DISCURSO DEL SR. PRESIDENTE DE LA CORPORACION PATRIMONIO MARITIMO DE CHILE, ALMIRANTE DON RODOLFO CODINA DIAZ, CON MOTIVO DEL DECIMO TERCER ANIVERSARIO DE LA CORPORACIÓN. La celebración de un año más de vida institucional, hace detener transitoriamente nuestro andar, para mirar nuestros inicios y valorar los esfuerzos desplegados para cumplir con los caros anhelos que nos impusimos como organización patrimonial cultural encargada de resguardar, investigar y difundir nuestras raíces marítimas, que conforman nuestra herencia patrimonial. En este sentido, la conmemoración del décimo tercer aniversario, nos encuentra con la convicción de haber alcanzado una fructífera etapa de desarrollo institucional, marcada principalmente por la ejecución del Proyecto Museo Corbeta Esmeralda en Iquique, pero también por la realización de otras importantes obras, como la muestra de Uniformes con Historia en conjunto con el Museo Naval y Marítimo de Valparaíso en la Sala de Arte Collahuasi de Iquique; la concreción de la muestra permanente en la Estación Cal y Canto del Metro de Santiago y la presencia activa en lo que será el futuro Centro Cultural Cirujano Pedro Segundo Regalado Videla en la ciudad de Andacollo, todo lo cual nos hace reflexionar sobre los logros alcanzados y mirar con entusiasmo nuestros próximos desafíos.
La exitosa concreción del proyecto Museo Corbeta Esmeralda nos llena de orgullo y nos estimula a seguir trabajando en nuevas iniciativas tendientes a salvaguardar el patrimonio marítimo de Chile. El museo, cuya conceptualización museológica tiene por finalidad mostrar cómo era la vida a bordo de la Esmeralda el día antes del homérico combate del 21 de Mayo de 1879, fue inaugurado el pasado 20 de mayo, en una ceremonia que contó con la participación de las principales autoridades del país y donde se suscribió un convenio entre nuestra Corporación y la Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi, en el cual la compañía se comprometió a financiar una parte importante del presupuesto de operación y mantenimiento del museo en el futuro, dejando encargada su administración y conservación a nuestra Corporación. Dicho acuerdo, que reitera el permanente apoyo de Minera Collahuasi en distintas iniciativas culturales, que se enmarcan en su política de responsabilidad social empresarial, es fundamental para que esta obra sea sustentable en el futuro y se mantenga como herencia para las posteriores generaciones, de cara al tricentenario del país. La alianza forjada entre una empresa privada, como es Collahuasi, y una organización cultural sin fines de lucro, como lo es la Corporación Patrimonio Marítimo, ha logrado excelentes resultados que sólo se llegan a dimensionar cuando uno visita el museo Corbeta Esmeralda y observa cada detalle, junto a la imponente estructura del buque, como también al comprobar que después de 5 meses de operación ha sido visitado por más
de 25.000 personas. Esta es una respuesta que busca generar un quiebre a lo que muestran las encuestas: un escaso consumo cultural de todos los segmentos de la población, particularmente de aquellas de menores recursos o alejadas de los grandes centros urbanos. Y aunque parezca que esta obra está terminada, la verdad es que la característica principal de los proyectos museológicos es su dinamismo, lo que se traduce en una constante renovación de su muestra e implementación de nuevas herramientas tecnológicas que vayan surgiendo en el futuro. De ahí, entonces, que la alianza que hemos establecido con la minera Doña Inés de Collahuasi es fundamental para que este legado perdure en el tiempo y sea conocido y admirado por las futuras generaciones. Creemos que la reciente iniciativa gubernamental de introducir modificaciones a la ley de Donaciones con fines culturales, permitirá ampliar significativamente las donaciones del mundo privado al desarrollo cultural, específicamente a la protección y conservación del patrimonio, al desarrollo de iniciativas artísticas, permitiendo ampliar el número de donantes y de beneficiarios. En tal sentido, la Corporación Patrimonio Marítimo tiene la convicción y asume el compromiso de apoyar con toda intensidad aquellas iniciativas y manifestaciones que promuevan el desarrollo y preservación del capital patrimonial marítimo de nuestro país. Porque para seguir siendo una comunidad, necesitamos hoy más que nunca, de mensajeros que nos recuerden y mantengan vivas aquellas cosas que como país compartimos.
La Corporación Patrimonio Marítimo de Chile cumple hoy 13 años de vida, promoviendo iniciativas destinadas a preservar y difundir nuestra cultura marítima en su más amplia expresión. Desde la arquitectura de nuestro borde costero, gastronomía marinera y folclore, deportes náuticos, incluyendo también el arte pictórico, ritos y obras literarias ligadas a nuestro mar, su cultura y sus gestas heroicas. Ese patrimonio vivo - las tradiciones, las fiestas, las lenguas de los pueblos originarios- sólo se mantiene vigente gracias a que personas y comunidades lo activan en su vida cotidiana. Nuestra sociedad no ha reconocido suficientemente a los cultores tradicionales y a los pueblos originarios que mantienen sus tradiciones. Creemos que así como debemos proteger y conservar las construcciones que guardan nuestra memoria, también debemos respetar y fomentar a aquellas personas que trabajan persistentemente para que nuestro patrimonio inmaterial se mantenga y se transmita a las nuevas generaciones. Es por esto que hemos considerado como tema central de nuestra celebración, la cultura marítima que se genera a partir del Archipiélago de Juan Fernández, presentando sus mitos, historias y realidades, como así mismo una muestra de su folclor. En este mismo sentido, estamos muy comprometidos y dispuestos a trabajar mancomunadamente con las distintas organizaciones del ámbito cultural patrimonial para que nuestra ciudad madre, Valparaíso, vuelva a ser un polo de desarrollo turístico-cultural. En este sentido, hemos iniciado las acciones tendientes a crear una ruta patrimonial-histórica en
el puerto de Valparaíso, de manera de resaltar nuestro rico patrimonio marítimo y poner en valor algunas edificaciones que son parte importante de la historia de nuestro principal puerto y que lamentablemente en algunos casos - poco se conocen. Esta antigua idea, considera un recorrido que se iniciará en el edificio Armada de Chile, el Museo de Sitio que existe en la Plaza Sotomayor y el Monumento a la Marina, para continuar en la Sala Histórica de los antiguos Almacenes Fiscales, prosiguiendo en la Batería Esmeralda (declarada Monumento Nacional en 1938), la Escuela Naval Arturo Prat, el Faro Punta Ángeles con su Sala Histórica George Slight, el Edificio del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada con su planetario, para finalmente terminar el recorrido en el Museo Marítimo Nacional, lugar donde nos encontramos hoy día. Quisiera concluir estas palabras, señalando que nada de lo hoy expuesto sería posible sin la cooperación y permanente apoyo de los múltiples actores que hacen posible este proceso. Gracias a ellos, podemos afirmar que hoy somos parte de una institución sólida y con un futuro bastante prometedor en el ámbito que nos compete. Es así como quiero reconocer la labor de los miembros del Directorio de la Corporación, de nuestros 650 socios activos, así como también de todas las personas naturales y jurídicas que colaboran con mucho entusiasmo y trabajan por el desarrollo cultural del país.
Con ellos, con todos los actores de la cultura, con el apoyo permanente de la Armada de Chile y sus integrantes, lograremos seguir adelante con los objetivos que nos hemos trazado y cumplir con éxito nuestra tarea orientada al rescate y difusión del patrimonio marítimo de nuestro país. Por último, es oportuno señalar que en la apuesta que hacemos como país al desarrollo en la próxima década, es gravitante poner a la cultura en el centro, en el corazón mismo de esta sociedad de oportunidades, si queremos lograrlo de manera integral. Ello implica entender que la cultura no es un suntuario de carácter accesorio, propio de un sector, de una elite o de un grupo de interés, sino un arma efectiva para el desarrollo social y mejoramiento de la calidad de vida de nuestros ciudadanos y en especial de todas las futuras generaciones de chilenos Muchas Gracias