuevo Proyecto de País Conclusiones talleres TALLER 1: PROCESO CONSTITUYENTE

Música. Tocar y cantar Autor: Carlos Guido

SENTIDO Y SIGNIFICADO DEL CONCEPTO «PROFESIONALES DE LA EDUCACION»

GUÍA PARA LOS PROCEDIMIENTOS DE TEMOR CREÍBLE Y TEMOR RAZONABLE

Marketing Jurídico, generando negocios online Por: Equipo Mi Guía Legal, El Salvador 23 de febrero de 2016

Encuentro Internacional sobre

Colegio Alexander von Humboldt - Lima. Tema: La enseñanza de la matemática está en un proceso de cambio

Resumen de las presentaciones del primer día sobre Municipalidades y DEL José Blanes

Hay que armonizar la legislación educativa para llegar a la educación inclusiva.

17 de junio de 2013 Londres, Reino Unido., 17 de junio de Déjenme ponerlos al tanto de las actividades que hemos tenido el día de hoy.

Trabajo Práctico N 2

Escuela Radial de Catequesis Argentina

Intereses y establecimiento de metas Modalidad: grupal Estudiantes con un avance crediticio del:

Seminario Violencia por armas de fuego y desarrollo humano en Costa Rica

ECONOMÍA SOCIAL SOLIDARIA

Antoni Miró. Experiencia previa y formación

Moisés 7. Llegando a la tierra prometida Versión para líderes. Para un estudio de una hora, sólo hagan las preguntas marcadas con asterisco (*)

Cómo podemos ayudar al barrio a desarrollarse?

DI Macarena Ponce- DI Belén Martin 1

"HACER EFECTIVA LA RESPONSABILIDAD DE PROTEGER"

ISO14001: disponer de un certificado bajo la versión de 2008 en vigor - superar una auditoria bajo los requisitos de la nueva versión

LA STPS IGNORA EL PARADERO DE LOS 55 MILLONES DE DOLARES DE LOS MINEROS QUE LOS RECLAMAN

CAPÍTULO II. DONACIONES

/ plataformavoluntariadosevilla@yahoo.es

VISIÓN, MISIÓN, VALORES

DISCURSO DE DESPEDIDA DE LA XXXV PROMOCIÓN DEL COLEGIO SANSUEÑA

Entrega de los primeros Premios Por la igualdad de Género de la Diputación de Granada

DINÁMICAS PARA GRUPOS MULTICULTURALES. Las dinámicas que aportamos ofrecen posibilidades didácticas para desarrollar con grupos multiculturales.

Santiago, 15 de marzo de 2016

Tema 1: Actitudes del individuo en la sociedad. Ética y Valores II. Unidad III. La conciencia moral y sus espacios en contextos diferentes

Resumen General de la Evaluación del Apoyo de Diakonia para el Desarrollo Democrático Local en Latinoamérica

día de los derechos de la noviembre infancia

Mindfulness, o la meditación occidental

Centro de Opinión Pública de la Universidad de Belgrano

Demasiados deberes en casa?

Materia: Desarrollo Local Profesor: Ana Costanzo Clase º 3

Lesbianes joves i feminisme

Unidad: Representación gráfica del movimiento

LA ESTRUCTURA DE UN DISCURSO

TALLER DE AUTOCUIDADO DE LA SALUD

Jornadas Regionales Pre-Congreso Provincial Por un Movimiento Pedagógico Latinoamericano

Cambio cultural: requisito para superar la discriminación hacia las trabajadoras del hogar

Seminario de verano de la Coalición Canadiense para la Investigación en Salud Global: Facilitadores en Formación

IDENTIDAD DEL VOLUNTARIADO Y MOVIMIENTOS SOCIALES Mª

LA ESCOLARIZACION EN EDUCACION INFANTIL ES UNA REALIDAD

TE IMAGINAS LOS INFINITOS PROBLEMAS DE UN HOTEL CON UN NÚMERO INFINITO DE HABITACIONES, QUE SUELE LLENARSE CON UN NÚMERO INFINITO DE HUÉSPEDES?

IV. Una aproximación al consumo de drogas en España

Es posible la cooperación sin dominación?

5. LAS ACCIONES DE EXTENSION PROMOVIDAS POR EL ESTADO EN ESPAÑA

Su éxito se mide por la pertinencia y la oportunidad de la solución, su eficacia y eficiencia.

FORMATO FICHA PEDAGOGICA SESIONES EDUCATIVAS CÓMO PREGUNTAR DE LA MANERA CORRECTA

Acciones y creencias de la educadora infantil (EI) Un dispositivo de reflexión e interacción pedagógica para mejorar la práctica

MUNICIPALIDAD DE ROSARIO SECRETARIA DE SERVICIOS PUBLICOS Y MEDIO AMBIENTE DIRECCION GENERAL DE POLÍTICA AMBIENTAL PROGRAMA SEPARE

ÍNDICE. Introducción. I: Desde la biología. 1. El comienzo de la vida de la concepción al parto. 2. Como se forma un embarazo múltiple

Transcripción:

EL PRT-ERP: CLAVES PARA UNA INTERPRETACIÓN DE SU SINGULARIDAD. MARXISMO, INTERNACIONALISMO Y CLASISMO Eduardo Weisz PRÓLOGO DE MICHAEL LÖWY

INDICE Prólogo de Michael Löwy... p. 3 Introducción... p. 6 Capítulo I. La génesis de la definición político-militar del prt-erp: de grupo provincial a partido nacional... p. 17 -Parte I: Problemas políticos fundamentales... p. 23 -Parte II: Discusiones en la constitución y en la ruptura del PRT... p. 35 -Conclusiones... p. 57 Capítulo II. Del indoamericanismo a sección argentina de la cuarta internacional: El internacionalismo del PRT... p 68 - Parte I: De Santiago del Estero a París... p. 72 - Parte II: De la Cuarta Internacional a la JCR... p. 84 - Conclusiones... p. 101 Capítulo III. El PRT-ERP Frente Al Luche Y Vuelve... p. 117 - Parte I: La apertura democrática y la formación del ERP-22... p. 122 - Parte II: Las caracterizaciones del PRT sobre el peronismo y el nuevo gobierno... p. 162 - Conclusiones... p. 173 Capítulo IV. A modo de conclusión... p. 188

PRÓLOGO Este hermoso libro es no sólo una importante contribución a la historia del PRT argentino, sino una reflexión profunda sobre los grandes problemas de la izquierda argentina - nueva o tradicional - en uno de los momentos mas críticos de su trayectoria. Evitando las tendencias denunciatorias o apologéticas que ocupan mucho espacio en la historiografía del PRT, nuestro autor trata de analizar, pacientemente, los aciertos y las equivocaciones de lo que fue una de las mas importantes organizaciones armadas de América Latina. Entre las equivocaciones, la mas evidente fue la ilusión de una adhesión masiva del pueblo a la guerra revolucionaria ; entre los aciertos, el análisis contundente y sin concesiones de las limitaciones del peronismo. Sin callar sus críticas, Weisz no deja de afirmar su enorme respeto y admiración por los personajes de esta historia, que pelearon, y muchas veces dieron su vida por la construcción de un otro mundo. Personajes que fueron derrotados, nunca es demasiado repetirlo, por una de las mas infames, represivas e inhumanas dictaduras de la historia de América Latina en el siglo XX. Uno de los aspectos más interesantes de este estudio es el énfasis que pone en la singularidad del fenómeno PRT-ERP ; síntesis original y explosiva entre indigenismo y marxismo, guevarismo y trotskismo, izquierda tradicional y nueva izquierda, socialismo y anti-imperialismo, lucha armada y lucha política, este partido se distingue radicalmente del resto de las fuerzas de la izquierda radical argentina (maoismo, peronismo progresista, trotskismo ortodoxo, etc.). Es cierto, esta síntesis fue más pragmática que teórica, y no resistió por mucho tiempo: en pocos años, desapareció el referente trotskista, en la medida en que predominaba el autoritarismo y el militarismo, así como el acercamiento al llamado campo socialista. El análisis de la relación del PRT con la Cuarta Internacional, y las discusiones entre las dos corrientes -poco estudiadas en la literatura existente es otro de los aportes importantes del libro. Viviendo en Francia, mi relación personal con el PRT fue limitada: conocí algunos de sus representantes en el 9 Congreso Mundial de la Cuarta, (1969), en particular a Daniel

Che Pereyra, con el cual desde entonces mantengo una relación de amistad y admiración. En septiembre de 1973 pasé algunas semanas en Buenos Aires, en contacto directo con los compañeros de la Fracción Roja del PRT. Además, como miembro de la Comisión América Latina de la Liga Comunista Revolucionaria de Francia, seguía de cerca los debates con el PRT. Pero muchos elementos de esta historia no me eran conocidos, y otros ya los había olvidado: es leyendo el libro de Eduardo Weisz que las piezas del puzzle se ponen cada una en su lugar, haciendo aparecer un cuadro coherente de los acontecimientos A pesar de su singularidad, se puede considerar la experiencia del PRT como un capitulo especifico del guevarismo latino-americano. Seria interesante, alguna vez, a partir del ejemplo del PRT argentino y, quizás, del MIR chileno, estudiar la relación entre guevarismo y trotskismo utilizando el concepto weberiano de afinidad electiva (Wahlverwandtschaft). Sea dicho entre paréntesis, no comparto para nada la tesis de Garmendia (a la que se hace referencia en el Capítulo I de este libro) sobre la minusvaloración, por el Che, del papel de la teoría en la política: la polémica sobre la planificación económica y la ley del valor de los años 1963-64, las notas críticas al Manual de Economía Política soviético, sin hablar de libros como El hombre y el socialismo en Cuba demuestran la equivocación de esta afirmación. La paradoja fue que, mientras que Ernesto Guevara, en sus últimos años de vida - 1964-67 - se alejaba cada vez mas del modelo soviético, y buscaba una vía alternativa, el PRT, en su ultimo periodo, buscaba acercarse políticamente al campo socialista. Entre las singularidades del PRT, y en particular de su principal dirigente, Robi Santucho, se sitúa su origen indoamericanista, aparentemente de inspiración Aprista (Haya de La Torre), aunque no se pueda excluir que José Carlos Mariátegui y su indigenismo marxista hayan sido conocidos por los fundadores del PRT. A pesar de la progresiva desaparición de esta dimensión en la cultura política del Partido, algo de este origen se encuentra en la idea de la guerrilla rural basada en el campesinado. El trabajo de Eduardo Weisz tiene todas las cualidades de una investigación científica: la riqueza y la diversidad de la documentación, la búsqueda de una cierta objetividad, la distancia crítica hacia los discursos fraccionales de unos y otros. Su punto de vista es crítico, pero no neutral ni académico : su objetivo confeso es el de contribuir,

modestamente, a la búsqueda de nuevas estrategias de subversión radical del orden social. Este compromiso radical es lo que le da su fuerza y su coherencia al libro. Michael Löwy

INTRODUCCIÓN El don de atizar para el pasado la chispa de la esperanza sólo toca en suerte al historiógrafo perfectamente convencido de que, si el enemigo triunfa, ni siquiera los muertos estarán seguros. Y ese enemigo no ha cesado de triunfar. [Walter Benjamin, Sobre el concepto de historia, Tesis VI] El recurso de la violencia como instrumento privilegiado de los sectores dominantes en la sociedad argentina, institucionalizado regularmente desde 1930, alcanzó a partir del golpe militar a Perón en 1955 una dimensión determinante. La irrupción masiva en la política de lo sectores populares urbanos, durante la década peronista, condujo a que la intervención militar devino en el único camino posible para evitar que esos sectores se expresen en el campo político-institucional. A partir de ese momento la sociedad quedó cruzada por una tensión que, tomando diversas formas, sólo lograría ser obturada mediante los cruentos métodos utilizados por la última dictadura. Dicha tensión irresuelta explica que los distintos regímenes, con la participación o anuencia de todos los partidos políticos principales -con la excepción del peronismo-, se haya bombardeado una Plaza de Mayo colmada de personas, se haya fusilado a quienes intentaron oponerse a la ilegalidad del gobierno, se haya prohibido incluso pronunciar públicamente el nombre del líder proscrito o secuestrado al cadáver de su esposa por verlo fuente de peligros, o se hayan anulado elecciones en los que el resultado no haya sido el esperado al favorecer a los seguidores de Perón. Como sostiene Pilar Calveiro, el golpe de Onganía, en 1966, da cuenta de la inviabilidad del proyecto de 1955: Ante la imposibilidad de desparecer al peronismo, que reaparecía en las alianzas políticas y la lucha sindical, se optaba por desaparecer la democracia e incluso la política 1. El plan económico puesto en marcha a partir de 1967 aumentó el descontento social, sumando a la tensión de orden político un incremento de las luchas económicas que comenzaron a expresarse en un sindicalismo combativo que tensó fuertemente la lucha de clases. De este modo, como se manifestó en mayo del 69 en Córdoba, la clase obrera y 1 Calveiro, Pilar (2005): p. 30.

vastos sectores populares doblegaron los intentos de la Revolución Argentina y los intentos de hacer desaparecer la política de la vida nacional. La violencia de los sectores dominantes comenzó a ser enfrentada por sectores radicalizados, en un contexto social en el que se imponía el consenso de acabar con los ataques económicos y políticos contra los intereses populares. Si bien en los primeros años de la década del 60 el descontento político y la influencia de los procesos abiertos en diferentes países y entre ellos en particular la Revolución Cubana- se habían manifestado en la conformación efímera de pequeños grupos guerrilleros de poca trascendencia, la nueva situación permitió que esta tendencia se despliegue y de lugar, a partir de 1968, a organizaciones cuyo accionar militar comenzaba a entroncar con el descontento social. Las propias divisiones dentro de la clase dominante, y la estrategia de Perón que, legitimando la existencia de los grupos armados, se preparaba para su retorno, contribuyeron a una situación en la que, como señala Ollier, en una cultura política como la diseñada y en la peculiar coyuntura mundial de efervescencia y de rebelión de los sesenta y setenta, en el conjunto y confluencia de todos se consolida no sólo emerge- la guerrilla argentina 2. Taco Ralo, Garín, el secuestro de Aramburu, y las acciones que comienza a realizar el PRT en 1969 y la fundación del Ejército Revolucionario del Pueblo en 1970- dan cuenta de un nuevo escenario político en el país, en el que las organizaciones armadas, peronistas o no, iban a ocupar un lugar fundamental. La renuncia de Onganía, luego la de Levingston y finalmente el llamado a elecciones de Lanusse y el triunfo de Cámpora en las elecciones de 1973 estuvieron rodeados de una situación política y social de grandes enfrentamientos en el que las organizaciones armadas jugaron, junto al movimiento obrero organizado, un lugar protagónico. Si bien produciendo grandes desafíos al movimiento popular, ni siquiera el retorno del General Perón a la Presidencia de la Nación logró desarticular la situación política o poner a los sectores en lucha a la defensiva. El desarrollo del PRT-ERP tiene lugar en este contexto, y sus vicisitudes deben analizarse con este trasfondo. Es en estos años en los que la clase obrera organizada dio sus luchas más importantes, en los que el movimiento estudiantil tuvo su mayor grado de 2 Ollier, María Matilde (1986): p. 112 y ss.

organización y combatividad, en los que, en síntesis, mayores sectores de la población se sintieron capaces de tomar la historia en sus manos y proyectarse en una sociedad más justa. En ese marco, las organizaciones armadas ganaron influencia en distintos frentes de masas: sindicales, estudiantiles y barriales. Sin embargo, como sostiene, Calveiro, Amplios sectores de la sociedad apoyaron o aceptaron en silencio el golpe de 1976 porque desde bastante antes el intento de constituir un proyecto alternativo había perdido sustento político y había sido derrotado. Eso precisamente es lo que hay que analizar 3. El trabajo que aquí presentamos intenta analizar este proceso a través de uno de los grupos más importantes del período y en el que creemos se manifiestan muy fuertemente algunas de las problemáticas políticas que no solamente se desprenden del interrogante que plantea Calveiro sino que, dadas ciertas especificidades de esta organización, se proyectan sobre gran parte de los proyectos emancipadores del siglo XX. Singularidad del PRT Ya desde el título de este libro proponemos destacar la singularidad del PRT en relación a las corrientes de la época. El recorte que aquí realizamos de su historia, está sesgado por el intento de explicitar las particularidades que permiten destacar al PRT sobre el fondo de las tendencias más generales que se manifiestan en las organizaciones que se desarrollaron en las décadas del 60 y 70 en Argentina. Para desarrollar esta idea nos basamos en una herramienta heurística que, sin ser exclusiva de él, desarrolló Max Weber al analizar y discutir la labor de los científicos sociales y también específicamente de los historiadores: el tipo ideal. Partiremos aquí de la posición que las organizaciones políticas del siglo XX que han intentado subvertir el orden social, enfrentando en mayor o menor medida al sistema capitalista, pueden interpretarse desde dos modelos o tipos ideales: la Izquierda Tradicional (IT) y la Nueva Izquierda (NI). Hablar de tipos ideales supone asumir que estos modelos no existen en la realidad en su 3 Calveiro, Pilar (2005): p. 21.

forma pura, sino que son modelos históricos que intentan sintetizar dos concepciones diferentes. Apoyándonos en el uso frecuente de estas categorías uso en general poco sistematizado y por otro lado no homogéneo entre los diversos autores- las construimos según nuestro interés particular. Como sostiene Jameson, una de las maneras en las que puede leerse el proceso que comienza en los 60 es el énfasis en la emergencia de nuevos sujetos de la historia de un tipo no encuadrable en clases (negros, estudiantes, pueblos del Tercer Mundo). Esta lectura se relaciona, dice este autor, con una crisis en la categoría más universal que hasta ese momento parecía subsumir todas las variantes de resistencia social: es decir la concepción clásica de clase social 4. Las corrientes paradigmáticas de esas décadas, la NI, se caracterizan entonces por la búsqueda de nuevos sujetos sociales capaces de enfrentar el orden establecido, en contraposición a la fidelidad clásica de la IT a la clase obrera como sujeto social insustituible de todo proceso de transformación social radical. Esta sola distinción que plantea Jameson lleva implícita un quiebre de dimensiones difíciles de exagerar. En la tradición del marxismo el concepto de revolución social es inseparable del de clase social. Alrededor del lugar social que ocupa la clase de quienes deben vender su fuerza de trabajo en la relación social que condiciona al conjunto de la sociedad moderna, se construyó una teoría política de la cual la revolución rusa es su más clara expresión. La guía de esa teoría revolucionaria y del modelo de soviets como alternativa de poder, caracterizaron los procesos revolucionarios de la primer parte del corto siglo XX. Creemos que la decisiva importancia histórica de estas concepciones en los procesos sobre todo europeos de la primer posguerra permite hablar de la consolidación de un modelo político que denominamos IT. Bajo esta concepción, a las corrientes trotskistas que se reclaman heredera de ese pasado y de la revolución rusa en particular, deben considerárselas dentro de la IT. La segunda posguerra, con probablemente la sola excepción de la revolución boliviana de 1952, produjo procesos muy diferentes a los que acabamos de mencionar. Las luchas 4 Jameson Fredric (1997): p. 20 y 21.

anticoloniales, nacionales antiimperialistas, tuvieron en la lucha o resistencia armada uno de sus aspectos típicos. No obstante, uno de los procesos que sin duda está asociado al concepto de NI fue el de las luchas juveniles en Francia y otros países europeos, donde pese a lo inusitadamente violento de las manifestaciones, no podemos hablar, obviamente, de lucha armada. Otra de las singularidades del proceso europeo de fin de los 60, y de la Nouvelle Gauche específicamente, es que allí el trotskismo cuartainternacionalista, que aquí nos interesa en particular, tuvo un papel muy importante, y no solamente en Francia. Es decir que esta corriente, conformada como consecuencia de la derrota política y social de la revolución rusa en manos de la burocracia estalinista, estrictamente asociada al modelo de la revolución del 17 e incluso a sus más importantes dirigentes Lenin y Trotsky-, participó orgánicamente de un proceso que, en esencia incluso por el lugar de los estudiantes en él-, remitía a una concepción ya desplazada de los cánones de la IT. En el capítulo II de este libro nos referiremos a este proceso y específicamente a una posible explicación de la participación de los trotskistas cuartainternacionalistas en el ascenso juvenil europeo de ese momento, en el marco de desarrollar e interpretar la relación que esa corriente sostuvo durante más de seis años con el PRT. Un aspecto distintivo del PRT-ERP en relación a las corrientes de la época está dado por su adhesión al marxismo-leninismo, y por la apelación a los principales referentes de la tradición política marxista. Las marcas de la relación con el morenismo en este aspecto son insoslayables. Los orígenes del PRT, que analizaremos en el primer capítulo, permiten detenerse en aspectos que lo diferencian del modelo de la NI. Éstos están dados por su relación con el trotskismo morenista, al que consideramos parte de la IT. Pese a que a nuestro entender estos años formativos no han recibido la suficiente atención por parte de la bibliografía existente probablemente por el persistente discurso fuertemente antimorenista de la organización después de la ruptura con Moreno en 1968-, la importancia en el desarrollo posterior del PRT de dirigentes formados en el morenismo, así como el marco conceptual político y organizativo heredado del mismo, nos llevan a detenernos en esos años en común. Por otro lado, uno de los aspectos heredados de esta relación diferencia particularmente a esta organización de las otras que protagonizan la etapa: como ya hicimos referencia, el

PRT-EC emerge de la ruptura con Moreno como sección oficial de la Cuarta Internacional mandelista, con centro en Francia. Este aspecto, apenas mencionado en la literatura sobre el PRT, es sumamente emblemático para nuestro interés. La lógica de una organización internacional con centro en Europa nos parece ciertamente poco afín a lo que consideramos típico-idealmente como NI. Desarrollaremos en el segundo capítulo cómo se desarrolló esa relación, así como las distintas concepciones sobre internacionalismo que se fueron planteando en el PRT. No desconocemos que tras un discurso internacionalista de corte leninista muchas organizaciones de lo que consideramos IT tuvieron posiciones fuertemente nacionalistas, frecuentemente impulsadas por el estalinismo 5. Sin embargo, en la medida en que la IT es para nosotros un modelo teórico podemos aquí, para el fin que nos interesa, obviar esto, puesto que la concepción desde la que en el marxismo tradicional se pensó la revolución apuntó inequívocamente a barrer las fronteras nacionales como estrategia y, lo que es más importante para nosotros, a considerar a todos los trabajadores del mundo unidos bajo una misma bandera y una misma lucha. En el tercer capítulo nos detendremos en un período que creemos interpeló profundamente a la identidad política del PRT-ERP: el ascenso de los años 1971 y 1972 que obligó al régimen a la apertura democrática. Ese ascenso tuvo a nuestro entender una consigna que sintetiza la etapa: la radicalidad de las luchas en torno al Luche y Vuelve logró efectivamente la vuelta de Perón al país. A diferencia del modelo de NI, más cercano a los movimientos populares y, como veíamos con Jameson, ajenos a la centralidad puesta en la clase obrera, el PRT se sostuvo firmemente, aunque no sin dificultades, en un análisis de clase del peronismo que lo llevó en todo momento a ver en el regreso del viejo General un peligro para la independencia política de los trabajadores argentinos. Como veremos en ese capítulo, la presión del movimiento popular fuertemente esperanzado en el regreso de éste, se manifestó en una fracción dentro de la organización de Santucho el ERP-22 de Agosto- que dejó la organización a fines de 1972 para posteriormente llamar a votar a la fórmula peronista en las elecciones de marzo del año siguiente. En este proceso, creemos, las raíces del PRT en la IT fueron decisivas para las posiciones que desarrolló la organización. 5 Agradecemos aquí la observación que nos hiciera al respecto Michael Löwy.

Concepción organizativa A lo largo de los procesos que consideraremos en este trabajo, nos referiremos muy frecuentemente a problemas ligados al tipo de organización que sostuvo y construyó efectivamente el PRT. Esto responde a tres motivos. Por un lado, la concepción leninista de partido, de la que se desprende su preeminencia y la separación orgánica entre ejército y organización política -la idea de que la política debe dirigir al fusil-, es sin duda una característica única del PRT frente al resto de las organizaciones armadas en el país. Si bien esta distinción remite también a la concepción de los vietnamitas, no está presente, en general, en las corrientes que, a nivel internacional, son desde los 50 expresiones concretas de la NI. Como mostraremos, la concepción organizativa es inequívocamente un legado del período en común con el morenismo. La organización original de los Santucho, el FRIP, completamente ajena a dicha concepción, no consistió en una organización celular y de cuadros hasta los acuerdos de Frente Único con Palabra Obrera, la organización de Nahuel Moreno 6. A partir de allí, el PRT no abandonará jamás esta lógica y la sistematizará conceptualmente. En segundo lugar, de nuestra investigación surge que el funcionamiento concreto de la organización, las posibilidades de disenso, la construcción de lealtades en las luchas fraccionales, tuvo un papel determinante en cada una de las etapas que analizamos, y específicamente en las tres rupturas que surgen como consecuencia de cada una de ellas: con el morenismo, con la Cuarta Internacional y la Fracción Roja, y con el ERP-22 de Agosto, tratadas en los capítulos 1, 2 y 3 respectivamente. Aún cuando no hubiéramos atendido a este aspecto por lo planteado en primer lugar, los procesos analizados nos hubieran conducido a él. En tercer lugar, y esto escapa al caso particular que aquí trabajamos, creemos que la concepción organizativa envuelve problemas que van más allá de la forma de organizarse para enfrentar al régimen. La organización revolucionaria alberga embrionariamente 6 Probablemente con cierto grado de exageración, Pozzi caracteriza al FRIP como una mezcla de organización política y de grupo de amigos. Lo que es indudable, y también señala este autor, es que la concepción organizativa del pequeño grupo regional distaba mucho de la de la IT, lo que realza el rol del morenismo en la concepción que se desarrollaró posteriormente. Cfr. Pozzi, Pablo (2001): p. 47.

nuevas formas de relaciones sociales, en su estructura jerárquica pueden leerse potenciales modelos alternativos de sociabilidad y en su concepción del militante trazos del lugar que el hombre y la mujer pueden ocupar en una sociedad de nuevo tipo, en una sociedad comunista. Es también, entonces, debido a esto que intentaremos detenernos en las características organizativas que se desprenden de los procesos que analizaremos: late allí una concepción de nueva sociedad. El propósito de este trabajo sobre el PRT es entonces también colaborar en la comprensión del sentido que la revolución tuvo para miles de compañeros que lucharon con un enorme compromiso por la transformación de esta sociedad. La revolución, ayer, hoy y mañana Los militantes del PRT-ERP formaron parte de una generación que dio hombres y mujeres que se involucraron por completo en acabar con una sociedad basada en la explotación y en la miseria. Ese compromiso tuvo una forma particular, que sin duda debemos interpretar para criticar y superar. Pero partimos de que la subversión de lo existente requiere de una franja social una clase, una generación- que acompañe con gran pasión y compromiso a grandes sectores populares en pos de acabar con este sistema que tiñe el globo con todo tipo de injusticias y reduce al hombre a un instrumento de una maquinaria deshumanizada. Es evidente que la sola existencia de ese sector, incluso en momentos de convulsión social, no alcanza para producir un acontecimiento que dé lugar a una nueva historia, o, en términos de Engels, que acabe con la prehistoria de la humanidad para comenzar a construir una historia verdaderamente humana. Pero sin la presencia de una generación como la de los 60 y 70, que dejó de lado mezquindades individualistas para abocarse a la construcción de otro mundo, nada de eso es posible. Aún cuando debamos ser muy críticos con las experiencias del pasado para poder construir nuevas alternativas políticas, ese sólo hecho nos hace referirnos a todos los personajes, anónimos o no, que dieron vida a esa porción de la historia de este país, con un enorme respeto y admiración. La reflexión teórica y política sobre el pasado para apostar a la construcción de nuevas herramientas para intervenir sobre la realidad social debe ser un proceso colectivo. Con

esto queremos enfatizar lo provisorio de las conclusiones que cerrarán cada sección, así como el capítulo cuarto con el que cerraremos este trabajo. La superación de las experiencias pasadas es inseparable de la claridad que sólo el tiempo y las nuevas experiencias radicales encaradas por los sectores populares puede aportar. Sólo pretenden abrir discusiones que puedan ser procesadas socialmente para dar lugar a alternativas contrahegemónicas radicales. Por último... Este libro es el producto de una investigación de varios años. Como todo producto individual, éste tiene un contexto social que permite su existencia. En primer lugar queremos agradecer al Centro Cultural de la Cooperación, de cuyo Área de Investigaciones Interdisciplinarias formamos parte, no sólo por la ayuda económica que nos ha dado la institución en estos años sino porque siempre encontramos un clima de fraternal camaradería, fundamental para cualquier actividad en el cual el intercambio de opiniones es constituyente. Queremos destacar nuestra gratitud, por un lado, con los compañeros del Departamento de Historia del CCC, y con su Director, Miguel Mazzeo. En el Departamento, y en particular con el grupo de estudio de los 60 y 70 que constituimos con Mariano Andrade, Daniel Campione, Débora D Antonio, Ariel Eidelman y Paula Halperín, conformamos un ambiente de trabajo del cual todos nos favorecimos y con el que, sin duda, nuestro propio trabajo se ha beneficiado enormemente. Por otro lado, queremos agradecer también a los compañeros de la Unidad de Información del CCC, que siempre se mostraron más que dispuestos a conseguir la bibliografía que nuestra investigación, y en general las del grupo de estudio, fue requiriendo. A su vez, a lo largo de estos años hemos discutido aspectos de este trabajo con muchos camaradas que nos hicieron repensar diferentes cuestiones aquí planteadas, leyendo partes de este trabajo y haciéndonos sus sugerencias. Queremos expresar nuestro afectuoso agradecimiento para con ellos y ellas. Como en la mayoría de los trabajos que se detienen en organizaciones políticas o culturales de izquierda, debemos aquí agradecer muy especialmente al CEDINCI y a los

compañeros que allí trabajan. La falta de interés y de recursos para que el Estado albergue un archivo con documentos de las organizaciones que, no alinéandose con éste, son parte insoslayable de la historia del país, realza el esfuerzo de los compañeros que dan vida a esta institución y que la constituyen en un lugar de paso obligatorio para cualquier historia desde abajo. También queremos agradecer muy especialmente a todos nuestros entrevistados. Las largas charlas sostenidas con todos ellos no solamente nos permitieron comprender muchos aspectos no visibles en el estudio de documentos, sino que en algunos casos dieron lugar a relaciones duraderas y afectivas que trascendieron por completo el tema de investigación y enlazaron proyectos, sueños y utopías tan presentes en los 70 como en nuestros días.

BIBLIOGRAFÍA -Calveiro, Pilar (2005): Política y/o violencia. Una aproximación a la guerrilla de los años 70. Grupo Editorial Norma, Buenos Aires. -Jameson, Fredric (1997): Periodizar los 60. Alción Editora, Córdoba. -Ollier, María Matilde (1986): El fenómeno insurreccional y la cultura política (1969-1973). Biblioteca Política Argentina Nº145. CEAL, Buenos Aires. -Pozzi, Pablo (2001): Por las sendas argentinas.... El PRT-ERP. La guerrilla marxista. Eudeba, Buenos Aires.

CAPÍTULO I LA GÉNESIS DE LA DEFINICIÓN POLÍTICO-MILITAR DEL PRT-ERP: DE GRUPO PROVINCIAL A PARTIDO NACIONAL Siendo una de las organizaciones armadas de mayor importancia en la América Latina de los años 60 y 70, el Partido Revolucionario de los Trabajadores tuvo características específicas dadas por su inscripción en el marxismo. Esta organización presenta un interés particular para analizar la articulación entre las prácticas políticas específicas del período y las de la izquierda tradicional, pues surge de la fusión de dos organizaciones, una de las cuales trotskista- tuvo sus orígenes en el período inmediatamente anterior al primer gobierno peronista. Centraremos temporalmente este capítulo entonces, en el período formativo del PRT, específicamente en la relación que se constituyó entre la corriente trotskista liderada por Nahuel Moreno denominada entonces Palabra Obrera- y el Frente Revolucionario Indoamericano Popular FRIP-, la corriente fundada por los hermanos Santucho. Esta relación se prolongó desde 1963 hasta enero de 1968, incluyendo el período en el que ambas organizaciones se unificaron a partir de enero de 1965, luego de varios meses de funcionar como Frente Único. En este intervalo de tiempo, la organización de los Santucho se convirtió, partiendo de una pequeña organización regional con presencia en unas pocas provincias del noroeste argentino y con ligazones muy vagas con el marxismo, a una organización con presencia nacional y con un discurso anclado en una perspectiva marxista, y con referentes teóricos que provenían ya de esa tradición, a la que incorporaron las experiencias revolucionarias de las últimas décadas. Resulta destacable, sobre todo, que el PRT-El Combatiente salió de la etapa de unificación con el morenismo con la convicción de la necesidad de encarar la lucha armada, la que hizo explícita a los pocos días de la ruptura -en el IV Congreso del PRT, primero del PRT-EC-, convicción de la que dio muestras muy pocos meses después. En 1970, en el V Congreso, esta política se iba a plasmar en la fundación del ERP. La importancia en la evolución posterior del PRT de este período en común con la

organización de Nahuel Moreno puede también apreciarse en que, en el momento de la ruptura enero de 1968-, el documento central a la sazón, constituyente del PRT-El Combatiente- llevaba la firma de Santucho y de dos dirigentes que provenían del morenismo. Las definiciones de ese documento tienen una fuerte marca de la tradición trotskista, como por ejemplo el carácter internacional y permanente de la revolución. Resulta también significativo que de los 25 miembros que conformaban el Comité Central antes de la ruptura, 16 se quedaron con Santucho para formar el PRT-EC. Por otro lado, si nos detenemos por ejemplo en la composición del Buró Político del PRT en 1973-74, de sus ocho miembros tres eran de origen morenista, y otros dos habían sido acercados a la organización en el período en común a través de uno de los dirigentes más importantes del morenismo. Podemos ver, por lo tanto, que para analizar a esta organización, los años formativos junto a la corriente morenista resultan insoslayables. Creemos que esta investigación puede ser hecha desde diferentes abordajes pues son múltiples y combinados los aspectos cuya evolución puede rastrearse en esta etapa. En el marco de lo ya señalado en la Introducción, el objetivo de este capítulo será señalar las discusiones centrales entre ambas corrientes, específicamente alrededor del problema de la lucha armada. Creemos que es posible leer en ellas tanto la evolución a la que hicimos mención la adopción de una posición guerrillerista por parte del santuchismo-, como la absorción por parte de la joven organización de un tipo de marxismo particular, dominante en el siglo XX entre las corrientes políticas marxistas, caracterizado por una importante impronta de pragmatismo. Un aspecto que aparecerá frecuentemente entrelazado a las discusiones en las que nos detendremos es la concepción de organización. Fue indudablemente un elemento distintivo de esta corriente que la diferenció de las otras organizaciones guerrilleras con alcance nacional de la época- la proclamación de la necesidad de separar entre la organización política y la militar ésta supeditada a la primera-, aún cuando esto sea ciertamente relativo en la trayectoria del PRT-ERP. Esta relatividad no ocluye sin embargo la persistente defensa de esta distinción, en múltiples documentos. Por ejemplo, en lo que hace a la concepción guerrillera, el PRT contraponía fuertemente la necesidad de construir una sólida organización de tipo leninista, a las estrategias de guerrilla de los primeros años de la década, inspiradas en general en las perspectivas propuestas por el

Che y por la experiencia cubana. Lo que nos interesa señalar aquí es que esta concepción organizativa singular del PRT -que en el discurso no se modificará en toda su existenciaestuvo fuertemente marcada por la relación con el morenismo. Nos anticipamos en señalar que creemos necesario considerar en todo momento al PRT de este período, 1965-1968,como un frente entre dos fracciones que en ningún momento dejarán de lado su autonomía más o menos relativa-. Esto se desprende, como veremos, de múltiples signos tanto en las discusiones durante el proceso en común, como de los testimonios de los protagonistas y de los documentos oficiales de las corrientes después de la escisión. Sin embargo, es de particular importancia para comprender la lógica organizativa común el que esto nunca haya sido dicho abiertamente, ni siquiera a los propios militantes de la organización. Sólo cuando la relación entre ambas fracciones, ya en 1967, deviene en explícito enfrentamiento, se hacen críticas a la otra fracción que involucran posiciones anteriores, pero que no habían sido cuestionadas oportunamente. Al analizar la relación entre el PRT y la Cuarta Internacional, en el próximo capítulo, volveremos a encontrarnos con un problema de similares características. Por otro lado, al hablar de fracciones no podemos soslayar que nos referimos a dos organizaciones-fracciones con un fuerte componente personalista y un incuestionable liderazgo obviamente al interior de cada una- de Mario Roberto Santucho por un lado y de Nahuel Moreno por el otro. Este funcionamiento fraccional encubierto, organizado alrededor de estas dos figuras, se mantuvo desde sus orígenes en el acuerdo de Frente Único firmado entre el FRIP y PO el 17 de julio de 1964 que incluyera el intercambio de delegados en el organismo de dirección-, pasando por lo que se denominó Partido Unificado FRIP-PO a partir de enero de 1965, pero también a partir del 25 y 26 de mayo de 1965, días en los cuales sesionó el Congreso Unificado que votaría la constitución del PRT. Como veremos, no puede sin embargo considerarse a las fracciones como estancas porque a lo largo de los años en común se produjo un importante flujo de militantes e incluso dirigentes de la fracción de Moreno a la de Santucho. Un dato significativo al respecto es que el IV Congreso del PRT, días después de la escisión, tendrá lugar en Buenos Aires y con representantes de gran parte de las provincias, habiendo sido el FRIP al comenzar la relación con Moreno un grupo exclusivamente regional, con militantes

solamente en las provincias de Tucumán y de Santiago del Estero. En cuanto a la lucha armada, nuestra hipótesis es que, enmarcada evidentemente en el clima político de la época, la corriente dirigida por Santucho consolidó, como dijimos, un camino guerrillerista en la relación con Moreno, y que en ese proceso tuvo suma importancia tanto la ambigua posición desarrollada por este último frente a los movimientos armados continentales durante aquella década posición fuertemente impregnada de pragmatismo-, como la contraposición desde la corriente de Santucho a lo que el PRT-EC es decir, después de la ruptura- caracterizará persistentemente como una posición espontaneísta del morenismo. En efecto, según el balance que el PRT-EC hizo de la experiencia en común con la corriente morenista, ésta se caracterizaba por ceder a la conciencia sindical de las masas sin proponer una alternativa revolucionaria. Como sabemos, ésta iba a ser finalmente interpretada como alternativa armada. Aun cuando este período aparece poco desarrollado en los trabajos publicados sobre el PRT, creemos que las marcas que allí se gestaron son insoslayables para entender el proceso posterior. Es indudable que la decisión de formar el ERP se desarrolló en Santucho durante el proceso en común con Nahuel Moreno. En el documento del congreso del PRT que tuvo lugar en febrero de 1968, unos días después de la ruptura, la posibilidad de organizar ya mismo grupos armados es inmediata y en septiembre de ese año, es decir ocho meses después de haberse escindido, Santucho organizaba ya los primeros núcleos de guerrilla rural en Tucumán. Resultará relevante, entonces, preguntarse por la influencia del morenismo en la evolución de la corriente de Santucho. Para ello, deberemos precisar qué aspectos de la política llevada en común y qué discusiones desarrolladas en relación con las tendencias continentales a favor de la guerrilla en el período permiten entender esta trayectoria. A su vez, deberemos detenernos en el proceso político que tuvo lugar en la provincia de Tucumán, pues es alrededor de esta situación que se consolidan las posiciones en la discusión. Ya desde los primeros meses de 1966 se abre una discusión sobre esa provincia, en la que para la fracción de Santucho existía una situación prerrevolucionaria, lo que fue rechazado por la aún mayoritaria fracción morenista. Después de la intervención de los ingenios por el gobierno de Onganía el 22 de agosto de ese año-, las perspectivas entre ambas fracciones se diferenciaron radicalmente. Mientras el

morenismo enfatizaba el despido de 40.000 trabajadores y la consecuente situación de derrota, el santuchismo veía crecientemente en la situación regional el escenario propicio para desplegar una estrategia guerrillera. Dividiremos este capítulo en dos partes. En una primera parte nos abocaremos a los problemas políticos centrales que se desarrollan entre las dos corrientes. En primer lugar trataremos el problema del espontaneísmo, tanto por ser claramente la crítica más recurrente hecha por el santuchismo al morenismo como por ser central para la ulterior evolución guerrillera del PRT. Intentaremos profundizar sobre esta crítica, pues alrededor de ella se podrá ver en qué medida la concepción guerrillera se planteó como alternativa a lo que se cuestionaba. Para ello nos detendremos también en dos aspectos que consideramos paradigmáticos para comprender esta discusión. Por un lado, las posiciones alrededor del problema del foquismo, insoslayables durante la década del 60, teñida por la influencia de la revolución cubana y por la estrategia guevarista. Por otro, nos detendremos sobre la estrategia morenista de entrismo en el peronismo. Esta estrategia antecede en varios años a la relación de Palabra Obrera con el FRIP tiene su origen en el apogeo de la Resistencia Peronista-, pero se mantuvo hasta estar consolidada la relación entre ambas corrientes, siendo motivo de discusiones al realizarse los primeros acuerdos entre ellas. Por otro lado, creemos que en esta estrategia del morenismo se sintetizan concepciones específicamente asociadas a lo que el santuchismo cuestionaría como espontaneísmo. En la segunda parte, nos detendremos en las principales discusiones que se fueron planteando alrededor del problema de la lucha armada, tanto en el período que culmina con la unificación como en el que concluye con la escisión entre ambas corrientes. Abordaremos los desplazamientos en las posiciones, intentando reflejarlos a través de los documentos centrales, pues creemos ver cierta ambigüedad que devino tanto en un elemento nodal en la evolución de las posiciones del santuchismo, como una causa de que gran cantidad de militantes provenientes del morenismo hayan roto junto con Santucho para formar el PRT-EC. Por último al igual que en los capítulos que siguen-, esbozaremos algunas reflexiones que extraemos de este aspecto de la investigación. Éstas serán retomadas en el capítulo final del libro, fundamentalmente, como señalamos en la Introducción, con el objetivo de

abrir problemas que permitan futuras investigaciones y profundizaciones sobre este período singular de la historia de Argentina y sobre una estrategia de transformación radical de la sociedad, en el que tantos y tantas aquí nombrados o anónimoscomprometieron su vida.

PARTE I: PROBLEMAS POLÍTICOS FUNDAMENTALES El espontaneísmo: Definiciones y alternativas Rubén Batallés, que había sido un militante del PRT-ERP, decía en una entrevista que le realizamos que el morenismo tenía trabajo sobre el movimiento obrero pero con política economicista 7. Nos detendremos aquí en el análisis de esta caracterización que, como veremos, fue utilizada una y otra vez para delimitarse del morenismo. En esta delimitación nos interesa particularmente detenernos en qué es lo que Santucho construyó como alternativa. El Libro Rojo 8, documento de 1968 inmediatamente posterior a la ruptura entre el PRT- El Combatiente y el PRT-La Verdad, caracterizaba como espontaneísta a la trayectoria del morenismo, con la excepción de la política desarrollada en el período 1961-1962 considerada como positiva-. Luego de ésta, se habría dado un apresurado retorno a la concepción espontaneísta de la toma del poder:... olvidando sus propias proposiciones de La Revolución latinoamericana, Moreno vuelve sin ningún rubor a la vieja idea espontaneísta de que el movimiento obrero se planteará en base a sus experiencias y a las nuevas formas organizativas el problema del poder 9. Este documento, citando a Moreno sosteniendo que toda huelga general es insurreccional, describía a esta idea como espontaneísmo puro. Moreno -se sostenía en este folleto-, partiendo de que ni la clase obrera ni su vanguardia se plantean el problema del poder, en lugar de señalarle las etapas que debe recorrer ilusiona a los obreros con la posibilidad de que burócratas y sindicatos tomen el poder. Esto se argumentaba- está en contra de la imposibilidad señalada ya por Trotsky de que los sindicatos puedan tener una política independiente en la época del imperialismo. Como parte de la desviación sindicalista, sostenían los autores del documento, el partido 7 Entrevista a Rubén Batallés, Julio de 2002. 8 Nombre con el que se conoció el documento del IV Congreso del PRT primero bajo el nombre PRT-El Combatiente para distinguirse del PRT-La Verdad de Moreno, elaborado por Santucho y otros dos compañeros Oscar Prada y Helio Prieto-, cuyo título era El único camino hasta el poder obrero y el socialismo. Nos referiremos a este documento de ambas formas. 9 El único camino hasta el poder obrero y el socialismo: p.34.

habría inventado el término de vanguardia sindical. Así, siguiendo con el mismo documento, un obrero podía ser gorila, vandorista, anticomunista furibundo, estar a favor de los yanquis en Vietnam, pero si era capaz de movilizar una sección para exigir papel higiénico en el baño, ése era un obrero de vanguardia 10. Para el Libro Rojo, en cambio, obreros de vanguardia son los que tienen conciencia de que la misión histórica de su clase es luchar políticamente para derrocar al gobierno de la burguesía. A los activistas sindicales, el partido debía acompañarlos en las luchas económicas, pero el deber de la organización era transformarlos en obreros de vanguardia. Un activo participante del PRT y el menor de los hermanos Santucho, Julio, señala coincidentemente en su libro sobre el PRT de 1988, que la política de Nahuel Moreno se caracterizaba por su sindicalismo, salvo en el período entre 1960 y 1962 en el que se habría abierto hacia la guerra de guerrillas. Este autor desarrolla retrospectivamente cuál era a su entender- la concepción estratégica de Moreno: la influencia sindical alcanzada a través del entrismo en el peronismo le permitiría a la corriente morenista tener un lugar de dirección en el proceso espontáneo por medio del cual los sindicatos culminarían una serie de huelgas triunfantes con la insurrección 11. Desde esta perspectiva, entonces, la mirada de Julio Santucho sobre el morenismo se enmarca en la crítica más importante y reiterada que hacía la corriente a las posiciones de Moreno. Intentaremos señalar aquí cuáles son las perspectivas que, desde la corriente de Santucho, se antepusieron al espontaneísmo morenista. Entre las resoluciones del V Congreso, reunido el 29 y 30 de julio de 1970 y que fueran 10 El único camino...: p.70. 11 Los términos espontaneísmo y sindicalismo eran utilizados por el PRT indiferenciadamente, lo que responde a la tradición de la cual se extraen. En este sentido, señalamos que aunque Pittaluga ha cuestionado cierta imprecisión en el término sindicalismo [Pittaluga (1999)] utilizado por Julio Santucho, en nuestra opinión, el sentido que se le daba a este término está dado tanto explícitamente especialmente en el Libro Rojo- como por el marco teórico más general de la corriente, al aludir explícitamente al uso hecho por Lenin en las discusiones al interior de la socialdemocracia rusa a principios de siglo. En dichas discusiones, Lenin también utilizaba con el mismo sentido los términos espontaneísmo y tradeunionismo (sindicalismo).

publicadas como folleto un año después, se hacía un balance de la corriente y de sus luchas internas en un apartado denominado La lucha de clases en el seno del partido. Allí se planteaba nuevamente el carácter sindicalista y espontaneísta de la corriente de Moreno, explicándolo a partir de la presión del proceso de sindicalización masiva al momento de la constitución de la corriente en 1944. Si bien este documento, y este apartado en particular, estaba dirigido contra el neomorenismo -como se denominó a las corrientes opositoras a la dirección de Santucho entre el IV y el V Congreso 12 -, resulta también de interés como la caracterización más acabada ya finalizado el proceso en común- de lo que el santuchismo denominaba espontaneísmo morenista, por lo que nos permitiremos citarlo en extensión. La estrategia morenista suponía que el proceso revolucionario, comenzaría por una huelga triunfante o una serie de huelgas triunfantes (un alza) que seguidas por una huelga general, culminaría en una insurrección de masas para cuya victoria al menor costo posible y con garantía de revolución proletaria era necesaria la dirección del Partido Proletario Revolucionario. Suponía que las masas espontáneamente se orientarían hacia el programa del Partido y aceptarían su liderazgo. ( ) Soñaba con una revolución antiséptica, sin ese ingrediente horrible de muertes y heridos, triunfante en base a habilidad política. ( ) Esta ingenua y aristocrática pretensión empañó durante años al Partido y es la causante de la ausencia total de moral de combate, de la alergia a los riesgos más mínimos, característica de la mayoría de los dirigentes del morenismo. ( ) Esta idea originó la mentalidad tímida que en todo ve grandes peligros, retrocede ante los riesgos, considera al menor movimiento positivo una aventura ( ) Todo el Partido debe grabarse con letras de fuego el principio revolucionario de que no se puede destruir al capitalismo sin audacia y más audacia, que una de las características más esenciales de un revolucionario es su decisión, que un revolucionario es un hombre de acción. De su concepción sindicalista viene también el fetichismo de las comisiones internas y cuerpos de delegados como vanguardia obrera natural, la concepción de que la actividad central del Partido consistía en la lucha por las reivindicaciones inmediatas de fábricas y que dirigir el proletariado era tener la mayoría en la comisión interna y cuerpo de delegados y orientar desde allí la lucha de clases concreta, estructural, es decir, la lucha sindical de los guantes y los aumentos. Para lograrlo los militantes tenían necesariamente que ocultar su carácter de revolucionarios. ( ) Cada conflicto sindical se transformaba en eje de todo del Partido y su triunfo era una cuestión de 12 En el capítulo siguiente nos abocaremos a las rupturas que se producen entre 1968 y 1972, ya que, lo dejamos señalado, los diferentes grupos que rompen o son expulsados- del PRT entre estos años, incluyendo el grupo de Moreno, estarán presentes en el congreso de la Cuarta Internacional que tendrá lugar en 1974. En las discusiones previas al V Congreso del PRT, la corriente cuartainternacionalista de Ernest Mandel tiene un lugar destacado junto con Santucho en la pelea contra dos tendencias que no participarán del Congreso aún cuando constituían la mayoría del Comité Central antes de la separación. Las diferencias son fundamentalmente alrededor de las urgencias de Santucho en comenzar la lucha armada, para lo que Santucho se habría apurado en convocar al Congreso que fundaría el ERP.

honor. En cambio, la propaganda y la agitación revolucionaria era propagandismo. ( ) Intentar llevar las concepciones marxistas, el socialismo, a las masas, constituía una actividad superestructural y por ende de segundo orden, cuando no provocadora 13. Podemos ver que si bien, como venimos destacando, hay una homogeneidad en cuanto a la caracterización del espontaneísmo en el morenismo, a sus características específicas y formas de manifestación, en cuanto a lo que se le opone aparecen dos posiciones de distinto orden y con consecuencias diferentes. En 1988, Julio Santucho, haciendo eco al Libro Rojo después de 20 años, contraponía el espontaneísmo a la concepción de guerra de guerrillas sintetizado en el folleto de Moreno al que se hacía mención en la cita que transcribimos del documento del IV Congreso, La Revolución Latinoamericana. La posición del hermano menor de Robi está en consonancia con los elementos del balance del PRT-EC de 1970 que acabamos de citar, en el cual se le cuestionaba al morenismo su falta de acción, de moral de combate. Pero por otro lado en la definición de obrero de vanguardia en el documento para el IV Congreso consciente de que su clase tiene que derrocar políticamente al gobierno de la burguesía-, encontramos una posición más afín a la que se planteaba al final de esta cita de La lucha de clases en el seno del partido, cuando las tareas del revolucionario se plantean en términos de propaganda, de llevar a las masas las ideas del marxismo. Ambas posiciones responden a concepciones claramente diferenciables. En la primer posición la importancia de la actividad del partido reside en su capacidad de combatir, de acción, de enfrentar militarmente al régimen. En la segunda, el partido, en la tradición leninista de la conciencia inducida, procura mediante la propaganda marxista la construcción de una subjetividad capaz de comprender la dinámica de la sociedad para poder subvertirla. Sin embargo, esta ambigüedad tendió a resolverse en un sentido unívoco. Las críticas al morenismo, más allá de estas tensiones, tenían una dirección precisa y contundente, tal como se manifiesta en las palabras iniciales del documento del IV Congreso: Nada estuvo más alejado de las preocupaciones de los marxistas argentinos hasta el presente que el problema del poder y la lucha armada 14. 13 Resoluciones del V Congreso. Compilado en De Santis (1998): p. 148-150. (énfasis nuestro) 14 El único camino...: p.7