Código de Buenas Prácticas Ambientales de la consultora IngeCon para la Federación Española de Municipios y Provincias LOS AYUNTAMIENTOS: ÓRGANOS FUNDAMENTALES PARA EL MEDIO AMBIENTE El papel de los ayuntamientos en la gestión ambiental es cada vez más importante. Son las entidades locales las que están más cerca de los ciudadanos, y por supuesto, las que mejor conocen su entorno. Así lo reconocen los principales tratados internacionales y europeos. Especialmente, la cumbre de Río de 1992 incidió en el papel fundamental que tienen las administraciones locales en la protección de su medio ambiente. El plan de Acción de la denominada Agenda 21 lo expresaba así: A causa de que muchos de los problemas y soluciones contemplados en la Agenda 21 local tienen sus raíces en el seno de las actividades locales, la participación y cooperación de las autoridades locales será un factor determinante a la hora de satisfacer sus objetivos. Las autoridades locales construyen y mantienen infraestructuras económicas, sociales y ambientales, dirigen procesos de planificación, establecen políticas y regulaciones ambientales, y asisten a la ejecución de políticas ambientales a nivel nacional y supranacional. Como es el más cercano a los ciudadanos, el gobierno local juega un papel muy importante educando, movilizando y respondiendo al público para promover el desarrollo sostenible. Pero no sólo la Sociedad Internacional, también la Unión Europea ha querido destacar la importancia de los ayuntamientos. Lo ha hecho en el Quinto Programa para el Medio Ambiente, Hacia la Sostenibilidad. En este plan, se deja claro que los consistorios tienen una parte importante de la tarea a la hora de mantener los ecosistemas: En particular a la hora de asegurar la sostenibilidad del desarrollo mediante el ejercicio de sus funciones reglamentarias como autoridades competentes, según las Directivas y Regulaciones existentes y dentro del contexto de una aplicación práctica del principio de sostenibilidad No obstante, parece que desde Bruselas se comprende que los gobiernos locales tienen una capacidad económica limitada, y que no se puede hacer recaer toda la responsabilidad en ellos: El propósito para la Política Comunitaria debe ser animar a las autoridades locales a afrontar el reto que suponen hoy los problemas ambientales en muchas ciudades y pueblos, y ayudarles a encontrar la mejorar manera de hacerlo. 1
La realidad, en cualquier caso, es que los próximos años serán de gran actividad para las áreas de medio ambiente de los ayuntamientos. Los municipios desarrollarán a fondo una política que hasta ahora estaba todavía en sus inicios: la política ambiental. Y lo tendrán que hacer intensamente, un gran cambio en poco espacio de tiempo. El Código de Buenas Prácticas que hoy presenta la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y la empresa consultora IngeCon pretende ser una guía para planificar y realizar proyectos de medio ambiente que deberán poner en marcha las políticas medioambientales municipales. Este documento será un punto de apoyo para conocer qué acciones pueden emprenderse. VENTAJAS DEL CÓDIGO DE BUENAS PRÁCTICAS AMBIENTALES La utilización del Código de Buenas Prácticas Ambientales (CBPA) por parte de los municipios españoles ofrece numerosas ventajas: - Permite el conocimiento de la situación medioambiental actual del municipio - Mejora el conocimiento del nivel de cumplimiento de la legislación ambiental aplicable al régimen local. - Posibilita un mejor comportamiento ambiental y cívico de los ciudadanos, aumentando su sensibilización y concienciación. Aumenta la calidad de vida. - Contribuye a la mejora de la imagen de la administración local ante la ciudadanía por su preocupación ante los temas ambientales. - Aumenta la participación ciudadana y el tejido asociativo. - Minimiza los costes municipales de servicios e infraestructuras municipales gracias al uso eficiente de los recursos y a la buena gestión de los residuos. - Permite al ayuntamiento beneficiarse de subvenciones, ayudas o financiaciones autonómicas, estatales o europeas UN CÓDIGO RIGUROSO Y ADAPTABLE La Federación Española de Municipios y Provincias ( FEMP) es miembro del Comité de Municipios y Regiones de España (CMRE) y como tal representa a todas las entidades locales españolas. 2
En la situación actual, estas entidades locales no disponen de una pauta de trabajo que les sirva de modelo para llevar a cabo una Gestión Medioambiental propia. Por ello, la FEMP considera que es necesario proporcionar a los municipios una metodología ya establecida que garantice una base científica y un rigor en los métodos. En fin, que proporcione seguridad a los técnicos que han de tomarla como referencia. Sin embargo, la eficacia no debe estar reñida con el sentido práctico y la aplicabilidad. En España, hay multitud de municipios de todos los tamaños. Y este Código de Buenas Prácticas Ambientales (CBPA) debe servir para todos ellos, tanto para los que ya han iniciado la planificación de su política ambiental como para los que tienen que empezar de cero. La meta no es la situación actual de cada uno, sino que todos las ciudades alcancen un sistema óptimo de Gestión Ambiental. En este sentido, el CBPA elaborado por la empresa IngeCon tiene en cuenta la variabilidad de competencias y obligaciones municipales, así como otras características tales como la densidad de habitantes, el entorno físico o el económico. Y es que muchas de las problemáticas medioambientales son comunes y compartidas por los diferentes municipios, pero las preocupaciones no serán iguales en un municipio industrial o minero que en uno costero o principalmente turístico. El CBPA consiste básicamente en una guía metodológica que pueden aplicar todo tipo de municipios, y que además unifica los mecanismos para llevar a cabo la gestión medioambiental local de forma que sea comparable. Para ello, el Código de Buenas Prácticas Ambientales (BPA) fija tres grandes herramientas: 1. Auditoría medioambiental municipal. 2. Plan de Acción Social 3. Sistema de Gestión Medioambiental según la Norma ISO 14001 Cada uno de estos capítulos recoge las mejores prácticas ambientales aplicadas por las ciudades españolas y europeas. Su versión definitiva y digitalizada, permitirá el acceso del técnico ambientalista y de toda persona interesada, al mundo de la Gestión Medioambiental Muncipal, a través de la definición conceptual de cada uno de estos procesos y de todo tipo de ayudas instrumentales para la aplicación. Cada una de ellas se contempla por separado y con independencia de los otros dos instrumentos. Es probable que un ayuntamiento ya haya desarrollado el que debería ser el primero de estos puntos si hablamos en términos cronológicos: la Auditoría medioambiental municipal, que debe aportar el conocimiento de la situación actual de cada municipio. Si no es así, y el municipio debe iniciar todas las acciones para elaborar una estrategia global, el paso previo es siempre el de la Auditoría. A continuación se expone más detalladamente cada una de estas herramientas. 3
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HERRAMIENTAS METODOLÓGICAS AUDITORIA MEDIOAMBIENTAL MUNICIPAL La Auditoría Medioambiental Municipal consiste en un estudio de todos los factores relacionados con el medio ambiente en el seno del término municipal. De esa forma, los técnicos consiguen hacer un diagnóstico fiable sobre cuál es la situación actual del medio ambiente municipal, qué debería mejorarse y cómo debería hacerse. Con ello se consigue: - Aportar la suficiente información para poder establecer líneas de actuación viables que permitan el desarrollo sostenible del municipio. - Proporcionar una relación de medidas concretas y actuaciones posibles priorizando las más urgentes. - Controlar y validar la operatividad y los resultados de las acciones que se lleven a cabo. La realización de una Auditoría Ambiental requiere de la implicación directa de las autoridades y preferentemente el consenso de las fuerzas políticas representadas. Para facilitar su comprensión, y también su organización, se ha estructurado las auditorías en seis apartados: 1. Diagnosis técnica Presenta la metodología para realizar un diagnóstico medioambiental municipal basado en el análisis de los factores socioeconómicos, medioambientales y organizativos de cada municipio, y siempre sobre datos contrastados. 2. Diagnosis cualitativa Actúa como soporte de la diagnosis técnica. Aporta una visión más subjetiva, basada en la opinión de la ciudadanía. Es por ello, un apartado fundamental, especialmente cuando quiere darse relevancia a la participación ciudadana. 3. Plan de Acción Ambiental Conjunto de estrategias, acciones y propuestas destinadas a solucionar los problemas e incidencias que se hayan detectado en la fase de diagnosis, tanto técnica como cualitativa. 4. Plan de Seguimiento Programa de vigilancia y control, basado en una serie de indicadores prefijados. El objetivo es evaluar el grado de mejora ambiental del municipio. 5. Indicadores de Sostenibilidad Son el soporte básico del Plan de Seguimiento. Pretende que cada Entidad Local establezca indicadores útiles para el control de las mejoras ambientales en el ámbito de cada municipio 6. Declaración ambiental 5
Informe que describe sintéticamente la metodología y los procesos que se han seguido en la elaboración de la Auditoria Medioambiental y los resultados obtenidos, con el fin de darlo a conocer a la población PLAN DE ACCIÓN SOCIAL Con el Plan de Acción Social se favorece la participación de la ciudadanía, de una forma organizada, en los procesos de Gestión del Medio Ambiente Municipal. Junto con la Auditoría, es la herramienta fundamental para la aplicación de la Agenda 21. Con él se consigue: - Crear y aplicar herramientas de participación que ayuden a la implantación eficaz del Plan de Acción Ambiental que ha de llevar al desarrollo sostenible del municipio. - Establecer vínculos entre la administración local y la ciudadanía para facilitar la toma de decisiones. - Implicar y concienciar a los ciudadanos y otros agentes sociales en el desarrollo sostenible. - Crear un sistema de información y comunicación sobre aspectos medioambientales del municipio. - Formar e informar sobre temas medioambientales a la ciudadanía y a los empleados de la administración local SISTEMAS NORMALIZADOS DE GESTIÓN MEDIOAMBIENTAL La implantar un Sistema de Gestión Medioambiental según la Norma ISO 14001 es un paso más en el desarrollo técnico de las acciones medioambientales locales. Supone un compromiso y una responsabilidad mayores, pero también un mayor prestigio para promocionar el municipio. La ISO 14001 es una Norma Internacional que especifica los requisitos para que un sistema de gestión medioambiental capacite a una entidad local para: - Establecer una política medioambiental adecuada y documentar en Manuales de Gestión y de Procedimientos la descripción completa del proceso. - Identificar los aspectos medioambientales significativos y los posibles impactos sobre el medio ambiente. - Identificar los requisitos legales y reglamentarios aplicables. 6
- Establecer programas para alcanzar unos objetivos- y metas medioambientales. - Planificar el control, seguimiento y auditorías para asegurar su cumplimiento y que el sistema sea el apropiado en cada momento. - Poder adaptarse a circunstancias cambiantes. 7
EL PROYECTO Antes de presentarse hoy, el Código de Buenas Prácticas Ambientales ha pasado por un largo periodo de elaboración y puesta en práctica. Desde diciembre de 1998, la Federación Española de Municipios y provincias, junto con IngeCon, trabaja en el desarrollo de este proyecto para ponerlo al servicio de los ayuntamientos con la máxima garantía de eficacia y fiabilidad. A lo largo de estos dos años, han participado en el proyecto cuatro entidades locales con características muy diferentes. En ellos se han llevado a cabo diagnosis técnicas con el fin de comprobar y conocer diversas realidades sobre el panorama medioambiental de los municipios españoles. En el transcurso del proyecto se han creado equipos técnicos en las cuatro Entidades Locales para la realización de las diagnosis medioambientales municipales, y sobre la base de estas se ha creado la primera versión del Código de Buenas prácticas Ambientales Estos pasos han constituido las tres primeras fases del proyecto, pero este se completa con dos fases más: 1. PREPARACIÓN DEL EQUIPO Y DE LA METODOLOGÍA DE TRABAJO ( Diciembre de 1998- Enero 1999) En cada uno de los cuatro municipios participantes en la primera etapa del proyecto, se asigna a un responsable político que realice el seguimiento y tome las decisiones para la realización del proyecto. A estos responsables se les asigna un equipo técnico de trabajo, formado, también, en esta etapa. En esta fase se presenta el Plan de Tareas, con las etapas y objetivos del proyecto, a los principales responsables municipales, se establece una metodología de trabajo común y se fija el sistema de coordinación entre todos los actores participantes en el proyecto. 2. AUDITORÍAS EN CUATRO AYUNTAMIENTOS ( Enero de 1999- Octubre de 1999) Elaboración de un instrumento metodológico que sirva de modelo de diagnóstico medioambiental, a través de su determinación en los 4 ayuntamientos participantes. Éste instrumento pretende ser adaptable a todo tipo de entidades locales, por ello los participantes tienen perfiles muy diferentes: - Gijón 8
- Puertollano - Aranjuez - Mancomunidad de Municipios del Alto Valle del Aragón En la elaboración del diagnóstico el primer paso es la recogida de datos, para ello se establecen los ámbitos de estudio y los instrumentos metodológicos necesarios. A partir de esta información se realiza el análisis y diagnóstico de la situación medioambiental de cada municipio, y, finalmente, se presentan los resultados a los representantes municipales, tanto técnicos como políticos. 3. CREACIÓN DEL CÓDIGO DE BUENAS PRÁCTICAS AMBIENTALES ( Noviembre de 1999- Abril del 2000) En esta tercera fase se recoge el núcleo de todo el proyecto, la elaboración del Código de Buenas Prácticas Ambientales. Un documento que ya desde los trabajos previos se basa en dos grandes pilares: ser aplicable a todos los municipios, y que recoja la experiencia práctica y teórica realizada dentro y fuera del Estado español. Así, el texto desarrolla los tres documentos básicos de los que ya hemos hablado: 1. Auditoría Medioambiental Municipal 2. Plan de Acción Social.. 3. Sistema de Gestión Medioambiental según las normas ISO 14000 El documento elaborado en esta fase es una primera versión del Código de BPA, destacando su carácter técnico y documental. Se basa en la experiencia recogida en la fase anterior, así como en las bases de datos existentes y en las mejores prácticas publicadas. Como sucede a lo largo de todo el proyecto, el contacto con la ciudadanía, las asociaciones, y el sector empresarial debe ser permanente. Es muy importante que todos ellos estén informados de la evolución del programa. 4. REVISIÓN DEL CÓDIGO DE BUENAS PRÁCTICAS AMBIENTALES (Abril de 2000- Junio de 2000) 9
En la cuarta fase se produce una ampliación de los municipios participantes en el proyecto, incorporándose 8 municipios más. De esta manera, se pretende recoger la mayor diversidad posible de entidades locales que existen en el territorio español. Las 12 ciudades participantes en el Proyecto son: Aranjuez, Cuellar, Gijón, Mancomunidad de Municipios del Alto Valle del Aragón, Mataró, Murcia, Puertollano, San Fernando de Henales, Sueca, Talavera de la Reina, Vall d Uxó y Vitoria. La celebración de las Jornadas Técnicas en Madrid pretende llevar al análisis del Código y al intercambio de experiencias entre todas las Administraciones reunidas. A partir de aquí, los municipios implicados valorarán los contenidos del Código BPA e incorporarán las mejores prácticas. El objetivo sigue siendo validar el Código de manera que cada uno de los tres apartados del documento sea útil como parte de un modelo normalizado de gestión medioambiental. 5. CONFIGURACIÓN DEFINITIVA DEL CÓDIGO DE BUENAS PRÁCTICAS AMBIENTALES ( Julio de 2000- Octubre de 2000) Constituye la última fase del Programa. A lo largo de tres meses, se establece el Código de BPA definitivo con las incorporaciones extraídas de la fase anterior. El Código se corrige basándose en las experiencias de los técnicos de los municipios participantes. Finalmente, el Código de Buenas Prácticas Ambientales se publica en formato libro, con un diseño lo más claro posible e incorporando elementos gráficos como cuadros, listados o ayudas que haga más dinámica su consulta. Igualmente, el Código se presenta también en formato CD- Rom, como un sistema práctico auxiliar de trabajo que permita la interacción de los técnicos ambientales con los distintos apartados de la guía. 10