REFLEXION LIBERTARIA n-18 NOVIEMBRE 1993 Sinceridad, estudio, trabajo L_lLjí;r"-C.=r xtdí me i uvo ei eszrito aue mi corrcanera il-nancai y yo reaiiza/toa Dará ei incsr-damoio as cximiones cus szors ei Tracaoo ae Libre Comercio tuvimos con ios corroaneros ce ia Feaeraoion Hnarquista Revo iucionana ' Amor y Rabia", Quienes nos naüian sciicitaao uno o vanos articules sqore Bi J.i C., a io au.s reaooidimos con un cor-to escrito, a raíz ceí cuai ecioiitos, oe LTariera cotiiunta, ceieorar Liria r'-eunicn acore e± caía en cliestioti. Por nuestra oarxie hicimos un resluísn ae oaaa Lina ce nuestras salones ae tra- DajQ Dásaoo en las imorasiones que ncs caliso ia lectlíra ae ios primeros cinco cao i tuios aei documento aenominaao Trataoo oe Liore Comercio. írismc que nos sirvió oe Dase para ei intereairoio ce ooimanes a que ya ríe necno r-etersrncia. reraco, u.t-. 1 ímcviemore ae isvc umar uor-tes i' R A f H D u C5 b. I N 1.^ b n r' L i í'l i C f i 1' o 5 "3i te vienen a contar cositas ms-ias ae mi. f'íanda a toacs a voiar y di les qcte yo no Tui". (Canción pcpuiar itiexicana la CLial no r^ecar-aajtcs ni el noror^ oei alitor ni ei ce ia canción;'. rt3.ce exact-aiterite un aro con orno m^es y tr-ece oías, err ia AsajTOiea convocaoa oor la. 2a. Comisión oe ia Rea Lioertaria ae fleuico, suf--qiua oei prcceso iniciado coti ios pr-^artativos y ceiedracióti aei Frirrer Ericu.eritrc ííaciariai de Anar OLiistas, y cuya, finalidad era la oe preparar- las condicicnes idctieas oara la ceieoracicri oe un sepunoo encueritro, se itenciono ei tema aei tan cacareado Tratado ae LiDr-e icotercio, conclu.yénacse que ei misto seri.a analizaco P'Or ia i-tesa ce Traoa.io to. i eri ei eyerito que ja Tias se reaiizó y que ida a ser ei 2o. ncuetitrxj oe LiPertar-ios y Fra.r-qu.istas.
En ei Efoletin n' 3 de ia Red Libertar^ia de México, en la reseña de la asamolea del 9 de febrero de 1992, pro segurcío encuentra, leemos: "Tefcer punto: En la elaboración del temario, los compañeros c^je participaron, propusieran temas muy variados. Finalmente la Asamblea optó porque la Comisión estrtjcturar-a las Mesas de Trabajo en base a las proposiciones. Asi, mientr-as la Asamblea entrmó en receso tomando café, te y refirescos, la Comisión clasificó, rounió y planteó las cinco mesas siguientes: "Mesa 1: Fplitica del gobierno salinista. "1.1.- Trotado de Libre Comeroio." Meses antes de ese acuer-do, en la rounión celebr-ada el 35 de noviembre de 1991 por- la Primer-a Red o Comisión de Coor-dinación Libertaria nombrada el día 16 de septiembr-e de ese aifio dentro de los tr-abajos del Ft-imer- Encuentra Nacional de Anar-quistas, se aboroó, tavrbién, el tema relativo al Tratado de Libro Comeroio, mediante la expedición y lectur-a de un documento en el cual se e;<ponía el tennor de que las iniciativas de reformas al ar-ticulo 27 constitucional, enviadas por el Foder Ejecutivo federal al H. Congroso de la Unión, estuviesen relacionadas diroctamente con el llamado Tr-atado de Libro Comeroio y constituyer-an un indispensable roquisito para lograr ia aquiescencia de los gpbiertios de Canadá y los Estados Unidos. Tenemos entonces, existiendo datos avaladas con prxiebas, que el tema del Tratado de Libro Coneroio constituyó una proocupación par-a los medios anar-quistas y/o libertarios de la ciudad cte México y la denominada zona conurbada perteneciente ai Estado cié México. POr desgracia, aquella intentona de agr-upamiento naufr-agó en una patética disper-sión en la que lamentablemente estuvieran pre sentes la gangrona de los pleitos y malos entendidos c^jte todo destr-uyen, que nada cr-ean. El intento de consoliciar un espacio co<nún en ei que se sumaran fuerzas y esfuer-zos, simple y sencillamente no camino. AíTor-a, a más de un año de que aquél pr-oceso prácticamente se pudr-io, curiosamente, los cqmpañer-os del gr-upo de producción de la edición mexicana del faeriódxco anar-quista rovolucionar-io "Amor y Fcabia", nos comunican el inter-és de su or-ganización para abcar-dar, precisamente, el tema ciel Tr-atado de Libre Comerxrio mediante uno o varios ar-ticulos al r-especto. Por- supuesto que par-a rrasotr-os siempre es inter-esante y muy gr-atif icante el sumer-girrms en cxialquier tipo de tema que implique investigar, discutir, pensar y llegar a algún tipo cte conclusión. Ello nos encanta, nos pr-oduce inmensa satis facción, pera, dejando a un lado nuestras par-ticular-es prefer-encias, conviene el intentar-, como se dice, "tomar al tor-o por los cuertkjs". Asi, abandonando el aspecto puramente subjetivo y adentr-ándonos en el terr-era objetivo debemos r-econocer- que ya se nos pasó el tiempo para este tema. Efectivamente, si tomamos en cusnta que nos encontramos a uro o dos meses para que el famoso TratackD de Libre Comer-cio alcance su definición, ya sea r-echazándosele o apr-obándosele, habremos de convenir en el hecho de que lo que digamos o dejemos de decir para nada va a influir en nadie, ni tan sicpaiera al interior del espeluznantemente disper-so y enfrentado medio anar-quista y/o liber-tario de la ciudad de México y zona conur-bada. II
nr pocas palaor-as. aa ncs Tce el tr-ei aejandocids cotid auceilticas novias oe puaoiot "vestidos y aidor-oxados". NuesTir-os anheles Oe corsfor-mar espacios c-ofr».:- nes ae desarrai io y cor esiún se pudrierxn en Luia iacer-ante y humi i varice cerraca caya trágica consecuencia es que hoy por hoy, ios anar-quisras y/o iiperuanos rabicados en ia ciuaad de México y su zona conuroaca, car-ecemc oe pianteafiilento alguno fr-en-ce a ese Tratado. Por lo general, a io más que se liega es a su r-ecnazo viscer-ai sm e_ lencr conocimierito de causa. El oponer-se por oooner-se, ei surnar-se a otras i-te _as doiíticas ajenas por comoleto ai ideario 1loertario puscanoo aier-rarse a una causa conerente, a algo que aoar-ente estar vivo, que adar-erite tersar- futura, tal as ia f-eanüaü aei momento. re;: ICO. L-.F. ijctrar-e de i993. Unan ta i y -cmar. T.i_.C. Resultados de ia sesicn de trapajo del 17/X/9Ü. 1 Ei Tratado Tri lateral oe Liore Gomera i o oara Amét-ica del ívorte tiene sj Pase en el articulo 24 del S. A. T.T. en lo referente a ia confor-macicr» oe regiones de 1 lora cofrera io. 2 Ei Tratad'P oe t_ibre üpstieraio genera cna fornta. oe or-garazaci-ort particular en la cual encontramos algunas contraoicciones. Tal oraanicacion se manifiesta a través de ia consolidación de vanas instituciones. A,' LO-IIÍÍÜN DE i_ler Qjr-tíClO 'Gonfon-naaa oor tept-esentantes de cada parte a nivel de -Secretar-la de Estado o por las per-son-as que estos designen. Ltlr&ES 1 Super-visar ia puesta en practic-a oei Tr-ataao. 2' Vigilar- su aesarrallo. -3 P.seclver controversias en reiacicn a. -su interaret-ación o aplicación. 4 -S'-ipervisa.t- la i-spor de los GdiTiiL-es o rxioos oe IraPajo. 5 Conocer cualquier- asunto que puroiese afectar- el funcionamiento del Trataoo. Ci Tcd-as sus aecisicnes aeperan ser tcm-aaas por c:cnsenso. 7' i_a C o m i s i ó n s e r e u n í r-á por- i o menos u n a v e z s.i año e n s e s i ó n orxi m a r i a y s e rá pr-esioiaa caae. vez por- diferente par-te involurcr-aoa.
FACULTADES 1' Establecer- y delegar- respcxisabi 1 idades en Comités ad hoc, permanentes o Gr-upos de Tr-abajo y de Exper-tos. 2' Solicitar- asesoría de per-sanas o de gr-upos sin vinculación QL±)er-namental. 3' Adaptar cualquier- otr-a abción par-a el ejer-cicio de sus funciones según lo puedan acor-dar- las par-tes. 4' Establecer- sus r-eglas y pr-ocedimientos salvo que las par-tes indiquen otra cosa. B) 3ECREr< íif X3 La Comisión est^lecerá un Secr-etariado integrado por- secciones nacionales y lo super-visará. OBLIGACIOhCS DE LAS PA9TE5 CONFOFí-WNfíES DEL SECPETAPTADO 1' Ehcar-gar-se de la oper-ación y asumir los costos de su sección. 2' Costear- l a s r-amuner-aciones y gastos de l o s panel i s t a s y miembr-os de los Comités de revisión científica. 3' Designar al Secr-etar-io de su sección. 4' inkatificar a la Comisión el domicilio de la oficina de su sección. FUNCIOTsES 1' Pr-opor-cionar- asistencia a la Comisión. 2' Brindar- apoyo administrativo a ios Paneles y Comités. 3' Por instrucciones de la Comisión apoyar- la labor- de los demás Comités y Gr-upos establecidos confor-me al Tratado. COMITE DE COI^EFCIO DE BIENES Las partes establecen un Comité de Comer-cio de Bia->es integr-ado pk»- r-epr-esentantes de cada una de ellas. FUNCION Reunir-se a solicitud de cualquier-a de las partes o de la Comisión par-a considerar cualquier- asunto r-el^ionado con el tr-ato nacional y acceso de bienes al mer-cado. 4 1' Resulta bastante discutible si el nombr-e, Tratado de Libr-e Comer-cio, r-espon- Comentarios al mar-gen
de de manera clara a su ccntenido y finalidades. En nuestra opinión este Tratado pretende controlar el comereio, o si se prefiere, establecer r-eglar claras, o sea regular la actividad comereial entre los tr-es países f ir-mantes. Asi resulta mucho más contundente el denominarlo Tratado de Central Comerxiial o, si se desea. Tratado de Regulación Comeraial, puesto que en si tal es su objetivo. Bien sabemos la impor-tancia que tiene el uso de tales o cuales palabras decitra de los parámetr-os de la for-tisima lucha ideológica que de hace ya muicho tiempo a la fecha maraa la pauta en los foraejeos entre clases y sectot-es. El uso del vocablo "libre" conlleva todo un caudal de fantasías por medio de las cuales individuos, clases y sector-es se hunden en el par-aiso de los "dulces sueños". De hecho e l Tr-atado llamado de "Libr-e Comer-cio" no contiene ni busca pr-omoverla "liber-tad"; muy por el contr-ar-io, su objetivo r-eal es la r-egulación, el contr-ol. Existen quienes pr-egonan las bondades pr-o liber-tad de este Tr-atado, insistiendo que e l mismo, a l r-educir- consider-ablemente las bar-r-er-as ar-ancelarias, pr-omueve el concepto de liber-tad en ei comer-cio. Este ar-gumento r-esulta bastante endeble puesto que e l der-r-umbamiento de barr-et-as arancelarias no necesar-iamente ha de conllevar- a la pr-omoción de la liber-tad, sino qute puede confor-mar-se en una nueva for-ma de contral, en la maner-a idónea de r-eguiaciún acor-de a los tiempos actuales, o, incluso, en una maner-a de adelantar-se a la solución de ser-ios pr-oblemas por- venir. Fttr- otr-a parte, habiendo en este Tratado el inocultable objetivo de contr-olar o r-egular- el comer-cio, de ello se despr-ende, obviamente, ei inter-és de contr-oiaty r-e^lar- la pr-oducción de bienes y ser-vicios. Tar-de o temprano quien o quienes contr-olan o r-egulan el comer-cio acaban, indir-ectamente, controlando o r-egulando la pr-oducción de los bienes y ser-vicios, de esto no nos cabe la menor duda. Se ha ar-gumentado que con la puesta en mar-cha de lo estipulado en el Tr-atado llamado de Libr-e Comer-cio, el, para alcemos, "cáncer" del pr-oteccionismo, se aa^i^aria. Este ar-gumento es por- demás cuestionable. S i n duda alguna e l pr-oteccionismo estatista que conocemos de segur-o sucunbirla, per-o lo nar-ia par-a dar paso a un nuevo pr-oteccionismo: el de la globalización r-egional económica. Existen en el Tratado más de un punto que avala nuestr-a suposición del sur-gimiento de una nueva dimensión del prateccionismo, del atrincher-amiento en un mundo sujeto a una guer-r-a comer-cial cte alcances impr-edecibles establecida entre tr-es gr-anctes bloqutes encabezados por los Estados Un icios de Nor-teamérica, Japón y la Comunidad Eccnómica Eur-opea; todos ellos con sus r-espectivas zonas de influencia. Pr-ecisamente lo que se busca en el Tr-atado de Libr-e Comer-cio es la salvaguar-da cte la zona de influencia de los Estados Unidos de f-jor-teamér-ica de la posibilidad de ver-se invadida por los otr-os bloques. Eh r-esumen tenemos que el Tratado en cuestión rra busca la liter-tad sino por- el centrarlo el ccntr-ol y la regulación; cpje cr-ea inéditas for-mas de pr-oteccionismo y cpje se encuaitra ermar-cado en el beliger-ante plano cte una fer-oz guer-ra comercial gener-ada por tr-es visibles bloques. 2' La ccnfor-mación de or-ganismos supr-anacicnales constituye otra particular característica cte este documento. Eh sí la palpable muestr-a de esto la encentramos tanto en la llamada Comisión de Libre Comer-cio así como en el Secr-etar-iado. Fblíticamente, y en lo que a ruiestra país se refiere no nos cabe la menor- duda de que esta característica se ccnvier-te en el "talón de Aquiles" par-a c;ue este dcxqjmento sea fácilmente aceptable por los or-ganismos lícter-es en el ter-r-eno político, eccnómico y social. No obstante la inveter-ada tendencia a las genuflexicnes y halagos a toda pr-opuesta pr-omovida por el Poder Ejecutivo federal, ello no ctebe conllevar- a suponer- sicjuier-a que la avalancha de aplausos a todo
lo que éste haga o diga r-epr-esante sinceridad y honestidad. Todos los habitantes de México sabemos que no es asi, sino que por- el contrario es la hipocresía y el temor la base de tales actitudes. Lo mismo está sucediendo en los Estados Unidos de Nor-teamér-ica, en donde el meollo del asunto se centr-a en "la posibilidad de fier-der su "ircuestionable y eter-no" lider-azgo mundial". í=íesultados de la sesión de tr-abajo del :^/X/93 Se contempla en ^te documento la desgr-avación ar-ancelaria por- etapas sobr-e bienes y ser-vicios deter-minados. En sí son cuatr-o etapas que abar-can del 1' de ener-q de 1994 al 1' de enero de 1998, lue^ hasta el 1' de enero del año 2iX>3 y después hasta el 1' de ener-o del año loob. or-igina- Se advier-te que México eliminará sus der-echos de tr-ámite sobr-e bienes r-ios a más tar-dar- el 35 de junio de 1999. De hecho la confof-mación de cw-ganismos supranacionales entra dir-ectamente en conflicto con el ejercicio de la soberanía nacional, ejercicio y concepto intocable en nuestra devenir hist(í»-ico, el cual no va a rerdir-se fácilmente. Lo sagrado del ejercicio de la sotierania nacional esta pr-esente en todos los sector-es y clases de fléxico, y hoy por- hoy constituye el bastión natural en el que la oposición a la puesta en mar-cha de lo establecido en el documento de análisis, sentar-a sus r-eal^. Al tiempo y lo vet-emos. Igualmente se advier-te que las partes, a más tar-dar el 1' de enera de 1994 f i - jar-án las r-eglas (r-eglas de irer-cado) par-a establecer- s i un bien puede considerar-se como bien de una parte. En lo r-efer-ente al apar-tado sobre vinos y licor-es existe un curioso anexo (313) en el que palpablemente se manifiesta un cr-iterio pr-oteccionista sobr-e los denominados pr-oductos distintivos, señalándose que en lo r-efer-ente al bour-bon whiskey y el Tennesse whiskey de E.U.; el canadian whisky, asi como el tequila y el mezcal de México, ninguna de las partes per-mitir-á la venta de esos pr-oductos si no están elabor-ados en sus paises de origen. En lo que r-esptecta a los impuestos de exportación sobr-e bienes alimenticios básicos, existe ic^lmente un anexo (314) de mar-cada tendercia prateccionista. En este se señala que se per-mitir-á que México fije impuestos o gravámenes sobr-e estos bienes "a la e;<portación, si dicho impu^to es utilizado para finárciar un pr-ogr-ama interno de asistencia alimentaria y asegurar la disponibilidad de estos bienes. Clar-amente se expr-esa que tal concesión debe ser tan sólo tempor-al. En el apar-tado cor-respondiente al comer-cio e inver-sión en el sector automotriz existe una noteídle contr-adicción en lo señalado en los apéndices 350-A2-20 y el 300-A2-1, puesto c^ie en uno México habrá de adaptar-, para el año 20(54, el Decreto automotriz y sus r-eglas disciplinarias a lo estipulado en el Tratado, y, en otr-o se menciona el compr-omiso adquirido por México par-a derogar- el Decreto en cuestión. Cómentarios al margen 6 1' Resulta conveniente el pensar si el Tr-atado llamado de Libre Comer-cio no podría haber-se realizado de una manera más simple sin revolver la substancia con los detalles.
2' Existen en este documento un extenso conjunto de buenos deseos que demuestra la fantasiosa mentalidad de quienes lo elabor-arxn. Partier-on estas buenas per^ sanas del increíble hecho de que dur-ante veinticinco años no va a cambiar nada, que todo se mantendrá como al pt-esente, y esto prácticanente le r-esta seriedad al Tratado. El mundo no es el paraíso "del nunca jamás" en el cual Feter F'an y Wendy se divierten ante las fanfarr-onadas del Capitán Garfio. El mundo real contradice por conpleto los dulces sueños expr-esados en el documento qute analizamos. Un simple hecho sir-ve de prueba a lo que aquí decimos: con el cambio de administración en los Estados Unidos de Nor-teamérica, la cual pasó de manos r-epublicanas a manos demócratas, la aceptación del Tratado pende de un hilo; igualmente, ia derrata sufrida por ei partido conservador- fr-ente al liber-al en Canadá, r-eper-cute de maner-a dir-ecta y contundente en la posibilidad de que se r-espete el calendar-io fijado en ese documento. Es más, suponiendo que la calendar-ización fijada se r-espetar-a, el efecto de las medidas señaladas no será iguial ft-ente a una administr-ación üemócr-ata en los Estados Unidos de tot-teamér-ica y liber-al en Canadá. Ahor-a bien, si tomamos en cutenta que par-a el pt-óximo año se celebrarán aquí en México, elecciones feder-ales par-a elegir- al r-epr-esentante del Ftder Ejecutivo Feder-al asi como a los integr-antes ael Poder- Legisla tivo Feder-al, se habr-á de convenir- qute el r-esultado de las mismas podr-á impactar sever-amente lo asentado en el llamada Tr-atado de Libr-e Comer-cio. 3' Aunque el sutil manipuleo de la conciencia de las clases con poder- adquisitivo, apunte a tr-atar de r-eforzar el inconsciente deseo de alcanzar la meta máxima del pr-ogr-eso, esto es, el unir-se de una vez y par-a siempr-e al denominado "pr-imer- mundo", ello no va a consolidar-se simplemente por-que en los medios masivos de comunicación se insista que estamos a un paso de alcanzar la tan anhelada meta. Igual se dijo hace más de una década en lo relativa a que el pr-oblema, en aqutel entonces, no er-a el de crear la r-iqt.eza, paesto que se nos hizo cr-eer- que eramos ricos, sino que el quid de la cuestión se tabicaba en ctíimo r-epar-tir-la. ni ahora estamos a tan paso tde per-tenecer- Ni hcce más de diez años ér-amos ricos al club de los paises del "pr-imer mundo"; todos son sueños, vehementes deseos or-iginados por- no aceptar-ntos como stamos, por odiar- a nuestra cir-cunstancia y por- lo tanto a niasotr-tas mismos; por- ei eter-no complejo de infer-ioridad que nos ha labligado a ver- lo bueno tan solo fuer-a de nuestras fr-tanteras, por-qtje suponemos que aquí, en nuestr-a cir-cunstancia todo es malo, stjcio, feo, qtje lo bueno, lo limpio y lo lindo esta allá, fuera de nuestr-o alcance. Resultados de la sesitín de trabajo del 29/X/93 Contiene el documento de análisis un conjunto de estipúlateiianes en r-elacitín a los Bienes textiles y del vestido, englobadas en lo que se ibentamina Medidas de Emer-gencia Bilater-ales (Salvaguiar-das Ar-ancelarias). En el Anexo 3»-B, Seccitín 4.1 se señala que si como r-esultado de la r-educción o eliminacitín de un ar-ancel, un bien textil originar-io del ter-ritorio de una parte o tjin bien cpjs se hubiese integr-ado en el GATT, se importa a ter-ritor-io de otra par-te en volúmenes tan elevados al mer-cado nacional de ese bien y en condiciones tales que causen una amenaza r-eal a la industr-ia nacional pr-oductor-a del mismo, ia par-te impor-tador-a podr-á para r-emediar el perjuicio: 1' Susperder la r-educción futura de cualquier tasa arancelaria establecida en este tratado para el bien o. 2' Aumentar la tasa a^-ancelar-ia para el bien hasta un nivel r>o exceda el menor- de la tasa ar-ancelar-ia de nación más favor-ecida aplicada al 31 de diciembre de 1993.
Se puntualiza que Lina medida de emer-gencia no puede e;;tender-se por- más de tr-es años salvo acuer-do contr-ar-io de las partes involucr-adas, e igualmente se pr-ecisa que Lr»a medida de este tipo tan sólo puede utilizar-se una sola vez dut-ante el periodo de tr-ansición (diez años). Se otor-ga el der-echo, a la parte afectada por- la puesta en pr-áctica de una medida de emer-gencia, a una compensación equivalente a los gr-avámen^ inpuestos al bien eí<por-tado, y en caso de que tal der-echo no le fuese r-econocido, podr-á gr-avar- de maner a equivalente cualquier bien que impor-te de ia par-te en r-ebeldia. Una vez ter-minado el per-iodo de tr-ansición, esto es, después del año 2tX>4, ninguna de las par-tes involucr-adas en el tr-atado a estudio podr-á adaptar medida alguna de emer-gencia, salvo consentimiento expr-eso de la par-te contr-a cuyo bien se aplicase la medida. Es en io r-efer-ente al comercio de r-opa usada que en el tratado se contempla la for-mación de un Comité de Comer-cio de Ropa Usada, al cual se le deter-minan funciones especificas (Anexo 3iX>-B, Sección 9.1 y 9.2). Cur-iosamente en el Apéndice 2.4 se e;<pr-esan beneficios irümediatos por- parte de ios Estados Unidos de Norteamérica a las maquilador-as textiles, señalándose que par-a el 1' de ener-o de 1994, los Estados Unidos de Nor-teamér-ica eliminar-án los aranceles sobr-e bienes textiles que sean ensambladcs en México a partir- de telas totalmente for-madas y cor-tadas en los propios Estados Unidos de fvlorteafnérica. En el Capítulo IV r-efer-ente a las t-eglas de or-igen encontr-amos la parte más pr-oblemática del documento de análisis. En efecto, siendo el objetivo del capitulada el buscar evitar posibles prácticas de triangulación a tr-avés de las cuales alguna empr-esa no per-teneciente a las par-tes f ir-mantes del tr-atsdo intentar-a "colar" sus pr-oductos en este mer-cado, la ubicación del cómo considerar si un bien o ser-vicio sea o no originar-io de alguna de las par-tes no es tar-ea fácil, y ello independientemente de lo estifxilado en ese capítulo. Se pr-eveen dos for-mulas par-a deter-minar- cuando debe consider-ar-se que el bien es or-iginar-io, fór-mulas algo complicadas en las que juegan un papel deter-minante los por-centajes; sin embar-go el asunta se complica en extt-emo con el Anexo 401 en donde se especifica la postur-a de México al r-especto, puesto que este Anexo es sumamente extenso. El Capítulo V es dedicado al espinoso tema del Cter-tif icado de Or-igen, señalándose que las partes estaialecerán un Cer-tif icado de Or-igen que ser-vi r-á par-a confir-mar que un bien que se expor-te de una a otr-a parte, califica como or-iginario siendo susceptible del trato arancelario pr-efer-encial. Existe todo un ar-ticulado r-efer-ente al pr-oceso a seguir- par-a ia expedición de tal certificado asi como el detalle de las sanciones aplicables a quien o quieres cometan alguna infr-acción al r-especto. También se hace mención de la posibilidad de r-eal i zar inspecciones a las fábricas o taller-es en los que se pr-oduzca algtin bien del cual se desconfíe sea or-iginario. En este capitulo se hace mención de la for-mación del Brxpo de Tr-8 jajo y Subí3r-upo de Aduanas, pr-ecisándose que las par-tes establecer-án un gtxpo de tr-abajo sobr-e r-eglas de or-igen integr-ado por r-ept-esentantes de cada una de ellas, el I cual se r-eunir-á por lo menos cuatt-o veces al año y tendrá como principial funk ción el super-visar la aplicación y acbninistración por- la autor-idad aduaner-a de ' lo estipulado en el tr-atado.
CorentaruDs al itiar-gen 1 Ei ilamado Tratado de Libre DoiTiet-ciQ será, de automzar-se su puesta en iiiar cha Dor las partes involucradas, de muy difícil y ccítolicaua ac'licaci'jri. En nuestra cpinicn, el calendario est-aülecido para si_ pauiatino ruricicnaituerito hapra de ser- ajustada de acuerdo a io que vaya ocurriendo. Existen en este dio- CLurento bases Qu.e bien pueden ser- utilizadas CC»TO anres de presign política y que de no ajustarse estr-ictaitente ai piano coiterxial son inaceptables por- cualquier O'ZOier-no que se apr-ecie a sí mismo. Por desqracia, las reiacicnes de i'texicq Cipn ias otr-as par-tes involucradas, pr-mcipaimente con ios staaos Lruaos de í-jorteaj-nerica, tienden de vez en vez a voiver-se SLutraiTiente tir-aiptes, r-azdn Doria que es ae suponer- aue ias medidas estrictamente ccüter-ciaies se cbinviertan a fm ae cuentas en mea idas de car-acter política. 2 Lenasiado pr-es _ntuo5o en sus >PDjetiyos, en nuestr-a ipoinibri este Tratiaao cor-re ei r-iesgo de ser- utilizado ae iraner-a tr-agmerit-ar-ia, por- io que Cionsider-ajios que hudiese sido itucno rnejor hacer-lo mes modesto, más apegado a la realidad y, spore tcdo, que Sí.i puesta en mar-cha sirviese a maner-a e;<pe^-iitle^tal aar-a posterior-iterite palpar sus r-esultados e ir ai-npiiando, en la medida ae lo rea i Ten te p'osidie sus alcarices. iijuien o quienes negipciar-on este acuer-do tamarcin sus s_ e fias- por- realidades y tentíieren a aparear- temas en demasía. 3' Hasta lo que he-nos leído no encoritr-ajmds en este Tr-atado ningúí"» tipo de panacea capaz de resolver- o coadvxivar a r-esolver- los gr-aves pr-aoiemas que aquejan a rexicd. De hecno, es nuestr-a af ir-macion, que el Tr-atado de LiPre ComerciQ puede aplicar-se y ia pr->boiemática nacional ccntinuar-a sm ningún aliciente. En si io acoreado en este a-oclutrenta podr-á beneficiar-, ai gr-ari capital, pere ias pcoiaci'pnes ide las par-tes m-volucradas no son ni tonadas tan siquiera en cue-ita. Este docutiento es uri tr-ato en ias al tur-as, es un acuerpo de tidur-ones oe ias finanzas, perp ias sar-dinas y l'os char-ales no tiersen papei que desempehar-. ichantai y Ornar-