c+r Dorados / Escultura policromada / Metal y Orfebrería Anda procesional de la Inmaculada Concepción Iglesia de la Natividad de Nuestra Señora Almazora.Castellón
Anda procesional de la Inmaculada Concepción. Antes de la restauración Iglesia de la Natividad de Nuestra Señora de Almazora. Castellón El anda procesional que porta una bella imagen de vestir de la Inmaculada Concepción por las calles de Almazora, fue encargada en el año 1956 por la Cofradía de las Hijas de María y Santa Teresa de Jesús de esta localidad. Iconográficamente el anda responde a una exaltación de la Madre de Dios en el dogma de la Inmaculada Concepción. Así, dos ángeles mancebos en vuelo sujetan el orbe terráqueo sobre el cual triunfa y se asienta la imagen de la Virgen María, la cual pisa una serpiente, que porta en sus fauces una manzana, símbolo del pecado original por el cual vino el mal al mundo, siendo la Madre de Dios la nueva Eva portadora de la vida y la gracia a la humanidad a través de su hijo Jesucristo. Los ángeles están tallados a escala natural y su posición genuflexa denota cierto movimiento propio de una composición barroca y dinámica acentuada por la disposición de las alas, lo cual contribuye a dinamizar aun más si cabe la talla del anda. La base de estas figuras es una estructura cuadrangular, dorada y plateada, de gusto barroquizante, formada por elementos vegetales entrelazados con motivos avenerados, que configuran una composición compleja a partir de un motivo central o medallón en cada uno de los cuatro lados, en el que podemos ver los símbolos de la Letanía Lauretana de la Virgen; mientras que en los extremos, en un alarde de movimiento o golpe de hojarasca, unos angelitos en vuelo en tonalidades doradas contribuyen a resaltar el conjunto de las andas. Finalmente en cada uno de los extremos unos ramilletes metálicos de flores de azucenas, flor que simboliza la virginidad de la Virgen, sirven como elemento sustentante de las luminarias eléctricas que iluminan la imagen en su paso por las calles de Almazora. El dogma de fe sobre la Inmaculada Concepción sostiene que María, a diferencia de todos los seres humanos, no fue alcanzada por el pecado original, sino que desde el primer instante de su concepción estuvo libre de pecado para ser la madre del Salvador. En España la devoción a la Inmaculada Concepción se remonta a tiempo de los visigodos, cuando el rey Wamba, en el XI Concilio de Toledo, defendió la Purísima Concepción de María. A partir de él otros monarcas como Fernando III el Santo, Jaime I el Conquistador, Carlos V o Felipe II han sido fieles devotos de la Inmaculada hasta el punto de declararla Patrona de España en 1644, siendo el 8 de diciembre fiesta de carácter nacional, y la Santa Sede otorgó en 1864 el privilegio de que los sacerdotes oficien ese día con ornamentos de color azul. Este hecho fue decisivo para que desde el siglo XIV existiesen en España cofradías creadas en honor de la Inmaculada, revitalizándose estas en el siglo XVI como asociaciones caritativas y asistenciales.
Detalle inicial del medallón que representa el simbolo mariano de la Inmaculada concepción Detalle final de la imagen sobre el anda procesional Las tierras valencianas desde la Edad Media mostraron su devoción a la Inmaculada Concepción, y más especialmente en 1662 cuando celebró unas solemnes fiestas en su honor con motivo de la promulgación el 8 de diciembre de 1661 del Breve Sollicitudo Omnium Ecclesiarum de Alejandro VII. La restauración de estas andas ha sido posible gracias a la Diputación Provincial de Castellón a través de su Servicio de Conservación y Restauración, y la colaboración de la Generalitat Valenciana a través del Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales. Estado inicial del medallón que representa el lirio y la rosa Estado final del medallón que representa la Estela Maris Detalle final de ángel y querubines Estado final del medallon que representa la Torre de David
Detalle inicial de los elementos metálicos Detalle de la acumulación de suciedad y faltantes Estado inicial de la estructura eléctrica Estado inicial Estado de conservación del conjunto escultórico El estado de conservación del conjunto escultórico era bastante malo. Los daños del soporte eran: grietas estructurales y pequeños faltantes (volutas de la decoración vegetal, dedos de los ángeles). En cuanto a la preparación había faltantes puntuales que dejaban a la vista la madera. La película pictórica presentaba arañazos, pequeñas pérdidas, desgastes, también daños causados por la manipulación de la instalación eléctrica que iba clavada directamente sobre la plata, ocultándola y perjudicándola, así como suciedad superficial y oxidación en los dorados y plateados, y en los elementos metálicos de las lámparas que flanquean el grupo. La mayoría de estas patologías derivan del uso devocional y religioso que se le da a la pieza, concretamente: procesiones y manipulaciones. En sus inicios se portaba a hombros de los feligreses y en la actualidad se ha optado por trasladarla con un carro móvil con ruedas en cuyo interior se ubican las baterías que alimentan el sistema lumínico. Detalle de limpieza de la policromía generalizada de óxidos de cobre y carbonatos básicos de cobre en zonas puntuales. Las piezas elaboradas en plata, tales como guirnaldas de flores y ramilletes de azucenas, se encontraban sulfuradas, presentando un aspecto ennegrecido. Además, dichos ramilletes, se encontraban deformados por las manipulaciones y algunas de las azucenas habían perdido los pistilos. En cuanto a las guirnaldas, una de ellas estaba fragmentada por la mitad, y la pieza de anclaje al candelabro, elaborada con filigrana de plata, se había perdido y ésta se encontraba sujeta mediante un manojo de cables eléctricos de cobre, generando diversos problemas de corrosión. Debido a una intervención anterior de sustitución del sistema eléctrico, las bases sustentantes de los farolillos de cristal, presentaban cuatro perforaciones en el borde, correspondientes a los tornillos de sujeción de las tulipas de cristal, y algunas de las flores de los ramilletes, habían sido deformadas debido a la manipulación de las mismas para añadir puntos de iluminación. Estado de conservación de los cuatro candelabros Principalmente, los candelabros presentaban gran acumulación de suciedad superficial y polvo. Además, la presencia de un barniz oxidado, le otorgaba un aspecto deslustrado y oscuro. La superficie metálica constituyente, el latón, presentaba una corrosión
Catas de limpieza Limpieza físico-química Proceso de restauración Podríamos decir que esta restauración se ha llevado a cabo por un equipo multidisciplinar de profesionales de diversa índole: transportistas, carpinteros, electricistas y técnicos en conservación y restauración de bienes culturales. Proceso de restauración del anda Dadas las dimensiones de la obra fue imposible ubicarla en el departamento de escultura policromada y se tuvo que solicitar colaboración y permiso al parque movil de la Diputación de Castellón para utilizar sus dependencias. Con la ayuda del personal del parque móvil se trasladó cuidadosamente la pieza con un camión pluma desde la Iglesia hasta la nave donde se ubicaría el taller provisional. Lo primero que se hizo fue desmontar los cuatro ángeles dorados y las lámparas para analizar el estado de conservación del cuerpo escultórico central y así poder llevar a cabo su restauración con mayor comodidad. También se eliminó la antigua instalación eléctrica que estaba constituida por un cableado de cobre recubierto de tela con aislantes de porcelana, porque, además de haberse quedado obsoleta, estaba claveteada directamente sobre la película pictórica dañándola seriamente y quedando totalmente visible, de modo que el estilo y gracia de la pieza se veían enturbiados por el amasijo de cables. Detalle del proceso de limpieza mecánica Para comenzar con la restauración del cuerpo central se realizó una primera limpieza mecánica con brocha y aspirador, seguida de una exhaustiva limpieza química con tensoactivos aniónicos y agentes quelantes rebajados en agua, alternando este tipo de proceso con una limpieza mecánica utilizando abrasivo suave de caucho. Con estas limpiezas se eliminó la suciedad superficial acumulada y los numerosos repintes de anteriores actuaciones. Una vez limpia la película pictórica se consolidó, tanto el interior del soporte por las grietas, mediante la inyección de una resina que rellenaría las oquedades de la madera, como la película pictórica, medianteuna cola natural y espátula caliente para el asientamiento de cazoletas y escamas. Una vez estabilizada la integridad del soporte y consolidada la pintura, se procedió a masillar con espátula las grietas y los numerosísimos agujeros que la antigua instalación eléctrica había dejado sobre la plata de la rocalla. Los faltantes de la preparación y las lagunas previamente masilladas se estucaron con un estuco sintético blanco. La reintegración cromática se realizó en dos fases; la primera con colores al agua y la segunda con pigmentos al barniz. En las zonas doradas y plateadas se usaron materiales idóneos con el fin de homogeneizar las zonas de pérdidas con el original y completar la visión de los metales. La protección
Limpieza de la policromía Estado inicial Reconstrucción volumétrica Detalle de limpieza de dorados Reconstrucción volumétrica Estado final final del grupo escultórico se realizó a brocha con un polímero acrílico disuelto en un hidrocarburo. Proceso de restauración de los ángeles Después del proceso de desmontaje, y una vez analizada la problemática existente, se eliminaron con sumo cuidado las tachuelas que perforaban indiscriminadamente los querubines, pues ya no cumplían con su función inicial, que era la de anclar los ángeles a la rocalla sobre la que se asentaban. También se procedió a la eliminación de las tachuelas que unían las alas a la espalda de los infantes, y se cambiaron por unas espigas de madera que se encolaron adecuadamente. Con el mismo sistema se volvieron a ubicar los dedos de las manos de los ángeles, que se conservaban y se tallaron de nueva factura los dedos que faltaban. También se masillaron las grietas existentes en estas uniones. Se realizó una limpieza físico-química para eliminar el ennegrecimiento tan desigual que presentaba la policromía dorada, con la finalidad de unificar la superficie. Se estucaron las grietas y las reconstrucciones de faltantes de soporte y se reintegraron cromáticamente. Finalmente se le dio una capa de protección final. Para poder recolocar los cuatro ángeles en cada una de las esquinas del anda, se ha diseñado un nuevo sistema de anclaje mediante espiga metálica y pequeña horquilla vertical que asegura la perfecta sujeción, y a la vez permite que se puedan desmontar con facilidad. Con esto se consiguió la perfecta manipulación del conjunto. Es decir, a la hora de guardar el anda en el almacén de la iglesia, dado que este espacio es de pequeñas dimensiones, se evitaban los posibles daños o roturas en las extremidades de los ángeles. Este nuevo anclaje es una importante medida de conservación preventiva, porque protege la obra de futuros daños por manipulación. La intervención en la instalación eléctrica ha consistido en eliminar todo el cableado antiguo porque no reunía las condiciones adecuadas y, además, era antiestético y perjudicial para la obra. Por lo que se han vuelto a pasar los hilos eléctricos por todas las lámparas y el anda, pero mediente la apertura de orificios internos por la estructura de la rocalla, con lo que el nuevo cableado queda protegido y oculto sin dañar las decoraciones. Se han repuesto todas las bombillas y se han insertado a ambos lados de la parte delantera dos nuevos focos dirigidos a la imagen de la Inmaculada, con el objetivo de darle más protagonismo. Detalle de la limpieza de las carnaciones
Proceso de desmontaje Aplicación de capa de protección de los metales Limpieza físico-mecánica Proceso de restauración de los cuatro candelabros En primer lugar se desmontaron uno a uno los cuatro candelabros, para seguir el mismo tratamiento de limpieza en todos ellos. El primer proceso al que se sometieron las piezas, fue la limpieza físico-mecánica, a fin de eliminar la suciedad superficial y el polvo. Para ello se aplicaron baños de agua desionizada a 40ºC con un 5% de tensioactivos no iónicos. Seguidamente, se procedió a la remoción de la capa de barniz oxidado mediante disolventes polares, con el fin de alcanzar la superficie metálica original y poder aplicar adecuadamente los tratamientos posteriores. A continuación, se aplicó un tratamiento de limpieza química, mediante baños de agentes quelantes básicos a través de ultrasonidos y posteriormente se neutralizó con agua desionizada. Después, las piezas fueron introducidas en cámara de secado de aire para eliminar la humedad contenida en el metal y se protegieron con una capa antioxidante. En aquella guirnalda que presentaba una fractura, se efectuó una soldadura en frio que posteriormente fue reintegrada cromáticamente con pigmentos de plata. Las perforaciones de las bases sustentantes de los farolillos fueron reintegradas volumétricamente mediante unas pequeñas tapas circulares de latón en soldadura en frio. De este modo, se reintegró con piezas elaboradas en el mismo metal que constituye la obra. Para la pieza-anclaje de filigrana de plata que había desaparecido, se realizó una réplica en resina a imagen y semejanza de las restantes. Así pues, a partir de una de ellas, se elaboró un molde de silicona, y se hizo un vertido de resina epoxídica. Posteriormente se reintegró el anverso con pigmentos de plata, siguiendo la línea de la filigrana. En cuanto a los pistilos perdidos, también se realizó una reproducción de los mismos, utilizando el mismo sistema de elaboración que los originales. Finalmente se volvieron a montar los candelabros al mismo tiempo que se efectuaba una adecuación del sistema eléctrico, y se entonaron cromáticamente, mediante pigmentos de latón aquellas zonas de los candelabros que presentaban cambios cromáticos debido a las soldaduras tradicionales. Después del montaje
Institut Valencià de Conservació i Restauració de Béns Culturals Servicio de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Diputación de Castellón www.ivcr.es scrc.dipcas.es Consellera de Turismo, Cultura y Deporte: Lola Johnson Sastre Presidente de la Diputación Provincial de Castellón: Javier Moliner Gargallo Secretario Autonómico de Cultura y Deporte: Rafael Ripoll Navarro Diputado de Cultura de la Diputación de Castellón: Hector Folgado Miravet Directora General de Patrimonio Cultural: Marta Alonso Rodríguez Directora Gerente del Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales: Carmen Pérez García Técnicos del Servicio de Conservación y Restauración de Bienes Culturales Dipuación de Castellón: Pilar Juárez Sánchez, Mª Antonia Bodí Sepulveda Técnicos en Conservación y Restauración de Bienes Culturales. Dorados y Retablos / Escultura policromada: Conchín Morales Carbó, Raquel Gómez Rubio, Amparo Ferrandis Pinazo, Aurora Rubio Mifsud, Luisa Tuset Antolín, Borja López Burriel Técnicos en Conservación y Restauración de Bienes Culturales. Metales y Orfebrería: Inmaculada Traver Badenes, Maite Perezanta Laguna Técnicos del Parque movil de la Diputación de Castellón: Gaspar Gil Badenes, José Luís Campos Altaba, Jose Mª Roca Puig, Alberto Gozalbo Adsuara, José Mª Parra Alberich Depósito legal: V 854-2012