HATHA YOGA PRADIPIKA de Svatmaratma Recopilación y comentarios de: J. Rafael Aranda López El éxito es para el estudiante que está unido a la práctica, el éxito no se obtiene sólo por la lectura de los textos (C 1, vers. 65 y 66). Este es un viaje en el túnel del tiempo hacia la época del siglo XV, donde visitaremos una de las escuelas más importantes de Yoga en al India milenaria, la de Cintamani, cuyo nombre de asceta fue Svatmaratma. Svatmaratma enseñó en base a un texto que escribió alrededor del siglo XV, denominado Hatha Yoga Pradipika que significa la Lámpara del Yoga. El texto es una recopilación de las prácticas tradicionales del yoga de ese tiempo y está dividido en 4 capítulos con un total de 389 versos al estilo de los sutras. El Hatha Yoga Pradipika es un texto clásico de la literatura Hindú, para abordarlo es conveniente conocer el yoga clásico de Patanjali, que contiene aspectos de fisiología sutil para lo cual es necesario estar familiarizado con los chakras y la energía kundalini; en algunos capítulos se incluyen algunas prácticas eróticas provenientes del tantrismo. En principio enseñaba la práctica del Hatha Yoga, asanas y pranayama como una vía para llegar al camino del Raja Yoga. Cintamani, propone inicialmente las purificaciones y posiciones físicas como una base para la realización de los mudras que pretenden despertar y estimular la energía kundalini y ejercicios psicomentales como la meditación y la contemplación hasta alcanzar el punto culminante o samadhi. 1
En este camino la discreción es básica para que el conocimiento adquirido rinda frutos, por lo que Cintamani sugiere que las prácticas deban conservarse en secreto (C 1, vers. 11) ya que de otra forma sería un trabajo inútil. Las sesiones deberán llevarse a cabo en un lugar limpio, adecuado a las necesidades propias del ambiente y de la cultura de los estudiantes o chelas, que en ese siglo XV eran exclusivamente hombres; sin embargo ahora la práctica del Yoga no tiene distinción de sexo y edad, cabe mencionar que vivimos en una era de comunicación y apertura por lo que el conocimiento del Yoga que antes era privilegio de los lamas y maestros de Tíbet e India ahora está a disposición de todo aquel que lo desee. En la escuela de Svatmaratma se plantea la importancia de tener un guía un Gurú, con esto se observa la tradición oral de labio a oído y las indicaciones personales a cada discípulo, como un sendero de desarrollo de la conciencia (C 1, vers.14). Svatmaratma recalca la importancia de la higiene y el respeto dentro de una moral, previniendo sobre la sobrealimentación (gula), los esfuerzos (imprudencia). conversación (chismes), apego a las reglas fijas (rigidez o poca flexibilidad), asociación con malas compañías (influencia social) y lujuria (abuso de la sexualidad) (C 1, vers. 15). Como contraste a lo anterior sugiere el cultivo de virtudes como el poder, arrojo (osar), firmeza (querer), conocimiento de la verdadera esencia (saber), determinación y renunciación al apego de las personas (C 1, vers.16). * Me permito, entre los paréntesis, relacionar lo que se enseñaba en aquella época en las escuelas de iniciación con características disciplinarias como el yoga, el respeto y la tradición. Al parecer tres de las palabras claves de la SOA, son sinónimos con estos conceptos vertidos por Svatmaratma, pero faltaría el callar. Patanjali en el primero de los aspectos del Yoga clásico, menciona el yama, con 5 disciplinas, y Cintamani expone 10, que son: violencia, falacia, robo, concupiscencia, difamación, impaciencia pusilanimidad, deshonestidad, gula e impureza. También considera 10 niyamas o reglas de conducta a observar: penitencia, aceptación, piedad, caridad, devoción, escuchar doctrinas verdaderas, lucidez, orar y actos de devoción. Patañjali 2
Nos damos cuenta que el comportamiento impecable es imprescindible para el avance del estudiante en el sendero del Yoga, el observar una moral de honestidad y buenas costumbres basadas en la no violencia, el respeto y la comprensión. Asimismo llevar una higiene externa o limpieza general e interna o higiene de actitud positiva interior. También se consideran: la aceptación, el respeto, la lucidez y la congruencia como actitudes necesarias en psicología humanista, las cuales son básicas en las terapias de ayuda. La práctica de las asanas hacen al estudiante de yoga firme, saludable y de miembros ágiles (capítulo 1, vers. 17). Mientras que la tradición clasifica las asanas en 84, de acuerdo a las 84 familias de animales, Cintamani sólo expone 24, descritas lo más sencillo posible y en algunas de ellas, al parecer las más importantes se dedica uno o varios versos acerca de sus efectos fisiológicos y psicológicos. ASANAS Describe la svastikasana, o postura próspera, gomukha o postura del hocico de vaca, Virasana o postura del héroe, kurmasana o postura de la tortuga, kukutasana o postura del gallo, dhanurasana o postura del arco, De estas el Dr. De la Ferriêre puntualiza que las dos primeras svastikasana y gomukhasana, son dos asanas que tienen un efecto de rápido desarrollo energético y previene de su práctica dejándolas bajo la responsabilidad de un Gurú o Maestro. 3
Matsyendrasana o postura del venerable Matsyendra, hace brillar el fuego del vientre es decir mejora la digestión en todas sus fases asimilación y excreción, además con su práctica aparece la energía kundalini que reside en la base de la columna vertebral (C 1, vers. 27). 4
La paschimotanasana embellece el cuerpo, revitaliza los órganos abdominales y estímula los riñones, destruye las enfermedades de los hombres, hace aparecer el fuego en el vientre y permite que el aliento vital fluya por el canal principal o shushumna (C 1, vers. 28 y 29). mayura La mayurasana o postura del pavo real, elimina los gases, la hinchazón del cuerpo, trastornos del bazo y mejora la digestión (C 1, vers. 30 y 31). Savasana o postura del cadáver vence la fatiga, reposa la mente y elimina el cansancio físico y mental (C 1, vers. 32). Cintamani resalta 4 asanas para el desarrollo de la conciencia. El león simhasana que produce la aparición de los tres bandhas o ataduras (C 1, vers. 52), padmasana o postura del loto, siddhasana o postura de la perfección y bhadrasana o postura de Goraksa o auspiciosa. 5
La padmasana es la postura clásica del yoga, en ella es posible realizar los diferentes pranayamas y la meditación (C 1, vers. 44 al 49). Svatmaratma afirma que con la práctica cotidiana de meditación en siddhasana, se otorgan los siddhis (poderes) y se alcanza el samadhi o iluminación. La práctica de la siddhasana como postura en sí, produce un estado de felicidad (C 1, vers. 40). Cintamani indica a sus discípulos la alimentación vegetariana, que incluye leche, dejando la cuarta parte del estómago vacía (C 1, vers. 58), menciona algunos alimentos nocivos a evitar como lo salado, lo caliente, el alcohol, carne de cabra, pescado, harina de lino, suero de mantequilla, etc. (C 1, vers. 59). Y alimentos convenientes; arroz, trigo, cebada, leche, mantequilla clarificada, piloncillo, miel jengibre seco, agua pura y habichuelas (C 1, vers. 62). 6
PRANAYAMA Así como el tigre, el elefante y el león pueden ser sometidos poco a poco; así el aliento debe ser controlado paso a paso; de otra forma mataría al adepto. El control del aliento o pranayama, debe ser enseñado por un Gurú ya que él conoce el camino y previene de accidentes durante la práctica dando indicaciones precisas para avance del estudiante (C 2, vers. 1). Las primeras indicaciones para la práctica de las respiraciones son: Antes de iniciar el pranayama, se sugiere realizar por un año la gimnasia psicofísica o algún ejercicio equivalente, natación, carrera o caminata al aire libre. El estudiante se abstendrá de fumar. Los pranayamas deben ser enseñados y supervisados por un gurú. El pranayama debe practicarse en un ambiente limpio, al aire libre. De acuerdo a la fisiología sutil, el prana o energía sutil del aire, al entrar en el cuerpo circula a través de los nadis o red energética corporal, si estos nadis no están abiertos o limpios entonces el prana no fluye libremente y viene la enfermedad. Si los nadis están purificados, se presentan en el cuerpo signos de bienestar, energía y salud (C 2, vers. 19). El primer pranayama es, respiración polarizada o nadi sodana, que sirve para purificar los nadis; existen además 8 pranayamas: ujjayi, sitali, sitkari, bhastrika, murcha, plavini, surya bedhana y bhramari. 7
Antes de iniciar las respiraciones Svatmaratma indica que, el estudiante debe hacer los sat karmas o purificaciones: neti, nauli, trataka, kappalabhati, basti y dhauti; las cuales limpiarán los nadis del cuerpo sutil para la circulación del prana y posteriormente se alcance la iluminación, identificación o samadhi mediante la meditación y concentración. 8
Las purificaciones son acciones esenciales para el avance del estudiante, las hay muy sencillas y cotidianas como: el baño, cepillado de dientes, limpieza anal, nasal, ocular y más complejas como el vasas dhauti tragando una venda de gasa de 7 m de largo para limpiar el estómago. Nuevamente, Svatmaratma retoma la importancia de la limpieza interna como un medio para lograr el movimiento de la energía que proviene de la respiración o prana. Este es un proceso de perseverancia y disciplina, ya que en los textos, y el Hatha Yoga Pradipika no es la excepción, no están los detalles sutiles que son transmitidos directamente por el Gurú a su discípulo. El aliento debe ser controlado mediante retenciones especiales, si el aliento no tiene un control entonces sobreviene la desarmonía (C 2, vers. 17). El pranayama que realiza la limpieza de los nadis se denomina nadi sodana, o limpieza de nadis. Este se realiza mediante la respiración polarizada alternando cada fosa en diferentes ciclos respiratorios (C 2, vers. 7, 8, 9 y 10). MUDRAS 9
Los mudras estimulan la energía kundalini, que se encuentra en el kanda, en la base de la columna vertebral, dormida como una serpiente enroscada, al despertar por la gracia del gurú se perforan los lotos o chackras y el shushumna o nadi central se convierte en el camino del prana, entonces se engaña a la muerte, debido a que la mente no tiene más su atención en lo material (C 3, vers. 1, 2 y 3). Los mudras son 10 y los enunció Adinatha, son divinos y otorgan los 8 sidhis o poderes, que destruyen la enfermedad y la muerte con el consiguiente desarrollo de la conciencia. Los siddhis son: animan la facultad de hacerse pequeño como un átomo; laghiman poder hacerse luminoso; gariman hacerse pesado; mahiman crecer para poder tomar cualquier cosa por lejana que esté; prakamya, poseer una voluntad irresistible; isitva, la supremacía sobre el cuerpo y la mente; vasitva el dominio de los elementos; kamavasayitva, la realización de los deseos. Los siddhis se clasifican como de naturaleza material o físicos y los relacionados con el desarrollo espiritual. La mecánica de los mudras es muy sencilla, sin embargo para que realmente produzcan efectos, deben ser dirigidos por un gurú y tener los nadis limpios, de lo contrario el prana no fluye y se atora, de ahí la importancia de las purificaciones físicas ya mencionadas, la estabilidad emocional sin recargar los órganos; el trabajo mental que consiste en estudio, meditación y concentración (C 3, vers. 6, 7 y 8); y la serenidad espiritual para lograr la trascendencia más allá de la dualidad espacio temporal en la cual nos encontramos. Los mudras son: maha mudra, maha bandha y maha veda que conforman la trilogía de estímulo a la kundalini. Mula bandha, uddiyana bandha y jalandhara bandha, que son las tres contracciones, anal abdominal y faríngea, estas ejercen un bloqueo de la energía en esos tres nudos y un estímulo localizado en los chackras involucrados (C 3, vers. 67). Viparita karani mudra, es cuando en el cuerpo están: el sol arriba y la luna abajo, el ombligo arriba y el paladar abajo. Su práctica aumenta el fuego gástrico y debe comer en abundancia, de lo contrario el fuego lo quemaría. (C 3, vers. 79, 80 y 81). El khecari mudra significa tragar la lengua, acción que estimula el 6o. chackra. En lenguaje poético y simbólico de acuerdo al Tantrismo: quien bebe el néctar puro de la luna, que gotea desde la cabeza al loto de 16 pétalos, quien bebe el néctar que se obtiene por el hatha yoga y el control del prana, quien detiene la lengua en la cavidad, quien piensa en la Kundalini, ese vive mucho tiempo sin 10
enfermedades y tiene un cuerpo hermoso y suave como la raíz del loto. (C 3, vers. 51) Con el vajroli mudra, Svatmaratma proporciona una práctica relacionada con el tantrismo: con el pene hay que intentar llevar hacia arriba, lentamente, el líquido seminal emitido en el momento del coito, así tanto el hombre como la mujer obtendrán éxito en la vajroli. En los siguientes versículos da indicaciones a los hombres acerca del manejo energético del semen (C 3, vers. 85). Existen dos variaciones del vajroli, que son de carácter secreto y únicamente los indica el gurú a los discípulos avanzados, estos son el sahaoli y el amaroli, este último conservada por la secta Kapalika (C 3, vers. 93 al 97). La sakticalana se realiza para estimular la kundalini, Svatmaratma señala el método a continuación: Sentándose en vajra, se toman los dos pies con las dos manos en los tobillos, se presiona el bulbo y se realiza bhastrika con contracción abdominal o uddiyana bandha (C 3, vers. 114, 115 y 116). Continúa Cintamani: quien enseña los mudras según la tradición, ése es un gurú, es Isvara con apariencia visible (C 3, vers. 129). SAMADHI Samadhi es un estado de equilibrio, es concentración suprema, la desaparición de todos los deseos, la unión del yo individual con el yo divino. Vivir en un buen lugar, en un sitio limpio, armonizado y seguro. Conocer la forma correcta de abrir el shushumna o nadi central y hacer fluir el prana a través de ella y retenerlo en el séptimo chackra o bramarandra (C 4, vers. 16 y 20), es posible alcanzar el estado de felicidad si el prana fluye por la shushumna. Ahí donde se dirige la visión, está la absorción. Aquella ignorancia en la que eternamente están los elementos y los sentidos y aquella fuerza que está en todos los seres vivientes, ambas, son disueltas en el invisible (Brahman) (C 4, vers. 33) Al igual que en el ashtanga Yoga o yoga del óctuple sendero, la concentración el un objeto interior y la vista externa sin parpadear,, esta es la smbhavi mudra, Eliade lo describe como Ekagrata o fijación de un punto. Esta y la kechari mudra, aunque difieren de posición, las dos otorgan la absorción de la mente en el vacío y no vacío o supraconciencia. Las dos estimulan por concentración en el 6 chackra agna, uno en el paladar y el otro en el entrecejo (C 4, vers. 36, 38 y 39). 11
Vacío en el exterior e interior, lleno en el exterior e interior como una gota en el océano, este es el estado del yogui devoto de la meditación. No debe haber pensamiento de lo externo ni de lo interno, sin pensar en nada (C 4, vers. 56). Se ha llegado al samadhi cuando la mente permanece en el 4 estado de conciencia o turya. Los otros tres estados son: vigilia, sueño y sueño profundo. Existe un quinto estado o estado de disolución. Cintamani propone la práctica del sonido interior Nada, que era también enseñado por Goraksanatha, esta es la meditación más importante y la describe en el versículo 67 así: el estudiante adopta la posición de Muktasana y hace el sambhavi mudra, debe oír con el oído derecho y con la mente concentrada en el sonido interior. Cerrando los oídos, las fosas nasales y la boca, se oye un sonido cristalino y distinto al pasaje de la shushumna. Hay cuatro estados para llegar al samadhi: El primero es el preliminar, es cuando el nudo de Brahma es perforado y surge la bendición desde el corazón, en este estado se oyen varios sonidos tintineantes, y se huele un perfume exquisito, sin enfermedades y lleno de prana (C 4, vers. 70 y 71). El segundo, el prana se une con el apana, nada y bindu y se perfora el chackra intermedio. Entonces el yogui se hace firme en la postura, sabio y semejante a los dioses (C 4, vers. 72) El tercero es el estado de obtención y se da al ser perforado el nudo de Vishnu en la garganta mediante la kumbhaka, surge un sonido semejante al retumbar de los timbales, en este estado hay un vacío en el entrecejo y suena como un tambor (C 4, vers. 73 y 74) El cuarto es la bendición del estado de perfección y se da cuando el prana llega al agna en el entrecejo, se rompe el nudo de Rudra, este es el estado de perfección y se oye un sonido de flauta. Hay una felicidad perfecta que se obtiene por el Raja Yoga (C 4, vers. 75 a 78). La concentración en agna lleva con rapidez a la felicidad y la absorción nacida del sonido interior, que es el que conduce de inmediato al conocimiento (C 4, vers. 80). 12
En la etapa inicial los sonidos son fuertes y se van percibiendo más sutiles: se oye el océano, nubes, timbales y tambor, concha campanilla y cuerno. En la última etapa los sonidos son como campanillas, flauta viña y abejas. (C 4, vers 85). El sonido es la resonancia mística, y al unirse la mente con el objeto de conocimiento, se da la absorción al estado de Vishnu, o samadhi. Cualquier cosa oída del sonido interior místico es el poder sakti y en el que todos los elementos se diluyen en el Ser sin forma (C 4, vers. 100 y 102). El yogui que ha llegado al estado de concentración suprema no conoce ni olor ni sabor, ni forma ni color, no siente el tacto ni percibe el sonido. No conoce a otros ni a sí mismo. No conoce ni frío ni calor, ni dolor ni felicidad, ni honor ni deshonor (C 4, vers. 109 y 111). CONCLUSION Después de este viaje por el siglo XV con el gurú Svatmaratma podemos constatar la visión del yoga en sus aspectos filosóficos, fisiológicos, con una extensa variedad de prácticas, iniciando con una higiene y una moral de respeto y comprensión. El yoga es una ciencia vital es decir que incluye todas las facetas de la vida, posiciones corporales, respiración, actitudes, moral, higiene, meditación, amor y sexo. A pesar de su complejidad el yoga proporciona prácticas de lo más sencillo para cuaquier tipo de persona, sin importar, sexo, edad, clase social y nivel cultural, dando a cada uno una base muy firme para su camino evolutivo. Tal variedad de prácticas permiten tener como opción una serie de ejercicios, meditaciones, e inclusive concepciones que pueden ser tomadas como un camino de realización espiritual. Esta ciencia milenaria del yoga tendrá la posibilidad de convertirse en una herramienta de gran efectividad en el desarrollo, físico, emocional, mental y espiritual para las mujeres y hombres de la era actual. BIBLIOGRAFÍA Hatha Yoga Pradipika Susana González del Solar Tesis de Maestría, Colegio de México 13
Hatha Yoga Pradipika Svatmaratma Editorial Yug 14