Diabetes mellitus Qué es la diabetes mellitus? Por qué es importante su control? Qué se debe hacer para conseguir un buen control? Cómo se ha de alimentar si es usted diabético/a? La diabetes es una enfermedad crónica en la que el páncreas no produce suficiente insulina y, como consecuencia de esto, aumenta el azúcar en la sangre. Un control adecuado de la diabetes, así como de la hipertensión, el colesterol elevado, la obesidad y medidas como dejar de fumar reducirán la aparición de complicaciones como la retinopatía (ceguera), la nefropatía (diálisis), las enfermedades cardiovasculares (infartos y embolias) y las amputaciones. Es muy importante seguir una alimentación equilibrada, mantener el peso adecuado, tomar el tratamiento cada día y acudir a los controles periódicos de medicina y/o enfermería. Practicar ejercicio diariamente ayuda a controlar el azúcar, el peso, y aumenta la sensación de bienestar por disminución del estrés. Se recomienda: caminar, nadar, ir en bicicleta, hacer gimnasia, bailar, practicar tai-chi... Las técnicas de relajación y el yoga ayudan a disminuir el estrés. La dieta mediterránea rica en verduras, hortalizas, fruta, pescado, legumbres, aceite de oliva, etc., es adecuada para todos y también para el paciente diabético. Reparta los alimentos en varias tomas al día, respetando los horarios y las cantidades. Limite las cantidades de hidratos de carbono de absorción lenta: pan, patatas, arroz, legumbres y pasta italiana. Consuma preferiblemente pan integral. Evite los hidratos de carbono de absorción rápida: pasteles, helados, zumos de frutas, refrescos con azúcar, miel. Se pueden consumir bebidas tipo light. Limite la fruta a: un máximo de tres piezas medianas repartidas a lo largo del día, principalmente después de las comidas. Sustituya el azúcar por edulcorantes artificiales como: sacarina, ciclamato y aspartamo. Consuma alimentos ricos en fibra: verduras, hortalizas, cereales y legumbres. Consuma pescado blanco o azul, un mínimo de tres veces por semana. Consuma carnes blancas y magras, controlando que sea la cantidad recomendada. Reduzca el consumo de grasas de origen animal y utilice aceite de oliva. Consuma lácteos semidesnatados, o bien, desnatados. Reduzca el consumo de sal, si tiene la presión alta. Limite el consumo de alcohol a una o dos tomas al día, con las comidas y siempre que no existan contraindicaciones. Tenga en cuenta la cantidad de hidratos de carbono y calorías que aportan. Utilice formas de cocinar sencillas: hervidos, cocciones al horno, a la plancha o al vapor. En caso de fiebre, inapetencia, vómitos o diarrea: no deje nunca los alimentos que contienen hidratos de carbono. Asegúrese de beber líquidos (1-2 litro/día). Consulte con el equipo sanitario (médico/a o enfermero/a).
Cómo se manifiesta la hipoglucemia (bajada de azúcar)? Cuídese los pies para evitar complicaciones que pueden acabar en úlceras Síntomas: Sudor frío, debilidad, mareo, temblor, visión borrosa, palpitaciones... Cómo prevenirla? No retarde ni se salte ninguna comida, asegurando la cantidad de hidratos de carbono recomendada. En caso de ejercicio físico extra tome alguna ración extra de hidratos de carbono. No tome nunca más medicación de la prescrita. Tratamiento: Tome rápidamente algún hidrato de carbono de absorción rápida (zumo de fruta, azúcar, caramelos, galletas, leche con azúcar...) y avance la comida siguiente. Si el paciente está inconsciente, otra persona puede administrarle una ampolla de glucagón intramuscular y contactar con el servicio de urgencias (112 o 061). Vigílese diariamente los pies, mantenga una higiene correcta de los pies y las uñas, séquese bien entre los dedos e hidrate la piel. Utilice zapatos cómodos, flexibles, transpirables, preferiblemente de piel, con poco tacón (de 2 cm. - 3 cm.), puntera ancha y redonda, suela antideslizante, sin costuras interiores y que se ajusten al pie. Compre los zapatos hacia el final del día. En caso de que aparezcan lesiones, consulte con su enfermera.
Autoanálisis de glucemia capilar Qué es el autoanálisis? Cuándo está indicado? Con qué frecuencia se lo tiene que hacer? Es una prueba que hace el paciente mismo o un familiar para medir la glucemia (el azúcar de la sangre). El autoanálisis está indicado cuando hay que conocer las cifras de glucemia a diversas horas del día para poder adecuar mejor la medicación y la alimentación, si hay riesgo de hipoglucemia y, sobretodo, si se tiene que ajustar la dosis de insulina. Normalmente, se realiza antes de las comidas o bien, dos horas después. No siempre debe hacerse el autoanálisis; su equipo sanitario le recomendará cuando es necesario. Es variable, dependerá del tratamiento, del grado de control y de su disponibilidad. Su equipo sanitario le indicará la frecuencia conveniente en cada situación. Cómo se realiza? Tiene que disponer de un aparato medidor de glucemia, de un instrumento para hacer el pinchazo con la lanceta correspondiente, de las tiras reactivas y de una libreta para apuntar los resultados. Hay que lavarse las manos con agua y jabón, nunca con alcohol. Extráigase una gota de sangre de la parte lateral del pulpejo del dedo y aplíquela a la tira reactiva. Ponga la tira en el aparato medidor, según la técnica que se indique en éste. Lea el resultado que aparece en la pantalla y anótelo en la libreta de autocontrol, indicando el día, la hora y todas aquellas incidencias que hayan podido ser la causa de las cifras alteradas. Acuérdese de llevar la libreta en todas las visitas del centro sanitario. Es necesario que cambie frecuentemente de dedo o lugar de punción. Advertencias técnicas Es necesario que revise el número de código en el aparato cada vez que cambie de envase de tiras (tira de calibración o chip). Compruebe que las tiras no estén caducadas. Conserve adecuadamente el aparato y las tiras (evite temperaturas demasiado elevadas o demasiado bajas). Consulte si aparecen valores inesperados o mensajes como "HI" (muy elevado) o "LO" (muy bajo). Verifique al menos una vez al año el funcionamiento correcto del aparato.
Celebraciones ocasionales En las celebraciones y días especiales es importante que, aunque tenga diabetes, pueda compartir el menú con el resto de personas de la familia o amigos. Para hacerlo, sólo deberá tener en cuenta algunas consideraciones. Aperitivos Platos principales Postres Bebidas Escoja los productos con bajo contenido de azúcares, como por ejemplo: espárragos, todo tipo de setas, alcachofas, olivas, sepia, boquerones en vinagre, marisco (gambas, berberechos, mejillones), embutido magro, tacos de jamón y queso... Evite los productos fritos y rebozados, con un contenido alto en grasas e hidratos de carbono: patatas chips, ganchitos, canapés, croquetas y buñuelos. Si tiene también hipertensión arterial, evite los alimentos con un contenido alto en sal (conservas y embutidos). Tome cantidades pequeñas de alimentos ricos en hidratos de carbono (fideuás, paellas, canalones, patatas y guarniciones...). Siempre es preferible que tome una pieza de fruta, pero si toma de manera ocasional algunos postres dulces, debe hacerlo en pequeñas cantidades, siempre después de las comidas y en lugar de la fruta. Es bueno que se acostumbre al sabor natural de los alimentos, pero si no puede prescindir del sabor dulce, tendrá que utilizar un edulcorante para endulzar. Debe evitar las bebidas refrescantes, no light, del tipo colas, tónica, bíter, naranjadas... ya que son muy ricas en azúcares y calorías (un vaso equivale a 24 gr. de azúcar, unas 2 ½ cucharadas de azúcar o 50 gr. de pan). Puede consumir libremente agua, infusiones, café, té, mate, refrescos y gaseosas sin azúcar (light). Si tiene la presión arterial alta, no abuse de bebidas con gas y limítese a 2-3 tazas de café o té al día. Si no le están contraindicadas, puede tomar con moderación bebidas alcohólicas como vino seco o cava brut (se desaconseja el dulce y el semiseco). La cerveza y la sidra, con alcohol o sin, también contienen azúcares y no puede abusar de ellas. Debe evitar las bebidas con una graduación alta de alcohol, como el coñac, la ginebra y el whisky. Los vinos dulces y licores como el moscatel, el anís, las cremas y los chupitos... se desaconsejan.
Ejercicio físico El ejercicio físico forma parte del tratamiento de base de la diabetes y es tan importante como la alimentación o la medicación. Ventajas Ayuda a mejorar los niveles de azúcar en la sangre. Ayuda a mantener el peso adecuado. Reduce las cifras de presión arterial. Mejora la calidad de vida, la sensación de bienestar y la forma física. Recomendaciones Precaucions El ejercicio se tiene que adaptar a la edad, las costumbres y el estado general de cada persona. Son recomendables los ejercicios físicos de intensidad moderada como: andar, ir en bicicleta, nadar, hacer aquagym, bailar, hacer gimnasia de mantenimiento... Es necesario que los inicie de manera gradual y que los practique de manera regular: 30 minutos durante 5 días a la semana, o bien, 50 minutos durante 3 días a la semana. Sería bueno hacerlos siempre, si es posible, a la misma hora, para prevenir las hipoglucemias. Es recomendable incorporar a los hábitos cotidianos formas fáciles de hacer ejercicio como no coger el ascensor o las escaleras mecánicas, bajar una parada antes del metro o el autobús para andar un rato... Lleve siempre un calzado adecuado. Debe llevar 1-2 sobres de azúcar, caramelos y/o zumos de fruta, por si tiene una hipoglucemia. En caso de que el tratamiento sea con insulina, procure inyectársela en la barriga (zona corporal en que menos varía la absorción con el ejercicio). Tendrá también que llevar un distintivo (medalla, tarjeta..) donde conste la condición de diabético y su nombre, dirección, teléfono... No es conveniente que haga ejercicio físico intenso si la glucemia es superior a 300 mg/dl y/o tiene cetonuria. Cuando haya complicaciones de la diabetes, será necesario que consulte con el equipo sanitario. Evite hacer deportes peligrosos o en solitario. Ante la práctica de ejercicio intenso, no habitual o de larga duración, deberá tomar un suplemento de hidratos de carbono (por ejemplo, 30 gr. - 50 gr. de pan o galletas), previo al ejercicio. En caso de tratamiento con insulina debe valorar con el equipo si hay que disminuir la dosis de insulina.
Hipoglucemia Qué es una hipoglucemia? Denominamos hipoglucemia a la bajada excesiva del nivel de azúcar en la sangre por debajo de 60 mg/dl. Qué síntomas puede tener? Cuáles pueden ser las causas? Se presentan de forma rápida y pueden variar de una persona a otra. Los síntomas más habituales son sensación de mareo y hambre, temblor, sudoración fría, debilidad en las piernas, palpitaciones, visión borrosa, confusión, comportamiento anormal... Si no se corrige a tiempo, puede haber pérdida de conciencia. Si aparece mientras se duerme puede provocar pesadillas, sudoración nocturna y dolor de cabeza al despertarse. Cambios en el horario de las comidas o que se salte alguna; no tomar los suplementos o los hidratos de carbono suficientes. El exceso no habitual de ejercicio físico. Una dosis excesiva de insulina o de algunos medicamentos para la diabetes. La ingesta excesiva de alcohol. Cómo se tiene que resolver la hipoglucemia? Ante la sospecha de hipoglucemia, siempre hay que tratarla inmediatamente. Posteriormente, cuando sea posible, se tiene que hacer el autoanálisis con el fin de confirmarla. Para tratarla, debe tomar hidratos de carbono de absorción rápida (un vaso de zumo de fruta comercial, una bebida de tipo cola o naranjada, 2 sobres de azúcar de cafetería o 2 cucharadas soperas de azúcar o de miel). Si no mejora, es necesario repetir la dosis a los 5 o 10 minutos y contactar con el equipo sanitario. Cuando mejore, tiene que comer un suplemento (bocadillo, yogur o leche con cereales o galletas) o adelantar la comida siguiente para evitar una recaída.
Hipoglucemia grave Consejo para los familiares o personas del entorno Si la hipoglucemia es grave (con pérdida de conciencia) no se tiene que intentar dar al paciente nada por la boca. Es necesario pincharle una inyección de glucagón en las mismas zonas del cuerpo donde se pincha la insulina y, posteriormente, avisar al 061 o 112. Cómo se tiene que prevenir la hipoglucemia? Es necesario: Respetar el horario de las comidas y la cantidad de hidratos de carbono (azúcares). No dejarse ninguna comida, ni los suplementos habituales. Evitar la ingesta excesiva de alcohol. Si se hace un ejercicio físico no habitual o más intenso, hay que aumentar una ración de hidratos de carbono (20 gr. de pan, un vaso de leche, tres galletas maría...) o reducir la dosis de insulina y llevar siempre glucosa o sobres de azúcar. En caso de dudas (o bien si se toman medicamentos para la diabetes), consúltelas con su médico/a o enfermero/a. La práctica del autoanálisis, antes del ejercicio intenso o no habitual y después, permite detectar una cifra baja de azúcar que se tiene que corregir con un suplemento. Hace falta investigar la causa de la hipoglucemia, para hacer las correcciones necesarias y prevenir nuevas hipoglucemias. Hay que llevar un distintivo (medalla, tarjeta...) donde conste la condición de diabético, la dirección y el teléfono... Situaciones especiales y enfermedades Ante la pérdida temporal del apetito, se debe asegurar la ingesta de un litro y medio de zumo de fruta repartido en pequeñas cantidades a lo largo del día (150 gr. o 15 raciones de hidratos de carbono). En caso de fiebre y vómitos Hay que tomar los hidratos de carbono en forma de zumos de fruta, sopas, purés, compotas sin azúcar, en pequeñas cantidades. Es necesario que coma cada 2-3 horas. Debe beber al menos 2 litros de líquidos a lo largo del día para evitar la deshidratación. Se pueden eliminar temporalmente las proteínas (carne, alimenta, huevos, quesos..) y las grasas. Si el cuadro persiste, o no se tolera ningún alimento, avise al equipo sanitario. En caso de diarreas Tome manzana cocida o en compota, sin azúcar o bien rayada y oxidada. Tome el pan tostado o en forma de biscotes. Puede tomar arroz, zanahoria y patatas hervidas, caldo vegetal con tapioca, sémolas. Evite la fruta cruda (excepto el plátano), las verduras y las legumbres. Tome lácticos en forma de yogur natural desnatado. Tome la carne y el pescado hervidos o a la plancha. Es necesario que beba al menos 2 litros de líquidos a lo largo del día para evitar la deshidratación. Si no hay mejora consulte con su equipo sanitario. En estas situaciones especiales, y si dispone de aparato para hacerse los autoanálisis, debe aumentar la frecuencia de los controles al menos a 3 veces al día. Si detecta glicemias superiores a 300 mg/dl, consulte con su equipo sanitario.
Cuidado de los pies Las personas con diabetes tienen una predisposición especial a sufrir problemas en los pies. El cuidado de los pies es fundamental para PREVENIR lesiones y amputaciones. Qué personas están más predispuestas a sufrir lesiones en los pies? Las personas con mal control de la diabetes, los fumadores, las personas con malformaciones en los pies (deformidades óseas, callos) mala higiene, más de 10 años de evolución de la enfermedad o con problemas de circulación o pérdida de sensibilidad. Consejos y recomendaciones que hay que seguir Lávese los pies cada día con agua tibia y jabón neutro. Evite dejar los pies en remojo más de 5 minutos. Séquelos bien con una toalla de algodón suave y, sobre todo, seque bien la zona de entre los dedos. Hidrátese los pies con crema, sobretodo la planta y el talón, excepto entre los dedos para evitar la humedad y maceración. Inspecciónese los pies poniendo especial atención en la planta y entre los dedos, con el fin de descubrir posibles lesiones; si tiene dificultades de visión puede ayudarse de un espejo. En el caso de aparecer una lesión, herida, ampolla, grieta, aunque no le duela, es necesario que la limpie con agua y jabón, la seque y la tape con una gasa y consulte lo antes posible con su equipo sanitario. Córtese las uñas rectas, que sobresalgan 1 mm por encima de la punta de los dedos. Utilice tijeras de punta redonda y lima de cartón. Si las uñas son muy gruesas o se cortan con dificultad, será preferible que vaya al podólogo. Utilice calcetines de fibras naturales, algodón, hilo o lana, sin costuras ni elásticos que opriman alguna parte de las extremidades inferiores. Se los tiene que cambiar cada día. Utilice zapatos cómodos, flexibles, transpirables preferiblemente de piel, con poco tacón (de 2-3 cm.), puntera ancha y redonda, suela antideslizante, sin costuras en el interior y que se ajusten al pie. Es aconsejable que se compre los zapatos por la tarde, cuando el pie está más hinchado. Utilícelos, al principio, media hora cada día. Alterne los zapatos con otro par usado al menos dos veces por semana. Mantenga su elasticidad limpiándolos y lustrándolos a menudo. Inspeccione el interior con la mano antes de ponérselos para buscar pequeños objetos o arrugas que le puedan producir lesiones. Evite ir descalzo (especialmente en la playa y/o en piscinas). No es aconsejable que lleve destapados los dedos o los talones (evite las sandalias o chancletas).
Consejos y recomendaciones que hay que seguir Evite aplicar calor o frío directamente sobre los pies o acercarlos a fuentes de calor (estufas, radiadores, braseros, chimeneas...), ya que pueden aparecer ampollas o quemaduras. Caliéntese los pies con calcetines de lana o cubriéndolos con una manta. Deje de fumar; es importante hacerlo ya que el tabaco disminuye la circulación de la sangre que llega a los pies. Si tiene problemas de movilidad o de visión y no puede cuidarse los pies, es necesario que pida ayuda a otra persona y, cuando sea necesario, que vaya al podólogo.