EL PROBLEMA DE LA DISCIPLINA Y LA RESPONSABILIDAD EN LA ADOLESCENCIA: LA EXISTENCIA DE NORMAS CON LOS/AS ADOLESCENTES Las normas son necesarias y ayudan a hacer más responsables a los hijos frente a los hábitos que deseamos adquieran. Aunque manifiesten lo contrario, los/as adolescentes desean que sus padres les pongan límites. El sentido de lo que está bien y no está bien en la conducta humana se adquiere inicialmente en el grupo humano de la familia. Posteriormente el/la adolescente tendrá generalizar este sentido a las normas sociales. Por esto es importante que el/la adolescente pueda desarrollar la oposición, el negativismo, la rebeldía, la discusión primeramente ante las normas en casa. Esto le servirá de ensayo o entrenamiento para realizar los mismos procesos socialmente pero no de forma peligrosa para él/ella mismo/a o los demás. Las normas pertenecen al Subsistema Parental. Son los padres los responsables de ponerlas, de controlar su nivel de cumplimiento y de hacer realidad las consecuencias. Vamos a analizar ciertos aspectos importantes a tener en cuenta a la hora de poner normas a los hijos/as: El objetivo es cambiar lo que nuestro hijo/a hace, no lo que piensa o siente. Las normas deben ser razonables (pedir aquello que sabemos puedan dar). Los padres deben asegurarse de poder distinguir cuándo se ha cumplido la norma y cuando no. Hay que describir las normas con detalle. Las normas deben establecer, para su cumplimiento, un límite de tiempo. 1
Deben existir consecuencias positivas previstas si se cumple la norma. Deben existir consecuencias negativas previstas si no se cumple la norma. Los padres deben escuchar y tener en cuenta lo que los hijos tienen que decir respecto a las normas. Los padres pueden dar opciones diferentes, dependiendo de cada norma. Las normas no se negocian con los hijos. Hay que comenzar con pocas normas: dos o tres. Cuando éstas estén más o menos asimiladas, podremos pasar a otras. Las consecuencias (sean positivas o negativas) al cumplimiento o falta de cumplimiento de la norma, deben ser lo más inmediatas posibles. Las normas se establecen para todos los hijos. O lo que es lo mismo: todos los hermanos deben tener normas. Las normas se adaptarán a la edad, madurez o condiciones particulares de cada hijo/a. Las normas se enunciarán de forma positiva. Una vez establecidas, las normas se comunican a los hijos: Estando padre y madre juntos. Leyendo y explicando cada una de las normas en todos sus detalles. Respondiendo cuantas preguntas hagan los hijos. Asegurándose de que los hijos han comprendido perfectamente cada una de las normas, así como sus consecuencias. Los padres proporcionarán a los hijos una copia de las normas. 2
En la medida de lo posible, estas normas permanecerán a la vista (en su habitación o en otro lugar). Los padres indicarán el momento en que entrarán en vigor las normas. Los padres comunicarán a los hijos que esto no tiene nada que ver con el cariño que les tienen, que éste es inalterable y no dependen de normas. Las normas una vez establecidas, deben entrar en vigor lo más inmediatamente posible. Al principio, los hijos/as pueden oponerse o rebelarse a las normas establecidas. Esta oposición inicial es normal. El cumplimiento de las normas es un proceso, no se produce de la noche a la mañana. Las normas no son estáticas. Evolucionan con los hijos, van modificándose y adaptándose a su edad y maduración. En esta evolución adquiere importancia la adolescencia, en cuanto que en esta etapa los padres deben de tener en cuenta mucho más lo que desean sus hijos. Algunos ejemplos de normas, teniendo en cuenta los aspectos que hemos visto anteriormente: Hora de acostarse: Hay que estar en la cama a las 9. Entendemos por estar en la cama, tener puesto el pijama, estar metido dentro de las sábanas y con la cabeza en la almohada. A las nueve se apaga la luz y no se vuelve a encender. Si no estás en la cama a las 9, al día siguiente te acostarás una hora antes. Si cumples la norma a la mañana siguiente tendrás para desayunar un pastel. Limpiar el cuarto: El cuarto estará limpio si no hay ropas tiradas por el suelo o debajo de la cama o encima de los muebles. La ropa limpia hay que colgarla en el armario o meterla en los cajones, según corresponda; la ropa sucia hay que meterla en el cesto de la ropa sucia. Tienes que hacer la cama como se te ha enseñado. No habrá papeles por el suelo ni debajo de la cama. Los jueves por la 3
tarde, cuando vuelvas del Instituto, pasará el aspirador por el suelo de tu cuarto. Si no nos gusta como ha quedado, tendrás que pasarlo otra vez. A diario, tendrás que limpiar tu mesa, poniendo todas las cosas que tienes encima en sus correspondientes cajones; tendrás que limpiar con el trapo del polvo la mesa. Tendrás, también, que limpiar una vez por semana los muebles de tu habitación y nosotros tendremos que darte el visto bueno. Esta limpieza tendrás que hacerla, los miércoles por la tarde después de haber llegado del Centro. La limpieza diaria de la habitación y la cama tendrás que hacerla al llegar del Instituto todos los días y antes de las doce de la mañana los Domingos, Sábados y Festivos. Si cumples esta norma, la paga semanal se te aumentará en 3 Euros. Si no la cumples, esa semana no tendrás propina. Hablar con tu madre y tu padre con respeto: Cada vez que repliques a mamá o a papá, les insultes o les hagas burla, te enviaremos a tu habitación inmediatamente, durante media hora. Si ese día vuelves a contestar o a faltar el respeto como te hemos señalado, ese día no podrás ver tele. Por cada día que esta norma la cumplas, tendrás derecho a 30 minutos más de televisión al día. Respetar a tus hermanos: Cuando percibamos que las peleas con tu hermano son excesivas y resultan molestas para nosotros o para el resto de la casa, te lo advertiremos diciendo: Si dentro de cinco minutos seguís discutiendo de este modo, os mandaremos a vuestras habitaciones durante una hora. Si esta norma no se respeta en el tiempo establecido, ese día te acostarás una hora antes. Por cada día que esta norma se cumpla, el fin de semana podrás ir a jugar a las pistas de deporte (siempre que no llueva y en compañía de tu padre o madre). Hora de volver a casa: La hora de llegada en los días de diario son las 10 de la noche, a menos que hayamos acordado previamente que puedes volver a otra hora por alguna causa. Si no estás de vuelta a esa hora, al día siguiente tendrás que venir una hora antes. Si cumples esta norma, tendrás 1 Euro más de propina el fin de semana por día cumplido. Podrás salir una noche a elegir entre viernes o sábado. La hora de llegada en este caso serán las dos de la madrugada. Si no estás de vuelta a esta hora no podrás salir el siguiente fin de semana. Si cumples esta norma, podrás salir el siguiente fin de semana y tendrás un extra de 2 Euros. En la propina. Las fiestas extraordinarias, se acordarán excepcionalmente y siempre previamente a que lleguen. Discutir de forma adecuada: Si empiezas a discutir cuando te pidamos que hagas algo, tendrás un par de minutos para exponer 4
tus argumentos. Si no empiezas a hacer lo que se te dice al cabo de ese tiempo, tendrás que hacerlo y se te mandará a tu habitación durante media hora, inmediatamente. Te avisaremos cuando nos parezca excesiva la discusión 5