Autor: Título: QUINTANA, Eva Nociones Básicas sobre Medición Ubicación: 1-4 Extensión: 4 páginas Año Publicación: 2008 Editor: Escuela Virtual
Nociones Básicas Sobre Medición EN QUÉ CONSISTE LA MEDICIÓN? Antes de estudiar la forma de medir el DH, conviene aclarar qué entendemos por medición: La medición consiste en asignarle números a observaciones, de conformidad con ciertas reglas. Por ejemplo, para medir el peso de los objetos, la regla podría ser: coloque los objetos en la báscula y asígnele a cada uno el número que marca la aguja. El primer paso en la medición de cualquier fenómeno es la definición conceptual de dicho fenómeno, incluyendo los componentes y aspectos que abarca. Una vez se ha elaborado una definición del fenómeno que se quiere medir, se deben seleccionar indicadores que guarden relación con la definición elegida. Este proceso se conoce como operacionalización. La medición del desarrollo humano Para medir el desarrollo humano primero es necesario elaborar una definición conceptual de los componentes y aspectos que abarca el término. Como hemos visto en la unidad anterior, existen diferentes enfoques sobre qué es el desarrollo, cada uno de los cuales equipara el desarrollo a algo diferente: aumento del ingreso o nivel de consumo, satisfacción de las necesidades básicas, aumento de las capacidades y funcionamientos, etc. Lo mismo ocurre con la pobreza, un concepto estrechamente asociado con el desarrollo. El término tiene distintos significados y en la literatura se utilizan diferentes interpretaciones del mismo: la pobreza se define como necesidad, estándar de vida, insuficiencia de recursos, carencia de seguridad básica, falta de titularidades, privación múltiple, exclusión, desigualdad, dependencia, o padecimiento inaceptable. La selección de una u otra definición del concepto de desarrollo no es trivial, sino que determina qué indicadores serán utilizados en la medición. La selección de indicadores es crucial en la medición del desarrollo, pues el grupo de personas identificado como pobre o subdesarrollado puede variar considerablemente según el indicador utilizado. Por ejemplo, los indicadores de bienestar más utilizados en los análisis económicos del desarrollo humano son el ingreso y el consumo (o gasto) doméstico. La selección de estos indicadores monetarios se debe a que el enfoque económico equipara el nivel de vida al ámbito material y los recursos económicos. Así, una persona que dispone de un nivel crítico de recursos monetarios no será considerada no pobre desde la perspectiva de pobreza de ingreso, aunque sufra privaciones en otros aspectos importantes. El enfoque de DH, en cambio, constituye una crítica al análisis económico tradicional de la pobreza y el desarrollo 1 y define el desarrollo como un proceso multidimensional, en que los recursos económicos son sólo un medio más para la expansión del bienestar y las libertades de la persona, pero no un fin en si mismo. Este enfoque argumenta que el estándar de vida está determinado por las capacidades del individuo y no sólo por los bienes que consume o el ingreso de que dispone. Según este razonamiento, los bienes no pueden constituir indicadores del nivel de vida de la persona, puesto que las actividades que un individuo puede realizar dependen no sólo de los bienes que posee sino también de sus facultades e impedimentos. Sen lo ejemplifica de la siguiente manera: una bicicleta es un bien que puede ser utilizado como medio de transporte. Así, la bicicleta le da al individuo la capacidad de transportarse, pero el 1 Algunos autores sostienen que el enfoque de capacidades y el enfoque económico utilitarista no son necesariamente opuestos y que pueden ser complementarios. 1
hecho de que el individuo use la bicicleta como medio transporte o no dependerá de sus habilidades personales 2. ALGUNOS ASPECTOS METODOLÓGICOS DE LA MEDICIÓN A continuación, recordemos los principales aspectos de la teoría de la medición y algunas cuestiones metodológicas: Escalas de medición La relación entre los valores asignados a distintas observaciones puede ser de cuatro clases, llamadas escalas de medición: la nominal, la ordinal, la de intervalo y la de razón. a) En la escala nominal, solamente se trata de saber si la observación corresponde o no corresponde a una categoría; por ejemplo, si el sujeto es hombre o mujer, o cuál es su nacionalidad. b) En la escala ordinal, se sabe además si la categoría es igual, mayor o menor que la de otro sujeto. Por ejemplo, la escala de dureza de los metales (escala Mohr), donde se sabe que el diamante raya la plata y la plata raya al cuarzo, pero no se sabe qué tanto más duro es el diamante que el cuarzo o que la plata. c) En la escala de intervalo se puede hacer esa operación, se puede comparar el intervalo entre dos pares de observaciones. Por ejemplo, en la escala de temperatura centígrada, sabemos que la distancia entre 10 y 20 es la misma distancia que entre 20 y 30 ; sin embargo, no podemos decir que 20 C sea dos veces más caliente que 10 C. d) Esto último es posible en una escala de razón, donde existe el cero absoluto. Es el caso de la temperatura en escala Kevin, donde sí es válido afirmar que 10 es la mitad de 20, o el caso del peso, donde es verdad que 2 libras es el doble de una libra. La precisión anterior es importante, porque las propiedades matemáticas y estadísticas de una medición -es decir, las operaciones e interpretaciones de las que puede ser objeto - dependen de cuál sea su escala. Variables e indicadores Cualquiera sea la escala en que se mide, una variable es una propiedad que puede asumir distintos valores. La expresión variable se emplea regularmente en el contexto de la teoría; la forma de medir esta variable se llama indicador. Así, un indicador es un registro de fenómenos que pueden ser observados en forma directa y que presumiblemente miden la variable (por ejemplo, el valor señalado por la báscula supuestamente indica el peso del objeto). Los indicadores miden (o expresan) las características o estado de un individuo, objeto o proceso, y su valor cambia a lo largo del tiempo reflejando los cambios en las características o estado que pretende medir. Los indicadores pueden clasificarse en varias categorías. Volveremos a esta cuestión en el tema 2 de esta unidad. 2 Desde la perspectiva del desarrollo humano, los bienes contribuyen al estándar de vida de la persona, pero de por si no son una parte constituyente de ese estándar de vida. El ingreso contribuye al desarrollo pero no es un fin en sí mismo. Como el estudiante recordará, el desarrollo humano se define como el proceso de ampliación de las opciones de las personas, así como del nivel de bienestar logrado. Las opciones de las personas son determinadas por sus capacidades. Las capacidades, a su vez, son el resultado de varias combinaciones de funcionamientos o realidades que contribuyen al bienestar de la persona. Los principales funcionamientos son recogidos en el Índice de Desarrollo Humano (IDH): vivir una vida larda y sana, tener educación y disfrutar de un nivel de vida digno. El IDH mide precisamente el nivel de logro conseguido en cada una de estos funcionamientos. Entre otras opciones adicionales no recogidas en el IDH se incluyen la libertad política, la garantía de otros derechos humanos, etc. 2
A veces la variable no se mide con un solo indicador sino con varios. Un índice es el resultado de una cierta combinación matemática entre varios indicadores. En el tema 3 de esta unidad trataremos la elaboración de indicadores y la construcción de índices compuestos. Validez, confiabilidad y computabilidad Más allá de estas precisiones terminológicas, importa señalar que la medición debe cumplir con tres requisitos fundamentales denominados validez, confiabilidad y computabilidad, a) En términos simples pero comprensibles, podríamos decir que la validez consiste en que el indicador efectivamente mida la variable que pretende medir; por ejemplo, que un determinado test de inteligencia mida la inteligencia, y no la memoria o el dominio del lenguaje. b) La confiabilidad significa que si la realidad no ha cambiado, distintas observaciones arrojen exactamente el mismo valor. Por ejemplo, que el metro no sea elástico, de suerte que distintas mediciones de la longitud de un mismo objeto arrojen el mismo resultado. c) La computabilidad quiere decir que sea lógica y empíricamente posible calcular o computar el indicador o el índice. Es común distinguir tres tipos de validez: la validez de contenido, la validez de criterio y la validez construida. - Validez de contenido significa que el indicador o indicadores reflejen las distintas dimensiones de la variable; por ejemplo, que una prueba de inteligencia cubra los distintos aspectos o dimensiones de la inteligencia y no sólo una de ellas, como podría ser la inteligencia matemática. - Validez de criterio significa que el indicador o el índice se correlacione de manera adecuada con algún indicador confiable de otra variable; por ejemplo, que una prueba de actitudes religiosas se correlacione bien con la asistencia de la persona a su lugar de culto. - Validez construida significa que la variable presuntamente medida por ese indicador o conjunto de indicadores se inserte de manera lógica dentro del cuerpo de hipótesis y leyes del respectivo campo científico; por ejemplo, que la medición del ingreso familiar se correlacione de manera adecuada con otras variables dentro de las teorías del consumo, de la pobreza, del crecimiento económico y otra serie de hipótesis en el respectivo campo disciplinario. Por su parte, la confiablilidad depende de qué tanto se aproxime el instrumento de medición al valor verdadero del sujeto. Para aclarar esta idea, piense en la calificación que usted verdaderamente se merece en este curso; es obvio que en un examen o test determinado su calificación podría contener errores de medición debidos a factores casuales (por ejemplo, que Usted haya marcado mal una respuesta sin querer); pero si Usted presenta varios exámenes a lo largo del curso, los errores de medición tienden a compensarse y el valor promedio se acerca más y más a su valor verdadero. Esta noción de estabilidad o equivalencia sirve de base al instrumental estadístico para determinar la confiabilidad de una medición. Existen dos tipos de computabilidad, la algorítmica y la informacional. a) Un algoritmo es una secuencia bien definida de operaciones; la computabilidad algorítimica consiste en que ese algoritmo sea finito, no contradictorio y produzca 3
resultados interesantes (es decir, no triviales) ; pero se trata de un criterio puramente formal, que no tiene por qué preocuparnos en este curso. b) La computabilidad informacional consiste en la disponibilidad de datos para computar el indicador en cuestión. Como tendremos oportunidad de ver, la escasez, insuficiencia o imperfección de las estadísticas en muchos países es una restricción importante en el diseño, cómputo e interpretación de los indicadores de DH. Unidad de medición Una cuestión metodológica importante se refiere a la unidad o nivel de medición. A pesar de que el desarrollo (al igual que la pobreza) suele medirse a nivel del individuo, algunas de las principales variables utilizadas en la medición del DH en realidad se miden a nivel del hogar (como por ejemplo algunos tipos de ingreso monetario o el acceso a ciertos servicios básicos como agua o saneamiento) 3. Como es sabido, en aquellas sociedades donde la discriminación de género es marcada, mujeres y niñas suelen recibir menos inversiones en alimentos, atención sanitaria o educación dentro de los hogares. Así, cuando se toma al hogar como unidad de medición, las diferencias en el seno del hogar quedan disfrazadas y no se puede desvelar cuál es al acceso real de cada miembro del hogar a dichos servicios. Otra cuestión relativa a la unidad de medición es la unidad geográfica de análisis. Esta es una cuestión importante porque el umbral de la pobreza individual (o familiar) se determina en relación al grupo de referencia (la unidad geográfica determinada). Pero también es relevante porque la definición de áreas geográficas implica la delimitación geográfica de los mercados y, por lo tanto, esto puede afectar a los precios de los productos y servicios básicos que se tienen en cuenta para la medición por ejemplo del coste de la vida. Finalmente, cuando se utilizan áreas geográficas determinadas para definir intervenciones, el modo como estas áreas hayan sido definidas determinará cuán efectiva será la identificación de los destinatarios de la intervención. CONSIDERACIONES FINALES La teoría de la medición se basa en la presunción de objetividad, es decir que los fenómenos que pretendemos analizar son realidades de algún modo tangibles y que los indicadores utilizados para su medición reflejan de manera objetiva tales fenómenos. A pesar de ello, lo cierto es que investigadores y analistas a menudo eligen los indicadores en base a valoraciones subjetivas, que están condicionadas por valores e ideas, o en base a la disponibilidad de datos. Pero además, en el caso del desarrollo humano, algunas dimensiones como las libertades políticas o la participación en la toma de decisiones son difíciles de cuantificar. Por ello, a menudo es necesario desarrollar nuevos indicadores que representan de manera aproximada pero no exacta estas dimensiones, lo que conlleva ciertas limitaciones en la precisión de la medición. Volveremos a la cuestión de los indicadores y sus limitaciones para representar conceptos al final de esta unidad y a lo largo del curso. Además de las cuestiones señaladas en este tema, la medición del desarrollo humano enfrenta otros retos como la falta de consenso en la definición de algunos indicadores, las diferencias en los métodos para la recolección de datos o la discrepancia en los datos reportados por diversas fuentes. Estas cuestiones serán tratadas con detalle en las unidades 4, 5 y 6. 3 Otros indicadores socioeconómicos se refieren a nivel de la comunidad (por ejemplo, el acceso a ciertas infraestructuras básica como carreteras). 4