Valores éticos 1ºESO IES Nicolás Copérnico Departmento de Filosofía UNIDAD 3. RESPETO E IGUALDAD EN LAS RELACIONES HUMANAS 1. Vivimos en sociedad Los seres humanos somos sociales por naturaleza. Necesitamos vivir con otras personas para sobrevivir. Al igual que otros animales sociales como los lobos, leones o gorilas, tan pronto como nacemos dependemos de nuestros padres porque necesitamos sus cuidados para obtener comida y protección. Pero a diferencia de otros animales, nuestros padres han de cuidarnos durante un periodo de tiempo mucho más prolongado. La mayoría de animales alcanzan su independencia a una edad temprana, pero los seres humanos necesitamos aprender prácticamente todo. Paso a paso, durante muchos años, tenemos que aprender a alimentarnos, vestirnos, hablar, pensar, usar múltiples tipos de objetos, interactuar con otras personas, tener ilusiones y proyectos. Pero, sobre todo, tenemos que aprender a ser libres y autónomos, a ser capaces de ser nosotros mismos. Todas estas cosas solo las podemos aprender si estamos en contacto con otras personas, si vivimos en sociedad. Toda persona nace en el seno de una sociedad que tiene una cultura específica. La socialización es el proceso por el cual nos integramos en la sociedad y aprendemos los elementos esenciales de nuestra cultura tales como el lenguaje, las habilidades, las tradiciones y costumbres, las normas y valores. Dado que existen muchas culturas diferentes (española, americana, marroquí, japonesa, etc.) el proceso de socialización varía en las distintas sociedades. Para adquirir estos elementos culturales necesitamos la ayuda de los agentes de socialización, que son personas e instituciones que transmiten a los individuos la información y las habilidades necesarias para vivir en sociedad y tienen una gran influencia sobre ellos, puesto que proporcionan experiencias intelectuales y sociales que guían la conducta de las personas y sus estándares morales. Existen muchos agentes de socialización:
- Familia - Escuelas y universidades - Partidos políticos - Amigos - Lugares de trabajo -Medios de comunicación Hasta mediados del siglo XX los principales agentes de socialización eran la familia, la escuela, los amigos y el lugar de trabajo. Pero hoy en día los medios de comunicación de masas como la radio, el cine, la televisión e internet se han convertido en los agentes de socialización más influyentes. Transmiten ideas y creencias, principios y reglas, así como tendencias de moda e influyen en el modo en que vestimos, hablamos, en nuestros gustos y aficiones, e incluso en nuestras decisiones vitales (carrera, profesión, etc.). 2. Relaciones humanas Vivir en sociedad implica establecer relaciones con las personas que nos rodean. Las relaciones personales son los modos en que las personas establecen vínculos mutuamente. Existen muchos tipos de relaciones tales como entre padres e hijos, amigos, profesores y alumnos, jefes y trabajadores, etc. Cada tipo de relación es distinta y tiene sus propios términos y límites, de modo que lo que es normal y perfectamente aceptable en un tipo de relación puede no serlo en otra. Aquello que podemos decir y hacer no es lo mismo cuando nos relacionamos con nuestros padres, amigos o profesores. Desde un punto de vista moral podemos distinguir dos tipos de relaciones humanas: Relaciones armoniosas: te sientes aceptado y apoyado por otras personas. Relaciones problemáticas: la confrontación y los problemas aparecen con facilidad y frecuencia. Hay dos tipos de relaciones problemáticas: Relaciones de competencia en las que las personas compiten unas contra otras. Estas relaciones tienen lugar cuando dos o más personas tratan de conseguir el mismo objetivo siguiendo las mismas reglas. Por ejemplo, cuando atletas participan en una carrera o cuando diversos candidatos solicitan un mismo empleo en una empresa o participan en una oposición. Relaciones conflictivas. En este tipo de relaciones no hay reglas, o si las hay, son vulneradas de modo que el objetivo es hacer daño, humillar o incluso eliminar al adversario. El ejemplo más claro es la guerra, pero otros ejemplos pueden ser la enemistad, el robo, el asesinato, la violencia política o las disputas entre vecinos. Una condición básica para ser feliz reside en establecer relaciones armoniosas con las personas que nos rodean. Para conseguirlo, tenemos que poner en práctica los valores morales tales como el respeto, la amabilidad, la solidaridad, la igualdad o la justicia al tratar con los demás. 3. Discriminación Desgraciadamente las relaciones entre personas son difíciles y pueden surgir siempre muchos tipos de dificultades y problemas. Uno de los mayores problemas que afectan a las relaciones interpersonales es la discriminación. La discriminación consiste en el trato desfavorable o irrespetuoso a personas porque son diferentes en algún aspecto, de modo que este trato no puede ser justificado razonablemente. La discriminación surge del miedo y el odio hacia personas
que son diferentes respecto a uno mismo lo cual conduce a considerarlas como inferiores. Múltiples grupos de personas han sufrido y aún sufren discriminación. Es muy importante entender claramente que la causa de la discriminación no es la diferencia de la persona discriminada, sino la percepción o idea que el discriminador tiene de la persona a la que discrimina, esto es, el problema es creado por el discriminador no por el discriminado. Existen muchos tipos de discriminación. Los más comunes son: Machismo: discriminación contra las mujeres. Racismo: discriminación basada en el color de la piel y otros rasgos de la apariencia física. Xenofobia: discriminación de las personas extranjeras o de otras culturas. Homofobia: discriminación contra las personas con una orientación sexual no heterosexual (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales). Clasismo: discriminación contra las personas por su clase socio-económica. Las personas discriminadas reciben un trato injusto de muchas maneras: son humilladas y excluidas de grupos o instituciones de modo que no disfrutan de igualdad de oportunidades para conseguir sus objetivos y llevar una vida feliz. Por qué muestran algunas personas actitudes intolerantes y agresivas con respecto a otras personas? El fenómeno de la discriminación es complejo y difícil de explicar pero habitualmente tiene su origen en estereotipos y prejuicios. Estereotipos son representaciones o ideas simplistas y distorsionadas de grupos de personas que se basan en una falta de información y conocimiento y son aceptadas acríticamente. Prejuicios son evaluaciones negativas de grupos de personas como inferiores, peligrosas, degeneradas, etc. que se realizan antes de conocer cómo se comportan en realidad. La combinación de estereotipos y prejuicios produce una imagen falsa y negativa de mujeres, inmigrantes, homosexuales, creyentes de otras religiones, etc. Tales ideas llevan a las personas a odiar a los miembros de dichos grupos y contribuyen a justificar la falta de respeto hacia las víctimas de discriminación. La discriminación es moralmente incorrecta y debería desaparecer de la vida humana. La lucha contra la discriminación consiste en cambiar las ideas y actitudes de la gente hacia las diferencias y en transformar las leyes para que el Estado y otras instituciones como escuelas, hospitales o empresas estén obligadas a proteger a las personas contra cualquier tipo de discriminación.
4. Autoestima, inteligencia emocional y asertividad Toda persona tiene una idea sobre sí mismo: sabemos como es nuestra propia identidad o personalidad. A esto se lo denomina auto-concepto o la representación de nuestra propia identidad en nuestra mente. Nuestro auto-concepto no tiene por qué coincidir necesariamente con el modo en que los demás nos ven. Esta idea que tenemos acerca de nosotros mismos puede ser positiva o negativa, es decir, puede que estemos satisfechos o insatisfechos con el modo en que pensamos que somos. Esto ocurre porque nos evaluamos y juzgamos a nosotros mismos. La autoestima es la evaluación emocional de nuestra propia identidad, así la autoestima puede ser positiva o alta, o negativa o baja. Es importante desarrollar un auto-concepto y una autoestima realista y positiva que nos permita descubrir, aceptar y desarrollar nuestras diferencias y potencialidades para usarlas de modo adecuado. Para establecer relaciones armoniosas con otras personas y tener una autoestima alta toda persona ha de ser inteligente, pero se requiere un tipo especial de inteligencia. Tradicionalmente se había pensado que la inteligencia solo tiene que ver con entender y resolver problemas teóricos como problemas lógicos o matemáticos, o aquellos relacionados con las ciencias. Ahora sabemos que existe otro tipo de inteligencia, la inteligencia emocional, la cual es muy importante para hacer posibles las relaciones sociales y mejorarlas. La inteligencia emocional es la capacidad de identificar y comprender las propias emociones y las de los demás y aprender a controlarlas y expresarlas de modo adecuado. La inteligencia emocional es un elemento fundamental para interpretar correctamente cómo y por qué sentimos emociones tales como la alegría, la ira, la tristeza, la envidia o la compasión. No podemos decidir qué emociones sentir, pero entendiéndolas podemos aprender a controlarlas. Por ejemplo, una persona puede aprender a controlar su ira y a evitar las típicas situaciones que le enfadan. En el mismo sentido, es muy importante aprender a identificar las emociones que están sintiendo otras personas para saber como tratarlas y ajustar nuestra conducta de modo adecuado y así no producir reacciones inesperadas y no deseadas. Las relaciones sociales son a menudo complicadas, pero podemos aprender a saber como interactuar con los demás de un modo apropiado si usamos nuestra inteligencia emocional para encontrar la mejor acción en cada situación, teniendo en cuenta lo que sentimos y lo que los demás sienten. De cualquier modo, el conflicto con otras personas siempre puede aparecer. En tales casos, las personas pueden reaccionar de muchas maneras, pero podemos distinguir tres tipos de conducta o reacciones: Agresivo. Las personas agresivas tratan de imponer a otros sus puntos de vista y sus intereses sin tener en cuenta sus necesidades y derechos. A menudo recurren a la manipulación y la violencia. Las personas agresivas son habitualmente temidas y odiadas por los demás. Pasivo. Las personas pasivas no defienden sus propios intereses y derechos, de modo que dejan a otros decidir por ellos porque no desean enfrentarse a los demás y crear conflictos. A menudo ven sus objetivos frustrados y se sienten manipulados.
Asertivo. Las personas asertivas defienden sus puntos de vista, sus intereses y sus derechos respetando los derechos de los demás. Siempre que sea posible debemos tratar de ser asertivos y expresar nuestras propias opiniones, defender nuestros derechos y aprender a decir no a aquello con lo que no estamos de acuerdo sin sentirnos culpables por ello. Actividad 1 Reflexiona sobre la influencia que diferentes agentes de socialización han tenido en tu vida e identifica los valores principales que te han transmitido y cómo te han influido en tus hábitos. Agente socializador Valores y normas Cómo me afecta Familia Escuela Amigos Medios de comunicación Actividad 2 Usa tu inteligencia emocional y piensa en tus emociones. Emoción Cómo identificarla? Qué la causa? Cómo controlarla? Miedo Envidia Aburrimiento Cólera Tristeza Nerviosismo Actividad 3 Describe dos situaciones de tu vida que no fueron satisfactorias, una en la que reaccionaste de modo agresivo y otra en la que lo hiciste de modo pasivo. Explica cómo podrías haber actuado de un modo asertivo de manera que el resultado hubiese sido más satisfactorio.