Proyecto MANZANA (Mantenimiento Menor a Zonas Arqueológicas No Abiertas al Público) Centro INAH Campeche Director del proyecto: Arqlgo. Antonio Benavides C. abc999@prodigy.net.mx El objetivo fundamental del proyecto es la conservación de la arquitectura monumental que se encuentra en pie. Generalmente se trabaja en parajes selváticos poco frecuentados o alejados de las comunidades. Para ello es necesario abrir camino a los edificios en peligro de derrumbe, efectuar los apuntalamientos necesarios, retirar la vegetación que está afectando a la estructura y consolidar muros, techos o sectores que afecten la estabilidad de la construcción. En ocasiones se reintegran elementos indispensables para la conservación del inmueble, como es el caso de jambas, dinteles, molduras, sectores de muros o tapas de bóveda. Paralelamente a la realización de las labores arriba enumeradas, aprovechamos la estancia en la zona arqueológica para complementar los registros de los edificios conocidos y reportados por investigadores previos. Es común encontrar nuevos elementos en los mismos inmuebles o cerca de ellos, hallazgos que también son integrados al registro general del sitio. En ocasiones los vecinos de las localidades cercanas nos brindan noticia de lugares que consideran importantes. La atención a estos llamados y las labores complementarias de recorrido constituyen los objetivos secundarios del proyecto. Esta labor de mantenimiento y registro fue iniciada en la década de 1990 y es financiada fundamentalmente con recursos del INAH. Se ha trabajado en el sur de Campeche, atendiendo los problemas que presentaban diversos edificios de Okolhuitz, Puerto Rico y Ramonal. En el noreste de la entidad se han atendido otras problemáticas en Balché, Tabasqueño y Yaxché-Xlabpak. Por lo que toca al norte de Campeche, el Proyecto MANZANA ha protegido el patrimonio arquitectónico de Cacabxnuc, Chelemí, Ichmac, Sisilá, Xchán y Xuelén.
De cada intervención se genera un banco de datos que incluye fotografías de los procesos de conservación arquitectónica, dibujos y materiales de superficie (principalmente cerámica y lítica). Cuando las condiciones y los recursos lo permiten, también se realizan levantamientos topográficos. El diagnóstico que permite trabajar en determinado asentamiento deriva de visitas en las que realizamos inspección específicas, así como de la consulta de informes y reportes de quienes han estado previamente en los sitios. Para este proyecto han sido de gran utilidad los escritos y fotografías de fines del XIX y principios del XX que nos legó el explorador austriaco Teobert Maler. Otra importante fuente de información es la obra de Harry Pollock, quien durante las décadas de 1930 1940 registró gran cantidad de vestigios mayas en las regiones Chenes y Puuc. En tiempos recientes (1980 1990) las aportaciones de George F. Andrews y Nicholas P. Dunning también han facilitado nuestra tarea. Para el sur de Campeche los reportes de Karl Ruppert, John Denison, Jack Eaton y David Potter, entre otros, han sido invaluables. Sin menospreciar el valor académico y técnico de quienes nos han precedido, también debemos comentar que nuestros mejores informantes son los habitantes de las comunidades rurales próximas (o lejanas) de los vestigios arquitectónicos en pie. Son ellos quienes conocen a profundidad los mejores pasos para los vehículos, los puntos donde puede haber agua, los lugares para obtener sascab (material de construcción), etc. También a ellos debemos la selección de maderas para apuntalamientos y andamios, las leyendas locales, el ingenio para trasladar y reinstalar grandes bloques de piedra (dinteles, columnas, esculturas, etc.) y la eficiente mano de obra para conservar ejemplos de arquitectura que fue construida hace más de mil años. Algunos resultados del Proyecto MANZANA son los siguientes: Okolhuitz. Este lugar se halla a casi 10 km al sureste de Xpujil, en el sur de Campeche. El proyecto atendió los problemas de estabilidad de varias construcciones, entre ellas el Edificio 1, que muestra la transición entre las obras Petén y una nueva forma de construir: la arquitectura Río Bec.
El Edificio 1 de Okolhuitz no sólo conserva su estructura fundamental, también cuenta con una crestería calada de poco más de 3 m de altura sobre la que se modeló, en estuco, a un personaje de alto rango soportado por un gran mascarón mítico y rodeado de varios símbolos. Puerto Rico. Consolidación y restauración de la torre circular. Este edificio se encuentra a unos 15 km, en línea recta, al norte de Xpujil. Es la única construcción del sitio que se mantiene en pie. Está formada por un núcleo de mampostería que fue recubierto con sillares rectangulares muy bien cortados, muchos incluso con una superficie convexa que facilitó el diseño circular. Varios estudiosos de la astronomía antigua han señalado las posibles relaciones de la torre con fenómenos celestes. Su base es de planta cuadrangular, tiene un diámetro de 3 metros y la altura total es de 8 m, si bien las evidencias indican que tuvo un metro más de altura. A los 4.50. m de altura existen 8 aberturas rectangulares; dos de ellas atraviesan a la torre por completo. Ambas marcan los mismos rumbos (21º y 202º). Un poco más arriba, a los 7.50 m de altura hay otras 8 aberturas y nuevamente dos cruzan el edificio de lado a lado (ahora indicando 91º, 96º, 284º y 294º). Ignoramos si esos rumbos indican las apariciones de estrellas, la luna, el sol o Venus en determinados días. Es posible que los mayas antiguos usaran la torre con propósitos astronómicos. Se requiere de más investigación que permita contrastar diversas hipótesis. Sisilá. En este caso nos encontramos a unos 23 km (en línea recta) al sureste de Calkiní, en el norte de Campeche. Entre los edificios de Sisilá que se conservan en pie, existe uno cuya portada interior muestra inscripciones jeroglíficas alrededor de la entrada y varios símbolos sobre la pared. El techo del aposento que cubría dicho espacio había colapsado por completo, poniendo en peligro la estabilidad de los textos glíficos, facilitando su extracción y pérdida. Las labores del proyecto permitieron recuperar y reintegrar los sillares con símbolos y signos, así como aquellos bloques que luego permitieron restituir la habitación delantera que protege a los elementos internos. Hoy la inscripción maya y su fecha, correspondiente al 28 de noviembre de 755 d. C., se
encuentran en su lugar original, en mejores condiciones de conservación y protegidas de la intemperie. Ichmac. Este lugar dista 20 km al noreste de Hecelchakán, en la porción norte de Campeche. Es un sitio con excelentes ejemplos de arquitectura Puuc pero, además, en uno de sus inmuebles una habitación conserva pintura mural. El Proyecto MANZANA destinó recursos para el caso y atendió los problemas de estabilidad de varios sectores del Edificio de las Pinturas, que tiene dos niveles, tuvo un total de nueve aposentos y se halla en uno de los cuatro conjuntos arquitectónicos monumentales de Ichmac. La escalinata que permite ascender al segundo piso cuenta con un pasillo en su interior, facilitando así la circulación del primer nivel. Su estilo arquitectónico corresponde a la fase Junquillo, datado entre los años 700 y 800 de nuestra era. Dedicamos especial interés a consolidar e impermeabilizar el espacio que contiene la representación de varios guerreros, cautivos y funcionarios de alto rango. Aparecen de pie, vistos de perfil y algunos están asociados a varios jeroglíficos. Los colores muestran gran cantidad de tonos, en especial de azul, amarillo, rojo y verde. Xchán. El conocimiento de este sitio se debe a los habitantes de Cumpich y Tzocchén, quienes informaron de su existencia, facilitaron su registro y participaron en las labores de limpieza, consolidación y restauración. Xchán se encuentra a unos 20 km, a vuelo de pájaro, al sureste de Hecelchakán. Xchán es un sitio de medianas proporciones, pero no solamente cuenta con una valiosa secuencia constructiva, sino también con dinteles y columnas monolíticas en las que los mayas nos legaron inscripciones jeroglíficas y representaciones de varios personajes. Además de las actividades que permitieron estabilizar cinco construcciones en peligro de derrumbe, recuperamos dos columnas y dos dinteles con relieves. Una visita posterior permitió hallar más monolitos con representaciones, ahora de jugadores de pelota.
(Mapa...) Ubicación de los sitios mencionados en el texto.
(35portada) Portada jeroglífica del Edificio 35 de Sisilá. (Pollock, 1980: 484).
(256) En ocasiones es necesario reinstalar elementos sustentantes fundamentales como los dinteles.
(Okolhtz...) La crestería que corona al Edificio 1 de Okolhuitz conserva vestigios de estuco modelado y caladuras originales en forma de una T invertida.
(PtoRico2) Labores de conservación de la torre circular de Puerto Rico.