Patrice Marseillou Fútbol Programación anual del entrenamiento de benjamines Objetivos, ciclos y sesiones 60 fichas de sesiones de entrenamiento Más de 480 ejercicios ilustrados con más de 60 dibujos Edad 8-9 años EDITORIAL PAIDOTRIBO
ÍNDICE Prefacio... Prólogo... Introducción... V VII IX Capítulo 1 Los objetivos... 1 Capítulo 2 La sesión tipo... 5 Capítulo 3 Los ciclos... 7 Capítulo 4 Las sesiones... 15 Capítulo 5 Las fichas de pruebas... 257 Conclusión... 269
PREFACIO Como continuación a su obra dedicada a los principiantes, Patrice Marseillou nos propone la etapa de iniciación que concierne a los benjamines. Una obra precisa y clara dirigida a los futbolistas que conocen el terreno y que, gracias al conjunto de pruebas incluidas en los ciclos de sesiones, podrán evaluar la progresión de los niños. Un buen compañero para una constructiva temporada de entrenamiento. V
PRÓLOGO Para mí, la programación de entrenamientos es una herramienta ineludible para obtener una mejor progresión en el aprendizaje de la formación de niños. Ésta debe ser el motor de la política técnica de un club. El único objetivo del entrenador de benjamines debería ser marcar una línea de comportamiento general que permita al jugador alcanzar su mejor nivel. Reconozco que, para nuestros responsables de equipos, la mayoría de ellos padres acompañantes más que educadores especializados, benévolos por añadidura, no es tarea fácil poner en práctica con pocos medios las mejores estructuras para acoger a nuestros benjamines. Todas estas personas dedican un tiempo a preparar más o menos sus sesiones de entrenamiento. Lógico! Ya es mucho que asuman la responsabilidad de un grupo y en consecuencia, más que criticarles, hay que ayudarles y aconsejarles. Sin ellos, nuestro fútbol de diversión no existiría! Gracias a ellos nuestros grandes han sido campeones del mundo! Para todos estos apasionados del balón, y con la misma intención que en mi primera obra sobre principiantes, propongo una programación de entrenamientos anual adaptada a los benjamines. Del mismo modo, los educadores o educadoras ya titulados podrán utilizar también estas sesiones para completar la gestión y organización de su temporada de entrenamiento. Nuestro aprendiz de futbolista ha pasado dos años en categoría principiante descubriendo el juego del fútbol y las modalidades de un deporte colectivo (si es que se puede calificar de deporte colectivo esta categoría). Dos temporadas para vivir con sus compañeros los primeros pasos en un club, con un aprendizaje esencialmente basado en la diversión, en el aspecto educativo y lúdico, intentando adquirir las bases elementales del fútbol. Lo normal es que esté preparado para subir un nivel en su formación. El jugador pasará ahora cuatro años iniciándose en el fútbol. Dos años en la categoría benjamín, de los 8 a los 9 años, y dos como alevín, de los 10 a los 11 años. Esta etapa de formación se denomina iniciación. Del descubrimiento, del lanzamiento del balón y del fútbol 5 en categoría debutante, el benjamín aprenderá a intentar realizar algo construido con ese demonio de balón redondo a través del fútbol 7 y de una competición estructurada a nivel de Distrito. El benjamín es un jugador individualista, pero su filosofía del fútbol comienza a ser colectiva. La camaradería, la alegría de encontrarse entre compañeros, le permiten realizar encadenamientos cada vez más desarrollados en el juego. VII
Los objetivos prioritarios de la iniciación de benjamines son, ante todo, la adquisición de las bases técnicas y tácticas para ponerlas al servicio del juego en su mayor simplicidad. Los movimientos repetidos se convertirán en automáticos, deben ser eficaces, liberados de toda inutilidad gestual. La experiencia será casi definitiva al final de la iniciación. Mostrar, analizar, corregir y explicar por qué, intentando simplemente que el niño progrese, tenga el nivel que tenga, es el aspecto básico de las cualidades psicopedagógicas que debe poseer nuestro educador de benjamines. Después del despertar y el desbroce, el educador de benjamines enseña los fundamentos de la formación del futbolista. Ahora puede ser exigente con la calidad y el respeto a un reglamento interno para prepararlos lo mejor posible durante dos temporadas y que pasen a la categoría alevín. Patrice Marseillou VIII
INTRODUCCIÓN La iniciación corresponde en las diferentes etapas de la formación del futbolista al comienzo de la construcción del juego de fútbol. Inculcar a un jugador a través de este fútbol de diversión lo esencial con el objetivo de adquirir todas las bases técnicas y tácticas del futbolista sin descuidar ni exagerar no es tarea fácil. El benjamín inicia el aprendizaje: el entrenamiento es uno de los aspectos más importantes. Como hice ya en mi primera obra, que trataba sobre la programación del entrenamiento de principiantes, me he fijado como línea de conducta para la de los benjamines el interés del jugador y su carácter específico en su formación. Los objetivos a los que aspira esta formación están estructurados por ciclos y temas adaptados a sus necesidades, obviando el trabajo inadecuado en esta franja de edad. Se van añadiendo y complicando en la continuidad del trabajo a realizar después de la formación básica para obtener una progresión constante y adecuada. Los ciclos están definidos en función de los siguientes temas: El trabajo técnico domina mi programación, ya que, además de los ejercicios en bloques, lo he asociado a través de juegos con temas. El contenido de la parte de la táctica individual comprende las primeras nociones de gestión del comportamiento frente a uno, dos o tres adversarios. Estando solo, con uno, dos o tres compañeros cuando se ataca o se defiende utilizando una pedagogía activa. El niño intenta primero encontrar una solución a las situaciones antes de darle las explicaciones. La parte de la táctica colectiva se basa en nociones de función y posicionamiento en el equipo, inculcando al joven jugador los principios de las reglas del fútbol 7. El trabajo de condición física está esencialmente basado en la coordinación y la velocidad; la resistencia se trabaja a través de los juegos. En cuanto al partido, no forma parte de ningún trabajo específico, sino que se sitúa en la continuidad de un ciclo de entrenamiento donde el jugador intenta aplicar, conforme a su adquisición, todas las nociones aprendidas: una especie de respuesta que daría un alumno al final de una pregunta. Desde mi punto de vista, la noción esencial de la competición en esta categoría es ocuparse de sus jugadores, de sus funciones y de sus evoluciones antes de ocuparse del adversario y de los problemas extrínsecos relacionados con el partido. IX
Finalmente, para evaluar mejor la progresión del jugador durante la temporada se incluyen unas pruebas de malabarismos y de velocidad ida-vuelta, aproximadamente, cada dos meses. La programación anual de los benjamines comprende: Los objetivos por tema. La sesión tipo de la categoría. Los ciclos de trabajo por sesión. 60 sesiones de entrenamientos. 480 ejercicios de apoyo que van, por ciclo, del más simple al más complejo, pudiendo adaptarse según su filosofía personal, en función del nivel de sus jugadores. x