10 años de ADSL en España Alejandro Alonso Hernán, Andrés González Molina y Luis Merayo Fernández A Fondo Repase en este artículo la historia de uno de los pilares de la Sociedad de la Información en España: el ADSL En el pasado año 2009 se han cumplido 10 años desde los primeros pasos comerciales dados en nuestro país para convertir el ADSL en la tecnología de referencia para el acceso a Internet. Su rápida aceptación comercial ha hecho del ADSL una historia de éxito. Sin duda, el "boom" del acceso a Internet y el del ADSL han estado tan estrechamente unidos en este periodo, que no cabe concebir el uno sin el otro. Aún hoy, cuando ya han iniciado su andadura otras opciones de banda ancha con vocación de adopción masiva - tanto fijas como móviles- la funcionalidad y precios del ADSL constituyen la referencia obligada. La prehistoria La empresa pionera en el acceso a Internet en nuestro país fue Goya Servicios Telemáticos. Esta empresa, cuyo origen estuvo muy relacionado con el mundo académico, constituyó en 1992 los primeros nodos a través de los cuales se ofrecieron los primeros servicios públicos comerciales de acceso a Internet. Muy poco tiempo después (1994) apareció el segundo proveedor, Servicom, quién en menos de dos años alcanzó la cifra (muy importante para la época) de 10.000 usuarios a los que ofrecía acceso a Internet vía acceso telefónico.
El segundo hito relevante en la historia del acceso a Internet en nuestro país fue Infovía, servicio lanzado en enero de 1996 por Telefónica que ofrecía acceso telefónico a Internet (o mejor dicho a los proveedores de acceso o ISP) mediante tarifas metropolitanas (las más baratas en la época) con numeración única (055) para todo el territorio nacional. Infovía fue un auténtico revulsivo en el sector, provocando incrementos hasta entonces nunca vistos tanto en el número de usuarios (300.000 al finalizar 1996) como de proveedores de acceso (más de 200). El acceso a Internet en España experimentaba al final de la década de los 90 un fuerte crecimiento, pasando del 0,7 % de la población en Febrero del 1996, al 5,8 % en igual mes del 1999, (según fuentes del EGM), con crecimientos anuales medios del 102%. El acceso telefónico a Internet, tecnología clave para el desarrollo inicial del servicio, adolecía de dos graves inconvenientes que limitaban su potencial: el primero de ellos era la velocidad (condicionada por la tecnología disponible en los modems de banda vocal), el segundo era la congestión que provocaba en la red telefónica (centrales de conmutación y enlaces entre ellas), diseñada de acuerdo con patrones de uso de voz (llamadas de 3 minutos), no para los patrones de acceso a Internet con llamadas de 15 minutos en promedio (duración media en 1996). A finales de la década se produjo una de esas afortunadas coincidencias de necesidad social y tecnología habilitante (DSL: Digital Subscriber Line o Línea de Abonado Digital) que permitió en los años siguientes el boom de la banda ancha. De forma muy ilustrativa, un seminario celebrado en Londres en 1998 con gran éxito de participación de fabricantes y operadores de equipos de telecomunicación tuvo por emblema Turning copper into gold, en alusión al brillante papel que le tocaba aún por desempeñar al viejo par de cobre y los consiguientes beneficios económicos aún esperables de este activo que algunos daban por amortizado. Estas tecnologías tenían ya en 1999 una respetable madurez. En concreto, el DSL asimétrico (ADSL) había sido utilizado a principios de la década de los noventa en diversos países (entre ellos España) para ofrecer televisión a los hogares. Esta utilización no tuvo el éxito comercial esperado y la experiencia se redujo al ámbito de pilotos experimentales. El salto a la banda ancha La tecnología DSL aportaba una serie de ventajas, la mayor parte de las cuales hoy parecen unas características básicas y exigibles a cualquier método de conexión a Internet: Reutilizaba eficazmente la planta existente de pares de cobre, no siendo preciso acometer masivas actuaciones en la red de acceso para obtener una gran cobertura Permitía la coexistencia del servicio telefónico y el acceso a Internet, liberando así al teléfono del secuestro temporal de la línea al que la sometía el PC en las sesiones de conexión a Internet. Se evitaba que el creciente tráfico IP atravesara la estructura de la red telefónica, permitiendo a ésta ultima dimensionarse para aquello para lo que había sido concebida, es decir, el tráfico vocal. Se ofrecía un servicio por primera vez concebido para ser facturado con independencia de la intensidad o duración de su uso. Los términos tarifa plana y always on, usualmente asociados, hacían referencia a esta dualidad funcional y económica que posibilitaba a cualquier usuario la conexión permanente a Internet El ADSL frente otras tecnologías de acceso A partir de 1999 se ha producido una migración masiva de los accesos conmutados hacia la banda ancha, siendo ADSL la tecnología dominante (frente al HFC o Modem Cable), cuyo reparto porcentual (y su e v o l u c i ó n ) s e m u e s t r a e n l a s i g u i e n t e f i g u r a :
La evolución tecnológica Aún cuando la mayor parte de los usuarios desconocen los apellidos del ADSL, lo cierto es que también se ha producido una evolución continua de los estándares utilizados, permitiendo una mejora sustancial de las prestaciones, a cambio de una cierta complejidad añadida en el despliegue para garantizar la compatibilidad de diversas versiones funcionando sobre pares de cobre adyacentes. Afortunadamente, los primeros despliegues ya se efectuaron en 1999 con una clara versión ADSL vencedora: la denominada DMT, adoptada por el ITU-T en su Recomendación G.992.1. Otras opciones, como la denominada CAP quedaba pues definitivamente sepultada, y se evitaban las ineficiencias económicas y operativas que la coexistencia de un doble o triple estándar internacionalmente aceptado hubiera supuesto. En una primera etapa, las instalaciones requerían la utilización en la entrada del par de cobre en el domicilio u oficina de un filtro separador o splitter, que independizaba las redes interiores de voz y datos. Esto suponía en la práctica la necesidad de reservar la red interior preexistente para uso exclusivo telefónico, y tender un nuevo par desde el filtro hasta el lugar de ubicación del modem y del ordenador. Pronto surgió el denominado ADSL Lite (G.992.2) que, a cambio de una ligera disminución de la potencia de señal utilizada, permitía la utilización del filtrado distribuido, es decir, pequeños filtros directamente insertables por el cliente en las rosetas donde existían teléfonos. Ya no era precisa la asistencia de un instalador enviado por el operador, con el consiguiente ahorro de tiempo y dinero. Nacía así el concepto del ADSL autoinstalable (2003). En los años siguientes se introdujeron variantes mejoradas del ADSL original, que suponían un incremento tanto de la velocidad binaria como de la longitud máxima del bucle: ADSL 2 (G.992.3/5) y
ADSL2+ (G.992.5). La figura siguiente esquematiza este incremento de prestaciones, que además permitía mejorar el comportamiento en bucles largos. La cuestión regulatoria El modelo regulatorio imperante en la época (regulación ex - ante), el hecho de que los pares de cobre (elemento esencial para el servicio) constituyesen un activo controlado prácticamente en exclusiva por Telefónica y la necesidad de que todos los nuevos servicios salieran desde un primer momento al mercado en régimen de competencia, forzó a crear soluciones más o menos imaginativas que permitiesen compartir lo que muchos vindicaban como el cobre de todos los españoles. Para ello, el regulador ha venido imponiendo a Telefónica una oferta de servicios mayoristas suficiente en tiempo, precio y características para que sus competidores, haciendo uso de dichos servicios, pudieran igualar o incluso anticipar y mejorar los servicios minoristas ADSL de Telefónica. Esta oferta global, englobada en la denominación de OBA Oferta de Bucle de Abonado - ha ido evolucionando en el tiempo, desde el inicial servicio bit stream denominado GigADSL, hasta el alquiler pleno del par de cobre (bucle completamente desagregado). Si bien el anterior esquema regulatorio ha permitido en la práctica un desarrollo altamente competitivo de la oferta ADSL, no es menos cierto que la incertidumbre económica para todos los actores derivada de la imposición periódica, y a veces sorpresiva, de los precios mayoristas por parte del regulador ha podido generar en alguna ocasión retrasos en inversiones y ciertas demoras en la oferta final de servicios ADSL al público. Principales hitos comerciales en la década del ADSL La rapidez de la penetración del ADSL queda explícita en la siguiente gráfica, donde se observa como en una década hemos pasado en España desde las primeras 670 líneas comerciales existentes a finales de 1999, hasta los más de 7,7 millones existentes al finalizar 2009
Además de la pujante demanda social de un acceso a Internet cada vez más rápido y fiable qué factores o hechos relevantes han favorecido el anterior crecimiento de líneas en servicio? Una lista más o menos opinable de los mismos es la que a continuación se reseña Aprobación y lanzamiento del servicio mayorista GigADSL (1999). El encaje regulatorio del ADSL no fue fácil. Había que compatibilizar las necesidades un despliegue rápido con la garantía de que la nueva gama de servicios naciesen ya en un escenario de competencia efectiva. En marzo del 99 se publicaba la Orden Ministerial que regulaba el primer servicio bit-stream ADSL en Europa, y en octubre se producía el lanzamiento efectivo de dicho servicio. Al finalizar este año ya se habían instalado los primeros cientos de líneas minoristas al amparo de este marco. Telefónica de España lanza sus primeros servicios ADSL para el cliente final (2001). En verano de este año se produjo un evento significativo para el mercado de banda ancha: Telefónica de España, tras la pertinente autorización regulatoria, entraba de lleno en el mercado minorista ADSL, y, con ello, la batalla comercial pasó a primera línea. Vía publicidad en prensa y televisión, el ADSL alcanzó una notoriedad hasta entonces reservada a la telefonía móvil. La liberalización del par de cobre. En el 2002 se produjeron ya las primeras ofertas comerciales basadas en accesos total o parcialmente desagregados, lo que permitió a los competidores de Telefónica comenzar a ofertar servicios, y entre ellos el ADSL con ancho de banda y otras características bien diferenciadas. Esta tendencia se consolidó en los siguientes años, hasta dar lugar a la amplia gama de productos de acceso hoy existentes. La popularización del WiFi. Para la mayoría de los usuarios, y desde aproximadamente el año 2004, el ADSL y el WIFI han constituido una simbiosis perfecta. Además de la facilidad de instalación y configuración, el Wifi permitió la movilidad de los ordenadores portátiles dentro y fuera del hogar. Parte de la popularidad de la banda ancha se ha debido, sin duda, al Wifi domestico o de la oficina, conseguido sin coste incremental en la mayoría de los casos con el alta del ADSL al estar incorporado en el modem-router ADSL. El empaquetamiento comercial: Doble, Triple y Cuádruple oferta. De forma progresiva, el ADSL se ha visto ofertado con importantes descuentos, primero con tarifas planas de la voz fija, posteriormente con televisión de pago (ej: servicio Imagenio de Telefónica), y, más recientemente, con la telefonía móvil. El marketing cruzado entre estos productos ha facilitado aún más su penetración El ADSL Libre: ya en el 2009, se ha producido la oferta comercial del ADSL sin la necesidad de contratación del servicio telefónico. Esta modalidad, denominada internacionalmente como Naked ADSL o ADSL desnudo, aun cuando no suponga un éxito comercial significativo a corto plazo, constituye un importante jalón ya que el acceso a Internet doméstico, que dio sus primeros pasos utilizando la banda vocal y el propio servicio telefónico, ha pasado a adueñarse potencialmente de todo el par de cobre de la mano del ADSL. Significación económica La cifra de negocio directa generada por el ADSL minorista excluyendo negocios inducidos tales como venta de terminales, servicios o contenidos de valor añadido, etc.. ascendió en 2009 a 2706 Millones de Euros, lo que viene a significar algo más de un 8 % de los ingresos totales minoristas del sector de las Telecomunicaciones en España, porcentaje que sigue al alza. En su conjunto, puede estimarse que los ingresos totales generados por el ADSL en nuestro país en la década han estado próximos a los 13.000 millones de Euros. Alejandro Alonso Hernán Luis Merayo Fernandez Andrés González Molina