Discurso de la Señora Lourdes Xitumul Piox, Presidenta Pro Témpore del Consejo de Ministras de la Mujer de Centroamérica y la República Dominicana en el marco de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer -59 períodos de sesiones- Nueva York, 9 de marzo de 2015 Es un gran honor, dirigirme a ustedes en nombre de los países miembros del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y en mi condición de Presidenta Pro Témpore del Consejo de Ministras de la Mujer de Centroamérica y República Dominicana (COMMCA) y Ministra de la Mujer de Guatemala, en este memorable evento en el que compartimos este espacio común para dar a conocer la situación de las niñas y mujeres del mundo, y realizar un examen y una evaluación de la aplicación de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing y los resultados del período extraordinario de sesiones de la Asamblea General. Asimismo, tener la oportunidad de conocer los progresos y logros junto a los contratiempos y desafíos que nos llaman a luchar con mayor entusiasmo y buscar alternativas comunes, proponiendo iniciativas y planes futuros para lograr la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de las mujeres que aún sufren el flagelo de la desigualdad e inequidad de las sociedades. El cumplimiento de importantes instrumentos internacionales para la protección de los derechos humanos de las mujeres, así como la aplicación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en los 7 países que integran el Consejo de Ministras de la Mujer de Centroamérica y el Caribe. Que en los últimos 20 años, han reportado importantes avances en el ámbito legislativo, con normativas orientadas al logro de la igualdad entre los 1
géneros y a la erradicación de todas las formas de violencia contra las mujeres, mostrando pasos significativos en el desarrollo de sistemas interinstitucionales, de coordinación y fortalecimiento de capacidades institucionales para la transversalización de la perspectiva de género en las políticas públicas, el enfoque étnico y de multiculturalidad, en aquellos países en donde conviven diversas culturas y pueblos. En razón de la similitud de los países del área centroamericana y el Caribe, se han creado mecanismos e instrumentos para avanzar hacia una región garante de los derechos humanos de las mujeres; siendo estos: 1. La existencia en todos los países del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), 2. De los Mecanismos para el Adelanto de las Mujeres (MAM), 3. La institucionalización del Consejo de Ministras de la Mujer de Centroamérica y República Dominicana (COMMCA), 4. La aprobación de la Política Regional de Igualdad y Equidad de Género (PRIEG), por parte de las presidencias de los países miembros del SICA; 5. La formulación de un proyecto regional orientado a la prevención del femicidio, explotación y trata de personas B.A. 1; 6. Por otra parte, se ha manifestado la voluntad y la sinergia de mujeres líderes de los Órganos del SICA que se ha traducido en la Declaración de Managua emanada del Tercer Encuentro Integradas con Seguridad, 7. La constitución de la Mesa Regional de Género, en el Sistema de la Integración Centroamericana (MRG-SG SICA), integrada por representantes del Consejo de Ministras de la Mujer de Centroamérica y República Dominicana; la Comisión de la Mujer, Niñez, Juventud y Familia del Parlamento Centroamericano; la Comisión Permanente de Equidad de Género de la Corte Centroamericana de Justicia; y la Secretaría General del SICA. En este contexto, los países SICA reconocen que a partir de la revisión y valoración de los Informes Nacionales Beijing +20 y el contexto global de la 2
agenda Post 2015, se identifican avances, logros y retos importantes en la implementación de la Plataforma de Acción de Beijing en cada uno de los países, en materia de igualdad y derechos de las mujeres. Y, que a la luz de dichos informes, se justifica la necesidad de profundizar en el abordaje de las raíces estructurales de todas las desigualdades de género que persisten en la región; y a la vez, en el establecimiento de bases sólidas para erradicar la discriminación y garantizar la plena igualdad, la equidad de género y los procesos de interculturalidad en la región. Bajo ese conjunto de consideraciones, la región reconoce que aún enfrenta desafíos complejos que superar, por lo que expone ante la comunidad internacional las siguientes áreas de preocupación y que requieren especial interés para su tratamiento oportuno: 1. INSTITUCIONALIDAD DE LA IGUALDAD Y LA EQUIDAD DE GÉNERO: En todas las esferas de vida de las mujeres (esfera económica, laboral, educativa, emocional, entre otros.) 2. INCORPORACIÓN DE LA PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA, COMO ELEMENTO DETERMINANTE PARA CONTRARRESTAR DE FORMA SUSTANTIVA EL FENÓMENO DE LA VIOLENCIA EN CONTRA DE LA MUJER, EN TODAS SUS MANIFESTACIONES 3. PARTICIPACIÓN DE LA MUJER EN LOS ESPACIOS POLÍTICOS Y TOMA DE DECISIONES. Este tema apunta hacia alcanzar la paridad en los distintos procesos eleccionarios y dentro de las instancias tanto públicas como privadas, especialmente en los partidos políticos, 4. EMPODERAMIENTO ECONÓMICO DE LAS MUJERES. 3
Esta, es el área con menos avances en la región centroamericana a favor de las mujeres. Reconociendo el avance individual de algunos de los países, sin embargo, es preciso reconocer la enorme desventaja que como región tenemos en este momento. Razón por la cual, es necesario, desarrollar y crear, donde no existan, condiciones que FACILITEN EL EMPODERAMIENTO ECONÓMICO DE LAS MUJERES, considerando su diversidad étnica, geográfica, económica y socio cultural. Se identifican tres espacios concretos, donde hay que poner atención y de conformidad a la nueva estructura familiar, (que presenta un alto porcentaje de mujeres jefas de hogar), para propiciar acciones concretas. a) Generación de empleo seguro y decente; b) Formalizar programas de capacitación laboral específicos, dignos, dirigidos a los jóvenes que por diversas razones desean estudiar una carrera técnica y no precisamente una universitaria; así mismo a personas adultas mayores de ambos sexos. c) Impulsar las pequeñas y medianas empresas en condiciones de igualdad y equidad, especialmente en lo relativo a la división sexual del trabajo expresada en discriminación salarial, segregación ocupacional, carga desigual del trabajo doméstico y del cuidado, empleos de baja calidad y actividades de baja productividad; asimismo, bajo acceso a activos tangibles e intangibles y altas tasas de informalidad que derivan en exclusión de la protección social. d) democratizar el acceso a las fuentes financieras y de acceso a los activos productivos actuales y ajustarlas en concordancia al nuevo perfil de la estructura familiar y a la feminización de la economía aún en parejas donde las mujeres no son consideradas la jefatura de hogar, a fin de que las mujeres alcancen su autonomía económica. 4
5. EMPODERAMIENTO EN EL USO DE LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN TIC. La falta de oportunidad equitativas, de acceso a la tecnología, el uso y acceso que se observan en otras áreas del desarrollo en nuestras sociedades, reproduce las desigualdades entre mujeres y hombres, incrementando la brecha digital de género manifestada tanto en el acceso a equipos y la conexión a internet, así como un limitado acceso de las mujeres a la capacitación digital, la discriminación laboral y la exclusión de las mujeres en diversas áreas productivas y del conocimiento. Es urgente, diseñar acciones para la construcción de una nueva cultura tecnológica, científica y digital orientada a niñas y mujeres para crear las bases y asegurar su EMPODERAMIENTO EN EL USO DE LAS TECNOLOGIAS DE LA INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN TIC- 6. LA EDUCACIÓN, CON ÉNFASIS EN LA ALFABETIZACIÓN DE LAS MUJERES. Desde cualquier punto de vista, es impostergable fortalecer la educación con perspectiva de género y étnica, dirigida a personas adultas, y jóvenes en sobre edad. Finalmente, 7. EL FORTALECIMIENTO DE LA INSTITUCIONALIDAD DEL ESTADO, ESPECIALMENTE DE LOS MECANISMOS DE LA MUJER A NIVEL NACIONAL Y REGIONAL; LAS ALIANZAS CON SOCIEDAD CIVIL ORGANIZADA Y COOPERACIÓN INTERNACIONAL. Muchas gracias. 5